¡ANTES! de que empiecen a echar tierra y pestes, las advertencias: Este fic fue realizado por RutLance -CrystalFairy y DarkLady-Iria, Hetalia y otros detalles no son míos ni me interesan, solamente publico con la aprobación y consentimiento de la autora. No gano nada excepto pasar un rato más en la pc haciendo esto (en lugar de escribir xD) ¿Dudas? Las haré llegar a la autora. El crédito de esta historia no es en absoluto mío.
RutLance-CrystalFairy, presente: ¡Hola a todos! ¿Cómo están? :3 ¿Creyeron que nos habíamos dado por vencidas? ¡Pues no! Aquí le seguimos con este nuevo capítulo del Random, y pues no nos queda de otra qué echarle más ganas. ¦3
DarkLady-Iria al habla: Pos aquí estamos, y espero que las pistas que regamos por aquí les den una idea de lo que viene, ¡mua ja ja ja ja ja ja ja! :D
¡Disfruten el siguiente Especial! ;D
¡Random de Surtido Rico!
Toma 5.
~*~Cerca del mar~*~
Muchas veces soñaba estar en el fondo del océano; ahí un pececillo nadaba a mi lado, y recorríamos juntos la profundidad de los mares. Era un sueño que me traía mucha paz, mirar los corales tan llenos de color, observar las burbujas brotar desde las rocas, y ver brillar los numerosos bancos de peces que marchaban y se dispersaban cuando nos acercábamos a ellos.
Era un sueño que me hacía feliz.
Mas justo cuando nadaba rumbo a la superficie, el pececillo se detenía y me miraba salir del agua. Cuando me encontraba en tierra firme, asomaba la cabeza y saltaba otra vez en el agua, navegando lejos, apartándose más y más de mí.
Era entonces que mi sueño se volvía triste. Y yo con él.
Dejé de tener ese sueño, y se me olvidó la sensación que sentía al nadar en el océano. Los corales, las burbujas y los bancos de peces se borraron de mi memoria tal como los recordaba.
Como vivía en la costa, me volví pescador. Tenía una barca, redes y muchas cuerdas. No estaba mal. Disfrutaba del sol, el cielo azul que era manchado por coloridas parvadas de aves, y las olas del mar que me mecían a su vaivén.
Pero estaba solo. En un vasto océano. Sin nadie más alrededor.
~Volveremos a vernos.~
Esa noche, volví a tener ese sueño. Pero el pececillo no nadaba a mi lado, y yo tampoco lo estaba. Me encontraba sentado a la orilla del mar, esperando en la arena de la playa.
~En otra vida.~
De las aguas, emergió una persona. Una mujer, con un largo vestido de coral que brillaba con la luz del sol. Se arrodilló a mi lado, y no podía verle el rostro porque sus largos cabellos adornados con algas se lo cubrían. Acercó su boca a mi oído, y algo me susurró.
~El mar nos volverá a reunir.~
Desperté y no pude recordar nada de lo que sucedió en mi sueño. Tomé provisiones, y me embarqué tan pronto pude, echándome a la mar. Pasé toda la mañana en un estado de estupor tratando, en vano, de recordar qué era ese sueño.
Y fue cuando algo chocó contra mi barca.
.~o0o~.
~*~Ready to go!~*~
Besó su ensangrentada mejilla, y con su lengua, lamió el tibio líquido carmesí, deleitándose con el sabor metálico que se impregnaba en sus dientes perfectos...
- Delicious.- Musitó excitado.
Desde la bronceada mejilla deslizó un dedo hasta la base del cuello, con tal lentitud, que sintió como se estremecía cerrando los ojos...
- It feels so good, uh?-
De pronto se le entrecortó la respiración, y un escalofrío le recorrió la piel. Parpadeó un momento, antes de deslizar su mano hasta donde estuviera clavado el cuchillo, en su estómago, el cuál el californiano no soltaba aún...
- Ah, ah.-
- Good... shot.- Sonrió a la vez que tomaba la mano con la suya.- Pero necesitas clavarlo aún más... si lo que deseas es matarme.-
Y en vez de retirarlo, lo introdujo aún más dentro de su cuerpo, en lo que las lágrimas corrían de los ojos de Ritchie...
- Why...?-
.~o0o~.
~*~¡Eso no prueba nada!~*~
Unos días después de que Lovino corriera por su vida a causa de José María, en el salón de clases donde estudiaban los hermanos menores de ambos...
- Feliciano.- El aludido alzó la mirada y le sonrió a la morena, quién traía un paquete dentro de una bolsa.- ¿Cómo sigue tu hermano?-
- ¡Ve! Mio fratello está bien.- Dijo moviendo frenéticamente los brazos.- Sigue enojado conmigo y con Antonio, ve.-
- Ya veo. Mi hermano en cambio no deja de maldecir su suerte por no haberlo podido alcanzar para golpearlo.- Sacó el paquete de la bolsa y se la extendió al italiano.- Son para Lovino, como disculpa por el proceder de mi hermano.-
Feliciano tomó la pequeña caja con glorias y natillas de dulce de leche, y sonrió de nueva cuenta mientras la observaba...
- ¡Ve, no te preocupes, yo se la entregaré!-
Salió corriendo en busca de su hermano mayor. Apenas lo divisó, apresuró su marcha...
- ¡Fratello! ¡Ve, ve!- Lovino se detuvo en donde estaba.- ¡Fra...!-
La pequeña piedra estaba justo en el lugar y momento equivocados, porque provocó que Feliciano tropezara con ella, haciendo que la caja de dulces volara y aterrizara en el rostro del mayor de los italianos...
- ¡Bastardo idiota!- Gritó molesto, debido a que la caja era precisamente de madera.- ¡Fíjate por donde vas, idiota!-
- Ve, lo siento.- Contestó sonriente desde el suelo.- Son de parte de Josefina. Y su hermano, ve.-
Momentos después, en el salón de clases...
- Feliciano, ¿qué te pasó?- Le preguntó la morena al verlo con un chichón en la cabeza.
- Ve, le entregué los dulces a mi fratello, pero se enojó cuando lo hice.- Le respondió.
- Entonces no le gustaron.-
- Ve, sí le gustaron, pero como quiera se enojó.- Se frotó la cabeza al recordar que le pegara con la caja.
- Ya veo. Gracias.-
.~o0o~.
~*~Au revoir, mon amour~*~
-Mon chère...
Cuando se mudó a la casa del ruso, procuró llevar únicamente lo que fuera de él, pero de entre sus cosas, en específico, un libro sobre literatura inglesa, encontró una vieja foto de él y Arthur, de cuando fueron de vacaciones al Caribe, y la nostalgia lo invadió por completo.
Le tomó meses convencer al británico para que aceptara el destino, y toda ese esfuerzo rindió frutos, al haberse convertido en una de las experiencias más memorables de sus vidas. La comida, el baile, la hospitalidad de la gente, un atrevido encuentro íntimo en la playa y largas horas de calma, acompañadas de la espectacular vista del océano; pero nada se comparaba a las sonrisas que quedaron inmortalizadas en las fotos.
-¿Francis? -Iván, al percatarse del silencio que llenaba la casa, fue en busca del francés, notando cómo de sus ojos azules brotaban gruesas lágrimas, cargadas de un inconfundible dolor, y que caían sobre una fotografía en la que estuviera junto con el inglés.- ¿Quieres que me deshaga de ella?
-No. -Buscó su pañuelo para secar su rostro, y esbozó una sonrisa sutil.- Seré un cobarde si lo hago; no puedo negar que fui muy feliz con mon ami Arthur, y que ninguno peleó por que ésta perdurada. Quiero conservarla, por que es un recordatorio de que viví una gran dicha, y que aún puedo volver a sentirla, incluso aún más, por que esta vez no dejaré de pelear por lo que amo.
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~*~Una flor, una sonrisa~*~
Sucedió que Josefina tenía un hermano mayor, al qué siempre le contaba todo lo que le pasaba...
- ¿¡QUÉ!?- Exclamó sorprendido cuando le contó sobre Harm.
Y obviamente, contarle sobre éso había sido una mala idea. Y lo confirmó al día siguiente, cuando su hermano mayor entrara a la florería, listo para poner en su lugar al tipo que quería robarle a su hermanita...
- ¡Escúchame bien, tú...!- Entró envalentonado, señalando con un dedo al rubio, que no entendía lo que pasaba.
Pero apenas vio la estatura que tenía Harm, guardó silencio, y haciendo una seña de que lo esperara, salió del lugar. Emma y Josefina, quiénes habían presenciado todo, se echó a reír la primera, mientras la segunda soltaba un leve suspiro...
- Tu hermano es muy simpático.- Emma le soltó un codazo a la morena.- Deberías presentarme algún día.-
- Bueno, él no está precisamente soltero.-
Apenas le estaba diciendo esto, cuando el moreno volvió a entrar, junto con un hombre de cabellos rubios platinados, ojos violetas y con una sonrisa en el rostro...
- ¿Da?-
- Éste es Juanito.- Chema se ocultaba detrás del más alto.- Es el que quiere salir con Finita.-
- ¡Da!- Saludó el de ojos violetas.
- ¿Acaso...?- A la castaña se le abrió grande la boca, y después miraba consecutivamente a Josefina, a los dos hermanos, y al novio del hermano de Josefina.
- Sí, mi hermano sale con otro hombre.-
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~*~¡Las Chibi Aventuras!~*~
-¡Santa Cachucha de los apachurrados! ¡Nos van a meter a todos al tambo!
Y al escuchar que más policías se unían a la persecusión, uno de los pequeños rubios abrió la ventana trasera de la camioneta y agitó sus bracitos mientras gritaba.
-¡No disparen! ¡No disparen!
-"ATENCIÓN A TODAS LAS UNIDADES, LOS PRÓFUGOS LLEVAN REHENES CON ELLOS..."
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~*~Gleichgewitch gebrochen~*~
Cayó de rodillas al suelo, se llevó ambas manos al pecho, sintiendo una fuerte opresión en éste. Nunca antes había sentido una sensación como esa, y fue entonces cuando vomitó, sin poder contener la revoltura en su estómago. ¿Era acaso lo que debía aguantar Ludwig, día tras día, al estar a un lado de alguien como ella?...
- Al prinicipio es así.- El rubio de ojos azules le ofreció una servilleta tras que vomitara de nueva cuenta, sin mostrar signos de repulsión, u otra sensación negativa.- No podrás soportarlo en los primeros días, mas poco a poco, y con las pociones necesarias, te irás acostumbrando al aroma.-
- ¿C-Có...cómo...?- Y se cubrió de nueva cuenta la boca al sentir que se le llenaba de saliva a causa de una nueva regurgitación.- ¿...puedes... so-soportar...?-
Expulsó de nueva cuenta el contenido de su estómago sobre el concreto, mientras las lágrimas le corrían de sus ojos...
- ¡Ugh!- Exclamó el mitad gato.- Vas a tener qué limpiar eso. Mi Asombrosa persona felina no se encargará de limpiar el suelo.-
- Bruder.- Ludwig se dirigió a su hermano.- Ve a tomar una siesta, ¿quieres?-
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~*~Un día de campo común~*~
Tras cenar en casa la gran orden de tacos, las cervezas bien frías, y pasar una ardiente noche de pasión; Mathías y José María se hallaban arropados bajo las sábanas, compartiendo el calor de sus cuerpos entrelazados...
- Mmm.- El moreno comenzó a moverse lentamente, despertando al mismo tiempo.- ¿Matatías? ¿Qué horas son?-
- Apenas las tres de la mañana.- Le respondió acariciando sus cabellos, y le dio un beso en la frente.- Vuélvete a dormir.-
- No.- Se acurrucó aún más, con los ojos cerrados, y reposando la cabeza sobre su pecho.- ¿En qué estás pensando ahora?-
En la forma en qué se dormía junto a él, en la manera en qué Chema estiraba sus brazos en un intento de asirse a su cintura entre sueños, en lo bien que se sentía al despertar al lado suyo cada mañana aún cuando no hicieran el amor; era eso en lo que pensaba el dinamarqués...
- Bueno.- Vaciló un momento antes de continuar.- Estaba pensando en que ya deberíamos vivir juntos.-
Escuchar eso hizo qué José María despertara por completo...
- ¿No crees que es muy pronto para eso?-
- No, tenemos ya varios meses saliendo, e incluso, hay personas que viven juntas que tienen menos tiempo de relación que nosotros.- Contestó el rubio.- ¿Es que no quieres vivir conmigo? Podríamos hacer esto todas las noches, incluso si lo único qué hacemos es dormir.-
Y la manera en que el moreno se apartó de él, le hizo saber que no estaba de acuerdo con ello...
- No, no es eso.- Se puso una mano sobre la nuca.- Sería ir demasiado rápido. Además.- Desvió la mirada, sintiendo un nudo en el estómago.- Ya pasé por algo similar un año antes de conocerte, ¿recuerdas?-
Era verdad, unos cuántos meses antes de pedirle salir con él, Chema había terminado con un tipo con el cuál se había mudado, que lo corrió apenas esto ocurriera. Fueron momentos terribles para el mexicano, ya que había vendido su casa antes de mudarse con su novio anterior, y por lo tanto no tenía en donde quedarse. Por lo que estaba descartada esa petición...
- Lo siento.- Lo abrazó de la cintura y lo atrajo hacia él.- No quise hacerte recordar eso.- Le besó la mejilla, y lo rodeó con sus brazos.- Perdón.-
- N-No, está bien.- Aunque quería aparentarlo, en su voz se notaba que era todo lo contrario.- Mira.- Lo tomó del rostro con ambas manos y lo besó.- Mejor, mejor vamos a dormir, es muy tarde, ¿no lo crees?-
- Sí.- Y se recostaron ambos en la cama, cubriéndose con las sábanas, en un incómodo silencio que los rodeaba.- Buenas noches.-
- Buenas... noches.-
En los días siguientes, no tuvieron mucho tiempo para verse ni para platicar, y ciertamente eso le dolía un poco a José María por que sentía que él tenía la culpa del distanciamiento que había entre ambos. Hasta que una tarde, Mathías apareció en su puerta, con una enorme sorpresa...
- ¿Matatías?- El tono de su voz vibraba con sentimiento al verlo frente a él.- ¿Qué haces aquí?-
- ¿Qué aún no te das cuenta?- Le sonrió, y señaló al suelo.
A cada lado del danés había una maleta, y el moreno tardó en comprender lo que estaba pasando...
- ¿Y eso?- Sintió unos enormes deseos de llorar.- ¿V-Vas a ir de viaje?-
- Claro que no, tontito.- Tomándolo de la mano, lo acercó a él y lo abrazó.- Me estoy mudando a tu casa.-
- ¿Qué?- Y tardó de nueva cuenta en procesar esas palabras.- ¿¡QUÉ!?-
Se apartó del rubio de un empujón, y se le quedó viendo sorprendido...
- ¿Mudarte? ¿A mi casa? ¿Porqué?-
Soltando un leve suspiro, Mathías se aproximó a él y le dio un beso antes de hablar...
- ¿Cómo qué para qué? Para vivir juntos los dos. ¡Ah! Y no creas que soy un idiota, como sabía que te ibas a preocupar por si alguna razón, que no quisiera que ocurriera nunca, nos separábamos, puse en renta mi casa. Así de ese modo gano dinero mientras viva contigo, y cuando simplemente no siguiéramos juntos, dejo de rentarla para instalarme de nuevo y ya.- Se tocó la frente con un dedo.- ¿Verdad qué soy muy listo?-
Las lágrimas corrieron por las mejillas morenas por cuenta propia, así que José María ocultó su rostro en el pecho de Mathías...
- Tonto, no tenías porqué hacer eso.- Se aferró a sus ropas, mientras el rubio lo rodeaba con sus brazos.
- Ya, ya. Tranquilo.- El moreno alzó la vista y ambos hicieron contacto visual, cosa que hizo sentir muy contento al más alto.- Mira, por lo pronto vamos a comer algo, ya que tengo mucha hambre, y después me ayudas a instalarme, ¿qué dices?-
Se limpió las lágrimas del rostro, ya que no tenía razón alguna para llorar en ese momento...
- Claro, ya hace hambre.-
Tomando cada uno una maleta, rodearse la cintura del otro con un brazo, y sonreír estúpidamente, entraron a la casa del mexicano.
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~*~Por que eres de la familia~*~
-Pero Chema, tú nunca has hecho una pizza antes. -Le dijo el pecoso, en un intento de hacerlo entrar en razón.- ¿Por qué mejor no te reconcilias con Lovino?
-¡Pa' mis pulgas! ¡A ese que le ruegue quién lo quiera! -José María reunió los ingredientes y comenzó a amasar.- A como lo he visto en la tele, es como hacer una tortilla de harina gigante, ¡mira qué fácil es!
Comenzó a lanzarla por los aires, pero en un descuido provocado por la falta de espacio, la masa se le fue volando, y para la mala suerte de los morenos, Alfred abrió la puerta para hacerles un pedido, y no evitó que la tortilla gigante atacara a alguien.
-¡ARGHT!
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~*~¿¡A donde vas, Conejo Blas!?~*~
Al día siguiente en la oficina donde trabajaba, Chema le estaba contando a un par de compañeros su peripecia con el conejo Blas...
- De verdad, tenía una escopeta.- Repetía acongojado el moreno, mas sus oyentes sólo se partían de la risa.- Y se llamaba Blas, como el de la canción de Crí-Crí.-
Y aunque sus compañeros se querían seguir riendo, callaron cuando un inglés de espesas cejas se detuvo detrás de José María, quién no tardó en sentir un terrible escalofrío recorrerle por la espaldas...
- ¿Qué...?- Y tragó saliva, asustado.- ¿...pasa?-
- SO YOU'RE THE ONE WHO SENT ME THAT BLOODY BUNNY!?-
Fue cuando toda la oficina puso su atención en ellos, en especial porqué pensaban que era otro de los delirios provocados por la borrachera del mexicano, pero principalmente uno puso su atención en los dos...
- ¿Ustedes conocen a un conejo llamado Blas, blanco, más de dos metros de alto, ojos rojos y con una escopeta al hombro?- Preguntó Lukas, haciendo que se detuvieran en el acto.
- More or less.- Contestó Arthur soltando el cuello del moreno.- Me ha visitado dos veces, sólo para molestarme, that bloody rabbit.-
- A mí me lo encargó Ritchie, y después de pedirle que se fuera a molestar a alguien más, lo hizo.- Respondió José María con una sonrisa nerviosa.- ¿Porqué?-
- Necesito saber en donde está ese conejo.- Y para evitar que se fugara el mexicano, el noruego lo sujetó con fuerza de los hombros.- Es un espíritu beningno, algo a que los seres mortales llaman pooka. Muy afecto a los borrachos y a los locos.-
- Lucrecio, me está dando miedo la forma en qué me miras.- Tembloroso, Chema intentaba sutilmente soltarse de su agarre.- Me lastimas.-
~S~
N/A: Según este extra, y de acuerdo con lo que nos dice Lukas; Iggy es el loco y Chema el borracho. Noru quiere a Blas para molestar principalmente a Emil, y de paso a Mathías. Ritchie está loco de amor por Wellington, y sobre éste último... ehm... es un bebedor fuerte. Aunque a Blas le gusta ir a molestarlo después de que le invita una copa. :3
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~*~Sobre su espalda~*~
A pesar de que no se hallaba tan cansado como en otros días, no podía negarse la oportunidad de que Arthur lo llevara sobre su espalda, y se concentraba en contemplar ese recorrido, mismo que se perdía al ir casi completamente agotado.
Comprendió por qué al inglés le gustaba ir por ese camino, aún cuando era más largo, para regresar a su casa. Había una enorme fuente, en la cual varias personas iban a comprar deseos, muchos árboles llenos de flores, y un vendedor de helados...
-Arthur! Ice Cream! Ice Cream! -Gritó extasiado el pequeño, mientras pataleaba sin control, provocando que el rubio de ojos verdes casi se cayera dentro de la fuente.- Just one, please!
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~*~Soldado de Dios~*~
- Disculpa, ¿se encuentra bien?- Le preguntó tras asegurarse que el tipo se fuera de una vez.
- Sí, gracias...- Comenzó a decir.
Fue entonces que giró la cabeza para verlo. Se quedó muda de la sorpresa y alzó un dedo, señalándolo...
- Usted, ¡usted es el "Padre Golpeador"! ¿Cierto?- Preguntó emocionada la muchacha.
- Bueeeno, sí. ¡Ah! Eso es lo malo de los periódicos amarillistas, le dan mala fama a uno.- Suspiró el sacerdote, y sonrió incómodo.- Soy el Padre José María, aunque me llaman más Padre Chema.-
- ¿Y qué hace en esta colonia?- Se cubrió la boca con una mano.- No me diga, viene a golpear a borrachos y a malnacidos.-
- No vine a golpear a nadie, soy un sacerdote, por el amor de Dios.- Le reprochó.
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~*~Dos alegres ladrones~*~
Estaban completamente rodeados por los guardias, no teniendo forma alguna de escapar. Fue por eso que Sakura se bajó del caballo y se dirigió al capitán...
- Volveré a su lado.- La joven de piel pálida se arrodilló frente a él.- Sólo si me promete perdonar sus vidas.-
- Sakura.-
Todos esperaban la orden de su capitán para poder apresar a los ladrones. Sin embargo, éste avanzó hasta la joven y le tomó del rostro con una mano, para que lo viera a los ojos...
- Sí eso es lo que deseas, entonces...-
- ¡No!- Gritó José María, alertando a los demás.
Descendió del caballo y corrió, interponiéndose entre el capitán y la joven mujer. Molesto, el rubio sacó su espada y apuntó a la garganta del moreno...
- ¡Apártate de ella, maldito infeliz!- Gruñó molesto.
- ¡José María!- Gilbert intentó ir en su auxilio, mas fue derribado por los guardias.- ¡Arght!-
- No lo volveré a repetir.- El capitán apretaba la quijada viendo cómo el moreno no se movía.- Aléjate de ella, si no quieres que los dos acaben muertos.-
- José María-san.- Sakura se puso de pie y le tomó de la ropa.- Esto ocurrió por mi culpa, por favor, déjeme ir con él para cumplir los deseos de mi padre.-
- No puedo.- Contestó con una seriedad tan fría como el hielo, que ella retrocedió.- Por más que tu matrimonio con el capitán Kirkland sea simbólicamente un acuerdo entre dos reinos, no puedo permitir que sacrifiques tu felicidad de esta manera.-
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~*~Inevitable~*~
Cuando Feliciano se enteró que Josefina se había ido de la casa, le preguntó hasta el cansancio al alemán la causa de su proceder, mas éste sólo le respondía que era una decisión que ella misma había hecho, y que no debían cuestionarla...
- Ve.-
Pero eso no evitaba que el italiano, que se había encariñado con ella, se sintiera triste con su ausencia, aún si Ludwig estaba a su lado. Y fue posiblemente a esa tristeza que no se dio cuenta de los cambios en el rubio, los cuáles poco a poco se hacían cada vez más notorios. Hasta que ya no pudo más con la culpa...
- Tenemos qué hablar.- Le dijo una tarde.
- ¿Ve? ¿Sobre qué? Es sobre la cena, ¿cierto? A mí me gustaría raviolos rellenos de ricotta.-
- Feliciano.-
- Con albóndigas, y vivo tinto, ve.-
- ...-
- ¿Qué deseas comer tú, Ludwig?- Le preguntó con una sonrisa en sus labios.
Y eso hacia más difícil lo que debía decirle, pero si lo atrasaba más sería peor con el pasar del tiempo. Así que lo abrazó y le besó la mejilla...
- Lo lamento, Feliciano.- Le dijo en voz baja.
- ¿Ve? ¿No quieres raviolos? Entonces comamos pasta al pesto.-
Lentamente se separó de él, mas lo sujetó de los hombros, era ahora o nunca...
- Yo, ya no puedo permanecer más a tu lado.-
Alzó despacio la mirada, y pudo ver que el más bajo apenas si podía procesar todo lo que recién le dijera...
- ¿V-Ve? ¿A qué te refieres?-
Tocó con suavidad su mejilla e intentó darle un beso, mas se contuvo de hacerlo pensando que estaría mal en ese momento. Así que lo soltó y se dio media vuelta...
- Eres una buena persona, Feliciano, y no mereces estar con alguien como yo.- No se volteó a verlo, porqué no quería que su resolución se rompiera en pedazos, tal y como lo estaba el corazón del italiano.- Realmente... lo lamento... y gracias por el tiempo qué estuviste a mi lado.-
- ¡Ludwig!-
Quiso tocarlo, creer que se trataba de una broma, que era un mal sueño, que nada de eso estaba sucediendo. Pero ocurrió. Así como veía que la espalda del alemán se alejaba cada vez más de él, sin siquiera atreverse a mirarlo al rostro y decirle del porqué su decisión...
- Ludwig.-
Ni siquiera tuvo fuerzas para manterse de pie, lentamente se recostó en el suelo, y dejó que el llanto amargo corriera de sus ojos.
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~*~Kiryl dice ¡Da-miau!~*~
Aprovechando que sus amos se habían puesto a ver una película, Misifús y Kiryl salieron de la casa para dar un paseo...
- Da-miau, ¿crees que noten nuestra ausencia, Misifús?- Le preguntó el gato pachoncito al calico.
- No lo creo, tampoco le estarán prestando atención a la película dentro de un rato, Kir.-
Justo cuando se habían alejado un par de casas, Misifús se detuvo de repente...
- ¿Da-miau?-
- ¿Oíste eso?- Alzó las orejas en señal de alerta, volteando a todas partes.
- MIA, HA, HA, HA, HA, HA, HA!-
Las risotadas felinas hicieron que levantaran la cabeza, lo cuál no les dio tiempo siquiera de esquivar al gato que aterrizó encima de ellos...
- HELLO!- Saludó el recién llegado.- MIA, HA, HA, HA, HA, HA, HA! THE CAT'S HERO IS HERE!-
- No puede ser.- Bufó Misifús, y empezó a moverse para que el tercer felino se quitara de encima.- ¡Bájate, Estofado! ¡No eres una plumita!-
- ¡Da-miau!-
- Stew? Where?- Maulló el gato y empezó a dar brincos.- I'm hungry!-
Y si eso no fuera suficiente para el calico, dos gatos más se unieron a ellos...
- There you are, you bloody cat idiot!- Siseó Collin, y comenzó a regañar al autoproclamado "Héroe de los gatos"- Stewie! ¿Porqué saltaste del segundo piso?-
- Sólo quería saludar al mexican cat and his friend.- Contestó Stewie.
- Me llamo Misifús, tarado.- Bufó el calico, pero no le prestaban atención.
- Miau.- Chase ronroneó y caminó alrededor del gato inglés.- Hubieras visto como se preocupó mon ami Collin cuando vio que te aventaste, mon ami Stewie.-
- SHUT UP, YOU BLOODY CAT FRENCH!- Bufó Collin, mientras Stewie reía dando vueltas alrededor de ellos.- ¡YO NO ESTABA PREOCUPADO!-
Y en lo que se ponían a discutir, Misifús aprovechó el momento para escapar...
- Vámonos de aquí, Kir, o nunca nos dejarán en paz.-
- ¡Da-miua!- Lo siguió emocionado.- ¡Esto es divertido!-
Y para que vean que no se nos olvidó, tras que los gatos fugitivos pasaran de largo una casa...
- Blues, let's go play!- Sunny, un gatito americano rizado, corría en círculos alrededor de un gatito americano de cabello áspero.- C'mon!-
- Shut up!- Le soltó un arañazo en la nariz a Sunny.- I want to take a nap.-
- Oh, ok!- Contestó emociando y se recostó a un lado suyo.- Purr, purr.-
- Ah.- Suspiró al ver que no podría dormir tranquilo, y se puso a lamer a Sunny. Pero fue más fuerte su necesitad de una siesta, que el gato neoyorkino se acostó encima de él.- Me despiertas cuando Daddy and Mommy vengan por nosotros.-
- ¡Miau! :3- Maulló contento el gato californiano.
~S~
N/A: Sólo para aclarar, "Stewie" fue el nombre que elegí para el gato americano. Esto en honor al gato de la misma raza, maine coon, llamado Stewie, que ganara el Récord Guinnes por ser el gato más largo del mundo en el 2010. Midió 1.23 metros, y murió el 4 de febrero del 2013 a causa del cáncer. Sólo tenía 8 años y vivía en Nevada.
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~*~Milk & chocolate~*~
-Le gustas a mi hermano.
Y no bien Lily terminó de decir eso, Chema escupió el café.
-¡Pequeña Lily, no digas esas cosas! ¿Qué dirá la gente?
-Mi nombre es Erica.
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~*~Zero File Opening Now~*~
- ¿Porqué nuestro "grupo" tiene una mujer, si la mayoría somos hombres?-
- Es para que no piensen que somos unos jotos.- Respondió José María como si nada.
Si bien no lo dijo con mala intención, esto hizo que cada quién reaccionara. Ludwig se dio media vuelta, rascándose el mentón con las mejillas enrojecidas; Iván sólo se echó reír, Berwald se mantuvo inmóvil, Nguyệt resopló, y Vash...
-¡VUELVE A DECIR UNA IDIOTEZ COMO ÉSA, Y TE LLENO EL TRASERO DE PLOMO, MALDITO IMBÉCIL!- Le gritó al mexicano, sujetándolo del cuello y apuntándole la cabeza con una de sus pistolas.
- ¡Cálmate, Val!- Chema alzó las manos en señal de defensa.- ¡Yo nomás decía!-
- ¡Qué no me llames así!-
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~*~When you look at me like that~*~
- Oh, my God!- Emily se detuvo en seco cuando le cayó el veinte.- Maybe Joseph, Joseph is... Joseph is gay!-
Fue entonces que sus deseos de conquistar al mexicano se hicieron cenizas ante tal revelación, la cuál nadie más parecía haber notado. Y justo cuando se iba a dar por vencida ante la imposible tarea de llevar a cabo, sus deseos renacieron como un fénix, con nuevas y renovadas fuerzas, al tener otra revelación...
- But, existen gays que suelen enamorarse de una sola persona del género opuesto.- E hizo un juramento con toda su determinación, en lo que la esperanza ardía en sus ojos de forma vivaz.- And I'll be that person!-
En uno de los pasillos, José María llevaba un par de balones, cuando un escalofrío le recorrió toda la espalda como un relámpago, soltando todo lo que traía en manos...
- ¡AY!- Varios se le quedaron viendo a causa del grito, y éste se llevó una mano a la espalda y otro a la frente, donde le empezó a brotar sudor frío.- Esto no me gusta nada.-
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~*~Y así, la magia terminó~*~
Sabía que lo iba a bofetear, mas no se esperaba que le doliera de tal forma. Matthew los observaba asustado, sin saber qué hacer o decir para evitar que aquéllo se volviera en un problema mayúsculo...
- How dare you?- Enarcó las cejas en señal de enojo, listo para echarse sobre ella como perro rabioso.
- Puedo tolerar que hables mal de mí, por que hasta cierto punto lo merezco.- Le contestó la morena, con la mano aún alzada.- Pero no pienso permitir que le faltes el respeto a tu padre al hablar de esa manera.-
- ¡No me hables así, you who...!-
No pudo terminar, ya que el rubio de ojos violetas lo hizo retroceder al empujarlo con una mano, en un intento de separarlos...
- Alfred!- Matthew trataba de controlarse para no hacer enojar aún más a su hermano mayor.- Basta, tú, tú no eres así.-
.~o0o~.
~*~Sobre los huercos, las coronas~*~
El chisme se corrió de inmediato, al grado de que antes del fin de semana ya todos sabían sobre la increíble fortuna de Roberto. Por lo que tres de sus enamoradas habían ido a donde Chema, para exigirle que les dijera en donde se escondía...
- Más te vale que nos digas la verdad, o nosotras te la sacaremos a golpes.-
José María no sólo estaba asustado por la amenaza, sino que su conciencia no le permitía seguir ocultando lo que en realidad sucedió...
- Está bien, les diré la verdad. El día que estuve en el hospital, una güerita muy chula y toda su familia me rodearon, dijeron que la señorita se había enamorado de mí y querían casarla en ese momento.- Comenzó a gimotear.- Y yo tenía mucho miedo de que aquéllo fuera a ser una tranza. Y pos, Roberto siempre usa mi nombre para hacer sus movidas, decidí entonces pagarle con la misma moneda. Y ahora todo está de cabeza, y hasta quieren un muerto.- Rompió a llorar.- ¡Lo siento, lo siento mucho!-
.~o0o~.
~*~¡Qué no lo llames!~*~
Abrió la puerta que conducía al sótano y encendió la luz.
-¿Porqué el sótano sí tiene luz?
-¿Y yo cómo diablos voy a saberlo? -Dijo mientras descendía por las escaleras.
Cuando de pronto se apagaron las luces.
-WHAT THE...!?
Tropezándose con todo lo que estaba a su paso, Arthur rodó escaleras abajo, hasta impactar contra el suelo, prendiéndose las luces de nuevo.
-¡Emma! -José María le reprochaba a su esposa, quién estuviese riéndose de la travesura que le hiciera al inglés. -Se supone que debemos correrlos, no invitarlos a quedarse para siempre.
-Lo siento. :3
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~*~Racking stars~*~
Chema se encontraba quitándole el polvo a un florero, y como estaba escuchando música, se puso a bailar y a cantar, agitando el pequeño plumero que había hecho para limpiar.
- Si te llevo de la mano, voy sintiendo que camino, voy flotando en nubes llenas de pasión. Muy cerquita de la luna, casi toco las estrellas. Como un sueño es acariciar tu piel.-
Fue entonces que escuchó el click de una cámara, haciendo que se tensara, y se diera media vuelta. Ahí, Kiku le tomaba fotografías, mientrass Mathías bailaba con un plumero más grande.
- ¡AAAAAAAH!- Soltó su plumero y se cubrió con el mandil que se había hecho a la medida.- ¡No! ¡No me miren!-
Y se fue corriendo.
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~*~Las desventuras de Chema, y Juanito el "Bonito"~*~
-No creo que esa sea una muy buena idea, Juanito.
El ruso se volvió hacia Chema sonriendo, ya que el moreno revisaba, por cuarta ocasion consecutiva, que el casco que puso en su cabeza y la almohada que ató a su pecho estuvieran lo bastante ajustadas para que no se movieran de su lugar.
-No te preocupes, déjalo en mis manos, ¿da?
Y estrelló el auto contra la entrada del banco, mientras el mexicano gritaba aterrado.
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~*~American Dream~*~
-Alex...
Habían pasado unos meses desde que el mexicano se decidiera a regresar a su tierra natal, y por primera vez, desde hacía varios días, Alfred aceptó su necesidad de hablar con alguien más.
-You miss him, ¿cierto? -Le preguntó el texano sin darle vueltas al asunto, ya que estaba enterado de cómo la partida del moreno afectó al rubio.
-Yes... Sabía que algún día debía volver a su casa, pero nunca imaginé que fuera a ser tan pronto. Llegué a pensar que se quedaría conmigo, and it hurts, pero debo aceptar que fui un iluso.
-Podría darte la dirección de su casa; si lo piensas, él ya no puede volver aquí, pero no significa que tú no puedas ir a él.
Y le extendió el papel maltratado, mismo que tenía la dirección y el número telefónico de la familia de José María.
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~*~Pues, loco-loco, no está~*~
Trató de ignorar los pensamientos de sus compañeros, ya que a todos se les entregó un examen diferente, e intentó mantener la calma para que en la evaluación psicológica que el maestro estaba haciendo, de forma clandestina, no tuviera malos resultados.
Sin embargo, el compañero que estaba sentado atrás de él tuvo una serie de pensamientos que hicieron arder su sangre británica.
-"Menciona el nombre de la famosa autora de la saga de libros 'Harry Potter', y tu mejor excusa para saltarte clases e ir a leerlos". Ah, caray, pos a mí ni me gusta Harry Potter. ¿Por qué no me preguntaron de El señor de los anillos, El secreto de N.I.H.M., Freak the Mighty, o Katy la oruga? Bueeeno, ¿qué se le hace? ¿Y cómo se llama esa señora? Sé que escuché su nombre hace poco, en una canción, ¿cómo iba?
Y escribió en el papel "Daisy M. Rolling".
-HOW DARE YOU, YOU BLOODY IGNORANT!?
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.~o0o~.Y con esto nos despedimos.~o0o~.