Summary: Después de años de entrenamiento Videl logra entrar al planeta Saiyajin, un torneo se realizara para demostrar quienes pueden ingresar a las elites del Rey, ella desea demostrar que aunque es humana puede ser una de las mejores guerreras del planeta, pero el destino y un somnífero le pondrán pruebas que nada tienen que ver con las técnicas, ni con la fuerza pero si mucho con el corazón, ella tendrá que aceptarlas todas.
Disclaimer: Los personajes de Dragón Ball Z no me pertenecen, son propiedad de Akira Toriyama.
Nota: ¡Hola de nuevo a todas! Por fin hago una historia sobre esta pareja que tanto me encanta, mi segunda pareja favorita de toda la serie, uno de mis personajes preferidos siempre ha sido Gohan, tan inocente y tan encantador es realmente adorable. Después de mucho tiempo ya era hora de que escribiera algo sobre ellos, especialmente porque Gohan a diferencia de Vegeta o Goku es de los pocos personajes de la serie al que puedes imaginar siendo cariñoso y enamorado.
Aunque es un poco increíble que a pesar de ser de los más expresivos me haya costado tanto hacer una historia con él, pero es que es tan inocente la forma en que se dio su relación con Videl que es difícil para mí imaginar que haya sucedido de manera diferente. Aun así me anime a crear esto que les traigo.
Pasando a lo importante, como siempre la historia esta subida completa, para las que no me conozcan siempre subo las historias terminadas porque odio leerlas inconclusas, así que trato de dar como escritora lo que desearía que me dieran a mí como lectora. Por eso espero que le den una oportunidad y que les guste.
Es posible que la historia parezca una secuela de mi anterior fanfic La Reina De Los Saiyajin, pero no lo es, aunque toma en base algunas cosas de esa historia, los tiempos y edades del nacimiento de Gohan son iguales a la serie, aun así puede leerse como una especie de continuación para la que lo prefiera, pero la realidad es que son dos historias distintas.
Sin alargarlo más las dejo con la historia, espero que la lean hasta el final y que les guste lo que he hecho, también espero sus mensajes que como siempre son lo que me animan a escribir y lo que me ayudan a mejorar. Toda crítica siempre es bien recibida, nos leemos al final.
SOMNIFERO DE AMOR
By. Yurika Cullen
Capitulo Uno
-.-
Hoy después de un largo viaje que duro varios días y de esperar por muchos meses, por fin el momento había llegado, hoy por fin empezaría uno de los más duros entrenamientos del universo, algo para lo que llevaba preparándome casi toda mi vida, y que después de tanto anhelarlo se me había hecho realidad. Había avanzado un paso más a mi propia meta.
Desde que tenía uso de razón había visto a mi padre luchando y entrenando hasta el cansancio, por mucho tiempo lo considere el hombre más fuerte del mundo, pero a medida que crecía me empecé a dar cuenta de que habían personas en el universo que lo superaban enormemente y que aunque él entrenaba duro todos los días, sus poderes eran realmente inútiles comparado con los demás.
Por eso desde niña había soñado con viajar y entrenar para ser fuerte, tenía el deseo de superar a mi padre e igualar a esas personas tan fuertes que rondaban el universo, quería convertirme en una gran guerrera. Y me dedique a ello la mayor parte de mi tiempo, aunque era una chica estudiosa y responsable la gran parte de mi tiempo libre la dedicaba a entrenar, y con el pasar de los años logre superar a mi padre, podía vencerlo con facilidad pero no había podido avanzar más allá de lo que quería, me había estancado en ese punto y yo necesitaba mejorar. Por ese motivo no había dudado en tomar una de las decisiones más importantes de mi vida, viajar al planeta Saiyajin.
Desde hacía muchos años los Saiyajin habían formado una alianza con la Tierra y el resto de planetas de la galaxia norte, habían formado un gran imperio, habían puesto en orden la Organización interplanetaria de Comercio y aunque al comienzo el primer rey había cometido infinidades de genocidios para adueñarse de los planetas, su hijo y actual rey tras la muerte de su padre había cambiado drásticamente el modo de actuar de los Saiyajin.
Vegeta había optado por negociar con cada planeta y aunque siempre estaba el toque de intimidación en sus palabras, lo que ofrecía era tan conveniente para todos que nadie dudaba en aceptar, especialmente después de que derrotara a Freezer, quien había aterrorizado a la galaxia entera por décadas, destruyendo planetas y razas sin piedad, con su muerte Vegeta había aprovechado y se había adueñado de la galaxia por completo, pero al haberlo hecho de manera pacífica y haber realizado negociaciones tan convenientes para todos, nadie se quejaba en absoluto, además había cambiado radicalmente la forma de actuar de los Saiyajin, habían pasado de ser la raza más sanguinaria y peligrosa del universo, a la más fuerte, leal y guerrera.
Con la finalidad de proteger a cada planeta y a la galaxia en sí, Vegeta todos los años ordenaba que se realizaran torneos para que participaran los que quisieran aspirar a ser sus soldados, de cada planeta se llevaban a los más fuertes hasta el planeta Saiyajin y ahí después de un duro entrenamiento y de muchas pruebas se designaba que soldados se quedarían a formar las Elites del rey, y quienes volvían a su planeta natal a servirle desde ahí. Los Saiyajin tenían su torneo aparte, pues ya que eran una raza tan fuerte los demás estaríamos en desventaja contra ellos, así que antes de nuestra llegada al planeta él ya había escogido que Saiyajin formarían parte de sus tropas.
Desde luego mi sueño era formar parte de las elites, quería demostrar que aunque era lógico que jamás superara en poder a un Saiyajin, podía pelear hombro con hombro con ellos sin provocar ninguna lastima ni deshonra y que por el contrario les podría ser de mucha ayuda. Así que cuando había tenido la edad suficiente me había enlistado y había participado en uno de los varios torneos que se realizaron en la Tierra, derrotando a mi propio padre y logrando quedar en uno de los primeros lugares. Llena de felicidad había embarcado la nave espacial que me llevaría un paso más adelante con mi sueño, por fin conocería el planeta Vegeta.
Cuando bajamos de la nave nos llevaron a un gran salón y nos hicieron formar en filas, no éramos muchos ya que pocos lograban pasar las pruebas para entrar al planeta y formar parte del grupo de entrenamiento. En frente de nosotros habían dos tronos, que pronto fueron ocupados por el rey y la reina del planeta, Vegeta y Bulma, aunque no conocía a la reina en persona había escuchado hablar mucho de ella, una terrícola que de algún modo increíble había logrado conquistar el corazón de uno de los Saiyajin más fuertes del universo y el rey de una de las razas más temidas de todas. Aunque el rey no lo demostrara todos sabían lo que sentía por la reina, sin importarle la opinión de nadie, ni los prejuicios de su raza, había coronado a Bulma y la había hecho la soberana, a pesar de que al comienzo todos estaban en contra de su decisión, a Vegeta le había importado una mierda lo que pensaran y los había amenazado con eliminarlos si se oponían o se atrevían si quiera a hacer algún comentario contra ella. Con el tiempo Bulma había hecho tan bien su papel de reina y había aportado tantas cosas al planeta que ningún guerrero volvió a decir ni una sola palabra sobre el tema, todos la consideraban tan Saiyajin como ellos mismos.
Después del rey muchos habían seguido su ejemplo y al comprobarse lo compatibles que eran nuestras razas los Saiyajin no habían dudado en buscar a las terrícolas para continuar la raza que en algún momento había estado en extinción, aunque siempre siendo controlados y moderados, pues el rey temía que aun conservaran ese instinto primitivo que los llevara a hacer algún desastre en la Tierra, además de que no quería que obligaran a nadie, la mujer que deseara viajar al planeta Vegeta lo haría por decisión propia, ninguna bajo amenaza.
Muchos años pasaron desde que se demostrara que los Terrícolas y los Saiyajin eran tan compatibles y que de la unión de ambas razas podían nacer guerreros incluso más poderosos que los Saiyajin de sangre pura, y aunque de manera controlada, ahora era muy común y normal ver humanas conviviendo sin problemas en el planeta Vegeta, que ahora estaba lleno de Semi-Saiyajin realmente poderosos.
El discurso del rey fue corto, después de explicar las reglas más importantes y de aclarar algunos puntos sobre los entrenamientos, él personalmente comenzó a leer los equipos de entrenamiento que se formarían, éramos unos treinta soldados, quizá un poco más, así que cada elite aceptaría a un grupo de aspirantes para entrenarlos, después de ese entrenamiento se haría un torneo entre los aspirantes a elite y así nos evaluarían para ver quiénes serían los candidatos más sobresalientes y quienes serían los que definitivamente volverían a sus planetas, antes de obtener el puesto todos tendríamos que hacer una misión al espacio y dependiendo de los resultados en los combates y el rendimiento en las misiones, la conclusión de esas evaluaciones darían a los que formarían oficialmente las elites.
Cuando mencionaron mi nombre no podía creer la suerte que había tenido, estaba en el equipo de elite más fuerte del planeta y en donde su capitán era uno de los hombres más fuertes del universo, quien había participado personalmente en la batalla contra Freezer y quien era el amigo personal de rey, estaría bajo el mando del mismísimo Kakaroto. Tuve que contenerme para no saltar de alegría en ese mismo instante. Había tenido una inmensa suerte.
Cuando terminaron de armar los equipos cada capitán se acercó a sus nuevos integrantes de grupo, mis manos temblaban de emoción, pero intente disimular un poco ante todos. En cuanto Kakaroto estuvo a nuestro lado hicimos el saludo Saiyajin correspondiente.
—Shapner, Erasa, Videl, como ya escucharon durante los próximos días estarán bajo mi mando y seré yo quien se encargue de su entrenamiento, les advierto que será realmente duro y no seré piadoso con nadie, ya que fui yo quien especialmente escogió a este equipo, se por su historial que son excelentes guerreros y tengo plena confianza en que darán muy buenos resultados, pero así mismo les exigiré el máximo de su esfuerzo y espero excelentes rendimientos —todos asentimos —ya que los entrenamientos comienzan mañana, el día de hoy pueden retirarse a sus nuevas habitaciones y descansar todo lo que les sea posible, empezaremos mañana a primera hora, yo los escoltare personalmente hasta el ala de dormitorios correspondiente y de camino les daré un par de indicaciones sobre los horarios de entrenamiento, mañana alguien los buscara y los llevara al comedor para el desayuno
De nuevo los tres asentimos y lo seguimos por los pasillos. Estaba algo feliz por quienes eran mis nuevos compañeros, tanto a Shapner como a Erasa los había conocido en los torneos de la Tierra y todos habíamos congeniado bastante bien, era realmente agradable saber que estaríamos los tres en el mismo equipo de entrenamiento, pues en los últimos meses habíamos formado una especie de amistad bastante agradable. Después de unas indicaciones más Kakaroto nos guio primero a Erasa y a mí al ala de dormitorios de mujeres, nos mostró nuestras habitaciones, nos dio una rápida descripción del lugar y después guio a Shapner a su ala correspondiente.
—¡No puedo creer la suerte que tuvimos Videl! —Exclamo Erasa entrando conmigo a mi habitación —aparte de que estamos con el mejor grupo de elite estamos juntas otra vez, realmente es un alivio saber que no tendré que enfrentarme a ti desde el comienzo —yo sonreí
—¿Acaso me tienes miedo Erasa? —pregunte divertida
—Completamente —dijo sin dudar —eres la que más posibilidades tiene de quedar entre los primeros y la verdad es que tuve suerte en la tierra de no haberme tenido que enfrentar contigo, al haberse realizado tantos combates los que fuimos seleccionados nunca hemos competido entre nosotros mismos, por eso he sido afortunada
—Aun así las cosas son diferentes ahora, antes solo competimos entre humanos, ahora hay participantes de otros planetas, razas mucho más fuertes que la humana, con más habilidades, incluso algunos puede utilizar la magia
—Aunque digas eso, al final no solo se tiene en cuenta la fuerza, para formar parte oficialmente de las elites no solo hay que saber pelear y defenderse, también hay que poder planear estrategias, te puede servir ser inteligente o contar con alguna habilidad que sea de ayuda para el grupo, en las misiones es en donde más nos van a evaluar y lo que más contara para designarnos a las elites
—Lo más importante al principio es ganar las primeras dos rondas en los combates, si perdemos la primera y segunda pelea directamente nos enviaran de regreso a la Tierra, hay que entrenar mucho y tener cuidado
—Tienes razón, creo que lo mejor que podemos hacer ahora es descansar, me iré a mi habitación, no quiero estar adormilada mañana que es nuestro primer día, aunque estoy muy ansiosa
—El señor Kakaroto dijo que alguien nos buscaría en la mañana para guiarnos al comedor
—Y después del almuerzo continuaremos entrenando hasta la cena, recién ahí podremos descansar. Van a ser días difíciles —Comento Erasa suspirando, yo sonreí
—Ya estoy bastante acostumbrada a ese ritmo, es prácticamente lo que hacía en la tierra
—Es cierto, eres una obsesiva —y volvió a suspirar —bien, buenas noches Videl, será mejor descansar, mañana será un día difícil, nos vemos —dijo mientras se marchaba
Después de que Erasa se fuera a su habitación, decidí darme un baño rápido y acostarme a dormir, estaba realmente ansiosa por el entrenamiento de mañana, no podía imaginar cómo sería el entrenamiento con un Saiyajin, pero estaba segura que iba a ser realmente difícil y muy exigente, pero no importaba, me había preparado para cualquier cosa.