Lo inevitable.
Bueno, que nada...he tratado de hacer este capítulo diez mil veces y siempre había algo, si no era la computadora, el cargador, la inspiración, cualquier cosa, pero no se podía :c entonces yo que tengo cabeza me dije "y porque no lo haces en el celular" n, por eso está muy cortito.
EMPIEZA A LEER si no se te queman los ojos (¿?) que miedo.
-(44444)-
Esta fanfic no tendra muchos capitulos a lo mucho tres o cuatro.
(C/O) color de ojos
(C/C) color de cabello
(_) tu nombre
Katekyo Hitman Reborn! no me pertenece, sino a Akira Amano.
Dino X Hibari X Lectora
Lo inevitable.
Te querías morir, al llegar al aeropuerto lo primero que hiciste fue morderte las uñas y eso que ni sabías que tenías ese hábito, lo segundo fue sacar una pequeña pizarra y con un marcador pusiste los nombres "Hibari Kyoya" "Dino Cavallone" con una pésima letra, se notaba a leguas que estabas nerviosa y mordías tu labio sin parar.
—Disculpe ¿trabaja aquí?—te preguntó una pequeña anciana con lentes de sol.
—E...Eh- yo n-ay, yonotrabajoaqui– oh si, señoras y señores estabas muy, muy nerviosa.
–Jo, peores cosas se verán.
La anciana se fue ofendida, pero como decían los jóvenes, equis, no te importo; de pronto una enorme puerta de vidrio se abrió de par en par y allí estaban ellos, vestidos de traje, elegantes y finos...Un momento, no, no, no, tu tenías que verte así también, no como un mono, tomaste aire, cerraste tus ojos y luego los abriste, pusiste una sonrisa en tu cara, como decía doña chula (una mujer de la televisión)—que comience la magia.–
—Hola, es un gran gusto atenderles, me imagino que deben de encontrarse cansados, iremos a su hotel, por cierto mi nombre e-
—(_) si ya lo sabemos.
Te interrumpió Hibari, por diosito, casi pierdes la magic, es que su voz se había transformado por completo, si antes era sexy, ahora, ahora era...ja,ja,ja, angelitos wui wui.
—(-) ¿te encuentras bien? Hey...Kyoya creo que la hemos perdido...
Hibari soltó un bufido y sonrió de lado, se acercó cautelosamente hacia ti, tu seguías divagando cuando unos dedos chasqueados te llevaron a la realidad.
—Umm...Como les decía, no me informaron si habían apartado habitaciones.
—No, de hecho nos quedaremos contigo.
Sonreíste y parpadeaste tres veces, las palabras de Dino te mataron.
¡¿QUÉ?! Ellos en tu apartamento, viviendo contigo, socializando.
—¿Qué?
—El ministro acepto por ti.
Sacaste tu celular, marcaste rápidamente al número del ministro.
—OIGA, como que se vienen a mi casa, no eso no, que le pasa, anda loco...Ah ¿qué? Martita, ja, lo siento señora mil disculpas.
Suspiraste, la magia se había ido, derrotada soltaste un:—"Bah, vengan conmigo".
/
•Una vez en tu departamento decidiste dejar en claro las reglas.
—Número uno, nada de comerse mis naranjas.
—Número dos, nada de andar desnudos por hay.
—Y número tres, no vayan a hacer nada raro.
Dino río por lo bajó:—¿nada raro?
—S-Si, bueno, su habitación es esa de haya—la señalaste rápidamente— ya es muy tarde y yo me voy a dormir.
—Apenas son las cuatro.
—N-No me importa—saliste casi corriendo a tu cuarto, parecidas tartamuda, que ellos se quedarán en tu casa sería muy difícil.
Te colocaste los auriculares para dormir.
•justamente habían pasado ocho horas, la caída de tus auriculares te despertaron de golpe, restregaste tus ojos, viste la hora, el reloj marcaba las 12 am, de pronto tus ojos se abrieron como platos, unos sonidos raros venían del cuarto de huéspedes, el cual quedaba alado de tu recámara, pegaste el oído a la pared y...
—Nhhh...ahh..mhhh
Te despegaste inmediatamente, tu cara se sonrojó al instante...¿acaso ello estaba? NO, tragaste saliva, recordaste lo que viste hace ocho años. Mañana, mañana les dirías que no podían hacer eso en tu casa, ah, que pena, pensaste.
-Al día siguiente- :v)
Hoy era el día, agarrarías valor y les dirías que no podían hacer sus "cosas" en tu casa. El sol salía intensamente, hiciste el desayuno, una hora, dos, tres, y nada que se despertaban, ya hasta habías desayunado, la puerta de la recámara se abrió y salieron juntos...
–Buenos di-as, hice el desayuno, quiero hablar con ustedes.
Así, directo al asunto, esperaste que se sentarán:—Ayer, bueno hoy, ejem el caso, ustedes...¡Nopuedenseguirhaciendoeso!
Dino frunció el seño sin entender lo que querías decir: —(-) ¿de qué hablas?– se acercó y te quitó un pequeño mechón de tu cara con delicadeza.
—Ustedes aquí, en mi casa, tuvieron...se...x...se-x, tuvieron relaciones.
—Wao, era eso.—Kyoya sonrió burlonamente—¿te molesta?
Te quedaste de piedra, desde cuando Hibari era tan abierto, algo estaba mal, puede que te dijeran paranoica pero algo estaba pasando:—Claro que me molesta, además, es mi casa, por favor no vuelvan a hacer ese tipo de cosas, desayunen y el chofer los llevara con el ministro.
Suspiraste cansada al llegar a tu habitación, tal vez fuiste dura, no lo sabias, pero...si ellos seguían viviendo contigo, no funcionaria, mañana, mañana le dirías al ministro que no podían vivir contigo, de pronto aquellas palabras te sonaron déjá vu.
¿Soy yo o casi no hay yaoi en fanfiction? Ahora son personajesXlector todo lo que encuentro, tal vez deje de hacer PxL y comience a hacer yaoi :*
¿Reviews?
posdata: disculpa mil, este no era realmente el capítulo, ya lo tenía hecho, pero como no tengo el cargador de mi computadora, me he inventado este :(, prometo que el siguiente estará largó y muy entretenido.