Corpse Bride no me pertenece, solo me inspiro en esta película para hacer esta historia


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El Cadáver del Novio

-Lo Mismo pero Distinto-

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Capítulo 13:

"El dolor de Erick y el Amor de Victoria"

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La luna había llegado al punto más alto en el firmamento, iluminando al silencioso pueblo en donde los muertos habían salido de la tierra para una celebración sin igual, donde ambos mundos pueden elegir, haciendo el precio a pagar por tal evento en el mar vida

En el altar, se puede ver a una joven mujer de ojos tristes, ella no sabe nada de la vida o se conoce así, es realmente hermosa y lista, pero aún así así cada respiro la hace sentir vacía, sola y perdida. O así era ella antes de conocer a aquel que ahora es el dueño de su negra mirada.

A su lado, un cadáver, el recuerdo putrefacto de lo que alguna vez fue un joven ingrato, estúpido y enamorado le regresa la mirada con adoración, devoción y amor.

Ambos están a punto de encadenarse al otro por voluntad propia, renunciando así a la vida sin propósito ya la oscuridad de la soledad.

Los invitados guardaron silencio, la ceremonia de inicio y el viento levantando los pétalos en el aire, haciéndolos parecer copos de nieve que adornan el lugar al caer lentamente.

En las sombras, Víctor Everglot se acercaba lo más que podría al altar, sin intención de perderse nada, escuchando las palabras de un esqueleto anciano que guiaba la ceremonia, ignorante en su totalidad de lo que pasaba por la mente de la que hace tan solo Un día fue su futura esposa.

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Cuando Victoria llegó al altar y sus dedos alcanzaron su delicada mano, Erick se encontró una vez más con vida, en ningún momento se separó de sus muertos ojos de ella, apreciaba cada detalle, cada gesto. Sus características le permitieron lo más exquisito que podrían existir en ese mismo momento en todo el universo. Desde que la vió entrar a la iglesia pudo ver lo delgada que era, cada curva de su cuerpo se remarcaba gracias al corte tan pegado del vestido que lucía, sus pequeños pechos, sus delgados brazos y sus finas manos le han perdido la lucidez de su mente

Victoria Van Dort literalmente no era más que piel pegada al hueso. Aquella piel, suave a la vista, con sus hombros y clavícula al aire le hacían querer recorrerlos con sus labios, incluso si nunca podría sentir la calidez de esa piel, su melena negra como el plumaje de los cuervos que reemplaza esa noche a las palomas de la iglesia, tan sedoso y brillante, largo hasta casi rozar su cintura; ese cuello blanco, por donde sus venas atravesaban, delatando su vitalidad al mostrar cómo un poco de saliva resbalaba por su tráquea del nerviosismo.

Si su corazón aún latiera, sin duda estar acelerado como un potro jovial, y al mirar esos labios! Muerte santa, esos labios! ansiaba besarlos en ese instante, perderse en ella, pero no debería hacerlo.

Se contuvo mostrándole una sonrisa emocionada, al fin. Al fin su sueño, su único anhelo se volvería realidad.

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Victoria se había levantado el velo para poder ver de frente a Erick que estaba totalmente inmóvil junto a ella, casi aparta la mirada cuando descubrí aquellos ojos tan castaños y muertos como el viejo roble donde se conoció, mirándola con demasiada atención, tal como aquella noche bajo la luna llena.

Ella quería corresponder de la misma manera, pero sabía que tenía que prestar atención a la ceremonia. A las espaldas de la novia, sus progenitores se retorcieron desesperados por detener esa locura, amargas lágrimas les resbalaban por las mejillas, pero los padrinos de la boda no los dejarían intervenir.

-Queridos mortales y difuntos. Esta noche nos hemos reunido todos aquí, para unir a esta mortal ya este cadáver en matrimonio ... - la frágil voz del anciano silencio el ruido de los invitados, los ojos se centraron en la feliz pareja, que nadie se fijó en la presencia de alguien en las sombras, el muchacho Everlot aún estaba impactado por la belleza de la que pudo ser su esposa, se vio completamente diferente.

-La mortal primero ... pronuncie los votos de boda ...

Víctor se ocultó detrás de un pilar, justo a espaldas del Victoria, recordando aquel desastroso ensayo y la voz tartamuda de su ex prometida. Pero al parecer, en esta ocasión, tenemos diferentes. Ella era diferente.

-Con esta mano, sostendré tus anhelos ... - La voz Victoria se oía segura, tranquila: totalmente contraria a como se oía en el ensayo de su boda. Su delicada mano enguantada perdió con gracia la copa donde podría haber servido el veneno- Tu copa nunca estará vacía, porque yo seré tu vino ... invade en silencio.

-Ahora tu hijo ... - indicó el anciano destapando la botella escarlata, dejando escapar un poco de vapor rosado. Erick, que apenas había oído todo lo anterior, llenó sus secos pulmones de aire y comenzó a hablar. Sabía que no necesitaba el aire, pero al menos lograba controlar sus nervios.

-Con esta mano, sostendré tus anhelos ... -sus dedos sin vida tomaron la botella por el cuello y el acercar a la copa, sirviendo su contenido con delicadeza. Con la voz entrecortada de felicidad, lentamente con el juramento -... Tu copa nunca estará vacía. Porque yo seré ... -

Entonces el mundo a su alrededor desapareció. Sus ojos se encontraron con los de aquel joven que se ocultaba en las sombras, sabía quién era. Lo recordaba.

El pánico dominó su mente, el chico de lentes que había deseado tener una Victoria para vivir a su lado ahora mismo estaba ahí! A las espaldas de la joven mortal que ambos querían para su respectiva felicidad.

La voz se le cortó en la garganta, por el pánico había tenido la copa de vino hasta casi desbordarse -Porque yo seré ... Porque yo ... seré!

Estaba a punto de echar a llorar, las dudas y el miedo se detectaron en sus ojos cuando Victoria lo perdió, acarició su mejilla con ternura y termino por fin la frase.

-Yo seré tu vino ... -La vio alzar el delicado velo que cubría su cara y acercar sus labios azulados al frío líquido.

Con un simple sorbo estaría completa la ceremonia, pero una mano la detuvo, impidiendo que bebiera el veneno y una exclamación colectiva lleno el lugar.

Victoria palideció al ver los tonos dedos del cadáver sobre la copa, miró a su prometido completamente perpleja, el cadáver ocultaba sus ojos con su cabello cenizo, sus labios temblaban y pequeñas lágrimas empezaron a caer de su barbilla. Supo entonces que todo terminaría de terrible forma.

-No podemos seguir con esto ... -Erick le quitó la copa de las manos a aquella dama que considera su ángel salvador.

-Pero qué sucede? - Erick no paraba de ver algo que tenía detrás de ella, pero al tratar de volver la mirada, los brazos del cadáver se lo impidieron, pegándola en un abrazo contra su vacio pecho-Erick, dime qué es lo que?

-Esto no es correcto- las frías lágrimas acariciaron el rostro pálido de Victoria, que estaba a punto de reclamar -Yo estuve comprometido una vez, y me robaron ese sueño ... y ahora, ahora se lo estoy robando de alguien más- con voz cortada por la tristeza deposito un beso en el frente de aquella dulce dama dama dama. Un beso lleno de amor, tanto que hizo temblar- Te amo Victoria ... pero no eres mía ...

Para Victoria, cada palabra que él dejaba escapar hacían que una extraña sensación le estrujará el corazón y que un pequeño temblor la invadiera, fue entonces lo que extendió su mano, señalando a quien ocultaba a sus espaldas.- "Oh no" - quiso decir, pero las palabras no salieron por el nudo de su garganta.

Ver a Víctor ahí de pié tras el pilar de la iglesia, tratando de ocultarse como un mal chiste del destino. Pudo escuchar a sus padres lanzar gritos de alegría, como cuando ven al héroe llegar a salvar el día.

Víctor la miraba también, desconcertado, asustado y sin duda, deseando jamás haberla conocido.

La mano con la que sostenía el ramo se relajó y se dejó caer casi con derrota, ya nada pudo salir peor.

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Sus nervios se erizarón cuando el cadáver se percató de su presencia y casi se dio a la fuga cuando lo vio señalarlo e invitarlo a acercarse. Victoria también lo miraba, con los ojos acuosos y llenos de desconcierto ante su presencia en aquel lugar.

A decir verdad él también se preguntaba lo mismo, pero aún cuando aquel cadáver que le había robado a su prometida lo invitaba a recuperarla, definitivamente el ...

- Pero miren nada más que tenemos aquí! ¡Una magnífica boda y muchas lágrimas, qué pena que no me invitaron ni a la recepción!

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Los pasos apresurados llamaron la atención de los invitados que siguieron con miradas asombradas a las dos mujeres que cruzaban el pasillo como si tuvieran un espectáculo verdadero. La nueva esposa del heredero Everglot se abría paso con un rehén a cuestas y entre sus dedos se encuentraba un revólver, especialmente mandado a hacer para manos femeninas ahora que ahora reposaba bajo la barbilla de la sirvienta rubia de la familia.

Ambas tenian las piernas y vestidos empapados por la nieve del camino, tiraban de frío. La imagen de la pulcra y hermosa novia que se había casado en la iglesia esa tarde se había perdido en algún punto del trayecto. Ahora, solo se podría ver a una mujer furiosa, con el maquillaje regado en el rostro y con el cabello hecho una maraña rubia con una corona de latón.

En el rostro lucía un golpe fresco que le había abierto el labio con pequeñas gotas de sangre congelada y bajo el brazo tenía atrapada a la joven sirvienta de ojos inocentes llenos de lágrimas. Ambas mejillas estaban empezando a ponerse moradas por los golpes que habían recibido para doblegarla.

Al ver el arma en la mano de aquella mujer y que sus intenciones no eran nada buenas, Erick envolvió de inmediato sus brazos alrededor de Victoria en un intento de protegerla, entras que está apenas empezaba una salida del shock que había vivido hace unos instantes.

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-Saben algo, yo siempre lloro en las bodas, jóvenes enamorados, juntos al fin en una lluvia de arroz y pétalos- La mirada que aquella desagradable daño les dedicó a los novios nocturnos no estaba tan cargada de ira como la que le dedicó a su esposo en cuanto lo que camina caminando hacia ella con lentitud con intenciones de detenerla.

-¡No! Joven Víctor! alejarse de esta..Ah! -El chillido de Amanda murió cuando el revólver se clavó más en su piel, haciendo todo su valor fuera de devorado por el miedo.

-Solo vengo a recordarles que EL! Victor Everglot es mi esposo! Y no me marcharé de este pueblucho sin él! - su rostro estaba desfigurado por la mueca de rabia contenida, dándole un toque de locura salvaje nada sensual para nadie.

Sin embargo, su voz y algo en su aspecto sí que detectó la atención de alguien en especial, alguien que tuvo un extraño dolor en un corazón de piedra

-Por favor, no, Mi Lady ... -empezó a hablar Víctor alzando las manos.

-Brittany? ... eres tu? -Erick terminó soltando a Victoria con delicadeza, sin dejar de ver a la mujer que al parecer, apenas había caído en cuenta de que el "novio" también era un muerto.

Uno que sin duda alguna conocía.

-Erick!? - La rubia casi se cae de espaldas al reconocer a una de las primeras víctimas de su arma, que por cierto, en ese mismo instante portaba -No! Es imposible! Cuando yo me fui estabas ... tú estabas ... estabas!

-Muerto

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Una vez más la exclamación colectiva llenó el recinto, esta vez hasta Víctor y Victoria se unieron a ellas.

¡Así que esa era la mujer de aquella historia de tradición y muerte!

La Asesina y la Víctima, reunidos otra vez, eso no se vio todos los días.

Y otra cosa que no se pasaba a diario es ver como todos los muertos del cementerio local se ponían de pie con la ira brillando al rojo vivo en sus muertos ojos.


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-NO, eso, tu! ... MIENTES! ¡Está alucinando!- Grito la rubia cuando los muertos se pusieron de pie, comenzando a rodearla- Atrás muertos asquerosos! ¡Oh, mato a esta ramera ladrona! Lo juro por Dios! - el sonido del seguro siendo retirado hizo que todos los muertos se detuvieran en seco, sin embargo, al estar tan entretenidos viendo su pequeña ventaja, Brittany apenas se percató del rápido movimiento que le importa el brazo e hizo que su rehén escapara llorando. -AH! Mierda!

La chica había tomado la oportunidad de escapar de su captora y lo había conseguido, siendo recibida por los cálidos brazos de su joven amo. Así ambos, Víctor y Amelia miraban abrazados a la mujer con claro temor, el cañón les apuntaba tembloroso y era claro que su dueña y había perdido la paciencia.

Viendo como Víctor no parecía tener intenciones de entregarse a ella, la dama tuvo su decisión.

-Muy bien, como quieras "cariño" ...- sus tacones tienen un par de pasos firmes y amenazas- te matare ti ya tú ladronzuela ahora mismo- el paso que avanzó, fue el paso aquella pareja retrocedió-Después de todo, tus padres te están esperando para pudrirse todos juntos como familia en el infierno, hasta nunca!

Su dedo jalo el gatillo y el disparo provocó gritos en todos los presentes.


Otro disparó

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Y uno más

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Y otro más

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Y el revólver sacaba un poco de humo al ser sostenido por su dueña que temblaba viendo como el cadáver de su "ex prometido" le sujetaba la muñeca y pegaba el arma a su cuerpo, haciendo que los disparos se desviaran y lo atravesarán. Estuvo forcejeando con él entre disparos, pero aún muerto, era más fuerte que ella.

Y los ojos que le dedican sin duda nunca los olvidaría. Tanto odio se había vuelto un abismo en la mirada que alguna vez le dio ternura y amor puro.

Por primera vez en su vida, el terror la invadió.


Víctor abrió los ojos, sintiendo el cuerpo de su amiga aferrado al suyo, ambos habían caído al piso al escuchar el primer disparó, la rubia sirvienta no dejaba de llorar contra su pecho, temblando y balbuceando palabras débilmente: "es mi culpa, el anillo lo tome ... perdóname ... lo siento ".

Sintió alivio al notario que ninguno de los dos habían recibido alguna bala, pero su corazón aún tenía algo de dolor al haber escuchado claramente aquella insinuación sobre el asesinato de sus padres. Sería cierto o solo lo dijo para lastimarlo?

-Víctor, ¿están bien? - Víctor levantó su mirada, notando que Victoria se había parado frente a ellos desde hace unos momentos, la bella novia se arrodilló al lado de ellos, para poder evaluar si no había heridas. Su rostro era precioso arreglado con un maquillaje que jamás había visto en el mundo mortal. Casi les quita el aliento a ambos jóvenes, pero la doncella sirvienta con solo verla se arrojó a sus faldas y siguió sollozando.

-Perdóneme Señorita Victoria, ¡tomé su anillo a propósito! Y no pude parar a esa mujer de casarse con el joven amó, ¡Oh Dios mío! no pude salvar a los señores Everglot, perdónenme! Perdónenme! - Gritó al echarse a llorar completamente arrepentida de sus acciones.

Con sorpresa Víctor y Victoria se miraron mutuamente, así que eso era lo que había pasado, entonces Víctor era el nuevo Lord Everglot.

Las palabras de la Lady eran ciertas.

El joven solo cerró los ojos sintiendo el peso del mundo sobre sus hombros y Victoria no pudo hacer más que acariciar el dorado cabello de la niña que lloraba en su falda.


Brittany jamás imaginó que lo volvería a ver otra vez, tan cambiado, irreconocible.

Podrido como todo un cadáver de más de una década de abandono. Aquella noche regresó a su mente como un rayo, su mano sobre aquella arma, su silencio y sed de sangre.

El disparo y las joyas que obtuvo al tomar su vida.

Tenerlo ahora frente a ella le causaba una extraña sensación, no encontró ni una pizca de amor en esos ojos vacíos, su expresión fría y el crudo silencio en el que estaban sumidos le hicieron entender que no podría hacer nada contra Víctor Everglot si el cadáver de su antiguo pretendiente estaba protegiéndolo.

Se mordió el labio hasta sangrarle, no podía hacer nada, salvo huir de ahí a toda prisa.

-Touché mi cielo ... - soltando el arma, la mujer retrocedió un par de pasos, esforzándose por retomar aquel papel de dama arrogante para ocultar su temblor. -Francamente nunca imaginé volver a ver tu dulce rostro, no cabe duda de que todo se paga en esta vida amor mío ... -

-Largo. De. Aquí- escupió Erick, conteniendo un grito de ira en cada palabra. Jamás, en vida ni en muerte había sentido tanto odio como en ese momento. Con solo mirarla, quería destruirla, hacerle pagar por arrebatarle la vida, su futuro y su dignidad.

La había detenido porque no quería que otra persona fuera asesinada por esas manos, ya no era la joven con la que había querido casarse y por la que había dejado atrás, sus cabellos empezaban a tener canas, las arrugas de su rostro eran más marcadas y al parecer, su locura había empeorado con la edad.

Y a pesar de que el tiempo se detuvo en su alma y no en su cuerpo, Erick definitivamente no era el hombre que alguna vez la había amado.

La siguió con la mirada, con el arma en la mano, el cañón listo, aún podia soltar una última bala.

-Ah, sí, ya me voy dulce Erick, pero antes quisiera brindar por ti, parece que no puedes dejar de usar ese traje tan anticuado !! Lo siento cariño, pero al parecer ni está noche dejarás de ser soltero ... - le respondió ella cuando había llegado hasta un extremo del altar, sin despegar la mirada de el, cuidándose de la pistola en todo momento.

Sus dedos rodearon la copa que antes había sostenido Victoria, señalo con su mirada como Víctor era ayudado por la bella Victoria a ponerse de pie, en un abrazo casi inexistente, pero un abrazo al final. Logrando que el cadáver también los mirara por lo menos un instante, entendiendo el significado de sus palabras. Maldición, eso había dolido.

Aunque para ambos jóvenes, ajenos a los pensamientos del cadáver, aquél gestó no era nada relevante.


La muchedumbre de fallecidos llegó a los escalones del altar, rabiosos como una manada de lobos hambrientos, querían lanzarse sobre aquella mujer y castigarla por sus acciones tan crueles, todos eran conocedores de la triste historia del novio cadáver, querían cobrar venganza en su nombre.

-Maldita mujer! ¿Cómo te atreves?

-La haré pedazos y la arrojaré al caldero.

-Dejenme a mi! Yo solito puedo!

Pero el más viejo y sabio de todos los detenidos en el camino, impidiendo que hicieran su voluntad, solo con alzar su delgada mano todos pararon sus intenciones.

- Ya basta, estamos en el mundo de los vivos como invitados, no podemos romper el orden establecido con actos de violencia- Explicado el anciano a todos los fallecidos.

-Bien dicho abuelo, bien dicho, así que, serías tan amable de soltar esa pistola cariño? -dijo Brittany confiada ante la felicidad de la "victoria". ¡No pueden hacerle nada! por lo tanto ese bastardo de Erick no podría matarla aun si lo quisiera, mirandolo con arrogancia le extendió la mano, esperando que este le entregue la pistola al verse derrotado por las palabras del anciano, pero la sonrisa amarillenta de la mujer se volvió en rabia cuando Erick arrojó el revólver a los pies del grupo de muertos, donde fue rápidamente alcanzada por un brazo de esqueleto y se perdió entre faldas y pies.

- Bien! - Apretó los dientes hirviendo de rabia- Hoy yo brindo por Érick! Que hasta después de muerto solo es un padrino, pero nunca el novio!

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Y de un sorbo, vacío la copa.

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Continuará con el penúltimo

Capítulo 14:

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"Liberación, Promesa y un ramo que se lanza"

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¿Qué creen que pasará en el sig cap? Comentenlo en un review!

Posibles ediciones en este cap a futuro, estamos llegando al final! Y como ya lo medite mucho, es casi seguro que agregue un epílogo muy largoooo

Feliz DOS MIL DIECIOCHO! Pasenla bien, en familia, solos o con sus gatos, como quieran pasarlo. Y pidan en sus doce deseos que ya termine esto el año que viene, yo siempre lo pido y no funciona jajaja ... ah.

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Una abrazo para:

Laura

Fénix de invierno

Daniela Palacios

Daniela-Hoyos

Narciso Ramo

Yukkiteru Yukitemura Taisho

Kelpie Astaroth De Agreste

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¡Muchos abrazos y los mejores deseos, que les espere un buen año a todos!

a 31/12/17 se despide Atzuko-san!

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Re editado en Mayo del 2020