Muchos dicen que no la quiero como debería, muchos piensan que por el sólo hecho de no demostrar mi amor hacia ella en público no le amo. Que equivocados están… ella es la razón de mi vida, es la persona por la cual he cambiado a tal grado.
Quizá y no soy el más romántico, quizá y también puedo ser un poco lento para comprender las cosas… quizá, pero ella me cambió por completo. Mi mundo era tan vacío antes de ella, ella llegó a ponerlo todo de cabeza, a llenarlo todo.
Lo sé porque en este preciso momento ella esta recostada junto a mí. Un año de conocernos fue suficiente para demostrarnos el cariño que nos tenemos. Aún recuerdo que lo nuestro no fue amor a primera vista, de hecho ella y yo nos odiamos desde que nos conocimos ¡fue tan raro!
Quizá las apariencias nos engañaron.
Ella era, a simple vista, era todo lo que yo odiaba. Tal vez su atuendo no era precisamente el mejor pero daba mucho que decir. Se veía tan tonta. Era muy parlanchina y distraída.
La primera vez que le hablé del todo bien fue una ocasión en que el profesor de Ciencias le regañó por no haber hecho unas preguntas tal y como él había dicho. Yo le secundé y ella empezó a reír, se notaba muy apenada. Después hablamos un poco y yo descubrí sus verdaderos gustos. Si bien se asemejaban a los míos no era del todo real. Aun sin conocerla yo sabía que sus gestos y sonrisas eran falsos. Cuando nos empezamos a frecuentar me di cuenta del porqué de sus expresiones… ella tenía un gran dolor en su vida.
Se hizo mi mejor amiga, pero yo no sabía siquiera si me había convertido en algo más que un simple conocido…
Luego en el baile de graduación me puse muy nervioso… ella ya no era como la recordaba, no. Se había pintado su cabello y ya no era de color chocolate, ahora era un rubio que le quedaba perfecto. Fue ahí cuando me di cuenta que yo ya no la veía como a una amiga más. Ella para mí era una mujer.
Ahora después de tantos conflictos, somos una pareja más.
Y yo le amo más que a nadie en éste mundo. Por eso le planeo pedir que se case conmigo.
No dudo que su respuesta sea afirmativa, ella es especial para mí.
Y yo sé que soy así para ella. Me lo demostró ésta noche al entregárseme por primera vez.
Ahora dormiré tranquilo, y con sólo tres palabras en mente:
Te amo, Rin.
Vocaloid no me pertence sino a Yamaha corporation. No pretendo lucrar sólo entretener.
Tadá! Bueni creo que no me quedó tan mal. Es mi primer dabble de Vocaloid. Espero que les guste!
Gracias por leerlo! Dejen reviews para saber su opinión!
Besos y abrazos,
Rin Redfield