¡Invasora Zib, reportandoce al servicio! (^w^)7

Me pareció de lo mas justo actualizar este Fic también el día de hoy, ademas de traerles uno nuevo (*~Bajo la Lluvia~*), espero que les guste este capitulo y el nuevo fic antes mencionado...

y como creo que ya hable mucho mejor vamos a lo que venimos... ¡Al Fic! ^^

*IZ pertenece al genio del humor negro JV

De nuevo en la universidad, que molestia, Dib ni siquiera tenía ganas de poner un pie en esa aula, al menos no por el día de hoy, últimamente, y para ser precisos, desde que se marchó de la casa de Zim, había estado muy desanimado, la tarde anterior la había pasado muy bien junto con Raven, pero todo volvió a ser sombrío para él en cuanto la chica pregunto por la insignia que tenía en el cuello.

Suspiro y se dedicó esa mañana de escuela, a solo observar la pizarra y a convertir oxígeno en dióxido de carbono, mientras su mente divagaba en lo que había ocurrido la tarde anterior y en lo solo que se sentía, sin estar al lado de Zim.

Las horas pasaron más rápido de lo que pensó, para cuando su mente volvió en sí, noto que sus compañeros ya se encontraban guardando sus cosas en sus mochilas y comenzaban a salir del aula, él también comenzó a hacer lo mismo, ni bien había dado tres pasos fuera del aula cuando escucho que lo llamaban.

— ¡Dib!—. Raven venia corriendo por el pasillo, el moreno se detuvo para que la chica se acercara, la saludo y comenzaron a caminar juntos por el pasillo para salir del edificio.

La chica no sabía cómo sacar un tema de conversación, el hecho de que Dib estuviera tan…tan… ¿Deprimido?, la hacía sentir triste, al menos la tarde anterior lo había hecho sonreír y olvidar los malos ratos por los cuales el moreno estuviera pasando.

—Dib—. Volvió a llamarlo, el moreno simplemente se limitó a contestar con un "Hum", la chica se puso algo nerviosa por lo que estaba a punto de pedir. — ¿Te gustaría…salir conmigo?—. El moreno paro en seco su caminar para encarar a la chica con sus ojos ámbar abiertos por la sorpresa de escuchar algo como eso de los labios de su amiga.

—Raven, yo…—. Dib desvió la mirada, Raven noto que esta se encontraba ensombrecida y triste. —No puedo... —.

—Te lo estoy pidiendo como amiga—. Se apresuró a decir antes de que el moreno comenzara a hacer conclusiones apresuradas. — No es una cita—. Sonrió, el moreno dudo un poco, no estaba seguro de si aceptar o no.

— ¿Solo como amigos?—. Raven asintió, pero aun así Dib no estaba muy seguro. —No es una cita—.

—No, solo una salida entre amigos—. Le aseguro la peliblanca. —Como las de siempre—. Dib suspiro.

—Está bien—. Acepto, de cierta forma Dib sabía que ella lo animaría aunque fuera un poco en esta situación por la que estaba pasando, y había aceptado siempre y cuando Raven no hiciera o intentara hacer lo que hizo en la última salida de "amigos" que tuvieron.

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Soledad, fría y dolorosa soledad, ya la había sentido con anterioridad, sabía que lo que se sentía estar solo, así era la vida de un invasor, entonces ¿Por qué ahora pareciera que jamás la había vivido?, ¿Por qué esta soledad parecía diferente a la que había vivido?, ¿Por qué era tan difícil de ignorar?

—Dib—. Volvió a salir ese nombre en un susurro de sus labios, desde que Dib se había marchado es que había sentido esa soledad tan diferente y tan abrumadora, la falta de la presencia del humano era la causa de ese sentimiento de vacío dentro de él.

Dib era ese ser que dejaría de lado todo para estar con él, todo por amor a él, algo que nunca encontraría en su raza, el humano lo admiraba y fue el primer ser viviente que reconoció a Zim por lo que realmente era, un invasor, Dib era el único que sabía que Zim sería capaz de conquistar la Tierra si el humano se descuidaba de él.

No lo podía negar, extrañaba a ese humano, extrañaba su presencia, extrañaba su comida, extrañaba las palabras de afecto que él negaba corresponder, extrañaba la admiración, ¡Maldición!, lo extrañaba todo, ¿Por qué había sido tan estúpido?, ¿Por qué tenía que llegar hasta este extremo para darse cuenta de que gracias a Dib el seguía adelante con su mísera existencia?, ya lo había vivido en el pasado, había vivido la indiferencia y la ignorancia de Dib, cuando el humano decidido dejar de lado sus investigaciones paranormales pada dedicarse a la ciencia real, pero solo fue por una semana… una semana en la cual se sentía solo y abatido, una semana en la que se sintió sin un propósito, inclusive había olvidado su misión de conquistar la Tierra, y todo porque el humano ya no estaba ahí para detenerlo.

—Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido—. Escucho la voz de GIR que se encontraba frente a la televisión viendo la novela de las 8:30, ¿Tan rápido se había hecho de noche?, Zim cayó en cuenta de las palabras dichas por su unidad SIR, sus antenas cayeron en un sentimiento de tristeza, en su rostro se encontraba un semblante triste.

—Nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido—. Dijo en un susurro, llevo su enguantada mano al cuello y la metió debajo de su uniforme de invasor, solo para sacar lo que de su cuello colgaba, la insignia de swollen que distinguía al humano. —Lo extraño—. Admitió en voz baja, apretó el dije entre sus manos con impotencia, soltó el dije y se levantó del sofá, donde se había sentado toda la tarde a pensar, tomo su peluca y lentillas y salió de la casa sin avisarle o decirle algo a GIR, necesitaba despejarse un poco.

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Habían pasado la toda la tarde en una de las cafeterías de la ciudad, entre bromas y trivialidades, risas y algunas lágrimas.

Dib debía admitir que Raven era la única persona que podía levantarle el ánimo en los días más tristes y deprimidos, inclusive ahora que se encontraba en medio de una relación algo enfermiza, ella estaba ahí para apoyarlo en lo que sea, aunque también debía admitir que esas acciones estaban bastante relacionadas con los sentimientos recién descubiertos de ella por el moreno.

—Me alegra que estés más animado Dib—. Raven sonrió al igual que Dib, mientras ambos salían de la cafetería en donde estuvieron toda la tarde.

—Te lo debo, tú eres la única que podría levantarme el ánimo en el día más triste—. Raven borro la sonrisa de su rostro mientras desviaba la mirada.

—Dib, ¿Estás seguro de seguir con "él"?—. Pregunto mientras esquivaba la sorprendida mirada del moreno.

—Raven, creí que eso estaba claro entre nos…—.

— ¡Lo sé!—. Interrumpió al moreno. —Pero es que no me agrada que ese… idiota te trate de la peor manera, tú no mereces estar al lado de alguien así—. La chica había tomado la mano del moreno entre las suyas. —Dib tu mereces alguien mejor, ¿Por qué no me das una oportunidad?—. Pregunto con ojos brillosos, el moreno desvió la mirada.

—Lo siento, pero aunque el me trate de esta manera…—. Dib mordió su labio. —No puedo evitar sentir esto por él—. Raven soltó la mano de Dib.

—Pero…—.

—No nos torturemos con esto, en especial tú, Raven, te quiero como una amiga y sería una estupidez terminar esta amistad solo por algo como esto—. Le dijo el moreno mientras acariciaba su mejilla. — En verdad te aprecio, pero no puedo darte lo que me pides porque yo ya se lo he dado a alguien más—. La chica tomo la mano del moreno.

—Lo sé, pero no me rendiré—. Dib abrió sus ojos ámbar con sorpresa. —Dib, Te amo, y eso no cambiara, no me rendiré y cuando tenga la oportunidad de arrebatarte de manos de ese ser, créeme que lo hare—. Le dijo con decisión, Dib miro con semblante triste a la chica, desvió la mirada y al hacerlo su cara cambio por una llena de sorpresa y algo de… ¿Miedo?

Raven lo noto y de inmediato volteo su cabeza a donde sea que Dib estaba mirando, a unos metros de ahí un chico con extraña piel verde se acercaba a ellos, y parecía que Dib lo conocía, Raven frunció el ceño al ver que el chico también los veía.

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Llevaba caminando como dos horas sin un rumbo fijo, había dado como dos vueltas a esa cuadra en especial, tenía que distraerse un poco, pero le era imposible dejar de pensar en que había sido el imbécil más grande de todo Irk, por lo que había hecho.

De momentos fruncía el ceño, después su rostro se llenaba de tristeza. No sabía cuándo había llegado a la zona de restaurantes de la ciudad, y tampoco le importaba mucho, solo lo noto cuando vio a mucha gente a su alrededor, pero él igual siguió caminando.

Suspiro y levanto la vista, solo para ver donde se encontraba, y al hacerlo sus ojos disfrazados con las lentillas violetas se abrieron de sorpresa al verlo ahí, frente a él…vio a Dib platicando con una chica.

Dib también levanto la vista lo que causo que ambas miradas, violeta y ámbar, chocaran entre sí, noto que la chica que lo acompañaba fruncía el ceño ante la presencia del de piel verde, pero Zim la ignoro, comenzó a acercarse a ambos con la clara intención de hablar con Dib, tenía que arreglar este asunto, tenía que pedirle al humano que volviera, tenía que decirle a Dib como se había sentido esas ultimas semanas sin él a su lado.

—Lo…siento, tengo que irme—. Dib se había despedido lo más rápido que pudo de Raven para así poder salir corriendo de ahí, no quería ver a Zim, aún no se sentía lo suficiente mente motivado como para enfrentarlo, si lo hacía ahora lo más seguro es que terminara llorando frente a Zim, y no quería eso, ya suficiente se había humillado frente a él anteriormente, esta vez no sería él el que cedería.

—Amm…sí, claro—. Dijo Raven para hacerle una ademan con la mano en forma de despedida, frunció el ceño y miro por encima de su hombro, veía como aquel chico de piel verde pasaba a su lado para poder seguir a Dib.

— ¡Dib, espe…!—. Zim no había terminado de decir su frase cuando sintió que algo se enredó en su cuello, por reflejo llevo ambas manos al mismo para soltarse de lo que fuera que estuviera enredándose en él, trato de forcejear pero era inútil, lo que sea que lo estuviera apresando tenía mucha fuerza.

De un momento a otro fue levantado en el aire y lo siguiente que sintió fue como era azotando contra una pared de ladrillos justo dentro de un callejón obscuro, al cual solo entraba un poco de luz de luna y de los faroles de la calle, Zim agacho su vista para ver qué era lo que lo tenía sujeto, inmediatamente vio una especie de tentáculo blanco que se perdía en la obscuridad, eso le decía que quien sea dueño de esa extremidad se encontraba escondido en la obscuridad.

— ¿Qui…quién eres?—. Pregunto el ex invasor algo entrecortado y un tratando de forcejear, el tentáculo se apretó un poco más haciendo que Zim soltara un quejido.

—Así que tú eres el ser que se ha dedicado a hacer miserable a mi humano—. Una voz femenina hizo aparición, Zim abrió los ojos con sorpresa, y más al ver que lo que se enredaba a su cuello no era un tentáculo, era… un mechón de cabello. —No eres más que un asqueroso Irken—. El mechón levanto un poco a Zim del suelo. —Me pregunto que habrá visto en ti—.

— ¿Quién eres?—. Pregunto de nuevo el alíen. —Sé que eres una "Snake hair", ¿Qué haces aquí?—. Pudo escuchar una risa y también sentir como el mechón de cabello lo regresaba al suelo y como era apartado de su cuello.

—Eres muy listo Irken—. De entre las sombra salió una chica, peliblanca y de ojos grises con su pupilas rasgadas, tal y como tenían las serpientes. —En efecto soy una "Snake hair" y estoy aquí porque estoy buscando algo—. La chica se llevó una mano a la cintura mientras sus cabellos se movían alrededor de su cabeza, precisamente como serpientes. —Mi nombre es Raven y estoy aquí para conseguir un humano como pareja—. Frunció el ceño. —Y tú mí querido Irken te interpones entre yo y el humano que quiero—. Zim abrió los ojos con sorpresa ante lo que decía la chica.

—Te refieres a…—. Zim se quedó sin voz al entender quién era el humano al que esa alienígena estaba buscando.

— ¡Bingo!—. Dijo mientras aplaudía. —Dib es el humano que quiero, me ha costado demasiado que me acepte como amiga, ya que no es la clase de persona que tenga muchos amigos—. El de piel verde frunció el ceño ante lo dicho por la chica.

— ¡No!, no puedes acercarte a él ¿¡Oíste!?—. Zim saco sus patas biónicas de si PAK listas para atacar. —Ese humano es propiedad Irken, es ¡MI HUMANO!—. Zim lazo sus patas justo para que atravesaran el cuerpo de la peliblanca pero no conto con que ella las inmovilizaría con sus cabellos, trato de soltarse pero ya era tarde, de un movimiento rápido Raven ya se encontraba frente a Zim, y la chica no espero para darle un fuerte puñetazo en la boca del estómago, causando que el Irken se llevara las manos a la zona afectada mientras se doblaba del dolor. — ¡Ahh! , ¡Mi Squeedly-Spooch!—. Las patas biónicas se guardaron en automático mientras el Irken caía al suelo.

—No por mucho tiempo, basura espacial—. Raven volvió a tomar a Zim del cuello con unos de sus mechones y lo levanto para que lo encarara. —Dib es el humano que quiero, lo enamorare y me lo llevare para tenerlo a mi lado, y esa no es solo mi intención—. La chica le sonrió. —Al ser Irken me imagino que sabes cómo sobrevive mi raza ¿No es así?—. Los ojos de Zim se abrieron con sorpresa.

—Apareamiento con otras especies—. El Irken frunció el ceño y apretó sus puños con molestia. — ¡Tu!, ¡Maldita serpiente!—. La chica le dio otro golpe en el estómago y lo dejo botado en ese sucio callejón.

—Me alegra que lo entiendas—. Dijo la chica mientras le daba la espalda. —Despídete de él, pronto Dib será de mi propiedad—. Le dijo con una sonrisa antes de desaparecer entre las sombras mientras soltaba una sonora carcajada, dejando al Irken golpeado, adolorido y hecho una furia.

Continuara -

Esa Raven es una... ¬¬*

¿Que les parecio?, ¿Emocionante o es una mierda?, ¿Esperaran el siguiente o me dedico a hacer algo de provecho con mi vida? xD

okno ._. pero ya hablando en serio, espero que les haya gustado y se animen a dejarme aunque sea un pequeño comentario ^^

arami8: Lo se ya todo parece aclarado, pero te estas adelantando a los hechos, sino mira nada mas este capitulo como salio xD, y pues si, el beso y la confesión de Raven fue muy inesperado xD. ¡Gracias por el comentario! (^w^)/

Creo que esto ha sido todo por hoy, cuídense y nos veremos en la siguiente edición...

¡Invasora Zib, cambio y fuera! (^w^)7