- ¡Haber ya basta! - ordenaba a gritos el presidente del consejo estudiante, un británico de ojos esmeraldas cuyo dolor de cabeza estaba a punto de quitarle toda pizca de cordura - ¡Dije que ya era suficiente! -.
- ¡Fue él el culpable lo juro!- se defendía cierto Austriaco -.
- ¡¿Eh?!, ¿Yo? - respondió de forme inocente el italiano menor -.
-¡Mira con mi hermano no te metas!- lo defendía el nápoles -.
- Creo que debemos tomar un descanso - intervino el japonés pero fue ignorado -.
-¡YA! - todos se callaron por unos segundos - Miren, yo opino ... - intentó hablar el rubio pero fue interrumpido de nuevo -.
- ¡Tú no opinas nada! - exclamó fastidiado el austriaco - Esto ya me está causando un dolor severo de cabeza y no me voy a quedar a seguir escuchando esto , así que yo me voy -.
- ¡Ah no !, tu no vas a ningún lado - recriminó el Suizo -.
-¡Me voy porque me voy!-.
- Creo que será mejor suspender la junta de hoy - habló de nuevo el japonés -.
-¡No!, estoy muy de acuerdo con Vash y nadie se va a ir de aquí hasta resolver el problema - aclaró el británico -.
- Pero Arthur - san -.
-Pero que jodido dolor de cabeza, esta es una junta que no vale la pena . Yo también me largo a hacer algo mejor que estar en un jodido lugar con puro idiota - habló un mexicano que se estaba aguantando las ganas de gritar -.
- Hermano - habló el canadiense con timidez - No creo que deberías hablar así -.
- Si te quieres quedar por mi no hay problema,eso muy tu pedo pero yo me largo -.
-Nadie se va hasta aclarar esto - ordenó el británico-.
- ¡Yo me largo! -.
-¡Yo igual!- secundó el austriaco -.
- Dejemoslo así, tu eres el culpable -habló Lovino - Ahora vámonos Feliciano -.
Todos comenzaban a retirarse pero Arthur no estaba dispuesto a dejarlos ir, no sin antes haber encontrado al culpable del desfalque que hubo en la tesorería por lo que sacó una varita mágica para lanzarles un hechizo a todos (no por nada estaba metido en un culto de magia y había ascendido rápidamente ) .
- ¡Todos callados van a escuchar que al culpable vamos a encontrar. A los inicios hay que volver y todo se va a resolver! - dijo agitando su varita magica sacando un destello de luz de ella -.
Todos dijeron alguna que otra palabra altisonante antes de que toda la luz invadiera el lugar y para cuando todo volvió a la normalidad lo único que se pudo escuchar fue el llanto de siete bebés en la habitación. Sí, Arthur no había hecho bien el hechizo , se había desconcentrado y ¡bam! lo que tuvo fue un puñado de bebés , y bueno , él era uno de ellos, ¡fantástico ! era lo último que pudo haber hecho.
Por ahí pasaba el maestro educación física y, al escuchar el llanto, abrió la puerta con cuidado y lo primero que vio lo sorprendió. Un puñado de bebés llorando a todo pulmón y ni hablar de el olor, lo bueno es que incluso la ropa se había encogido.
- Esto... ¡Señor director ! - exclamó en sorpresa -.
- ¿qué sucede Sadiq? - preguntó con tranquilidad el germano de cabellera larga -.
- Esto - le abrió más la puerta para que pudiera ver la escena -.
Ambos hombres fueron en busca de la enfermera para dejarla cuidando a los bebés mientras buscaban a los hermanos de ellos o alguien allegado , puesto que según los gafetes que llevaban puestos , estos debían tener hermanos en la escuela, lo extraños era que estos tenían los nombres del consejo estudiantil y que ellos supieran no tenían esas edades, pero se podían preocupar después . El maestro de educación física llevó a los alumnos llamados hasta la enfermería donde se encontraban los bebés, todos estaban sorprendidos .
- Esto fue obra de Arthur , estoy seguro - sentenció el escoces -.
-No sé que sucedió aquí pero no podemos tener estas criaturas en la escuela. Ustedes pueden irse ya de todas maneras las vacaciones comienzan mañana . Sólo llevense a sus respectivos bebés - dicho esto el maestro se fue -.
- Sólo no hagan ruido , realmente batallé para poder dormrlos - dijo la enfermera, una mujer ucraniana -.
Cada uno de ellos tomó a su respectivo familiar. Alfred se llevó a Matthew y Alejandro , Scott se llevó a Arthur, Gilbert decidió llevarse a Roderich para que Ludwig se pudiera llevar a Feliciano mientras que Antonio se llevaba a Lovino .
- ¿Quién se lleva a la rata rubia ? - preguntó el prusiano -.
- Hermanos, es sólo un bebé ¿podrías dejar la rivalidad a un lado? - respondió el alemán -.
- Bueno, bueno , te lo llevas tu -.
- Disculpen, ese bebé es mi hermano mayor - habló una niña rubia de trenzas -.
- ¡Perfecto! - exclamó el prusiano - ¡Entonces vámonos! -.
- ¡Esperen ! ¿qué hay de este otro? - intervino la enfermera -.
-Lo siento, disculpen - hablaba de manera agitada cierto asiático - Ese es mi hermano aru~ -.
- De acuerdo , ahora si pueden irse -.
Todos se retiraron a sus casa, aun que ninguno se podía imaginar la aventura que podían tener cuidando a un bebé, ninguno de ellos crecieron juntos así que no sabían como eran sus hermanos y ahora era su oportunidad pero ¿les va a gustar? mmm... tal vez no
¿Historia rara? mmm tal vez pero creo que merece la oportunidad de que la sigan leyendo . Por favor dejen su review y los esperará ahora si lo bonito de la historia.