Volvi mis amados y queridos lectores, les traigo el cuarto y ultimo capitulo de mi historia, decidi no tener que nombrar a la familia de Gwen, me resultaba complicado, también decidi hacer algo especial en este capitulo, el titulo lo dice todo disfrute

Había dormido más de lo que tenía planeado, al abrir los ojos miro el reloj, eran las tres y treinta, la reunión seria en media hora, se paró de la cama y se dirigió al baño, tomo otra ducha, luego fue a su armario y saco una blusa blanca de escote con una minifalda, luego tomo unos tacones color blanco, se puso la ropa luego se puso los tacones, otra razón por la que odiaba las reuniones familiares, era que tenía que vestir muy elegante, era un mujer muy educada pero a veces se sentía incomoda vistiendo así, se dirigió a su tocador, peino su cabello, lo dejo suelto, puso un poco de maquillaje en su rostro, el cual usaba muy poco.

Se miró al espejo, al faltaba pero que… claro, tomo unos pendientes y una cadena, cuando ya estuvo lista, se dio una completa mirada al espejo, ya nada faltaba

"Estas hermosa" Escucho ella, volteó a ver de dónde provenía esa voz, estaba Kevin sentado en la ventana

"Me diste un gran susto" Dijo Gwen, Kevin entro a la habitación

"No era mi intención, estas hermosa" Dijo Kevin, ya se había acercado a ella, tomándola por la cintura y ella pasando sus brazos por su cuello

"Eso ya me lo dijiste, pero aun así gracias" Dijo Gwen, Kevin la beso, amaba es de Kevin, cuando estaban hablando y no tenía nada más que decir, la besaba, era algo que lo caracterizaba

"Creo que me iré, tus padres pueden entrar, ¿Aun no te dejan verme?" Pregunto Kevin

"Piensan que no te he visto en mucho tiempo, ellos saben que vendrás a la reunión" Dijo Gwen

"Entonces te espero, espero que vengas, sabes que te necesito" Dijo Gwen

"No te preocupes, volveré" Dijo Kevin, el unió sus labios nuevamente y luego salió por la ventana tengo el mejor novio del mundo pensó ella, Gwen salió de su habitación, ya eran las tres y cuenta y cinco

"Gwen ya te iba a buscar" Dijo la señora Nataly

"Lo siento mama ¿ya está todo listo?" Dijo Gwen

"Si, solo faltan los invitados que no tardan en llegar" Dijo la señora Nataly

"Gwen, ve a ver porque Santiago demora tanto" Dijo el señor Frank

"Ya voy" Dijo ella, de mala gana, subió nuevamente las escaleras, hasta la habitación de Santiago, toco en la puerta dos veces

"Adelante" Dijo Santiago, Gwen abrió la puerta

"Hey porque demoras tanto" Dijo Gwen, sin entrar más de la puerta

"Lo siento, no había visto la hora, estas hermosa" Dijo Santiago

"Gracias, pero será mejor que bajemos a la sala" Dijo Gwen

"En un minuto bajo" Dijo Santiago, ella le sonrió y cerró la puerta bajando a la sala.

Casi dos horas después, Gwen hubiera deseado que este día nunca hubiese llegado, a su casa no le cabía más nadie, estaban familiares que ella ni conocía, aun así esos familiares que ella no conocía no le prestaban atención, simplemente se interesaban más por Santiago, él era el centro de atención, esta no era una reunión como las otras, que estaban todos los familiares revueltos por toda la casa, Santiago estaba sentado en el sofá más grande y todos los familiares alrededor de él, así de sencillo, Gwen no tuvo lugar en esa reunión, solo estaba para servir comida, o cuando los invitados pedían algún vino o algo de tomar, su primo Ben, no había aparecido, y sabía que no lo haría, hoy se estrenaba la última película de los Sumos Golpeadores, ni su abuela Verdona le prestaba atención, cuando llego solo la saludo y se centró en Santiago, ni su abuelo le había dedicado un poco de tiempo, nadie se ocupaba de ella, ni su novio, el cual prometió que estaría con ella, pero aun no perdía la esperanza de que viniera, sabía que no era el novio más puntual que pudiera tener, pero tarde o temprano vendría, aun que esperaba que fuera temprano. Gwen caminaba de un lado a otro repartiendo las bebidas y lo que pedían, tenía que hacerlo si no sus padres no la dejarían ver a Kevin en un tiempo, entre todo en envolate, el timbre sonó y ella se apresuró a abrir la puerta, su rostro se ilumino al ver a Kevin, ella salió de la casa cerrando la puerta

"Pensé que no vendrías" Dijo ella

"Pensaste mal, sabes que no te dejaría sola" Dijo Kevin, Gwen se sentó en las escaleritas de la entrada frente la puerta, Kevin la siguió sentándose a su lado

"No pareces feliz" Dijo Kevin

"No lo estoy, no hay ningún motivo para estarlo… sácame de aquí" Dijo ella, tratando de contener las lagrimas

"No te entiendo, que paso" Dijo Kevin

"Que no soy nadie aquí, no existo para nadie, solo me tienen sirviendo las bebidas y las comidas, quiero irme de aquí" Dijo Gwen

"Bueno mira, entremos un rato y luego nos vamos" Dijo Kevin

"Ésta bien, pero solo será un rato" Dijo Gwen, ambos se pusieron de pie y entraron en la casa, sus odios se inundaron de risas al unísono de todas la personas que estaba en la sala, como Santiago siguió contando su historia, Gwen lo tomo de la mano y lo llevo a la cocina

"Kevin de verdad no quiero estar aquí" Dijo Gwen

"Piensas desaparecer, así de un momento a otro, no puedes hacer eso" Dijo Kevin

"Entiéndeme, no me quiero quedar aquí, no encajo en este lugar, aquí no soy nadie, deje de serlo, y aunque no me quieras llevas, yo me las arreglo" Dijo Gwen, ella se dio la vuelta dispuesta a salir de la cocina, pero paso lo último que esperaba, Santiago venia en frente de ella, con un plato y en el plata había un pedazo de pudin el cual termino regado en su vestido, ella casi no sabía cómo reaccionar, solo le dirigió una profunda mirada y luego lo esquivo, saliendo de la cocina, pasando por la sala y finalmente saliendo de la casa, Kevin la siguió con unos segundos de diferencia

"Ya nos podemos ir de aquí" Dijo ella, se dio la vuelta, mientras se secaba las lágrimas que habían en sus mejillas, Kevin se acercó a ella abrazándola fuertemente, mientras ella lloraba en su pecho "No quiero estar aquí… vámonos" Dijo ella, Kevin la tomo de la mano y la subió al coche, él se dio la vuelta y entro en el asiento de conductor, durante el camino al apartamento de Kevin, todo estuvo en silencio, nadie menciono una sola palabra, al llegar al edificó ambos bajaron luego de que Kevin parqueara el coche en el parqueadero, tomaron el ascensor hasta el apartamento de Kevin, estando ahí, el abrió la puerta y ambos entraron

"Quieres algo de tomar" Dijo Kevin, mientras se dirigía a la cocina y Gwen se sentaba en el sofá

"Una cerveza" Dijo ella, un poco desanimada

"Ésta bien, pero solo será una" Dijo Kevin, el saco dos latas de cerveza de la nevera, luego volvió a la sala y se sentó junto a ella, que rápidamente le quito una lata de cerveza y empezó a tomar "¿Te sientes mejor?" Pregunto Kevin

"…Un poco… realmente no, no quiero volver a mi casa, no soporto escucharlos hablar de Santiago, no tienen otro tema de conversación" Dijo Gwen

"Te quiero dar algo" Dijo Kevin, él se levantó del sofá y se dirigió a la habitación, luego de unos segundo volvió a sentarse junto a ella, ambos se pusieron de frente aun sentados, Kevin puso en frente de sus ojos dos llaves sujetadas por un llavero "Quiero que las tengas, son una copia de las llaves del apartamento, las vas a necesitar mucho, quiero que sepas que, esta es tu casa, siempre que necesites venir, puedes hacerlo" Dijo Kevin, ella sin decirle nada lo abrazo fuertemente, mientras el respondía al abrazo devolviéndoselo aún más fuerte

"No sé qué haría sin ti Kevin, no tienes idea de cuánto te amo, en serio" Dijo Gwen, ella tenía unas lágrimas en sus mejillas

"Yo también te amo" ellos separaron el abrazo "Nunca pensé que podría amar a alguien tanto como te amo a ti" Dijo Kevin, las cosas se ponían tensas, ninguno de los dos había tenido demasiada confianza como pasa hacer una confesión de esa manera, ambos estaban seguros que se amaban, pero nunca lo habían dicho tan abiertamente, en ese momento ambos se fueron acercando lentamente hasta cerrar el espacio con un dulce y suave beso, que se prolongó por varios segundos, era un momento único, sin nadie alrededor, sin molestos hermanos o primos, solo ellos dos, Gwen recordó lo que había pasado hace unos días, cuando estuvieron a punto de hacer el amor, aunque ella dijo que no, él entendió

"Crees que sea el momento para estar juntos" Dijo ella, había separado un poco sus rostros

"Si eso es lo que quieres, sabes que lo haremos cuando tu estés lista" Dijo Kevin, ella tomo una corta respiración

"Creo que estoy lista, ahora " Dijo Gwen, Kevin volvió a besarla, ella ya estaba nerviosa, aunque sabía que no debía estarlo, había confianza entre los dos, poco a poco se fueron dando las cosas, parecía que el tiempo estuviera modificado a su favor, todo encajaba, aquellos sueños de Gwen de su primera vez, no eran iguales, eran mejores, sabía que tenía el mejor hombre a su lado, como si el tiempo no existiera ambos lentamente fueron caminando hasta la única habitación del apartamento, allí ya había una cama doble, no había más que sabanas y tres almohadas, estaba perfectamente organizada, Kevin llevaba la situación, así lentamente el, la fue acostando en la cama, aun sin dejar de besarse lentamente, sin prisa alguna, así el ya hacia sobre ella, despacio aún estaba en su boca, aun sin quitarle la ropa, su cama no merecía su cuerpo, lentamente iba por su corazón, mientras dice basta le ayuda, había guerra entre el sigue y el detente, había llegado a su cintura, pensaba si realmente merecía robarse a la niña y traer a la mujer, pero eso ya no era un problema, Gwen ya había tomado su decisión, la despojo de su primera prenda, ya no estaba la blusa blanca, esa blusa dejaba ver su escote, lo tenía loco desde la primera vez que lo había visto, subió nuevamente hasta su boca besándola de nuevo, cada rato veía su rostro para ver si aprobaba todo lo que él hacía, no había queja hasta ahora, Gwen tomo su camisa y la quito, dejando sus músculos a la vista, ahora estaban a la par, aun con el nerviosismo intacto, pero seguros del paso que iban a dar

"Gwen… estas segura de esto, créeme que cuando empiece no voy a poder detenerme" Dijo Kevin, ella miro a sus profundidades, directamente a sus ojos

"Si, estoy segura de esto, ahora más que nunca" Dijo Gwen, Kevin bajo un poco su cabeza para besarla, un beso lento pero seguro, significativo para lo que estaba a punto de venir…

- Día Siguiente -

Sus ojos se abrieron lentamente recibiendo el calor de la mañana, parpadeo varias veces tratando de reparar su vista borrosa, miro alrededor de la habitación tratando de recordar lo pasado en la noche anterior, los recuerdos vinieron a su mente lentamente, como ella rápidamente sintió un fuerte brazo que pasaba por encima de ella, trato de moverse lo cual le resultó imposible, pero luego de muchos esfuerzos logro salir de su adorada prisión, se dio un estiro y miro la hora las siete y treinta, aún faltaban más de dos horas para que Kevin despertara, tomo su ropa que hacia esparcida en la cama y en el suelo de la habitación, rápidamente se dirigió al baño, se dio una ducha y se puso su ropa, echo un vistazo a Kevin que aún seguía bajo las cobijas, ella cerró la puerta de la habitación y camino a la cocina, preparo un buen desayuno y luego lo dejo servido en la mesa, miro reloj que estaba en la pared eran las ocho y treinta, camino hasta la habitación y luego entro, Kevin estaba justo como lo había dejado, ella se sentó a la orilla de la cama

"Hey, despierta" Dijo Gwen dulcemente "Kev, despierta… te hice el desayuno" el gimió y se movió un poco aun sin abrir los ojos "Despierta, te hice el desayuno" Dijo Gwen

"No puedes ser otro rato más" Dijo Kevin, ella rio

"No, debe ser ahora, el desayuno se enfría" Dijo Gwen "…En serio Kevin, despierta" Dijo Gwen, moviendo su cuerpo, Kevin la tomo por el brazo y la hizo acostar junto a él en un movimiento un poco brusco, ahora teniéndola bajo su control y sus brazos

"La pase muy bien anoche" Dijo Gwen

"Esa era la intención, yo también la pase muy bien, y como recompensa te he hecho el desayuno" Dijo Gwen

"No creo que fuera necesario, siendo así también tendría que darte algo a cambio" Dijo Kevin

"Eso no importa Kevin, me hiciste sentir mejor que nunca, siento que hay más confianza entre nosotros" Dijo ella, volteó su cabeza para verlo, dándose cuenta que él ya lo hacía, a lo que ella le sonrió

"Siempre ha habido confianza, al menos de mi parte, pero es un paso muy importante en nuestra relación" Dijo Kevin

"Tome un decisión, asistiré a la universidad de Bellwood, la verdad no soportaría estar lejos de mi familia, extrañaría mucho Bellwood, extrañaría esta apartamento, pero sobre todo te extrañaría a ti" Dijo Gwen

"Era tu sueño estudiar en esa universidad" Dijo Kevin

"Lo sé, pero solo es una universidad, iré a la de Bellwood no creo que haya mucha diferencia, además sabes que no podría estar un solo momento sin ti" Dijo Gwen

"Estas arriesgando mucho, aquí lo que importa es tu futuro, que puedas estudiar la carrera que quieras, tener un buen trabajo y después posiblemente formar una familia" Dijo Kevin

"Recuerdo que cuando tenía ocho años, mi mama me decía que, tenía que estudiar mucho, asistir a una buena universidad, y cuando ya tuviera un trabajo y estuviera estable, tal vez me podría enamorar" Dijo ella

"Creo que yo le dañe los planes a tu mama" Dijo Kevin

"A ella tal vez, a mí me haces muy feliz… el desayuno se enfría, date prisa" Dijo Gwen, ella se liberó de sus brazos rápidamente y salió de la habitación, para Gwen este día sería el mejor, solo hasta que llegara a su casa y tuviera que enfrentar a sus padres