Desde que vi esta película fue que creí que era MUY PARECIDA a la trama de Shingeki no Kyojin, así que adapté como pude esta serie a la trama de la película, tratar de hacer encajar a los personajes de SnK con aquellos de Pacific Rim.

Así que en compensación por todo lo que tardé en actualizar mi fic "La última nevada" es traigo uno aparte de ese. Si han visto ya Pacific Rim, espero que este fanfiction sea de su agrado, y si no la han visto, en ese caso la recomiendo altamente.

Advertencia: SPOILERS MÁXIMOS. Sobre advertencia no hay engaño.

Disclaimer: Pacific Rim es una película de Guillermo del Toro, y la trama le pertenece a él, así como Shingeki no Kyojin le pertenece por completo a Hajime Isayama. Esta historia fue escrita sin fines de lucro y con la única intención de entretener.


"Cuando era niño, y me sentía pequeño o solo, miraba el cielo, las estrellas. Me preguntaba si había vida allá arriba... resulta que miraba en la dirección equivocada. Cuando la vida alienígena llegó a nuestro mundo fue a través de las profundidades del Océano Pacífico, una fisura entre dos placas tectónicas, un portal entre dimensiones: Un abismo.

Tenía 15 años cuando el primer Kaiju apareció en San Francisco.

Para cuando los tanques, los misiles y los jets lo derribaron, seis días y 56 km después, tres ciudades quedaron en ruinas, y se perdieron decenas de miles de vidas. Lloramos a los muertos, se conmemoró el ataque, y continuamos.

Entonces, sólo 6 meses después, hubo un segundo ataque en Manila. El tercero ocurrió en Cabo; y luego el cuarto. Entonces nos dimos cuenta, de que no se detendría, sólo era el comienzo.

Necesitábamos una nueva arma; el mundo se unió, combinó sus recursos e hizo a un lado toda rivalidad pensando en el bien común.

Para combatir monstruos, creamos nuestros propios monstruos.

Entonces nació el programa 'Jaeger'.

Al principio hubo obstáculos: la interfaz neuronal del Jaeger era demasiado para un solo piloto.

Se implementó un sistema de dos pilotos: Un control piloto de hemisferio izquierdo y hemisferio derecho.

Empezamos a ganar.

Los Jaeger vencían a los Kaiju en todas partes; los Jaeger dependían de la capacidad de los pilotos; los pilotos se convirtieron en estrellas, el peligro se convirtió en propaganda, los kaiju en juguetes.

Nos volvimos muy buenos para ganar.

Entonces... Entonces todo cambió..."

Gipsy Danger, repórtese a la plataforma 8, nivel A-42. Kaiju. Nombre clave: Cabeza de cuchillo. Categoría 3. 8700 toneladas métricas

Levi Becket despertaba después de un largo descanso. Escuchó apenas la alerta de aparición de un kaiju categoría 3, el más grande conocido hasta esos momentos. Al ponerse de pie lo primero que hizo fue despertar a su hermana, misma que dormía en la cama arriba suya, una litera de dos plazas aquella que los hermanos utilizaban.

—Petra, despierta. Tenemos trabajo. —habló tirando de las sábanas contrarias para despertar a aquella muchacha—. Rápido, nos están llamando.

—Sí...—fue todo lo que respondió ella, adormilada más que nada.

—Buenos días. Es un kaiju categoría 3, el más grande hasta ahora. Nombre clave: cabeza de cuchillo. —habló Levi mientras se vestía para la misión, bebiendo un poco de café.

—¿Qué hora es? —preguntó ella aún dormida, incluso de pie.

—Las 2.

—¿De la madrugada?

—Así es. ¿Qué dices? ¿La quinta victoria? —ella sonrió, y después asintió ligeramente, chocando los puños con su hermano para después dirigirse al baño a mojarse el rostro, así al menos despertar mejor.

—Oye, Levi...—el mencionado giró la cabeza un poco, recibiendo una sonrisa divertida de la castaña—. No te confíes.

"Años atrás, nadie hubiera visto a mi hermana Petra y a mi como héroes. Jamás.

Jamás fuimos grandes atletas, nunca fuimos los mejores de la clase, pero sabíamos defendernos muy bien. Y resulta que teníamos una capacidad única: Éramos compatibles neuronalmente."

Ambos hermanos fueron preparados con sumo cuidado para poder entrar y pilotar el Jaeger, los ingenieros asegurándose hasta el más mínimo detalle, el más pequeño rincón de los trajes siendo revisado para evitar fallas y así el fracaso de la misión.

Petra pilotaba el lado derecho, y Levi se encargaba mientras tanto del izquierdo. Ambos eran un equipo digno de envidia, uno de los más experimentados en el combate contra los Kaiju.

—Buenos días, hermanos Becket~

—Armin, ¿qué ha pasado últimamente? —preguntó Levi saludando a Armin Choi, aquel conocido como el "cerebro" detrás de los Jaeger.

—¿Cómo estuvo el paseo con Alison anoche, señor Choi? —preguntó Petra claramente animada.

—Ah, me ama, su novio no demasiado. —respondió entre risas nerviosas.

—Te van a asesinar. —respondió Levi con una sonrisa ladina en el rostro, casi al punto de la carcajada.

—Jamás debes darte por vencido, hermano. —respondió Armin con una amplia sonrisa, y hubiese continuado con su conversación de no ser porque el mariscal, Erwin Pentecost, apareció en el puente.

—Comience, señor Choi. —ordenó un hombre alto, de tez clara, ojos azules y cabello rubio perfectamente arreglado utilizando un uniforme con varios méritos.

—Activando, señor. —respondió el rubio activando los sistemas del Jaeger. —El mariscal Pentecost en el puente. —anunció.

Después de una rápida revisión del sistema, la cabina de los pilotos descendió de la plataforma de ascenso para acoplarse así al resto del cuerpo del Jaeger, quedando perfectamente asegurado segundos más tarde. Se notaba la emoción en el rostro de Levi, pues ésta sería ya su quinta misión exitosa.

—Señores, aquí el mariscal Pentecost. Prepárense para el enlace neuronal. —ordenó Erwin con seriedad, recibiendo respuestas positivas de los pilotos.

"El enlace. Tecnología Jaeger. Basada en sistemas neuronales de la Agencia de Desarrollo de Defensa. Dos pilotos se fusionan con una máquina gigante a través de recuerdos. Entre más fuerte el vínculo, mejor pelean."

El enlace fue exitoso, sus mentes conectadas de una manera tan perfecta que no había posibilidad alguna de fallas en el sistema, mucho menos un fracaso en aquella misión. El Jaeger estuvo en posición, y entonces bastaron apenas unos movimientos para que éste se adentrase en el agua, dirigiéndose al punto en el que había sido detectado el Kaiju.

—Sus órdenes son proteger el perímetro de Anchorage, ¿me copian? —ordenó Erwin.

—Entendido, señor.

—Señor, hay un buque con civiles en el Golfo que-

—Protegen una ciudad de dos millones, no arriesguen esas vidas por un buque de diez, ¿entendido?

—Sí, señor...—respondieron al unísono, escuchándoe más tarde una queja de Petra.

—Ese hombre es frío...—susurró, ganándose una carcajada de Levi, quien sólo negó con la cabeza.

—Sabes lo que pienso. —dijo sonriente.

"Hay cosas que no puedes vencer: las fuerzas de la naturaleza. Si ves que se acerca un huracán, tienes que correr; pero cuando estás en un Jaeger, mágicamente puedes enfrentar al huracán y ganar."

El buque que recién Petra había captado en sus radares, tenía problemas al tratar de llegar a tierra firme, terreno seguro que le permitiese mantenerse alejado de la batalla antes de que el Kaiju hiciese acto de presencia. Sin embargo ésto no fue posible, y el buque estuvo varias veces a punto de ser hundido.

Afortunadamente, Gipsy Danger apareció a tiempo tanto para salvar al buque, como para detener al Kaiju.

—Descarga de un cañon de plasma a 11 km de la costa, señor. —indicó Armin al mariscal.

—Gipsy, ¿qué está pasando ahí? —preguntó el rubio.

—Cumplimos, señor. —indicó Levi—. Le disparamos, es nuestra quinta victoria.

—¡Desobedecieron una orden directa!

—Con todo respeto señor—intervino Petra—, interceptamos un Kaiju y salvamos a todos en el buque.

—Vuelvan a la base, ahora. —ordenó Erwin. Tanto Petra como Levi comenzaron a moverse en dirección a la base al creer que lograron deshacerse de la amenaza, pero Armin les indicó lo contrario.

—¡Detectando un Kaiju! —Armin revisó las lecturas, volviendo la vista hacia su superior—. Esa cosa está viva —finalizó.

—¡Gipsy, seguimos detectándolo! ¡Ese Kaiju sigue vivo! —advirtió el mariscal—. Tomen el buque y salgan de ahi, ¿me copian? —ordenó. Pero el monstruo fue más rápido y logró asestar un ataque directo al Jaeger, provocando así problemas a ambos pilotos.

—¡Levi, toma el control del cañón! —le dijo Petra, notando que su hermano claramente accedía a recibir aquellas órdenes; sin embargo, uno de los ataques del Kaiju daño el brazo izquierdo del Jaeger, haciendo exactamente lo mismo con el brazo de Levi.

La preocupación en el puente era demasiada, y la tensión que se vivía era tan alta que no se podía soportar. Así entonces, el Jaeger perdió aquel brazo, más tarde el monstro gigante atravesando el casco del robot.

—¡El casco! ¡Atravesó el casco!

—¡Levi escúchame! ¡Tienes que-! —su frase jamás fue completada, pues aquella parte que perforó el Kaiju fue arrancada del robot, rompiendo así la conexión neuronal que tenían ambos hermanos.

—¡No! ¡No! ¡A-agh! —se quejó Levi, pues el daño había sido tal que generó un fuerte trauma a su mente, así como un gran daño a su cuerpo. Después de un esfuerzo enorme, el Kaiju había destruído la mayor parte del robot, lo suficiente como para dejarlo fuera de combate. No obstante, Levi controló la situación y logró vencer a aquel monstruo, pero al dispararse el cañón, se perdió cualquier señal y medio para comunicarse con Levi.

—Segunda descarga disparada, pero no tenemos señal...—informó Armin tratando de recuperar las conexiones. Erwin se dio la vuelta, listo para retirarse mientras el rubio menor aún trataba de recuperar el contacto con Gipsy Danger.

A pesar del riesgo que conllevaba, Levi logró llevar el Jaeger a una costa cercana en Alaska, y salió de un robot destruído completamente con heridas graves, algunas más que otras, pero el recuerdo de su hermana muriendo siendo lo suficientemente fuerte como para dejarlo fuera de combate, cayendo sobre la nueve y siendo encontrado por un hombre que por ahí pasaba. Sufrió quemaduras, cortes, heridas profundas, pero nada podría regresar a Levi a lo que solía ser antes de que Petra muriese en combate.

—Petra... Petra...—murmuró en la semi inconsciencia, algunas lágrimas escapando de sus ojos mientras su vista se nublaba, dando paso a una oscuridad inmensa.