Hey...what's up?:c Sé que debería estar terminando el capítulo de Caught pero la escuela, omg. Además ayer un anon me sugirió un reto donde haces un fanfic por cada uno de tus likes en Tumblr así que pensé...why not? Este es por un post de imágenes: "8 ways to say I love you", leave it in the voice mail es la primera de ellas. Son viñetas, por eso es que no tienen un inicio o final definido, pero meh, tenía ganas de un Hiccup de oficina(?)


-Hey Astrid, soy yo, Hiccup. Ehm...yo...llamaba para ver que tal estabas y si...si querrías ir a la cena, tú sabes...a esa a la que invitaron a los socios de papá, creo haber escuchado que tus padres también irían...conmigo...bueno, eso era todo. Llámame, ¿si?-su mano bajó lentamente el teléfono y se disponía a colgar cuando cambió de parecer y colocó la bocina junto a sus labios una vez más.-Me gustas, Astrid.-dijo rápidamente, y se dió cuenta de que su voz sonaba rasposa debido al alcohol, que lo había empujado a esto en primer lugar...un pequeño shot de tequila, quién diría. Se preguntó si Astrid se daría cuenta al escuchar el mensaje, esperó que no. Salió de su ensoñación, abrió los ojos y se palmeó la frente, despejando las ideas por completo y mirando el teléfono.

-Diablos, diablos, diablos.-Colgó y comenzó a caminar en círculos por la habitación, con la vergüenza de lo sucedido aún fresca en su mente.

Hiccup ingresó a las oficinas al día siguiente, cabizbajo y con un temblor leve en las manos. Cada que veía la sombra de una cabellera rubia se detenía en lo que fuera que estuviera haciendo y se ponía alerta. Acababa de ver a una chica con falda azul cruzar el pasillo y la miró, tratando de ver a distancia si era Astrid a pesar de su miopía. Tan ensimismado estaba que no vió a la chica que sí era Astrid, que pasó a su lado sin decir ni una palabra y se paró a sus espaldas.
-Buenos días, Hiccup. No deberías tomar, y menos en la noche.-el chico volteó en su silla y dió un respingo al verla ahí, imponente y con los brazos cruzados, a pesar de que sabía que si se ponía de pie le llevaría a la chica unos 10 centímetros.
-No...no, Astrid. Ehm, hola. Yo...-se detuvo al ver que Astrid se agachaba y depositaba un beso en su mejilla. Se enderezó en su asiento y ajustó su corbata.
-Supongo que tengo que ir a la cena, mamá ha estado hablando de eso toda la semana. ¿A las 8?-Hiccup no respondió-Perfecto. Te espero, recuerdas la dirección, ¿no?-ajustó unos papeles que llevaba bajo el brazo y se alejó, volteando hacia atrás una única vez para sonreír.