Bien, hace un tiempo había decidió reescribir pero por falta de tiempo o inspiración eso no se lograba. Sin embargo, al llegar al punto de que ya no tengo temporadas de anime en las que basarme y el cáncer que me causaba el leer mis primeros capítulos (Una tonta que no sabía nada de escribir –Aun no lo sé, intento solo causar menos cáncer- y se aventuró a algo que no tenía idea de cómo acabaría), ahora mis ideas están un poco más claras al respecto de este fanfic que espero terminar pronto, pues ya van casi 3 años de tortura para mis lectores hahaha. Así que explicare lo que sucede para evitar confusiones.
Solo he reescrito los capítulos referentes a la primera temporada, por lo que la subiré para evitar de que si ocurre algo, los capítulos ya estén ahí. Habrá cosas ilógicas, lo más seguro (No estoy segura de sí en los capítulo reescrito hay, pues me base en los viejos), en los capítulos de más adelante.
Uta no prince-sama no me pertenece.
Disculpen faltas de ortografía.
Capítulo 1:
La escuela Saotome, es muy prestigiosa y reconocida. Aceptan a las personas más talentosas que aspiran a Idols o compositores. Tienes que ser de los mejores para entrar.
Mi amiga Carla y yo, fuimos a presentar el examen en un día de invierno. Ese día nevaba demasiado, estuvimos a punto de no entrar por llegar tarde. Ese día no me sentía como yo normalmente, estaba nerviosa por presentar un examen que no era nada difícil comparado a mi antigua vida. Ese día estará grabado en mi mente hasta el fin de mis días.
Unas semanas después, una carta le llego a cada una. Mi nombre escrito en aquel sobre me hizo temer unos segundos. Era una gran noticia, había sido aceptada en la escuela y Carla no fue la excepción. Ese día volví a mirar al cielo, algo me decía que un destino nuevo estaba a punto de comenzar y que todo lo que me ocurrió en el pasado había sido para llegar hasta aquí.
Un arcoíris comienza a formarse en la línea de destino y demostraremos lo que realmente somos.
Arantza pov.
Carla no paraba de emocionarse, la noticia de haber logrado entrar a la escuela Saotome realmente le había alegrado. No exagero al decir que podría hasta vomitarme arcoíris encima, pues ayer incluso, el día en el que nos mudamos a la escuela Saotome, ella me llamo a las 5 de la mañana.
*-La albina parece haberse ido por el caño, no aparece por ninguna parte- me dijo Psyche.
Me encontraba en la explanada esperando que la albina apareciera. De seguro parecía perdida, una chica de cabello negro, ojos azules, mirando al aire, debía ser gracioso y comenzaba a preguntarme porque esperaba a Carla.
- Quizás al ver el espectáculo que hizo el director de la institución le asusto demasiado.- murmure.
*-O quizás simplemente se ha quedado dormida, pues cuando saliste del dormitorio ella parecía dormir demasiado bien-me recordó Psyche.
Psyche es mi secreto, un profundo y oscuro secreto que no debe salir a la luz.
-¡Hola, Arantza!-me hablo Carla unos metros enfrente de mí, movía su mano alegremente.
A diferencia de mí, Carla era una chica realmente alegre, amaba la comida y su cabello, que era muy largo y de un bonito color blanco. Sus ojos verdes siempre reflejaban aquella seguridad.
-Hola, bella durmiente-le dije a modo de saludo y con una pequeña sonrisa.
*-La he invocado, agradéceme-hablo Psyche de nuevo, le ignoraría de ahora en adelante.
-No estaba dormida-me dijo con un puchero. Le miro enarcando la ceja. -¡Bien, lo estaba pero no volverá a suceder!-me dijo segura de eso. Suspire, eso no iba a ser cumplido. -¡Aun así, no puedo creer que estemos aquí!-dijo ella.
-Tenemos talento, eso debe ser la respuesta-dije rodando los ojos.
El timbre hizo acto de presencia. Carla y yo nos miramos.
-Ouw, ha tocado la campana-dijo ella con una sonrisa y parecía emocionada.
*-Debería correr, estoy segura de que no sabe ni donde es su clase-dijo Psyche riendo divertidamente.
-Carla, seguimos en la explanada y ninguna de las dos sabe la clase que le toca-le dije esperando que captara que debía correr.
-Si sabemos, a ti te toca en l mí en la A, ¿Ves?-me dijo con una gran sonrisa.
-Dame paciencia-murmure al suelo mientras fruncía el ceño.
*-Sera un día largo-dijo burlona Psyche.
Sera un día largo para mal.
Fin Arantza Pov
Carla pov.
-Que hables sola nos da mala fama, deja tus problemas psicológicos para cuando estés sola-le dije con una gran sonrisa. Pude ver manchas de color naranja en ella. Huí antes de que pudiera golpearme.
Comencé a "caminar rápidamente", pues Arantza tenía razón, no tenía ni idea de donde era mi clase, ayer por toda la emoción olvide ese detalle. Eso me pasa por pensar en si habría chicos guapos o conocería a alguien famoso. Perdida nuevamente en mis pensamientos, choque con alguien.
-Ow-me queje levemente.
-Perdón, iba distraído, ¿Estás bien?-escuche una voz masculina. Al ver su cara me quede congelada, era muy guapo. Cabello rojizo, unos ojos naranjas y una gran sonrisa. Su aura era amarilla, me dio confianza, no parecía mala persona.
-Eres tan brillante-murmure sin darme cuenta por estar admirando su aura.
-¿Disculpa?-me dijo el confundido.
-¡Ehh? ¡Ah, Estoy bien!-le conteste espantándolo un poco.
Genial, primer chico guapo que conozco y le asusto por estar embobada. Estaba preparándome por si el chico corría.
-Soy Ittoki Otoya, mucho gusto-me dijo el dándome una sonrisa. Ahora al fin, el chico tenía un nombre y no necesitaba conocerlo por el chico del aura amarilla.
-Carla, igualmente-le dije. El me miro extrañado por no decirle mi apellido, lo más seguro.
-Me pareces conocida-dijo el confundido. Sonrei.
-Debes confundirme-le dije. Mire mi muñeca, el reloj de Arantza me hizo darme cuenta de que andaba perdiendo tiempo. -¡No!-grite sin darme cuenta. El chico me miro asustado nuevamente. -¡Lo siento, es solo que me gustaría seguir platicando pero vamos con 15 minutos de retraso a clases y sinceramente no tengo ni idea de donde es mi clase!-le confesé. El me miro.
-¡Es verdad!-dijo sorprendido. -¿En qué clase vas?-pregunto.
-¡En la A!-le dije. El me tomo la mano y sin previo aviso me hizo comenzar a correr junto a él. Estaba confundida.
-Seremos compañero, soy de la clase A-dijo él mientras llevábamos la carrera a cabo. Unos minutos más tarde llegamos frente al aula de la clase A. Comenzamos a tomar aire.
-Al parecer el sensei no ha llegado-me dijo él.
-¡Wu, salvados!-dije mientras respiraba, odiaba correr. El aun sostenía mi mano firmemente, mi imaginación hizo de las suyas.
-Otoya, mi mano…-le dije avergonzada, esto podría causar malas interpretaciones.
-¡Perdón!-dijo el soltándome y parecía avergonzado.
-Deberíamos…entrar-le dije y decidí entrar primero.
-Sí, claro-le escuche. Busque un lugar vacio y el único era enseguida de este chico del cabello rojizo. Ittoki Otoya, parece ser que el destino nos ama. Sonreí avergonzada ante esto. Mis pensamientos volvieron a divagar. Aunque…me pregunto si Arantza no se habrá perdido….Bah, seguiré pensando en mi hermoso chico guapo de aura amarilla.
Fin Carla pov.
Arantza pov.
Suspire, Carla se había ido dejándome sola como la perra que soy. Observe a mí alrededor en busca de una víctima que me llevara mi salón. Localice un mapa de la escuela, observe cuidadosamente, me importaba poco llegar tarde o no. Al saber el camino a mi salón y anotarle en mi mano para no olvidarlo, me arme de valor para iniciar la búsqueda de mi salón, estoy segura de que no lo encontraría.
*-Seria divertido que te perdieras en el primer día de clases-me recordó Psyche como si no le fuera poco molestarme durante toda la noche.
De seguro Carla para encontrar su salón incendio uno, y el aula que incendio era la suya. Realmente eran ideas extrañas, tomando en cuenta que aun no había humo cercas, pero me entretenían y ayudaban a ignorar a Psyche que era más molesta que yo con chocolate en mi cuerpo. De alguna manera, encontré mi aula al primer intento, celebre internamente este hecho. Me preparaba para un regaño, pero mi sorpresa era que no había presencia de algún maestro en el aula. La suerte me sonreí demasiado hoy, eso me asusta. Mire a mí alrededor en busca de un asiento vacío. Unos segundos después localice uno cercas de un chico peliazul, era guapo…Intentar no me matara, creo.
-¿Puedo ocupar este lugar?-pregunte lo más amable que pude. Todos me miraron como si fuera Carla, mire a mí alrededor mirando si la albina estaba cercas. Los locos atraen miradas y pues tenía que asegurarme de que Carla no estuviera presente.
-Me da igual-dijo el peliazul en un tono frio como el hielo. ¡Lo sabía, tenía cara de estreñido!, ¿Por qué los chicos guapos eran así?, suspire intentando calmar mi furia. Era poco tolerante.
-Si no me quieres sentada aquí, dilo claro y directo-dije viéndole seriamente. -¡Y ustedes que ven?-les grite a los demás, asustándolos un poco y causando que siguieran sus platicas con sus compañeros. El maestro entro al aula.
-Siéntense todos-dijo el maestro, pensaba moverme de lugar.
-Señorita, dije que todos se sentaran-dijo el maestro.
-Pero…-fui interrumpida por una mano que me jalo del brazo, me hizo sentarme.
-Gracias-escuche al maestro hablar.
Localice en busca del dueño de la mano, ¿Y adivinen qué? Su dueño era el estúpido pero sexy peliazul amargado de segundos atrás. Aparte su mano bruscamente y fruncí el ceño. ¿Qué le sucede a este tipo?
-Comencemos-anuncio el maestro, tendría que mantenerme en este lugar…Sera un infierno.
Fin Arantza pov.
Normal pov.
Los profesores en cada aula, después de dar una leve introducción y bienvenida, comenzaron a ponerse serios y hablar sobre las reglas.
-Hay una regla muy importante en esta escuela-les hablo Ringo a sus alumnos. Era el maestro de la clase A.
-Si esa regla se rompen estarán expulsado-dijo Hyuga a sus alumnos de la clase S.
-¡Esta estrictamente prohibido enamorar!-les anunciaron los maestros a sus respectivas clases.
La albina, la pelinegra y la gran mayoría de los alumnos parecieron sorprenderse, no se esperaban aquello.
Después de aquello, la chica albina parecía tener una batalla interna, se preguntaba que haría pues había tantos chicos lindos, hermosos y violables, según sus sanos e inocentes pensamientos. En cambio, la pelinegra más que nada pensaba en que su querida albina estaría tirada en suelo llorando, admitía que había chicos guapos pero a ella realmente parecía importarle poco todo en ese momento, solo quería salir de aquella aula y alejarse de aquel chico.
El timbre sonó poco después, dando su hermosa libertad a los chicos.
Fin Normal pov.
Carla pov.
Debería dejar mis pensamientos sucios y malos para después, ¡Concéntrate!, me golpee mentalmente. ¡Busca a Arantza! Piensa como ella, ¿Dónde estaría?...!Claro, la cafetería!
-Otoya, ¿Sabes dónde se encuentra la cafetería?-le pregunte acercándome al chico quien parecía pensar en algunas cosas.
-Eh, claro, vamos-dijo el invitándome a ir juntos. Esto era bueno, sonreí maliciosamente. Unos minutos de caminata hasta llegar a la cafetería, un chico rubio de lentes apareció, dijo algo y parecía correr a mí a toda velocidad.
-¿Pero qué….?-mi frase fue interrumpida por un peliazul que me cambio de lugar por Otoya.
-¡Que linda!-dijo el rubio y después miro a Otoya. -¿Por qué te abrazo a ti?-le pregunto confundido a un Otoya asfixiándose por el abrazo.
-¡Natsuki, no puedes correr a abrazar a la gente solo porque te parece linda!-le dijo un rubio de baja estatura y llegando frente a nosotros.
-¿Estás bien?-me pregunto el chico peliazul que me había salvado.
-Eh, ah si-conteste aturdida. Mucha gente nueva, información para procesar. ¿Sera por que se han dado cuenta de mi belleza? Me pregunte al ver realmente a todos los chicos, era guapos. –Soy Carla-me presente con una sonrisa, debía aprovechar.
-Hijirikawa Masato-dijo serio el peliazul.
-¡Soy Shinomiya Natsuki!-exclamo el rubio de lentes alegre. Su aura era igual o más brillante que la de Otoya. –El es Kurusu Syo-presento al rubio de baja estatura. –Siento querer abrazarte, pero en verdad eres muy linda-me sonroje ante el comentario.
&/Unos minutos después/&
No sé cómo sucedió, pero de un segundo a otro ya me encontraba sentada en una mesa con 5 chicos guapos, ¡Si, Mama se contar y son 5!. En algún momento Jinguji Ren apareció delante de nosotros y tomo asiento, parecía gustarle molestar a Hijirikawa Masato, era normal conociendo sobre sus familias. Se me están concediendo muchos deseos. Reí maliciosamente. Por el rabillo del ojos note el cabello negro de Arantza, me sorprendí al verla… ¿Brillando?
-Esa de ahí es mi amiga…-les dije llamando su atención. –Pero tenía una duda, ¿Esta brillando o alucino?-les pregunto.
-¡Eh!-exclamo sorprendido Otoya. -¡Es verdad, esta brillando!-dijo.
-Aquí vienen estrellas, pero no significa que tenga que brillar como una-comento Ren con su sonrisa socarrona. Unos rieron levemente. Masato, Tú y yo viviremos bastante.
Ella llego unos segundos después, me miro seriamente y comenzó a inspeccionar la mesa. Los chicos intentaban disimular su risa pero no funcionaba demasiado.
-¿Les hago de circo también?-pregunto Arantza molesta.
-Calma Lady, es solo…Admítelo es gracioso-dijo Ren. Mire a Arantza, ese movimiento de ceja.
-Quizás este brillando pero no soy un Play Boy-dijo ella tomando asiento. Le golpee levemente la cabeza y ella me miro rodando los ojos.
-Tranquilo, viejo-le dije recordándole la frase de una series. Ella se calmo levemente y sonrió un poco. –Y entonces, ¿Qué ocurrió mi querida estrella fugaz?-pregunte mirándola. Los demás parecían curiosos. Murmuro algo inentendible.
Fin Carla pov.
Arantza pov.
Ichinose Tokiya estas en mi lista negra. Bueno, en la lista negra miniatura para que no te duela tanto. Suspire, estúpida escuela, estúpido brillo…Todo es estúpido…Bueno, el chocolate en mi bandeja de comida no lo es, el es un amor. Después de odiar un poco al mundo localice a Carla en una mesa junto con 5 chicos, ya me lo imaginaba. Intercambie unas palabras con el chico pelinaranja y mi enojo creció.
-Todo fue culpa del estúpido Tokiya-masculle cuando Carla me pregunto.
-Deja de murmurar-dijo ella mirándome curiosa.
-Pues...-suspire.- Mi querida albina y desconocidos de Carla-dije en un tono de amargura. Psyche estaba molestándome, no le agradaban estas personas. –Al inicio de clases le grite a un chico de mi clase-dije.
-¡Oh, eras tú!-exclamo el enano rubio.
-Si-dije, parecía querer hablar. –Tu opinión no me es importante-le interrumpí. –Creí que el profesor no lo había escuchado, las clases transcurrieron normales y al final el profesor nos llamo a los dos-dije comenzando a recordar.
Flashback
-Se las pasare esta vez…Blah, blah, blah- Decía Hyuga-Sensei. Mi atención se vio dirigida a una cucaracha, parecía buena…Ella me ayudaría a dominar el mundo, ¡Ven, preciosa, acércate y te mutare!, Alguna persona había entrado al salón y mi hermosa platica con la cucaracha se vio interrumpida.
-¿Qué ocurrió Hyuga?-pregunto la mujer de cabello rosa…Espera, ¿Tsukimiya Ringo?, ¿aquí abundan los maestros famosos?...Es cruel sabe que es hombre y viste mas femenino que yo. Eso duele de alguna manera aunque realmente no me importa. Hyuga-sensei le explico y yo volví a perderme. Unos segundos después me di cuenta que Tsukimiya Ringo hablaba.
-Ichinose me decepciona un poco de ti al tratar a una dama así-dijo Ringo causándome un poco de risa, ¿De dónde me veía que era una dama? ¡Yo soy una bruja, siembro terror en los hombre!- Tendrás un castigo-dijo Ringo. ¿Yaoi? Me golpee mentalmente, debía dejar los juegos de Carla. Tsukimiya Ringo esparció brillos causando que Ichinose quedara brillando, yo reí levemente. –Tampoco saldrás libre-dijo Ringo con una sonrisa maliciosa.
Fin flashback.
-Y así fue como domine al mundo-termine de contarle a mi albina y a los entrometidos de los chicos. –Dijo que nos iría peor si nos quitábamos esto antes de finalizar las clases y ahora el y yo lucimos como luces de Navidad por la escuela-agregue mientras tomaba una pedazo de chocolate. Ellos comenzaron a reír, 5 minutos después me harte y les hice callar.
-Y ahora, Carla…Espero tengas una buena historia-dije sonriendo maliciosamente. Ella parecia querer golpearme demasiado. -¡Vamos!, es extraño verte con 5 chicos, que están guapo y llevas menos de 24 horas por aquí-comente sin importancia. Incomode a los chicos de alguna manera. –Quizás algunos no tengan la mejor personalidad pero bueno…Son guapos-murmure una indirecta.
-Callada Arantza, les incomodas-dijo Carla regañándome y diciéndome con la mirada ¿Recuerdas la regla o se te olvido?, suspire.
-Hablaremos cuando no haya monos en la costa-dije con una sonrisa falsa. –Adiós Carla, adiós chicos guapos-agregue tomando mis cosas y largándome de aquel lugar.
Fin Arantza Pov.
Carla pov.
Observaba como Arantza se iba, simplemente no podría creer que se haya metido en problemas y además haya incomodado a los chicos.
-Escuchen chicos, solo no le hagan caso, esta de mal humor por lo que le paso-me disculpe por ella.
-Corderito-chan, tú no tienes que disculparte por ella-dijo Ren.
-Ella nunca se disculpara-admití amargamente.
-Su carácter no puede parecer el mejor, pero quizás cuando la conozcamos mejor cambie-dijo Syo intentando animar.
-¡Claro!-dije feliz. –Ella es amable, pero no le gusta estar con muchas personas no sabe cómo actuar-dije.
-Aunque es muy linda-dijo Natsuki con estrellitas en los ojos, pensé en cuando salió disparado a abrazarme.
-Bueno…Me preguntaba…Todos los que están aquí tienen una meta, pero no hemos preguntado mucho de ti, ¿Aspiras a Idol o compositora?-pregunto Otoya.
-Es cierto-dijo Masato.
-Yo te veo cara de una linda compositora-dijo Natsuki. Si Arantza estuviera aquí, los hubiera fusilado. Guarde silencio.
-¿Y entonces?-pregunto curioso Otoya.
-¿Entonces qué?-pregunte inocentemente.
-¿A qué aspiras?-pregunto Syo. La campana sonó.
-Eso..es algo que tendrán que descubrir-dije y Salí huyendo.
Fin Carla pov.
Arantza pov.
Me fui de la cafetería, mi humor no era el mejor. Psyche molestándome y las burlas de por ahí lo empeoraban. ¿A ella le hubiera gustado este ambiente?, suspire y mire por una ventana al cielo azul. Ella lo hubiera amada, la pregunta es estúpida. Me dije a mi misma. Cuando menos me di cuenta, estaba sola en el pasillo, la campana había sonado y no la había escuchado. Corrí rápidamente al salón, no quería más castigos. El profesor aun estaba lejos del aula por lo que me salve. El único lugar vacio que localice fue enseguida del Play boy molesto. Definitivamente la suerte no estaba de mi parte.
-Después de estos minutos de receso, es momento de saber quienes aspiran a Idols y quienes a compositores-dijo el maestro. –Así que primero empezaremos con los compositores- ninguno de los chicos que había tenido el placer de conocer anteriormente se levantaron, por lo tanto significaban que eran Idols, mi competencia y la de Carla. Esos chicos me miraron un poco extrañados, nadie se espera que tenga voz para cantar. –Ahora los que son Idols-agrego el maestro. Ahora que lo notaba, eran pocas chicas las que aspiraban a Idols. –Bien, el primer trabajo será en equipos escogidos mediante un riguroso proceso, puede ser que les toque trabajar con personas de otras clases o conocidos, constara con baile y se calificara la canción, melodía, el baile, entre muchas cosas más-seguía explicando. Sera tan difícil.
Fin Arantza Pov.
Carla pov.
Al entrar Ringo-sensei comenzó a explicar sobre el primer trabajo que llevaríamos a cabo. Vi sorprendidos a los chicos al enterarse sobre que aspiraba a Idol. Tendría que esforzarme para esto, Arantza estaba en una de las mejores clases. Esto me preocupaba, era más difícil de lo que pensé pero estoy segura de que lo lograre.
La clase termina y cuando menos me doy cuenta soy arrastrada por Arantza a una velocidad sorprendente, escucho a Syo y Ren decir algo pero no lo entiendo. Lo entiendo, corría de contar historias estúpidas según ella.
Fin Carla Pov.
Arantza pov.
Al terminar la clase salí corriendo, estoy segura de que Kurusu y Jinguji preguntarían sobre mi elección de Idol, todos piensan que soy compositora frustrada por mi carácter, pero debía evitar que Carla contara historias que odio.
-Has dejado a esos chicos hablando solos-dijo Carla. -¿No te da vergüenza?-pregunto.
-¡No!-dije de mal humor.
-¡Bien, bien pero no me mates!-me dijo asustada.
-Necesito hablar contigo-le dije seria. Ella temió más por su vida.
-¡MIS LINDOS CHICOS! –grito Carla dramatizando. La albina murmuraba unas cosas en el camino, le ignore cansada hasta llegar a la habitación.
Pasó una hora, ya estábamos en pijama pero como ninguna de las dos sabia que dormiría temprano comenzamos a decorar la habitación, cada una con sus cosas. Decidí hablar.
Fin Arantza Pov.
Carla Pov.
-Carla ¿Estas consciente de la regla?-me pregunto ella. Me rasque la nuca un poco nerviosa.
-Si…Bueno, aunque me parece extraña-le dije.
-No es que te parezca extraña o no, es que no la debes romper-dijo ella seriamente. Guarde silencio unos minutos. Ella coloca su poster de Hayato, a pesar de sus gustos a ella parecía agradarle ese cantante. Ella es extraña, pero hay tantas cosas que ama y otras tantas que le hicieron cambiar.
-¿Y tú?-dije preguntándole seriamente. Ella me miro.
-Yo no romperé esa regla-dijo ella segura. –No hagas una tontería, no porque pienses y creas que un chico es tu alma gemela, te dejes llevar-agrego.
-Ya, ya, me das miedo cuando hablas así-le dije mientras tomaba unas cosas de una caja. –Tu también deja de meterte en problemas-agregue.
-Entiendo, no dejare que me expulsen por mi comportamiento-me dijo ella. Le mire y le di una sonrisa pero en ese momento, un gato tomo algo mío.
-¿Qué ocurre?-pregunto Arantza.
-¡Un gato tomo mis cosas, morirá!-grite espantada. Soy amable pero ese gato tomo algo muy personal.
-Hey, yo soy la que grita y maldice-dijo Arantza. –El gato no ir demasiado lejos-agrego mirando al gato sobre la cama. Justo en ese instante, el gato salto fuera de la ventana. –O quizás si puede irse…-escuche decir a Arantza.
-¡Mugre gato!-dije saliendo por la puerta rápidamente.
Fin Carla pov.
Arantza pov.
Suspire cansada, Carla había salido rápidamente de aquella habitación. Ir por la puerta era atrasarme, así que aprovechando mis habilidades salte por la ventana. Era bueno estar en un tercer piso y que un árbol estuviera cercas de tu ventana si necesitabas de un escape rápido. Al llegar al suelo no había señales de Carla, sin embargo el gato estaba unos metros más adelante mirándome, era como si me dijera "Sígueme".
*-Ese gato parece extraño-comento Psyche.
El gato volvió a huir rápidamente de nuevo por lo que no me quedo más que correr detrás de el. Un poco detrás de mí, Carla corría rápidamente en busca de alcanzar al gato y gritaba otras tantas maldiciones al pobre felino. El gato se detuvo abruptamente y tiro lo que le había robado a Carla, yo me detuve intentando no dañar al gato y Carla choco conmigo, haciéndonos caer en los arbustos.
-¡Yei, lo tengo!-exclamo emocionada Carla que se encontraba encima de mí.
-¡Carla, estas encima!-le grite para llamar su atención. Ella miro confundida la situación, sonrió y se aparto de encima mío. Carla se levanto, sacudió su ropa y abrazo su diario. Yo por mi parte suspire cansada tirada en el suelo.
-Hay alguien ahí-afirmo Carla. Me levante tranquilamente del suelo, me parecía extraño que los estudiantes estuvieran fuera a esta hora. –Se parece a Hayato-agrego. Mire un poco sorprendida ante ese comentario y observe la lejana sombra. La silueta, efectivamente, parecía la de Hayato, pero eso no me cuadraba. Tome la mano de Carla y la arrastre para que camináramos unos metros más adelante.
-Esa silueta me parece extraña- le dije a mi acompañante. Al acércanos un poco más me asombre. Realmente se parecía al cantante, pero él no tenía esa aura. Escaneándolo un poco más, los engranajes en mi cerebro se conectaron, ¡Este es el chico de la clase S!, realmente no le había puesto mucha atención.
-¿Eres Hayato?-pregunto curiosa Carla. Yo mire a Carla y negué con la cabeza.
-El es…-mi frase fue interrumpida por una risa. La voz se escuchaba desde los arbustos, Shining Saotome salió desde aquel lugar y nos inspecciono a las dos, para después volver a reír.
-No, no, no-decía el director con su extraña manera de hablar. –No deberían confundir al hermano gemelo de Hayato, Señorita Arantza y Señorita Carla-dijo el director mirándonos seriamente y después divertido. –El es…-
-Ichinose Tokiya-dijimos Ichinose y yo a la vez.
-¡Oh! ¡Es verdad! Asistiendo a la misma clase deben haberse visto-dijo Shining pensativo.
-No me confundan con el estúpido de mi hermano-dijo Tokiya.
-Bien, disculpen, no queríamos molestar-dijo Carla con la intención de irse. Esta historia me parecía un poco extraña, ¿Hayato con un hermano gemelo?, además Ichinose parecia un poco extraño. Es realmente extraño que justamente al decir eso, Shining haya aparecido e ignorando el hecho de que vigile cada rincón de la escuela, eso resulta ser demasiado sospechoso.
*-Es obvio que sería problemático tener a Hayato en la escuela siendo un cantante profesional, el está aquí para aprender…Además las fans enloquecerían y Shining parece encubrir el secreto-comento Psyche. Dotes de investigadores, no teníamos muchos pero convivir bastantes años en un lugar donde solían obligarte a hacer cosas, te hacia desarrollar un sentido para distinguir cuando algo era una mentira o había algo escondido.
-¡Arantza!-escuche la voz de Carla hablarme mientras colocaba una de sus manos en mis hombros.
-Esta historia es un poco extraña-comente mirando a Ichinose y a Shining. –Supongo que tengo que creer en ella, como una historia real y no una mentira-sonreí levemente. Tome la mano de Carla y comencé a tararear mientras regresábamos a nuestra habitación. Todos tienen sus secretos y no me pertenece a mi revelarlos o dudar de ellos, supongo.
*-Y los secretos salen a la luz alguna vez-dijo Psyche aburrida. Ella pareció tener una idea y comenzó a caminar delante mío mientras escuchaba de fondo hablar a Carla. –Aunque realmente hubiera sido divertido encontrarte solamente con ese chico, le hubieras amenazado y si realmente fuera Hayato hubiera podido saltarle encima-hablaba Psyche de manera pervertida. Yo le mire molesta. Solía ser mala compañía y meterme pensamientos sucios. -¡Vamos, que he visto que te lo puedes comer con la mirada!-comento sin vergüenza. –Estoy segura de que te gustaría tomar su **** -Censure a Psyche en mi mente, bloquee sus palabras y comencé a escuchar a Carla quien hablaba del día de mañana. Psyche parecía estar molesta porque le ignoro, sería una noche larga.
Fin Arantza Pov.