Entre felicidad y placer.
Levi no pudo hacerlo, no pudo evitar la decisión de Eren. El pequeño cadáver era un mar de emociones, como nunca, la culpa se acumuló en su pecho, pero otra sensación batallaba con la ahogante sensación, una más cálida y abrazadora. El sentir que alguien fue capaz de morir a su lado, Levi supo, que Eren era aquello que jamás buscó pero que necesitó toda su vida, un mocoso como él fue lo que siempre deseó.
Todos, muertos y vivos por igual, guardaron silencio ante la escena. Irvin miró a Mike, con una suave sonrisa por el acto de amor.
–También deberíamos casarnos, Mike, quizás… sí tú me lo propones, yo podría aceptar...–dijo con un todo medio en broma y medio en serio, con esa mirada picara que aún con esa piel de tono grisáceo lo hacía destacar en sensualidad.
Mike aceptó en aquellos momentos sentirse el hombre más homosexual del planeta, por el simple hecho que ese hombre, incluso muerto, le pareció increíblemente atractivo. El canoso hombre se rió un momento, mientras miraba a Irvin a los ojos. –¿Con todo y veneno para acompañarte?–volvió a reír, bajando la mirada con algo de tristeza.–Sabes Irvin, si no amara a esta pequeña como a mi propia hija, no hubiera dudado un segundo... en ir contigo, sin embargo, aún puedes casarte con este viejo...–
–Ambos somos muy adultos ahora, señor Zakarius... ¿Acaso esta es una proposición indecente y seria a alguien de tu mismo sexo? Y además, con unos suaves desperfectos... como el estar muerto.–
–Es eso y mucho más.–le sonrió tratando de imitar su coquetería, sin embargo, era un penoso desastre, no le había coqueteado bien a una mujer en años. Sin mentiras, los guiños que le dedicaba a Irvin en broma cuando era joven era su único posible intento de galantería.–A penas acaben los niños le demostraremos como lo hacen los adultos, Irvin.–
Irvin se rió, apuntando al más bajo de la pareja con el dedo.–Aunque no lo parezca, ese cadáver que ves allí, el petiso que parece pariente de un duende y un vampiro, ese mismo, tiene más de setenta años.–
–Joder, como se conserva...–alabó Zakarius.
–Ni que lo digas, me hace lucir como un cadáver descompuesto...–
–Morir por alguien, eh...–susurró Mike mientras veía la conmovedora escena.
...Limpieza (눈‸눈) Limpieza...
Como era de esperarse, segundos después del reposo final de ese cuerpo, este, como si fuera cuestión de magia, se volvió a incorporar. Los ojos de Eren se abrieron dejando a relucir ese bello color que lo caracterizaba. Lo primero que vio Eren después de despertar fue a Levi...
Los ojos del moreno se abrieron de par en par, contemplando a Levi como si viera a un muerto -más literal de lo que ya sonaba-
–Ahora, te quedarás conmigo por siempre, puto mocoso...–aclaró con un suave gruñido Levi, bajando la cabeza.
Eren abrió más los ojos, aturdido y estupefacto, hasta que por fin habló, el tiempo estaba congelado, a pesar de todas las conversaciones y voces provenientes de su alrededor, para Eren, ahora, aquel momento, era todo de ellos. Mikasa abrió los ojos también, procesando un "imposible" al ver a Levi, algunos otros conocidos del pequeño cadáver también empezaron a hacerlo.
Eren pestañeó, algo chocado. –Levi... estás sonrojado...–
–Te confieso una mariconada así y lo único que atinas a hacer es a burlarte maldito bastar-...–
–Pero Levi...–interrumpió Eren con ímpetu.–En serio... estás... sonrojado... ruborizado hasta las orejas.–río Yeager aún incrédulo.–Estás hermoso... ¿Acaso estamos ambos muertos ya? Porque te ves...–
–¿De qué demonios estás hablando? no me puedo sonrojar porque estoy...–se llevó una de sus manos a su pálido rostro, producto de la insistente broma del mocoso.
Y cuando tocó su rostro, éste no era frío ni reseco, pudo volver a "sentir" a través de sus dedos la piel suave de su rostro. Abrió los ojos con ímpetu, increíblemente sorprendido y exaltado, admirando como la mano que ya había perdido lo que le quedaba de carne volvía a tener piel, esa piel blanquecina y rosada que tenía hace ya siete décadas atrás, miró su otra mano encontrando el mismo resultado.
–Por qué yo...–se sorprendió el mayor, sintiendo su pulso acelerarse al mirar los alegres ojos del menor, sintió como se abochornaba más, antes, aunque hubiera pensando en ese mocoso más de lo heterosexualmente correcto, aquello no pasaba, no había un detonante tan fuerte que le demostrara...
Que se estaba enamorando de Eren.
Y ahora, sintió el rubor que no podía controlar por falta de costumbre, sintió la respiración un poco más pesada junto a aquellos molestos y frenéticos latidos, podía escucharlos y sentirlos sin necesidad de llevar su mano a su pecho, podía sentirlos retumbando en su oreja.
El menor sonrió, acariciando la piel del francés mientras éste gruñía algo bajo, envuelto en esas nuevas sensaciones de estar vivo.
Aquello lo estaba carcomiendo, no estaba actuando como era normalmente... porque de cierto modo, nunca llegó a "sentir" aquello por ningún otro, menos en carne viva.
–¿Ya acabó Levi? ¿Estamos muertos? ahora tú y yo... tenemos una eternidad para conocernos.–
El mayor abrió los ojos, notando enseguida la deducción de su mocoso, y notando también que éste conservaba aún la vida en su rostro. Miró a todas partes buscando una explicación cuando la pequeña rubia llamada Historia posó sus ojos sobre él.
–Eren... te equivocas, aún no encontraron el descanso eterno... no pueden hacerlo porque...–
La muchacha se acercó a ambos, sin embargo, Ymir respondió antes que ella. –¿No entienden? ambos están vivos, putos bastardos.–así era Ymir, siempre imponiendo la brevedad en las palabras, o para resumirlo, la caga-momentos.
–¡Ymir!–exclamó la pequeña.–No era necesario… decirlo así. –
–¿Vivos?–exclamó el menor, abriendo los ojos desentendido.–Pero yo tomé el veneno para darle...–
–"Para darle tu vida a Levi"–sonrió la pequeña mientras se acercaba a ambos, incluso el mayor que estaba vivo no comprendía el porqué de esto. –Has escuchado hablar... ¿Del elixir de la eterna juventud?–
–¿Eh?–respondió a penas, no le sonaba mucho, pero se daba una idea.
–La vida eterna no existe…–Aclaró Historia con una pequeña sonrisa. –Cuando se habla de estas aguas, hablamos de "vida ofrecida", si tomas esta agua... la persona contraria a ti te dará su vida, te quedarás con toda, vivirás más y el perecerá.–explicó de manera resumida aquella vieja leyenda.–Esto es similar, tú, quien pensabas y estabas dispuesto a morir por Levi, sólo le has dado "parte de tu vida"...–
–Parte de mi vida...–susurró Eren abriendo la palma de su mano derecha, no sintiendo nada particular o extraño al realizar lo antes mencionado.
–Veamos, mocoso.–comentó Ymir cabreada de tanta explicación y que Eren aun no captara como todo eso funcionaba.–Imagina que vivirás hasta los ochenta años, y tienes veinte, significa, que vivirás sesenta años más, lo que acabas de hacer es darle treinta de esos sesenta años a Levi. Morirán el mismo día, en el mismo segundo, con el mismo aliento...–
–Levi y yo...estamos vivos.–miró al mayor que comprendió con mayor facilidad las cosas, restándole importancia a todos los años de su vida que seguramente le había dado a Levi, el más pequeño agachó un poco el rostro, sintiendo nuevamente el caos en su ser al estar vivo, cerró los ojos, sintiendo cada sensación aún más intensa y molesta.
Así que, lo que corría por su cuerpo ahora... era la vida de Eren.
–Como pueden muy bien quedarte sólo diez años de vida, y ahora únicamente te quedarían cinco por ese chupa sangre enano que escogiste de esposo.–se rió con malicia la morena recibiendo un golpe firme y doloroso de Historia.
–¡Por dios, Ymir, no arruines el momento!–
–¡Escuchaste eso, Levi!–sonrío el menor mientras en un impulso de alegría tomaba al mayor entre sus brazos, podría jurar que estaba mucho más pesado que cuando le faltaba carne... mucho, mucho más pesado, pero no haría el ridículo de dejarlo caer o que le temblaran las piernas como un pobre enclenque afeminado.
–Sí, lo escuché, no tienes que gritarlo mocoso.–
Eren se acercó a los labios rojizos de la pequeña figura de porcelana que ahora le pertenecía como esposo hasta que la muerte los separase. El mayor abrió los ojos, cuando empezó a entumirse ante el beso, sentía el roce caliente entre sus labios, las manos grandes en sus piernas y en su respaldo. Han pasado sesentas años desde que...
No. No es así, mentiría si dijera que alguna vez había recibido un beso así, que se sentía torpe, que chocara con sus dientes, que no sabía si empujar la lengua o reprimirse en un beso pequeño pero húmedo saboreando la limitación entre su piel y la del otro.
Levi comprendió que cualquier cosa puede tener vida… mientras sea recordada, extrañada, añorada… o querida.
...Limpieza (눈‸눈) Limpieza...
Entrando la noche, otra ceremonia se llevó acabo, la invitada de honor era una pequeña curiosa de ver a su padre casándose con otro padre… y un padre muerto, la muchacha sintió algo de miedo al principio al imaginarse a un cadáver cocinándole, contándole un cuento y siendo su mami sustituta, pero después de un tiempo, aquello no le pareció tan problemático o raro, si tenía otra padre, tendría doble diversión, cada vez que Papi Mike estuviera ocupado, podría ir hasta Irvin y jugar con él y viceversa, todo sería entretención y cariño para ella. Sujetó las flores con fuerza y alegría recorriendo el camino hacia el altar.
Levi ahora, no siendo el novio sino el invitado improvisado a la boda, sólo se cruzó de brazos y suspiró.
–Oh dios, estas inmoralidades de hoy en día, en mis tiempos, la necrofilia estaba prohibida…– comentó con un tono que casi parecía no ser una broma, Eren le miró y rodó los ojos.
–No puedo creer que tengas cara para decir eso.
–Las cosas son muy diferentes ahora. –se cruzó de piernas esta vez para dejar su cabeza sobre Eren.
–¡Por dios Levi, hace menos de dos horas eras un cadáver y querías que metiera mi vivo pene en tu muerto trasero!
–Aclarando ese pequeño detalle, tú fuiste el que terminó aceptando, el cadáver nunca es el necrófilo, el vivo sí.
–¡Qué tipo de razonamiento es ese! –
–Además, en mis tiempos las bodas entre homosexuales tampoco estaban permitidas. –
–Levi... –
–Pero creo que es necesario estar en conformidad y en paz con las nuevas tendencias jóvenes y permitir herejías como estas. –
–¡JODER LEVI, QUE TAMBIÉN SOMOS HOMBRES! ¡Y nos acabamos de casar y besar de la manera menos heterosexual existente en esta poblada tierra! –
–Yo sólo tengo una relación de interés contigo mocoso, ahora que estoy vivo, no es necesario tu pene en mi culo ni nada parecido. Despídete de la luna de miel.
–¡Levi, no me hagas esto, me haces creer que me casé con un tirano! –
–Bueno, seguiré pensando eso…–
–¡Eres tirano, Levi! –chilló Eren como si sólo tuviera trece años.
–Si tú…–continuó sonrojándose un poco y frunciendo el ceño. –No dedicas toda tu vida a probarme lo contrario… a enamorarme… pensaré lo mismo. – Levi bajó el rostro y Eren abrió los ojos mientras ahora le tocaba a él sonrojarse acabando su ensueño con una linda y suave sonrisa tomando la mano de aquel ex-cadáver, miró hacia adelante, esperando con emoción su destino.
Y mientras tanto… en el altar.
–Tardamos mucho, Irvin…–agregó Mike con una voz suave y sentida. –Demasiado…–sonrió de manera nostálgica, acariciando la mano de su fiel amigo y único amor, Irvin Smith.
Su acompañante sonrió, enternecido con la afección con la que Mike lo tocaba, sin asco, sin desagrado, a pesar de las consecuencias, a pesar de la superficialidad de toda la gente, ese gigante lo veía por lo que era realmente, o al menos, por lo que alguna vez fue…
–Te esperaré cuando sea tu hora, Mike. –
–Debo ser el único loco que está emocionado al pensar en su futura muerte …–rió con suavidad, mientras la curiosa mirada de su pequeña lo seguía.
Después de un beso… un acepto y una foto, al voltear, Irvin había desparecido del lugar, a diferencia de todos los muertos… él se había ido para siempre, sin ningún remordimiento, totalmente feliz… su verdadero sueño que realmente no era otro que casarse con su verdadero amor. Mike sonrió por unos segundos, tomando a su pequeña y besándole la frente para mirar su anillo… Irvin se lo había llevado también con él.
La fotografía estuvo lista al día siguiente, Mike no pudo creerlo cuando lo vio, una pequeña sonrisa escapó de su boca, remarcando sus pocas arrugas.
–En otra vida… Irvin…–sonrió guardando la fotografía…
Aquel retrato… era completamente diferente a lo que debió capturar la cámara. Donde no estaban en la iglesia, ni Irvin muerto… ni él viejo, estaban ambos en una casa de un extraño diseño, sonriendo de cerca, y debajo de ella salía grabado: No te preocupes, ahora lo sé… en nuestra siguiente vida, todo será perfecto Mike, sólo espera… amor.
Mike volvió a sonreír, dispuesto a esperar por Irvin… una eternidad completa.
...Limpieza (눈‸눈) Limpieza...
Pasó un tiempo desde la boda de aquel ex-muerto y Eren, un año y unos cuantos meses. Muchas cosas han cambiado, Jean, por ejemplo, por fin descubrió qué le pasó a su amado Marco después de terminada la ceremonia, un singular cadáver partido a la mitad logró estremecerlo en impresión y otras variadas emociones. Su muerte fue bastante trágica e improvisada, por eso, nunca nadie pudo encontrar su cuerpo. Hoy en día, Jean está en trámite para darle "literalmente una mitad" de vida al amable pecoso.
Sin embargo, con ellos no se podía tan sencillamente, para que la ceremonia se diera, debe cumplirse un cierto año base para Marco "estando muerto", año que aún hoy no se cumplía, pero se iba a dar con el tiempo. Actualmente, Jean reside en el otro mundo, se dice que ha perdido gran parte de su cordura allí -sino toda-, pero que a pesar de eso, es feliz.
Hanji ya no podía hacer duetos desafinados con su fiel amigo Irvin, se desconoce qué pasó con ella, sólo se supo que pasó un día a despedirse -y molestar- a Levi para mudarse a otra parte del "limbo del más allá".
Por otra parte, Eren recompensó a Mikasa y a su familia por no cumplir con el matrimonio impuesto, a pesar de que la muchacha insistió en no aceptarlo, Eren terminó cediéndole parte de sus riquezas.
Ahora, Mikasa reside en otra nación donde tiene un importante y muy famoso restaurante junto a Sasha. Aún no han consolidado nada formal, y sin embargo todos parecen obviar que ambas terminaran juntas, o más bien, lo están, pero no formalizan, manda cartas todos los viernes y amenaza a Levi para que proteja a Eren, el menor se ofende un poco, pensando que él debería ser quien proteja a su pequeño amante... o al menos intentarlo.
Todos eran felices… en especial, Eren y Levi.
...Limpieza (눈‸눈) Limpieza...
Era de madrugada y los sonidos de besos húmedos y jadeos se escuchó con claridad en la residencia Yeager.
Eren le desabrochó desesperadamente aquel pañuelo lechoso a su amante sintiendo como la pequeña figura temblaba ante su toque, la piel de Levi aun después de ese largo año "viva" seguía siendo sensible, el mayor gruñó cuando sintió los dedos cerrándose sobre su endurecido pezón izquierdo, su espalda se arqueó un poco y su entrepierna se frotó contra el muslo del menor en un instinto para generarse más placer. Levi entrecerró sus ojos cuando su pezón empezó a sufrir la angustiosa tortura. Juntó las piernas en un jadeo, sintiendo la acumulación de sangre hinchar más su erección.
–E-Eren... joder...–
–¿Qué es eso, Levi?–sonrió Eren viendo como el pequeño cuerpo se empezaba a hundir sosteniéndose del suyo, podía sentir la humedad en la boca del francés acompañando ese exquisito sonrojo. –Te ves más participativo Levi... mucho más...–murmuró entre las comisuras de sus labios, sintiendo el aliento caliente y agitado del más pequeño que le costaba aún hoy acomodarse al tamaño de Eren.
El castaño sonrió con ternura ante la vista molesta y enojada del francés, a diferencia de lo que pareciera según todo lo que habían hablado antes de conocerse, Levi solía avergonzarse de sus temblores, de sus jadeos y sus gemidos, y más de aquel deseo casi quemante de ser tocado y besar, ese deseo de que mantuvieran sus gemidos a raya por tantos besos, esas ganas de temblar en placer en cada momento...
Ese deseo de decirle a Eren que estaba listo... para ser de él.
El mayor se dio un poco de impulso ocasionando que su entrepierna tuviera más roce con la ahora rodilla del menor, gruñó y alcanzó los labios del alemán sintiendo como su cuerpo dejaba de estar tan tenso, al menos en los besos, seguía manteniendo el control y acortaba sus vergonzosos jadeos.
–Ahora que eres mi esposo... y te volviste tan exitoso... eres tan codiciado...–susurró repasando el pezón contrario al terminar el beso mientras su otro botón rosado aún latía por el ardor antes provocado por su pareja.–Todos quieren hacerte el amor...–continuó mientras la erección de aquel pálido hombre se apretaba contra su rodilla.–Incluso yo...–comentó Eren con la voz rasposa mientras deslizaba sus dígitos sobre el cierre apretado en los pantalones de su esposo.–Estar tan duro por un hombre... ¿Será acaso que finalmente me estás amando? –
Levi no pudo replicar nada, inmerso en la desquiciada lentitud con la que los dedos desabrochaban el cierre liberando su miembro, estaba tan caliente y ansioso que incluso la sensación del cierre bajando por su apretada erección logró sacarle un gemido.
–Eren... maldita sea... aquí, en el puto co-comedor… ah...–
–Lo sé... amor.–susurró con dulzura en su oreja. Aquellos pequeños detalles de Levi los había aprendido con el tiempo. –No te gusta que nos toquemos sino es en nuestra cama...–declaró con certeza.
Y tampoco parecía gustarle lo que Eren siempre hacia para solucionar ese problema, pero esta vez no se quejó, fue elevado con suavidad en el aire por los ahora firmes brazos del menor.
Levi aún rojo por el éxtasis estiró sus brazos hacia el cuello de Eren mientras éste le cargaba como toda una novia, se dio un poco de impulso y se entrelazó en el cuello del menor para poder dejar besos en éste, sentía a aquel castaño temblar por las caricias, aunque tratara de disimularlo Levi lo supo, la voz ronca y la respiración húmeda eran la prueba irremediable de que Eren se contenía de manera dolorosa.
–A pesar del tiempo...–comentó el ex-cadáver de manera astuta, para imponer el tema y no decirlo de forma directa cuando sintió que los botones de su linda camisa le eran desabrochados al ser depositado con cariño y ternura sobre la cama.–Sigues igual de virgen que el día que te conocí.–
Eren levantó el rostro dejando un beso a medio completar en la clavícula del mayor.–¿Vi-virgen?–exclamó aún más ofendido de lo que se veía. –He mejorado bastante dentro de lo que me es posible... ¿y a quien se debe que aún sea virgen? ¡ganas no me faltan! pero...–bajó la voz mientras acariciaba las hebras ébanos de su ahora tesoro.–Ahora... ahora te amo Levi, ahora, jamás podría lastimarte... ni forzarte, si quieres que sólo nos toquemos así hasta el fin de nuestros días... está bien, lo entenderé. Incluso darte un beso... para mi es hacerte el amor...–
–Pues, a diferencia de ti...–comentó un poco molesto por la subida de presión que las anteriores palabras de ese mocoso ocasionaron en él. –Me humilla ser virgen...–
Eren abrió los ojos, bajando los pantalones del mayor hasta dejarlos por las rodillas, el cuerpo de Levi siempre le parecía maravilloso, tan blanco como alguna vez lo describió aquel ex-muerto, pero incluso, a un punto que lo hacía exótico, aún hoy, conservaba esas marcadas ojeras de cuando su corazón aún no latía, quizás era producto de esos sesenta años muerto que no podía quitarse.
Y sin embargo… esa blancura era deliciosa, las marcas de besos, de mordidas contrastando lo hacían un manjar por demás apetecible. Volvió a cerrar y abrir los ojos, era imposible que él fuera virgen, en una conversación sostenida hace un tiempo, habían discutido que personas les gustaron... y con quienes habían tenido intimidades, la lista de Eren en cuando a "intimidades" brillaba por su ausencia de nombres, en cambio, la de Levi era bastante destacable.
–Este cuerpo... es nuevo...–continuó Levi, tomando la mano de Eren pasándola sobre su pecho y vientre. –Mi anterior cuerpo... se pudrió y agoniza, en cambio este… sólo lo has tocado y probado tú...–murmuró con esa exorbitante sensualidad innata que parecía poseer el mayor, y que ahora a Eren parecía jugarle muy en contra.–Quiero perderla... en esta nueva y extraña vida que comencé con un muchacho que fácilmente podría ser mi hijo...–tomó la mano del menor, ahora guiándola hasta sus genitales estremeciéndose ante el tacto, tomó la nuca del menor con su mano libre, reposando sus labios sobre el oído de su amante. –Dame mi noche de bodas y mi luna de miel en un solo encuentro Yeager, hazme… hazme…–se trabó, mordiéndose los labios con vergüenza.
Eren le miró anonadado, pero entendiendo perfectamente lo que deseaba su pareja. Sonrió entrecerrando los ojos, apoyando la palma de su mano sobre la erección, el cuerpo de Levi se estremeció y le vio adorablemente girar la cabeza y acallar un gemido, pasó los dedos sobre la punta mojada aún bajo la incómoda tela, sintió al mayor gruñirle con el rostro suavemente sintonizado entre vergüenza y molestia.
–Abre un poco las piernas…–susurró con dulzura Eren, acariciando los torneados muslos, Levi apretó la boca y cerró los ojos, abriendo suavemente sus extremidades temblando mientras el menor masajeaba. –Incluso con esa expresión… te ves lindo, amor. –bromeó mientras deslizaba los calzoncillos húmedos de su contrario hasta las rodillas.
–Sólo… apresúrate.
–Pero Levi, quiero que sea especial…–comentó de manera traviesa, mientras se agachaba y suspiraba sobre el sensible miembro del mayor.
Levi apretó un poco las piernas y hundió la cadera ante el cálido aliento, los ojos entrecerrados miraron con algo de lo que parecía odio al menor por el calor estremecedor que pareció sufrir cuando realizó sólo ese inoportuno gesto, los ojos del mayor se abrieron y cerraron en un jadeo ronco cuando sintió su dura erección siendo recorrida por la cálida y húmeda lengua del menor.
–Ahh… n-no…–gruñó sujetando con fuerza las hebras del cabello del menor, jalando de estas y tirando su propio cuello hacia atrás por los temblores en la felación y caricias que le dedicaba su esposo.
Su miembro ardía ante esa traviesa lengua junto a las manos del alemán frotando la parte posterior de su pene, donde reposaban sus endurecidos testículos. Levi arqueó los dedos cuando Eren dejó de chupar y lamer la punta y el glande para cubrir con su cálida boca su hinchado miembro.
–No… no aprietes…–Levi miró hacia abajo con cuidado, la mirada de Eren era filosa y el francés casi pudo distinguir maldad en ella sintiendo como su amante apretaba con más fuerza su miembro entre su boca y sentía los roces de la lengua sobre la punta.
Levi enroscó los dedos cubierto en placer cuando el movimiento de succión se hizo contante y los frotes más duros y seguidos, apenas podía contener la voz, forzando su garganta, sin embargo, al hacer eso, descuidaba las reacciones de su cuerpo, la cadera frotándose contra la boca del menor, incluso, cuando su espalda se arqueó al momento en que Yeager empezó a acariciar bajo los testículos, en el perineo, empujando sus dedos en aquella zona rozando superficialmente la próstata de Levi sin tener que insertar aún sus dedos en el esfínter anal de su contrario.
El azabache comenzó a respirar con incomodidad al aguantar los gemidos, pequeños sonidos empezaron a escapar sin poder controlarlos, más cuando comenzó a sentir esas contracciones rítmicas en su erección junto a paulatinas cosquillas, indicándole a su cuerpo que estaba cercano a correrse, trató de jalar a Eren con fuerza para que se detuviera, sin embargo, los movimientos se habían hecho más rápidos y frenéticos, fue allí cuando los dedos de Eren abandonaron la zona del pirineo para separar las nalgas de Levi y untar un dedo dentro de esa rosada y deliciosa entrada, el ex-cadáver no puedo soportar su orgasmo, derramándose con fuerza en la boca de su amante, temblando con nervio y apretando el dedo que había incursionado en su interior.
–Ah…mnnghh…–Levi movió las piernas, con la respiración agitada, sentía la saliva correr por su mejilla derecha, Eren aún no se incorporaba, sin embargo, retiró el dedo del interior de su amante mientras éste aún tenía alguno que otro temblor. Levi se elevó un poco apoyándose en sus codos.
Sintió una pequeña punzada en su flácido miembro cuando vio a su esposo lamer y tragar los restos de semen. –T-Te trataba de sacar, estúpido…–jadeó, aun tratando de recuperarse del orgasmo, los ojos del menor le siguieron de manera animal, deleitándose por lo erótico que se veía su amante.
–No sabía tan mal… debe ser porque mi Levi lleva una dieta muy buena…–
–¿No sabía tan mal? ¿Has probado otro…? ¿Cómo sabes que él mío no es tan…?–se trató de incorporar, algo inseguro de por qué Eren sabía algo así si nunca lo había hecho con otro hombre, y sin embargo, se detuvo cuando rozó con la punta de su pie el hinchado miembro de Yeager, sacándole un ronco gemido al moreno.
–L-Levi…–gruñó ante el movimiento. –T-Todo lo que se es porque lo he leído… quería hacerte sentir bien cuando lo hiciéramos…mngh…–jadeó adolorido nuevamente, acercándose a su pareja.
–¿Te duele…?–preguntó algo culpable, Eren se había dedicado completamente a atenderlo y él…–Ten… desabróchalo pronto… y… ponlo aquí…–indicó con algo de vergüenza, separando sutilmente las piernas y abriendo sus nalgas, enseñándole la rosada entrada a su amante, tratando de abrirla un poco, mordiéndose los labios en el ´proceso.
–N-No…espera Levi…–gruñó en deseo, tratando de soportar el dolor y a su hinchada erección que rogaba con profanar ese estrecho y delicioso agujero. –No se puede sólo así… déjame dilatarte…–susurró subiendo hasta la boca del mayor, éste la aparto suavemente, viendo aún restos de semen.
Eren se rió y tomó una de las limpias y enjabonadas prendas del mayor para quitarse los restos para al menos poder besar el cuello de su amante.
–Mantén las piernas abiertas…–susurró mientras insertaba sus dedos en el aceite que estaba sobre el velador.
–L-lo sé idiota…–
–Es que… será más difícil, pude insertarlo con facilidad antes porque estabas llegando al orgasmo… pero ahora…–comentó entre suaves besos en el cuello de su pálido amante, separando con sus dedos las nalgas e introduciendo su dedo índice.
Eren sintió al mayor apretar su interior, sin embargo, no expulsó rastro de quejido. Eren movió la cabeza a ambos lados mientras sonreía, no importa lo que dijera, el mayor siempre sería así…–Sólo relájate…–susurró nuevamente, mientras empezaba a remover el dedo en el interior de su amante y acariciar con su otra mano la flácida erección.
–Nfgh…–murmuró mientras trataba de contenerse, dando profundas inspiraciones, llenando sus pulmones y luego vaciándolos sintiendo pequeños temblores.
–Levi…–susurró mientras insertaba el segundo, los dedos de los pies del mayor se enroscaron, suspiró y dejó al descubierto pequeños gemidos cada vez que el segundo dedo entraba más profundo por el anillado esfínter anal.
–Sólo… acaba y-ya…. los dedos se sienten… raro…–
–Si sólo me hubieras dejado practicar al menos dilatación unas semanas antes…–
–¡NO EMPIECES YEAGER, QUE TE PUEDO DEJAR PERFECTAMENTE CON LAS GANAS! –contestó molesto, pero flojeando la voz al final, abrió los ojos, soltando un jadeo extraño, Eren frotaba un punto que lo hacía tener involuntarios temblores.
–Así que aquí es…–sonrió separando sus dedos hipnotizado por la atrayente imagen de su amante y lo sonidos húmedos y obscenos que producía al separar los dedos en aquel estrecho interior.
–T-te juro que si sigues con esto…–gruñó con rabia, sin poder controlarse cuando Eren insertó el tercer dedo, se sentía extraño, doloroso… pero no podía detenerlo.
Algo en aquel extraño dolor-placer lo sacaba de toda aquella molestia, para cuando se dio cuenta, abría las piernas y movía su cadera, su antes apretada entrada estaba cada vez más suave y poco a poco dolía menos, para cuando ya era consciente… no quería más aquella tortura, quería que Eren lo penetrara de una vez por todas, sentir como era tenerlo dentro, por unos segundos, volvió a ser ese atrevido cadáver en busca de aquel grueso miembro dentro de su apretado ano, sin embargo, ahora la situación era diferente, Eren ya no era un medio para sus propósitos, estar con él, pertenecerle… ese era el fin ahora.
–Joder, Eren, tienes media vida menos y te tomas todo con esa puta calma anormal... –gruñó tembloroso, mientras sacaba los tres dedos que aún residían en su interior, tratando de moverse con facilidad con la sensación extraña que aún cubría su cuerpo, miró a Eren y lo botó poniendo fácilmente a Eren en la posición contraria por su distintiva fuerza.
Se relamió los labios mientras comenzaba a fregar su trasero sobre la erección del menor, albergándola entre sus nalgas, descorrió apresurado el bóxer Eren mientras adquiría dominio mordiendo el cuello de moreno, Eren gruñó ante la mordida y al sentir como su dolida verga rosaba la suave y mojada entrada, tembló en ansiedad cuando sintió que eren empujaba de manera lasciva sus caderas hacia abajo, saboreando la dulce entrada con la parte más gruesa y sensible de su pene.
–Levi… aún deberíamos dilatar m- ¡ah! –tembló y gruñó con fuerza, sintiendo como su miembro era succionado por la pequeña entrada.
Los ojos de Levi se entrecerraron en incomodidad, Eren pudo sentir las uñas de su amante en sus brazos, el cuerpo temblando y su entrada apretando más de lo normal. Eren acarició con suavidad la espalda del mayor mientras este se recargaba en su espalda.
–Amor…–no, se detuvo, no le iba a decir lo que ya sabían, que no debió apresurarse, se acercó a su oído y llevó sus manos hasta las nalgas de su amante, separándolas y tocando su miembro, justo en el límite entre el ano de Levi y su propia erección. –Estás tenso… relájate…–susurró con suavidad a su oído, mordiendo el lóbulo y llevando su mano hasta la endurecida erección, frotando el falo con suavidad y presionando el grueso glande entre sus manos con su pulgar.
Levi se concentró en el placer de la masturbación, jaló un poco su cabeza para atrás para que Eren siguiera mordiendo su cuello, poco a poco soltaba un poco más el esfínter, con cada caricia, beso y mordida.
–Mnnggh…–gruñó aún adolorido, pero notablemente menos tenso al sentir la boca del alemán volviéndose a cerrarse en su pezón. –A-Ahora E-Eren…–susurró dejando vulnerable y completamente expuesto su acceso, sin presionarlo, subió y bajó la cadera, sintiendo un delicioso jadeo de los labios de Eren. –Házmelo…–susurró Levi con lujuria, repitiendo el movimiento mientras los dedos de Eren sujetaron la cadera, no soportando el placer, gimiendo a gusto a diferencia del mayor.
Pasaron segundos así, balanceándose, poco a poco, Eren pudo elevar las caderas de mayor hasta casi deslizar su miembro afuera y volviendo a penetrar a Levi, en aquellos momentos, su pálido amante ya no se contenía, lo sentía gemir en su hombro, temblar cada vez que entraba y su voz ronca y entrecortada implorar su nombre.
Eren lo recostó sobre la cama, invirtiendo posiciones. El mayor se removió y jadeó por el cambio, sus piernas temblaron y trató de atraer al menor para robarle un beso, Levi se veía hermosos a los ojos del castaño, sonrojado, con la voz entrecortada y con su pequeño pecho subiendo de arriba a abajo, al terminar el beso, nuevamente se comenzó a mover en el estrecho interior, siendo apresado nuevamente por esa cálida y apretada entrada, los pies del mayor se amarraron en la espalda de su contrario, pidiendo más roce, que lo inundaran más profundo, más adentro, los dedos temblaron acariciando el cabello de su mocoso y atrayéndolo finalmente desde el cuello cuando comenzó a sentir contracciones que marcaban el final del encuentro.
–L-Levi…–susurró Eren empujando con fuerza, sintiendo los gemidos altos y fuertes de su pareja deleitar sus oídos. –D-Déjame ir… estoy a punto de…
El mayor le miró, gimiendo al ritmo de las embestidas, no respondió, a penas y podía decir el nombre de Eren correctamente, sólo apresó con más fuerza la cintura del menor con sus piernas. –H-hazlo den-dentro…–
Eren abrió los ojos, empujando un par de veces más sintiendo como la entrada de Levi lo comprimía rítmicamente, dándose cuenta que Levi estaba alcanzando el clímax entre temblores, Eren lo alcanzó segundos después, procesando un te amo cortado en un beso.
Se dejó caer sobre Levi, sintiendo su quejido de molestia, ambos aún temblorosos por su primer encuentro sexual, Eren sonrió de manera traviesa mientras el mayor lo empujaba para que saliera de su interior, sin entender por qué esa risa tonta en el mocoso. Eren reía porque… para un ser tan excesivamente limpio como Levi… el que lo dejara correrse dentro… significaba que realmente le gustó… o que lo ama. Quizás, sería mejor pensar que era un poco de las dos, meditó Eren, mientras se incorporaba lentamente, para dejar un sutil beso en los labios de Levi, quien había olvidado por completo el asco por ser besado por alguien que acababa de tragarse su semen. Eren sonrió y lo supo.
Nunca, nunca se arrepentiría de haberle dado la mitad de su vida a Levi, jamás.
...Limpieza (눈‸눈) Limpieza...
Eren despertó como un capullo que se habría ante los rayos de sol, radiante, alegre, con el mejor ánimo del mundo, escupiendo flores y hasta levantándose como nunca, es decir, muy temprano… para preparar el desayuno, incluso, ¡tenía ganas de hacer toda la limpieza el día de hoy! Levi, en cambio, estaba recto y de estómago sobre la cama, con los ojos abiertos luego de que Eren lo despertara, sus ojeras parecían peor que las del Drácula de los libros, adolorido, de mal humor y considerando mejor lo de "vivir toda su vida sólo tocándose". Era abrumante la diferencia de lo que sintió anoche al estado de mierda y deplorable que se encontraba ahora.
Anoche gemía de gozo – Ahora gruñía en molestia.
Anoche se arqueaba en temblores – Ahora se arqueaba por dolores de articulaciones.
Anoche pedía por más – Ahora no quería un "más" en toda su puta existencia.
Y lo peor de todo. –La jodida empresa… debo ir a trabajar…–gruñó mientras le daba cabezazos a su acolchada almohada.
Eren entró con una sonrisa y el desayuno, al mayor le enfermó su alegría, pero no podría culparlo, no era responsabilidad de él, Eren en todo momento fue cuidadoso, era su puto cuerpo virgen el que no cooperó mucho, al menos, debió haber practicado antes algo de dilatación con los dedos, pero claro, la masturbación no existe cuando se tiene un esposo tan acaramelado -sinónimo de pegote- como lo era aquel alemán.
–No te preocupes amor, yo iré a la empresa… ¿qué pasa? ¿te duele mucho?
–¡NO, COMO CREES EREN! Estoy boca abajo porque de pronto me dio por alimentarme de las sabanas.
–Uh…–se encogió un poco el menor, Levi le miró con fastidio y se incorporó, sentándose mientras apretaba los dientes. –¿Tan mal estuve?
–No, sólo que yo… soy muy… sensible…–chistó los labios, sintiéndose un poco idiota por aceptar algo así. –Sentir aún es intenso… el dolor lo percibo con mayor intensidad también, pero eso es ahora, ayer se sintió…–se mordió los labios y suspiró, para termina la frase correctamente. –Increíble.
–¡LEVI! –gritó y sonrió con fervor, casi, casi se arrojó a él si no temiera recibir uno que otro potente golpe por "maltratar" al ya "maltratado" esposo que tiene.
–No arruines mi trabajo si vas a ir.
–No podría arruinarlo… aún no puedo creer que me hicieras cambiar la producción de mis fabricas a… productos de limpieza, Y MÁS AÚN, QUE NO ME FUERA A LA QUIEBRA. Nadie compraba productos de limpieza… hasta que tomaste el control de la corporación.
–Creo que nunca te conté porque quería casarme con Petra, bueno… verás, entre sus producciones, vendía escobas y tacitas de té… realmente las quería.
–Apuntaré escobas y tacitas de té como incentivos sexuales para mi extraño amante. –Eren sonrió mientras se tapaba la cara, pensando que Levi le arrojaría algo con esa sobrenatural fuerza, que tiene, y sin embargo, sólo pronunció su nombre.
–Eren…–repitió.
–¿Qué sucede, amor?
–Gracias por hacerme feliz…–susurró suavemente, tan bajo, que parecía literalmente un sonido del subterráneo.
Eren parpadeó, confundido. –¿Dijiste algo Levi? No logré escucharte.
–Dije que como ya tuvimos sexo, mínimo me tienes que llevar de luna de miel… por todo el mundo.–
–Pero amor… tú te quedaste con todos mis bienes, ahora… soy pobre e hipotéticamente me mantienes…–aclaró Eren, meditando en qué demonios estaba pensando cuando le dio todo su poder económico al mayor. –Y además… ¡Por dios Levi!, no pago tus servicios… ¡eso suena muy mal! ¡qué pensarán de nosotros! Aunque… ya no pueden pensar peor, todos me conocen como el sujeto necrófilo de la villa hace más de un año, y a ti como el cadáver amo de casa…–sonrió con desenvoltura, acercándose a la menuda figura que le miraba de pocos ánimos. Se aproximó a su oído cuando estaba a punto de dejar un beso en su mejilla de despedida.
Levi sintió una pequeña y suave risa en su oído, y luego, aquellas palabras escaparon de los labios de Eren. –Gracias también Levi… por hacerme el hombre más feliz de la tierra. –
Levi abrió los ojos, sin embargo, antes de que tomara algo para arrojarle a su amante por engañarlo y hacerse el desentendido, el menor había salido de la habitación, precavido y ya conociendo la "derecha fatal de la muerte" a la que se enfrentaba si se quedaba como un hombre a recibir el objeto que su amante le arrojaría.
El mayor no pudo hacer nada cuando sintió como la puerta que daba al patio era abierta, apretó los labios, sintiendo nuevamente el estúpido palpitar de su corazón recordándole lo débil que se había vuelto ante ese mocoso. Recordándole que… si aún pudiera desaparecer al encontrar la felicidad eterna…
Sólo con una sonrisa, sólo con una caricia… sólo con horas, minutos, segundos a su lado… sólo con escucharle decir "Levi"… desaparecería por completo. El corazón de aquel cadáver del novio sólo con ese mocoso… podría haber vuelto a latir.
N.A: Oh dios mío, al fin, al fin terminé, perdón por la tardanza, al menos, les di un capítulo largo… y bueno, espero que les haya gustado mi adaptación de esta historia. Aquí termina, me di cuenta que escribí mucho lemon, espero no les molestara xDDD ¿A alguien le gustó el Lemon? Espero que sí y que no fuera un fracaso, y que les gustara el final, está basado en el intercambio de vida, por lo tanto, el cadáver no puede revivir simplemente de la nada… ahora vienen unas cuantas preguntas, espero que las respondan para tener un buen criterio para lo que haré.
Bueno, como acabé una historia, quizás me desocupe para iniciar una más que sería de un solo capítulo o dos, siendo estas adaptaciones, para no atrasarme con otras. ¿Qué les gustaría ver en adaptación mía al Ereri?: Maléfica -aunque este de todas formas lo haré, pero si la eligen la tendré antes-, Tarzan, La Caperucita roja, Pinocho, La bella y la Bestia o la Sirenita.
La otra opción también es, continuar alguno de mis Oneshot anteriores, como por ejemplo, Retrato Pecaminoso, Rutina, Mi Apellido entre otros, si no los conoces, los pueden ver en mi perfil.
La tercera opción, es que suspenda cualquier proyecto y termine sólo los fics en proceso: Mi indeseada Mascota, Polémica indecente y Entre milagro y maldición. Espero su respuesta, cualquier comentario es muy bien recibido y me hacen saber que no la cagué, si les gusto la historia y demás.
Oh, perdón por poner más Mikeru de la cuenta, es que esos dos, Mike e Irvin, me encantan ¿A alguien aquí les gustan? Es que quería agregarlos a otras historias. ¡Me despido, les amo!