Hola mis queridas guapuras, lamento la tardana pero esta época siempre ahuyenta mi fuente de inspiración, en fin ustedes no quieren leer esto…
El Sonic Team le pertenece a SEGA
María Lake me pertenece a mi
Disfrutar del capitulo
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
-¿Aun no hay ninguna señal de Sir Lancelot? –Pregunto con autoridad y preocupación en su voz un joven zoomorfo de una apariencia de aproximadamente dieciocho años de edad, o eso aparentaba ya que su edad estaba entre los veintinueve años de vida, se trataba de un erizo de púas plateadas como el resplandor de la luna llena en una noche despejada, sus iris eran de una tonalidad dorada brillante, que a pesar de llevar su yelmo puesto al igual que el resto de su armadura se podían distinguir con facilidad.
-No mi señor Galahad –Contesto con vos apagada un joven criado mientras hacía una corta reverencia ante el caballero que se encontraba montado en un corcel blanco como la nieve
-Entendido, puede retirarse –Comunico el joven caballero dándole un leve golpeteo a su caballo en los costados asiendo que este avanzara alejándolo del criado que volvió a su rutina diaria, él sabía mejor que nadie que no tenía que preocuparse de Sir Lancelot, después de todo él era el mejor caballero de la mesa redonda, y su padre… ¿en realidad le podía llamar de esa manera?, después de todo solamente era el hijo bastardo de Lanzarote
-¿Alguna noticia sobre el paradero de Sir Lancelot, Si Galahad? –Pregunto una joven felina de pelaje lavanda semejante a las uvas acercándose al joven caballero montada sobre un corcel semejante, al igual que el caballero poseía un par de iris dorados que se destacaban a pesar del yelmo, esos iris eran lo último que verías antes de morir si eras un ladrón o un asesino, Galahad solamente negó con su cabeza mientras enfocaba su vista en la felina- Él está bien, después de todo es Sir Lancelot, no te preocupes
-Lo se Sir Persival, simplemente yo… -Trato de pronunciar el joven caballero sintiendo como empezaba a necesitar el aire en su cuerpo para seguir hablando, un sonido chirriante capto la atención de ambos caballeros obligándolos a dirigir su vista asía el frente mientras sus caballos se empezaban a alejar de un tenue circulo de luz que se había empezado a formar, y que a cada segundo se agrandaba, ambos caballeros lo vieron con detenimiento viendo como una figura familiar surgía
-No puede ser… –Pronunciaron ambos caballeros atónitos al ver las siluetas tan familiar que se formaba ante sus ojos, el espesor del brillo se fue disolviendo hasta mostrar al caballero de armadura plateada sujetando fuertemente pero con delicadeza la mano de una eriza de púas doradas como el oro refinado e iris zafiros brillantes
-Reina Ginebra… -Murmuro casi en un susurro el joven erizo de púas plateadas retirando su yelmo por completo para comprobar que sus ojos no le jugaban una mala broma al igual que Sir Percival, la rubia solo les dedico una sonrisa amable mientras se acercaba a ellos tomada de la mano de Sir Lancelot, a solo un par de metros de distancias ambos caballeros se voltearon a ver entre ellos antes de arrodillarse y agachando la cabeza en forma de reverencia, lo cual causo confusión en la eriza rubia ante su comportamiento
-Reina Ginebra –Proclamaron ambos caballeros mientras colocaban su puño en el corazón aun manteniendo su reverencia
-¿Reina Ginebra? –Repitió con incredulidad la eriza rubia ladeando a su lado derecho su cabeza
-¡Levantarse caballeros! –Ordeno Sir Lancelot con voz fuerte haciendo que ambos caballeros se reincorporaba sobre sus pies aun sorprendidos por el volver a ver a su señora- Sé que tenéis preguntas acerca de donde he estado en todo este lapso de tiempo, al igual que de la hermosa joven que me acompaña, las contestare al llegar al castillo de Avalon
-Padre… -Pronuncio Galahad ganando una mirada de disgusto por del erizo azabache- Sir Lancelot, no puede traer a una desconocida al castillo, es contra las leyes…
-Ella no es ninguna desconocida, y es una orden de un superior Sir Galahad, recuerda tu lugar como caballero
-Si señor… -Contesto simplemente el erizo bajando su mirada a tierra, esto de alguna forma la causaba un mal presentimiento
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
La verdad dudaba realmente acerca de continuar este fanfic pero well… Lo siento si el cap es algo flojo y corto, pero no tengo inspiración, sin mencionar que necesito re-leer todos los relatos artúricos otra vez.
Nos vemos en el próximo capitulo
¡Hasta la Próxima!