Empezaré con esta serie de drabbles-o-lo-que-sea-que-me-alcance-con-el-tiempo -de-una-canción. Es como un concurso de drabbles pero conmigo misma y el tiempo es determinado por la canción del tema. Trato de hacerlo lo más fluff posible como me permitan mis niveles de azúcar. Hoy el limite fue Closer de The Tiny.


Emil estaba a punto de darse por vencido, tratando de no dejar caer su latte por quedarse dormido en las bancas del aeropuerto. Había estado esperando desde varias horas antes un vuelo demorado y sentía que en cualquier momento le podían robar el morral de lo cansado que estaba. Ya no hallaba con que entretener sus manos para alivianar el peso de sus párpados. El teléfono que tomaba el WiFi gratis no tenía ningún atractivo ya que no podía mensajear con la única persona que le interesaba en ese momento.

Su novio le había prometido llegar esa noche para verse como siempre lo hacían cada año para navidad. Aunque también le advirtió que tal vez no podría. Estaba demasiado al otro lado del mundo.

¿Por qué tenía que estar tan ocupado para esas fechas? Leon y su estúpido trabajo. Leon y su estúpida distancia. Leon y su estúpido ser por tenerlo tan enamorado.

No podía culparlo ni a él ni a su trabajo ni a sí mismo ni a nada ni nadie. Simplemente tenía un avión atrasado en el que tal vez ni si quiera vaya. Al menos debió enviarle un texto o algo si no iba. Solamente le dejaba con esa angustia de que no iban a poder verse ese año.

Pequeños extractos inconexos que trataban de tener sentido en su cabeza soñolienta de una voz anunciando la llegada del vuelo, un brillo en la pantalla, el sonido de una puerta y una maleta y un beso apretado de unos labios secos en su frente que lo llevaban a su propio coche.


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