Cerrar, abrir. Cerrar, abrir.
He tenido la falsa idea (tal vez no tan idea), que si cierro mis ojos al abrirlos estaré en casa. Sentada en el sofá acariciando a mi gato y escuchando como papá se mofa de sus extremidades faltantes. Siempre salía con que tenía comezón en la planta del pie, pero debido a un accidente perdió los dos. Él le veía el lado cómico a su situación; yo, no le veía gracia alguna.
Ahora sin querer, una sonrisa escapa de mis labios.
-Pareces muy animada. -Al mirar hacia el lado noto como el coreano del campamento se frota las manos, una con otra, para abrigarse. Sentado en la silla junto a la mía y mirando un punto fijo, el nerviosismo se le sale hasta por los poros. El al igual que yo, está solo en el campamento, sin embargo, es bastante cooperativo.
A diferencia mía. Sí... lo reconozco.
Nunca fue alguien a quien le presté mucha atención, como a Dixon. A decir verdad, apenas supe su nombre hace unos días. Noté a primera impresión que es algo jovial. Más allá, nada. Pero helo aquí, sentado junto a este fantasma.
Asiento ante su comentario dejando mi idea de cerrar y abrir los ojos de lado.
-¿Recordando viejos tiempos? -Suspiro; es un suspiro largo y hondo. -A veces me gustaría que todo esto fuese un sueño. Me asusta que no sea de esa manera. Por cierto... siempre te veo aquí sentada sin decir nada. -Hace una pausa y me queda viendo. -¿Cómo te llamas?
¡Sabía que lo preguntaría!
Mis ojos se desvían unos segundos hasta la tienda de los Dixon. Lamentando que él no sea como Glenn; conversador. Suspiro y me dispongo a responder algo dudosa.
Noticias.
Silencio mortal. Siento que todo se calla al decir mi nombre. Claro. Es sólo impresión mía. Miro de reojo al coreano que me observa esperando continuar con la conversación. A mi cabeza sólo llega oxigeno, las palabras huyeron cuando dije mi nombre.
... No puedo preguntarle el nombre, sería estúpido. Ya sé su nombre ¡Argh! ¿Por qué nunca sé qué decir? Piensa, Nova. Piensa...
-Es... un extraño nombre. -Vacila. Como si no dijera lo que en realidad piensa.- Yo soy Glenn... o lo era.
-¿Era? -Me enderezo y lo miro interrogante. Una sonrisa extraña se le asoma.
-Mañana iré a Atlanta con los demás. Quizás este sea mi último día. -Se quita el jockey volviendo a estar inquieto. -Espero que no. Conozco Atlanta bien y soy escurridizo, pero esas cosas... es... es como si te olieran.
Vuelve a ponerse el jockey. Medito un momento.
-Yo... según lo poco que vi sobre esas cosas el día en que todo ocurrió... creo que no huelen, se fijan más bien en los movimientos y el sonido. Así que, siendo tú, andaría a hurtadillas.
-¿Cómo ratón?-Asiento repetidas veces. El coreano vuelve a sonreír nervioso.
-¡Pero es idea mía! No sé si sea tan así. -Corrijo enseguida mirando mis manos.
-De todos modos Tomare tu Consejo, Nuevo. Ya lo veremos. -Si despide.
No era un consejo; más bien una opinión incierta... olvídalo.
El coreano baja del auto caravana dando un salto hasta el suelo y vuelve a unirse a la fogata con Shane, Lori, las hermanas rubias, Carl y Dale. Alcanzo a oír sobre mi "consejo" para mañana y me es imposible no sonrojarme cuando todos me miran. Me tenso y miro en otra dirección.
Ya. No es para tanto. Sólo disimula.
Miro una vez más hacia la tienda de los hermanos Dixon. Están los dos reunidos alrededor de una fogata. Merle bebe una cerveza mientras habla y ríe a carcajadas. No puedo evitar preguntarme qué tanto le divierte. Se ofreció ir a Atlanta con los demás y no le veo acongojado. Supongo que sólo debe ser un juego para él.
Don Ballesta parece calmado; sentado, apoya sus brazos en las rodillas. De vez en cuando agarra la cerveza que está en el suelo para beber un sorbo.
La conversación de hoy fue... más de lo que esperaba. Sí, claro...Aunque no esperé de él darme una ardilla, que, por Dios, no quiero volver a comer.
...
-¿Algo como qué?
Clima, plantas, vida, esa cosas, fogatas. ¿Hay tanto tema y sólo formulo esta boba pregunta?
Golpe mental. Suspiro profundo y exhalo. Intento mirarlo a los ojos. Al hacerlo puedo comprobar una vez más que la duda que ha estado torturándome desde que lo vi en el campamento era cierta. De seguro él no tenía idea; seguro yo era una cara más.
-Mi padre... -Me contengo. Limpio mi boca con la manga de la camisa que traía y continúo. - él no podía caminar. Estaba en una silla de ruedas. Así que el día en que esta infección se expandió, fue todo un problema.- Y lo sigue siendo.-Cuando intenté subirlo a una camioneta abandonada en la gasolinera de Fontana, un tipo intentó llevársela. Me golpeo en la sien cuando lo encaré. Luego empujó a mi padre y lo boto de la silla. -Suspiré mirando a la ardilla frente a mí. -Huyó con la camioneta y nos dejó. El golpe me dejó atontada. Oí que papá me gritaba que me levantara y huyera; que esas cosas se acercaban a nosotros. Pero dejarlo allí no era una opción. Intenté subirlo a la silla de ruedas... y cuando me di cuenta que una de esas cosas estaba a centímetros de nosotros creí que sería nuestro fin. -Junte valor y lo miré a la cara. -Entonces una saeta le atravesó la cabeza. -El cazador dejó de comer. Y se dispuso a marcharse. Me levanté también sin saber que más decir.
Se acomodó la ballesta en el hombro y se marchó.
...
Me quedo observando el cielo. Me pregunto cómo fue que logré decirle todo eso y, sin embargo, no pude darle las gracias. Unas simples gracias. Gracias por ayudarnos con el ser raro. Simple.
Caigo en cuenta sobre mar de suspiros resignados que he dado y me encojo de hombros. Miro como Andrea y Amy, están más emotivas que nunca, debe ser porque la mayor irá a Atlanta.
Mañana será un día de muchas preocupaciones...
Ah Ah Ahhh... después de un largo tiempo aquí está. Me odiarán porque no fue una conversación xD Pero Daryl es alguien de pocas palabras, que hable como Pepito y Pepa (?) con Nova que es un pajarito mudo, se vería raro. Así que le puse un poco del pasado del fantasma jajaja. Aunque esté hablando más eh
Gracias por leer! Y como siempre acepto opiniones, consejos, críticas y demás... insultos no, claro. PD: Dejé las letras con negritas porque se veía como si las gritara... sí, soy una loca.
Saludines*