Neruso:Neria... he vuelto...

Neria: onii-chan... T-T... onii-chan!(corre y lo abraza)

Neruso: no volvere a dejarte solo... lo siento...Gomennsai (le da un beso en la frente)

Neria: ONII-CHAN. BAKAAAA!

(la lanza a un lado y Neria golpea fuertemente contra el piso) Neruso: muy bien dejemos de curcilerías... bienvenidos y bienvenidas a nuestro nuevo fic! ajajajajajajaja volví y con mas fuerza que nunca!(es noqueado por un batazo en la cabeza)

Neria: sigues siendo un tonto hermano... esperemos q les guste es nuevo trabajo en conjunto!

Vocaloid no nos pertenece, solo utilizamos los personajes para entretenimiento gratuito.


Capítulo 1

"Dos vidas muy diferentes"

-¡Ja ja ja ja! ¡Es en serio! A mí me parece que Rin-chan seria mi novia perfecta-

-¡¿De qué hablas?! ¡Miku-chan tiene mucha más cuerpo que ella!-

-¡Déjense de palabrerías!... sin duda la mejor es Luka-sensei, ella es perfecta-

-¡Es cierto! ¡Ella es muy candente!-

Son las usuales palabras que se escuchan en los vestidores masculinos de la preparatoria Vocaloid, justo después de la clase de deporte, los jóvenes toman sus respectivos baños o cambios de ropa. Muchos son los temas tratados en estos vestidores, como el tamaño "frontal" de sus compañeras, la belleza de sus rostros como en este caso, la chica más candente, por supuesto que las maestras no están libradas de estos precoces estudiantes.

-¿y que dicen de la nueva?- pregunto uno de los chicos mientras abría su locker.

-¿hablas de la estudiante de intercambio?... ¿Cómo se llamaba?- se detuvo a pensar uno de sus amigos en una banco en el cual tomaba asiento.

-¡Seeu-chan!... ¡Hermosa!- grito uno de los chicos desde dentro de las regaderas.

-para ser coreana… es muy linda- añadió un chico alto, mientras ponía énfasis en su última palabra.

-En verdad saben ¿Quién es muy sexy?... la sensei Meiko ¡Ella tiene unos pechos!- dijo un chico con lentes, moviendo las manos como queriendo apretar algo.

-¡oohh! ¡Por supuesto!- afirmaron dos chicos que iban cerrando sus lockers.

-Ja ja ja ja ja ja, ¡Ey! ¿Y tú qué piensas Len-kun?- pregunto a uno de los presentes.

Len Kagamine, uno de los pocos chicos (si no es que es el único) que nunca ha dicho nada cuando comienza a hablar de estos temas.

-…- mantuvo su usual silencio al notar la pregunta dirigida a él.

-… sin comentarios ¿no?- dijo uno de sus compañeros mientras ponía una cara de indiferencia a Len.

-¡Que aburrido eres! Nunca conseguirás novia si sigues así de callado Len-kun- continuo uno de sus compañeros mientras se colocaba la camiseta.

No es que Len sea aburrido o lento con el tema de las mujeres, al contrario, le interesaba mucho, pero Len sentían indiferencia antes sus compañeras de aula o maestras… así que él no encontraba motivos para acerca de ellas.

La preparatoria Vocaloid, a diferencia de otras instituciones educativas, estaba compuesta de 70% chicas y el 30% chicos, por lo que los jóvenes se veían muy rodeados por el sexo femenino. Se notaba mucho la diferencia de alumnos a la hora del receso, cuando Len caminaba por el patio, notaba de inmediato a muchas chicas hermosas… pero para él no eran atractivas.

Las horas de clase terminaron, eso significa ver a otra chica pidiéndole una cita a Len. Era más que su apariencia que por su personalidad, con cabello rubio, ojos azules como el mismísimo mar, una colita de caballo (si no es que es de poni por ser tan pequeña) y de facciones muy atractivas, provocaban a Len tener estos encuentros ya comunes para él.

-mmm… etto… yo… ¡toma! ¡Léela!-dijo una rubia con una coleta sujetando su cabello a un lado de su cabeza.

Le entrego a Len un papel, ya que sus nervios le ganaron ante su propuesta de confesión al rubio… pero, olvido algo en su cambio de plan, "correr", según ella cuando le entregara el papel, correría lejos de ahí para no recibir una respuesta inmediata si se tratase de algo malo, y así esperar al día siguiente.

Len abrió el papel y noto de inmediato a la chica, ella apretaba sus labios y un muy marcado rubor se exponía en su rostro, Len trato de calmarla.

-Neru-chan… no es que no me gustes- los ojos de la chica se abrieron y miraron al rubio.

-Bueno… en realidad no me gustas…- continuo Len.

**Paf**

Len regresaba a casa luego de comprar una soda muy fría para él y su mejilla, está ya era la segunda vez en la semana y la número 9 en todo el mes que le sucedía lo mismo. Él no era muy bueno hablando con las chicas, de hecho, era tan inexperto como cualquier chico de su clase.

Su apariencia trajo a él, el título de "rompe corazones" que a su parecer genera solo más excusas para atraer más chicas.


-Tadaima…- dijo el rubio abriendo la puerta principal de su casa.

-Okaeri- respondió una voz femenina proveniente de la cocina.

-¿Qué tal la escuela Len?- pregunto un hombre mientras baja el periódico que estaba leyendo.

-Todo bien normal como siempre…- dijo fugazmente ya que quería estar en su habitación, para su suerte el color rojo de la marca había desaparecido para entonces.

Los padres de Len eran papás comunes, su padre, alto, con barba bien arreglada y rubio, era un hombre severo y con gusto por las reglas, trabajaba como empleado en la empresa de jugos "poPipo". Su madre una ama de casa, dirigía el hogar de ellos con sabiduría y utensilios de limpieza, es una mujer algo pequeña y con cabello rubio, de sonrisa agradable con sentimientos dulces por los demás.

-Me alegra escuchar eso- añadió el padre de Len volviendo a levantar el periódico.

-El katsudon estará listo en un momento- decía su madre, mientras que él subía las escaleras en dirección a su habitación.

-Otto, volví a escuchar de esa mujer, otra vez…- Len sintió que su cuerpo se detenía y decidió escuchar.

-Tsuma, deja de esparcir "chismes", sabes que eso no es honorable- respondió su esposo siguiendo con la lectura de su periódico.

-Lo sé Otto… pero, me preocupa ella, conocimos a sus padres y saber por el camino que anda, me es decepcionante-

-Entiendo tu punto Tsuma, yo también estimaba mucho a sus padres… pero ella no es como sus padres y por eso sigue con lo que hace-

Len dejo sus cosas en uno de los escalones y se sentó para poder escuchar tranquilamente.

**Flash back**

Hace un año…

Len se dirigía al lugar de su primera cita, estaba muy nervioso, la chica con la que iba a salir era hermosa y agradable, estaba feliz, más porque la chica lo había invitado a él, ella era nada más que Rin-chan, la miembro del consejo estudiantil. Al llegar a la estación de tren en donde tenía que tomar su trasporte, se sentó en una de las bancas cercanas y espero pacientemente.

-¡Mierda Iku! ¡Y quieres que viaje en tren!... ¡eres una maldita! -

Len nunca antes en toda su vida había escuchado hablar a nadie así, sus ojos estaban abiertos de par en par, sus labios estaban contraídos y apretaba los puños. Decidió a aventurarse a dar un vistazo a la persona con tal clase de vocabulario, su cabeza se movió un poco y sus ojos se dirigieron a la raíz de la voz.

Lo que fue un pequeño vistazo, se convirtió en una observación completa, la boca de Len se abrió y miro a la persona frete suyo… que para su sorpresa era una mujer, parecía de 25 años, con cabello verdoso y piel blanca.

Iba vestida con una enorme chaqueta negra, para su estatura era exagerada, pero le hacía verse ruda, esta estaba abierta lo cual dejaba ver su verdadero conjunto: botas negras muy llamativas, una minifalda azul oscura dejaba ver sus torneadas piernas, al acercarse a su torso, se encontraba una blusa de tirantes muy corta, mostrando su ombligo (el cual estaba perforado, llevando una piedra verde suave, semejando a una esmeralda) y un hermoso abdomen. Len se detuvo un momento para ver las bellas formas del frente de la mujer (que por cierto… hacia un poco de frio) la blusa era color naranja con rayas negras verticales. Subiendo a su rostro, más impresionante que su cuerpo fue su cara… labios carnosos pintados con mucho lápiz labial rojo, tentaban a aquellos a que los besaran, sus mejillas levemente rojas por el frio, acentúan el maquillaje en sus hermosos ojos verdes, la vista de Len se detuvo y se desvió a la oreja derecha de aquella mujer, mas perforaciones… cuatro en total.

Para otros, el solo hecho de verla vestida así, sería motivo para alejarse de ella… pero, para Len, ocurrió algo muy distinto.

-¡Maldita perra Iku! ¡Venme a traer de inmediato! ¡Si no quieres que te arranque el piercing de la boca!-colgó furiosa la peliverde, colocando el móvil en su chaqueta.

La mujer desvió la vista a un joven que estaba sentado a unos metros de ella, parecía estar en otro mundo, tenía la boca abierta e inusualmente viéndola. La peliverde arqueo una ceja y sonrió malévolamente, se percató que la estación estuviera lo suficientemente vacía, para poder decir:

-¡Ey enano! ¿Te gusta lo que ves?- dijo mientras se quitaba su chaqueta.

El rubio al notar que le había hablado, bajo la vista y trato de ignorarla… sin buenos resultados, ya que en frente suyo se colocó un par de botas, miro hacia arriba y se encontró con la peliverde de nuevo, ella miro al chico y añadió luego:

-pareces de preparatoria… estas algo pequeño para querer tener una de estas- dijo mientras se llevaba una mano a su seno derecho.

Len se ruborizo, parecía un tomate con orejas y cabello rubio, la peliverde saco de su bolsillo una cajetilla de cigarrillos, tomo uno con sus labios para luego posar la vista de nuevo en él, Len no dejaba de ver a la peliverde y esta sonrió levemente.

-¿No tienes algún encendedor?- bromeo la mujer con el chico.

-claro que no… eres un pobre virgen con deseos de perderla… ¿quieres conmigo?- pregunta la peliverde para luego tomar su minifalda y levantarla levemente mostrándole un poco más de sus piernas al rubio.

-…-

-…-

-Que hermosos… ojos tienes… - murmuro el rubio, lo cual la peliverde logro escuchar.

Ella estaba desconcertada desde que se puso enfrente de él… por más que trato de tentarlo, el chico no apartaba la vista de los ojos de ella, en ningún momento. Fue extraño, muy raro en verdad, cualquier otro hombre hubiera caído y se habría humillado frete a ella, pero él continuaba viendo a los ojos verdes que tenía la peliverde. Ella suspiro y saco de su chaqueta un bolígrafo, no tenía a donde escribir así que anoto algo en la cajetilla de cigarrillos que sostenía.

-toma…- le lanzo la cajetilla, Len con habilidad logro atraparla.

-…llámame cuando seas mayor, enano… te estaré esperando- le guiño un ojo muy sensualmente y camino para alejarse de ahí, Len la observo caminar hasta que la perdió de vista en una esquina.

**Fin del Flash back**

-es una desgracia para toda su familia- dijo el padre de Len aun hablando con la medre del segundo.

-pobre chica…- término de añadir su madre.

Cuando escucho que dejaron de hablar del tema, Len se levantó, tomo sus cosas y fue directo a su habitación. Ya dentro de privacidad, cerró la puerta con llave, para dirigirse a su cama, levanto con esfuerzo está y la apoyo sobre la pared, debajo de su cama había una gran cantidad de mangas viejos y empolvados. Saco de entre la gran cantidad de papel una pequeña caja, la abrió y adquirió de ella, una cajetilla de cigarrillos en la que tenía escrito con bolígrafo rojo:

"por ser tan galán conmigo, entrégame esto cuando crezcas y será gratis

Llámame cuando eso pase… toda tuya, Gumi Megpoid: 8679-******-**"

El rubio miro la cajetilla y sonrió alegremente, para luego decir:

-solo dos años más… dentro de dos años… serás mía… Gumi-chan-


Neria: Len es un estudiante timido y Gumi una prostituta. y ademas Len esta enamorado d ella! ayyyy noooo. onii-chan q has hecho con ellos dos? Gumi y Len no son ASI!

Neruso: solo quise darles algo de humanidad... eso es todo(por cierto me dolio en batazo...)

Neria: pero x q Gumi?! creí q nos encantaba Gumi!?

Neruso: es que me he enamorado de la cancion con el mismo nombre que el fic... es tan... tan... *¬*

Neria: bueno. espero que les haya gustado, recuerden dejar sus reviews y que tengan un lindo día

Neruso: recuerden hacer ejercicio! acompáñenme:

\('o') izquierda!

('o')/ derecha!

^( '-' )^ arriba!

v( '-' )v abajo!

\(' o' )/ los lados! jajajajajaja!