Todo lo que empieza tiene que acabar. Espero que este capítulo final esté a la altura de la historia y de vuestras expectativas. Muchas gracias a todas por continuar conmigo capítulo tras capítulos. Espero que el resto de historias consigan el mismo apoyo y cariño que me habéis transmitido en esta historia. Sois fantásticas chicas!

24

Jane estaba leyendo el periódico en la terraza de su apartamento cuando oyó cerrase la puerta con fuerza. Lo dobló con cuidado y lo dejó sobre la mesa de teca antes de entrar de nuevo en la vivienda. Se apoyó en el marco de la puerta, divertida al ver como Maura se movía por la cocina sin rumbo fijo, transmitiendo enfado en cada uno de sus movimientos. Cautelosa, llamó su atención "¿Maura?"

"¡¿Qué?!" dándose cuenta de su exabrupto, Maura suspiró cansada antes de disculparse "Lo siento Jane. Desde que se hizo público el tema del compromiso ha estado nerviosa. Siento haberlo pagado contigo"

Jane se separó de la puerta y se sentó en uno de los taburetes de la cocina "¿Qué te ocurre?"

Maura sacó una revista de dentro de su bolso y la lanzó con desprecio sobre la encimera "Esto. Esto es lo que me pasa"

Curiosa, Jane ojeó la portada de la revista. Cuando encontró el motivo del enfado de su prometida, no pudo evitar reírse a carcajadas. Aquello todavía encendió más a Maura "Me alegro de que puedas encontrarle el lado gracioso a esto"

"Venga, no puedes estar enfadada por esto. Es una estupidez"

"No es de ti de quien dicen que al final has conseguido cazar a la soltera de oro. Por el amor de Dios, si parece sea una devora mujeres que te haya estado acosando hasta conseguir seducirte"

Jane intentó quitarle hierro al asunto "Algo de verdad hay en eso sí. Todavía recuerdo aquella falda de tubo negra tan ajustada. Aquel día me hubiera gustado parar el ascensor y devorarte allí mismo"

Maura le lanzó un paño, visiblemente más relajada. Una de las cosas que más le gustaba de su relación con Jane era que siempre conseguía serenarla. Rodeó la isleta y se colocó entre las piernas de Jane, abrazándola y descansando la cabeza sobre su hombro. Jane le besó el pelo con dulzura antes de preguntarle con seriedad "¿Qué es lo que te preocupa de verdad Maur?"

Maura levantó la cabeza para poder mirarla a los ojos "Me preocupa que todo el mundo piense eso de mí Jane. Que todo el mundo crea que estoy contigo para conseguir poder y dinero"

Jane la estrechó un poco más "Lo único que debe importarte es lo que yo opine. Y a mi juicio, eres lo mejor que me ha pasado en la vida, así que deja de preocuparte"

"Pero es más que evidente que pertenecemos a mundos diferentes"

"¿Y qué importa eso?¿Te incomoda mi dinero, Maura?"

Maura negó con la cabeza "No. Me preocupa no encajar en tu mundo. Si hasta van a venir varios congresistas a la boda. El planificador de la boda me dijo ayer que había más de 2000 personas en la lista de invitados. Muchas de esas personas sólo van a verme como una arribista que ha conseguido llegar donde está por meterse en tu cama"

"Me importa bien poco lo que nadie pueda pensar de nuestra relación. Lo único que me importa a mí es lo bien que me siento desde que estás a mi lado. Tu opinión y tu felicidad es lo único que me importa Maura"

Maura volvió a esconder la cabeza en el hueco del cuello de Jane "Tengo ganas de acabar con todo esto y poder volver a la vida normal. Espero que una vez estemos casadas se acabe todo este revuelo. Me estresa saber que en cualquier momento puede salir un paparazzi de detrás de cualquier esquina"

Jane le sonrió "¿Sabes que? Conozco el lugar perfecto para relajarnos. Tengo una casa en Carson Beach justo al lado de la arena. Voy a reservarte un masaje relajante para mañana y mientras tu desconectas y te liberas del estrés yo me encargo de hacer la compra y prepararte la cena ¿qué te parece?"

Maura sonrió y le dio un besito en los labios "Me parece que cada día estoy más enamorada de ti"

R&I

Al llegar a la casa, lo primero que llamó su atención fue la hilera de pétalos de rosa roja que cubrían el sendero de acceso. Cuando empujó la puerta semiabierta, se maravilló por el romántico ambiente que Jane había conseguido crear. La casa estaba a oscuras excepto por la luz que emitían las velas colocadas de forma aleatoria por toda la casa, enmarcando en sendero de pétalos de rosa que surgía desde la puerta de entrada. Siguiéndola llegó hasta una de las habitaciones donde encontró encima de la cama un precioso vestido blanco elaborado con sutiles transparencias y elegantes bordados florales. Era un vestido a la vez sencillo y sofisticado. Junto a él había una escueta nota que decía "Espero que te guste. Sigue los pétalos blancos hasta la playa"

Se dio una rápida ducha para refrescarse y con el pelo todavía húmedo, se puso el nuevo vestido y siguió el nuevo camino marcado por los pétalos níveos. Cuando abrió la puerta que daba acceso al patio se quedó boquiabierta ante la escena que tenía ante ella. Desde la puerta hasta el centro de la playa privada de la casa, había una elegante alfombra de color crema cubierta de más pétalos que llegaba hasta los pies de un altar floral cuyo fondo era el mar con su atardecer. Allí estaba esperándola Jane, también vestida con una sencillo y refinado vestido blanco, junto a su hermano Frankie. El camino al altar estaba flanqueado por tenues antorchas que iluminaban el camino, dándole un toque cálido y romántico. Completaban la íntima escena los centenares de velas colocadas por toda la arena.

Oyó un carraspeo a su lado y al darse la vuelta se encontró con la tierna mirada de su padre "¿Papá?"

Su padre la besó en la mejilla "Hola cariño"

"¿Qué-Qué es todo esto?"

El hombre sonrió ante la felicidad que transmitía la mirada de su hija "Tu boda" Tomando a su hija del brazo, el hombre se encaminó hacia el altar mientras un cuarteto de cuerda empezaba a tocar el Canon de Pachelbel. Durante el trayecto pudo ver que estaban acompañándola todos sus amigo, tanto de la empresa como de Chicago.

Cuando por fin llegaron, Jane la besó con dulzura en la mejilla. Maura estaba confundida "¿Jane?"

"Lo único que importa de esta boda eres tú Maura. No necesito nada más"

"¿Pero cómo has conseguido organizar esto en tan poco tiempo?"

Jane entrelazó sus dedos con los suyos "Por que estoy dispuesta a hacer lo imposible por verte feliz" le guiñó un ojo antes de añadir "Y además soy millonaria y amiga íntima del alcalde de Boston"

R&I

La ceremonia fue sencilla y emotiva. Cuando llegó el momento de intercambiarse los anillos, Frankie le entregó a cada una de las mujeres una exquisita alianza de platino. Cada uno de los anillos llevaba incrustado un diamante gemelo, extraído de la misma gema. Dos joyas gemelas para dos almas gemelas.

Cuando finalizó la ceremonia y por fin estuvieron casadas, Jane tomó las manos de Maura entre las suyas y mirándola a los ojos le declaró "Maura, fuiste mi sueño y ahora eres mi realidad. Necesito tu sonrisa para ser feliz, tus labios para poder sentir, tu existencia para poder existir. Eres mi principio y mi final, repleto de mil momentos para compartir y un único amor que vivir.Y estoy aquí hoy para decirte y para decirle al mundo entero que quiero pasar el resto de mi vida contigo"