Hola...

Bueno ya se que debería estar ACTUALIZANDO otras historias antes de empezar a subir unas Nuevas, pero este FIC es solo una adaptación de otro que ya había hecho pero de NARUTO lo estuve leyendo y pues simplemente cambie nombres y lugares... XD espero les guste, son capitulos cortos y no son demasiados Capitulos tampoco.

SALUDOS.


Grito 1

Ellos vs. Ellas.

Hermione observaba la pequeña cabaña con ilusión, la camioneta había quedado a la orilla de la carretera, pues dentro del bosque no sé podía circular.

- ¡Al fin hemos llegado! – gritó la castaña victoriosamente mientras extendía sus brazos hacia el cielo.

- ¡Sabelotodo insufrible, tanto alboroto para esto! – exclamó una morena ojos verdes mientras señalaba la destartalada cabaña.

- Vamos Parkinson… está bien para el precio que nos dieron.- respondió Hermione mientras buscaba la llave entre su bolsillo.

- Yo creo que…está bien.- intervino Luna, la rubia ojos azules.

- Pues no me quejo, algo es algo…. Alejadas de la ciudad, la contaminación ¡Y los chicos! – exclamó una pelirroja.

Las chicas rieron a carcajadas, levantaron sus maletas y se dispusieron a entrar a aquel sitio macabro.

Dejaron caer las maletas sobre el suelo, su mirada era dura, aterradora y sus ojos eran grises y penetrantes, tenía la apariencia de un criminal, se lo decían varios de sus amigos…

- ¡Hemos llegado, al fin! - exclamó un pelirrojo mientras veía la choza, sus amigos, quienes estaban tras él, simplemente no lo creían.

Hasta que uno de ellos se animó a acercársele. PAFF

Y le dio un coscorrón.

- ¡Comadreja! ¡¿Qué significa esta porquería de cabaña?! – exclamó un moreno con pinta de casanova.

- ¡Zabini eso me dolió! ¡A demás, no había nada más económico que esto! – gritó el muchacho mientras se sobaba la cabeza.

- ¡Pobretón, no vamos a hospedarnos en esta porquería! – exclamó Draco Malfoy, el rubio ojos grises.

- Apesta…- se quejó Harry Potter quien se acomodaba los anteojos

- Si… a rata mojada.- habló Theodore finalmente.

- No, ese es Weasley.- intervino Blaise.

- ¡Oye!

- Ron ¿trajiste a esa cosa? – preguntó Harry.

- Eh, yo… ¡No podía dejarlo! – se defendió el muchacho.

- ¡Genial! – gritó alguien por ahí.

- Comadreja, tenemos que regresar ¡No pienso quedarme en esta porquería de mierda! – habló una vez más, Draco.

- Pues ve y busque algo mejor, su majestad… ¡Por qué todas las demás cabañas ya están rentadas! – respondió el pelirrojo.

- ¡AH! Debí haberme imaginado algo como esto…- susurró Theodore mientras se sentaba sobre su maleta.

- Comadreja eres un idiota…

- ¡No soy idiota!

- Claro que si…

- ¡¿quieres guardar silencio?! – gritó alguien por ahí.

- Tú cállate Nott.- acusó Ronald.

- ¡¿Yo que?! No dije nada.- soltó el muchacho.

- Yo te escuché…- se acercó el pelirrojo.

- ¡No dije nada, cierra la boca! –se defendió el muchacho.

La puerta de la cabaña se abrió de un golpe, ahí, en la entrada, se encontraba una castaña con ojos marrones, hecha una furia.

- ¡Eh dicho que se callen! ¡Bola de escandalosos! – y dicho, cerró la puerta, azotándola a su paso.

CRI – CRI – CRI

- ¿eh?… ¿Qué hace Granger ahí dentro? – preguntó Draco.

- No lo sé…- contestó Harry.

- Oye Ron… ¿Qué no se supone que esa cabaña la rentaste tú…? – preguntó Harry.

- ¡SI!- contestó el pelirrojo.

1…2…3…

- ¡ ¿Y QUE MIERDAS HACE GRANGER AHÍ DENTRO?!- le gritó Blaise al oído.

La puerta volvió a abrirse, esta vez era Pansy Parkinson con una pala quien salía de la cabaña, Draco y Harry le miraron con asombro.

- han dicho que se callen… ¡¿y que hacen ustedes aquí, idiotas?! - gritó la joven mientras se dirigía hacia ellos, otras tres chicas salieron tras la morena.

- ¡¿Idiotas?! ¡Oye no…! – gritó Ron mientras agitaba las manos a los lados.

- ¡Lo mismo preguntó yo…esta cabaña la hemos rentado nosotros! – intervino el moreno.

- ¡Estas imbécil, nosotras hemos rentado la cabaña! – intervino una rubia.

- Problemático…- murmuró Neville desde lejos.

- ¡Pues nosotros hemos pagado por estar unos días aquí…! ¡Así que largo! – decía Draco mientras apuntaba con su pulgar, hacia a tras.

- ¡¿Qué?! ¡Nosotras no vamos a ningún lado, cretino!

- ¡Si, los únicos que se largan de aquí, son ustedes! – intervenía Hermione, la castaña.

- ¡haber, haber…nosotros ya hemos pagado, no es justo que…!

- ¡Nosotras también hemos pagado…!

- Entonces… ¿Qué haremos…? – preguntó Theodore algo confuso.

- ¡USTEDES SE LARGAN!- gritaron las chicas.

- ¡ ¿Qué?! ¡Están locas…! – gritó el otro grupo.

Dos minutos más tarde.

- Si cae cara…se quedan, si cae cruz…se largan por donde viniste papacito por qué nosotras nos quedamos…- decía Astoria Greengrass con una moneda en la mano.

- ¡Tsk! Mujeres, tira ya la moneda.

Y la moneda fue lanzada, y diez pares de miradas se posaron en la platinada moneda, diez personas deseando quedarse en aquella extraña cabaña…

Hermione tragó duro al escuchar el golpe metálico de esta contra el suelo, Draco se inclinó para ver el resultado al igual que la castaña.

- ¿Malfoy…que fue? – preguntó Blaise, Draco se levantó y miró a la chica con un semblante bastante serio, más de lo que ya era común en él.

- Nos quedamos.- contestó el muchacho.

- ¡Hermione, no puedes permitir que nos echen! – gritó Ginny ya histérica.

- No te preocupes Ginny…nosotras también nos quedamos.- dijo la leona mientras ponía las manos en jarras, todo el mundo quedó confuso ante aquello.

Y una vez más, ocho miradas se posaron en aquella moneda extraña, su sorpresa fue que…la moneda no había quedado de un solo lado, sino más bien, parada, atascada en la grieta del suelo de madera…

- hay que volver a hacer un volado…- dijo alguien por ahí.

Draco y Hermione se miraban uno al otro, con la amenaza en sus ojos brillosos, ni uno ni el otro estaba dispuesto a compartir aquella cabaña. Nunca. CONTINUARA…


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