Noviembre 3.

El auditorio del Instituto Privado Konoha estaba llenándose de los estudiantes del ultimo grado de preparatoria. Poco a poco todos tomaban diferentes lugares mientras todos comentaban de lo que se podría tratar aquel anuncio.

Sasuke entró con su típica pose. Sus manos en los bolsillos y su media sonrisa asomándose mientras oía como Naruto hablaba animado con Kiba sobre lo que harían en las siguientes vacaciones de invierno. Ellos tomaron lugar casi hasta atrás del auditorio.

La mirada de Sasuke escaneaba el lugar en busca de una persona en especifico, pero sabia de buena vez que ella no estaría entre la multitud.

Sasuke era el niño prodigio. Atlético, inteligente, e increíblemente apuesto. Hijo de empresarios. Tanto su padre como su madre se habían dedicado a los negocios, pero Mikoto hoy en día se entretenía más dirigiendo una academia de etiqueta.

—Todos atención—habló la voz de la directora Tsunade desde el escenario parada en un podio, quien al lado tenia a su asistente, Shizune y al otro lado al maestro responsable de su clase, Kakashi, —Por favor, reciban a su representante de clase y su comité: Haruno Sakura.

Todos empezaron a aplaudir, en especial Tsunade con orgullo, mientras la pelirosa se abría pasó en el escenario con su cabeza en alto y su pelo largo hasta la cintura moviéndose de lado a lado elegantemente gracias al contoneo que sus caderas hacían a la hora de caminar. Sus brazos estaban cruzados en su pecho sosteniendo un folder.

Esa era Sakura Haruno, majestuosa como ninguna. Ella era hija de un gran empresario y una aclamada diseñadora de modas que en su juventud había triunfado más como modelo, pero cuando la vida matrimonial de Mebuki llegó, con eso se fue su carrera de modelaje dedicándose directamente al diseño, por lo que no era raro que la pelirosa fuera, no bella, si no que bellísima, dotada de una elegancia y gracia única, sumándole su carisma y su fuerte poder de liderazgo heredado de su padre. Todo esto la habían hecho la representante de generación desde secundaria.

Atrás de ella venían Ino, Hinata, Sai, Temari y Shikamaru, los que eran su comité. Se sentaron en las sillas detrás del podía entre la directora y Kakashi.

—Buenos días a todos—dijo ella luciendo su sonrisa de siempre—Yo sé que este es nuestro ultimo mes, con una semana de clases antes de salir a vacaciones de invierno, y por eso mismo tenemos muchas cosas que hacer—ella abrió el folder tranquilamente—Primero, quisiera anunciarles que las audiciones para la obra de teatro de invierno han sido todo un éxito, démosle las gracias a la jefa del club de drama, Ino Yamanaka, por su ardua tarea de escribir la obra y seleccionar los papeles—en seguida Ino se levantó de su lugar e hico una reverencia mientras todos aplaudían—Antes de venir aquí ella se ha encargado de pegar en el tablero de anuncios quienes clasificaron para que papeles, lo podrán checar al salir de esta junta. Ahora, pasare al punto que más me emociona de todo esto ¡el baile de invierno, por supuesto!

En seguida las chicas empezaron a hablar entre ellas murmurando felices, y los chicos no se quedaban atrás. Era una novedad el baile de invierno.

—¡Silencio!—gritó Tsunade autoritariamente azotando un pie contra el piso haciendo que en seguida todos los murmullos pararan.

—Gracias directora—siguió Sakura—Como sabrán, este baile no se realiza desde hace un par de años gracias a que una generación y su mal trabajo de organización hizo del evento un completo desastre, pero gracias a nuestro querido comité hemos logrado traerlo de vuelta, por supuesto, necesitamos de todos ustedes para que este baile sea un completo éxito. A lo largo de la ultima semana nos hemos encargado de asignarles a todos una tarea según sus habilidades mas notables y necesitamos que se junten con el debido representante de la reunión para que les den sus horarios de trabajo.

Sakura empezó a decir nombres y asignar tareas y representantes. Como los que crearían la decoración tendrían que ir con Sai al departamento de arte, o con Hinata los que se encargarían de decidir la música y la comida.

Sasuke sonrió al no escuchar su nombre en ninguna clasificación, por supuesto que Sakura jamás haría algo como ponerlo a él a organizar cosas tan tontas. Él se quedaría fuera de todo aquel drama del baile y la obra de invierno.

—Por ultimo pero más importante, se necesita gente para poder ensamblar, la tan complicada escenografía que entre Ino y Sai han diseñado, y poner las decoraciones que igual se diseñaran y hemos estado de acuerdo en que nuestro capitán del equipo de basquetbol, Sasuke Uchiha, junto con Naruto Uzumaki, Kiba Inuzuka, Neji Hyuuga, y Rock Lee se encarguen de poner en pie todo estos, ya que son los más capaces. Por favor, ustedes se reunirán con Temari. Muchas gracias a todos, pueden regresar a sus actividades diarias.

Con la misma magnificencia con la que Sakura había aparecido, había desaparecido del escenario junto con los demás. El auditorio entero se empezó a levantar emocionado. Todos hablaban y discutían con emoción sus tareas, o lo que usarían en el baile, o a quien invitarían a este.

Sasuke seguía en su lugar, Naruto estaba a su lado con la cabeza echada hacia atrás.

—Todo por tu culpa, teme—dijo el rubio volteando a ver a su amigo.

—¿Mi culpa?—dijo Sasuke con un tic en la ceja.

—Sí, algo le hiciste a Sakura.

—Y acabamos enredados nosotros por igual, vaya problema—dijo Neji parándose junto con los demás dejando a los mejores amigos solos ahí.

—Vamos Sasuke, ahora que le hiciste a Sakura.

—No le hice nada.

—O le hiciste algo y ni si quiera sabes que la volviste a enfadar.

—Probablemente—dijo enojado parándose de su lugar.

—¿A dónde vas?

—¿A dónde más? A hablar con la molesta de Haruno.

—No la vayas a enojar más—dijo con un tono burlón.

—¡Cállate!

Esa Haruno ¿Quién se creía? Solo por ser la representante del salón, solo por tener ese poder sobre la directora y aparentemente sobre todo su comité.

Camino con paso incesante, con el seño fruncido. Todos le abrían camino, aparentemente, con una idea de porque el capitán de basquetbol estaba tan enojado. La vio hablando con varias compañeras de la escuela, sonreía y abrazaba a varias, siempre tan jodidamente encantadora.

—Haruno—habló alzando la voz.

En seguida toda la gente alrededor de ella lo miraron asustados y luego se despidieron apresuradamente de Sakura con excusas de tener cosas que hacer. Todos sabían que un enfrentamiento entre ellos dos era como si dos potencias se enfrentaran, nadie quería acabar en medio de aquella pelea. Apenas la gente alrededor se disipo, la pelirosa lo volteo a ver con una mirada altanera.

—Uchiha.

—¿Qué diablos pasa contigo esta vez?

—No sé de que me hablas.

—Sabes bien a lo que me refiero.

—Bueno—una sonrisa cínica se formo en los delgados labios de ella—si tienes alguna duda sobre tu puesto, lo dije en la junta, tú representante asignado es Temari, no yo.

—Sakura, estoy hablando en serio—esta vez él se puso frente a frente a ella, quien lo encaro sin miedo. La tenia cerca que podía aprecias las ligeras pecas, casi invisibles, que adornaban la fina nariz femenina.

—Y yo también lo estoy haciendo. Ese es tu puesto y punto final.

—¿Por qué tanta ira hacia mi de repente?

—¿De repente? Oh, Sasuke, ya deberías conocerme, yo no hago las cosas "de repente"

—Entonces dime tu jodida razón.

—Eres de los más brillantes de la generación, usa tu cerebro. Ahora, si me disculpas, tengo clase de sociales y no quiero arruinar mi asistencia perfecta.

Con velocidad Sakura se separó de él y le pasó por un lado con su cabeza en alto. Sasuke se quedó ahí con el seño fruncido aún siendo capas de percibir el dulce perfume que caracterizaba a la chica.

—Quieres guerra, guerra tendrás—se susurró a si mismo antes de él tomar pasó a su clase de algebra.

-…-

-…-

-…-

Sakura llegó a clase justo a tiempo, el maestro aún no había aparecido. Se sentó en su lugar sacando su cuaderno con rapidez y con mala cara aún. Si algo le molestaba era lo brusco que Sasuke podía llegar a ser.

—Te encontraste con Sasuke, supongo—habló la voz de su mejor amiga al lado de ella.

—Sí, así es.

—Nadie deja de comentar tú atrevimiento al ponerlo a él a hacer el trabajo más bajo de todos para el baile. Generalmente ese trabajo se lo dan a los chicos que quedan en detención.

—Se lo merece. Esta recibiendo detención de mi propia mano.

—¿Al menos le dijiste por qué?

—No. Él tiene que saberlo, es muy obvio.

—Eres muy drástica, no importa que tan brillante sea un hombre, es un hombre, ellos no saben cuando hacen las cosas mal.

—Él empezara a no serlo, Ino. Ya lo veras.

—Siento que te va a salir el tiro por la culata, Sakura.

—Siento lo mismo—dijo la pelirosa con una cara de angustia, mordiendo su labio y estrujando su falda.

—Entonces ¿Por qué haces esto?

—Tengo que algo por comprobar, y solo así podre, por lo que te pido que por esta vez no me preguntes que es.

—Esta bien—dijo Ino no muy convencido. Muchas veces su amiga le daba ternura, por no decir lastima… Estaba tan entrenada para ser un modelo de perfección, que no se dejaba a ella misma hablar de sus problemas, o de cualquier cosa demasiado personal, por eso sabia que atrás del enojo de Sakura, había un motivo que se estaba carcomiendo el corazón de su amiga para no querer que nadie, ni si quiera ella, se enterara.

"Sakura… ahora que te estará preocupando…"