¡Hola! ¡Hello! Aquí les traigo la cosa más extraña que he escrito (?) Bien, no es la más rara, pero si la más fantasmal (?).

Este es un regalito para Lucy Jano y a TODOS los participantes del foro "Alas Negras, Palabras Negras"... porque sin ellos esto nunca hubiese salido a la luz.

Aclaraciones: Este capi quedo flojo porque es la introducción y Lord Tywin no me tiene gracia, me asustó en un sueño y quede traumada. El fic se dividira en cuatro partes: Infierno, Prurgatorio o Limbo, Cielo y el Extra.


Canción de Hielo y Fuego, junto con todos sus personajes, son propiedad de GRRM. Yo solo los divierto con mis locuras.


Infierno I:

Lord Tywin is the Devil

Tywin Lannister frunció el ceño ante la petición de su nieto, era absurda.

—Déjame ir —Pidió el rubiecito, moviendo su cabeza, morada como uvas Redwyne—. Mataré a Tyrion, lo descuartizaré, lo machacaré, lo haré papilla.

Con cada exaltación el rostro de Joffrey se tornaba más negro, era un espectáculo aterrador, incluso para la Mano del desconocido. Lord Tywin debía tomar rápido una decisión, sino corría el peligro de vomitar, el rostro del anterior rey le provocaba arcadas; toda esa carne morada y supurante que se movía con cada gesto y demarcaba más el daño, era asqueroso.

—Sal de mi vista Joffrey, me provocarás una indigestión.

— ¡¿Qué?!

— Que te muevas, te volviste más repulsivo que Tyrion. Y devuélvele esa maza a Robert, estoy seguro que no la puedes no levantar.

—Pero… si yo soy tu rey.

— ¡El Rey soy yo! —Viserys no estaba de humor, como no lo estaba nunca, y el estar parado en semejante fila para tener una audiencia le sacaba los humos—. Tu eres un bastardo y Robert un Usurpador… y Tywin va a arder, el trono infernal es de mi padre.

—Bastardo tu abuelo, saco de huesos —Respondió Joffrey—, no vales ni para levantar la espada.

—Eso lo veremos…

Viserys cargó contra Joffrey, este trató de levantar la maza, intento fallido porque apenas si podía con su propio peso, así que echó a correr por las escaleras infernales queriendo despistar al dragón. Tywin los vio desaparecer con gesto hosco, durante las últimas lunas solo le llegaban chiquillos al infierno y ya se sentía más niñera que administrador. De vez en cuando deseaba renunciar y sentarse a asar salchichas en una de las hogueras, pero luego se daba cuenta de que esa manada de retardados harían de sus años de retiro un verdadero infierno, y él no podía permitirlo.

—Siguiente.

Eddard Stark se adelantó, llevaba la cabeza en una mano.

—Vengo a ver a Robert.

—Sí, cuando no. Parece que les cargará teta a todos por aquí. Rahegar también anda tras él como perro faldero, te está quitando el puesto. —Ned encogió lo hombros—. ¿Traes licor?

—No, hoy no. —Papá león lo examinó de arriba abajo.

—Te creo, pasa.

El tipo era un Stark, cuando mentían ponían cara de haber matado a su madre.

—Siguiente. —Kevan se adelantó en la fila— ¡Hermano! ¿Qué haces aquí?

—Varys, me tendió una trampa. Ese maldito gordo.

—Sí, incluso a mí me resulto raro que no fuese él quien me matará. Tyrion resulto ser mucho más que un feo y retorcido gnomo, debiste ver como se paraba a esperar que muriera.

—Cercei le puso precio a su cabeza. Nunca creí que Poniente tuviese tantos enanos, abundan como las putas. Además circulan rumores… muchos rumores, algunos dicen que está en un burdel de Antigua dando placer con la boca, y eso es lo mejor que se dice de él.

Lord Tywin frunció el ceño, no había invertido tanto tiempo y dinero en Tyrion y Cercei para que uno se volviera una de sus putas y la otra una loca desequilibrada, daban pena. Y enserio que la imagen de Tyrion como puta daba más asco que la cara de Joffrey.

—Bueno, ese ya no es mi problema. Ahora yo solo administro el infierno. Por cierto ¿Has visto a Stannis? ¿O a un tipo vestido de negro? El bastardo Stark.

—No. ¿Tienes algo pendiente con ellos?

—Se supone que deberían estar aquí. Espero que no…

—...Ustedes, viejas cotorras —Dijo un hombre con armadura que esperaba en la fila—. Ya dejen de contar chismes y que circule esta gente. Se mueve más Robert borracho y Oberyn castrado que ustedes dos.

Muy pronto un millón de voces se unieron y los pasadizos del infierno fueron convertidos en un clamor general por ser atendidos. Lord Tywin hizo lo que todo hombre con medio cerebro haría, cerro por ese día el dictamen. Luego se encargaría de enviar a cada quien a donde debía.

«Podría enviarlos a todos a hacer compañía a Lady Arryn, está muy sola, sus gritos suelen despertarme mientras duermo —Ella siempre estaba llamando a Robalito y rezongando contra Catelyn Stark—. Le enviare un tipo que le corte la legua, tendrá que corretearla por todos lados como Lord Stark a su cabeza, será un buen espectáculo»

La Mano del rey de la muerte sonrió con suficiencia, la idea era encantadora y deleitosa, solucionaría muchos problemas de un tirón. Lástima que el resto del infierno no fuera tan simple de administrar. Había decretado ley seca en los siete niveles del inframundo, pero siempre había uno que otro "angelito" trasladando licor hasta allí, empezando por Eddard Stark, que no podía negarse a nada de lo que Robert dijera. Allí no había dinero, la idea de poner un impuesto no servía; las putas lo daban gratis, más años allí, pero menos servicios. Necesitaba un plan de emergencia para hacerse con el poder total, nadie dudaría de su poderío y el Desconocido le daría una buena recompensa.

—Pienso desocupar el infierno helado —Comentó para su hermano—. Estaba destinado a los Stark, pero parece que son demasiado buenos para caer en el infierno… no ha venido aquí un Stark en quinientos años, y el ultimo solo paso tres días aquí.

Kevan le miró desconcertado.

— ¿Cómo se puede sacar a alguien del infierno? ¿No se supone que es la condenación eterna?

—Vino Brandon Stark y lo sacó… el vejete tiene influencias aquí.

— ¿Cuál Brandon?

—Pues Brandon.

— ¿Cuál?

—Brandon Stark

—Uy, como si hubiesen bien pocos… Brandon el Constructor, Brandon el tullido, Brandon "VamosADesembarcoAQueNosQuemeElFriki"

—No, el primero, el de las piedras y esas cosas.

¿Qué podía decir? Era la Mano del Desconocido, no el Lord Protector del Infierno y toda figura importante podía ir allí a sacar sus protegidos cuando le diera la gana. A todos menos a él, porque el astuto Lann había dicho: —Mierda, pero si miren a donde vino a llegar mi padre. Por eso me fugué de Valyria, porque jodían mucho, sobre todo esos de los dragones.

Y Tywin Lannister había salido decepcionado del bar donde patrocinaban a Shae como nueva adquisición. Por cierto, ahora se hacía llamar La Puta de la Mano, cosa que mantenía al Lord como blanco de las burlas.

—Mierda, a este paso nadie te tomará en serio, hermano —Dijo Kevan al escuchar los terribles acontecimientos por los que había pasado Tywin—. Este lugar es el puto infierno, nadie se escapa.

—Y no has escuchado la mejor parte —Dijo Tywin, observando de reojo a las almas que pasaban por su lado—. Robert se ha hecho tan amigo de Rhaegar que ahora van de arriba para abajo como pareja de quinceañeros. Incluso con mi racionamiento de licor han logrado levantar este lugar con sus revueltas y me sale caro… nada más le debo al fontanero doce mil dragones por el arreglo de mi oficina, la cual derribó buscando al jabalí que lo había matado, estaba borracho.

— ¿Y atrapo al chacho? — ¿Enserio? ¿Era humanamente posible que a su hermano le importará más el puto jabalí que su ilustre oficina?

—No, solo era una alucinación, pero eso no impidió que le clavará una flecha en el culo a Balon Greyjoy y luego fuera a decirle que tenía trasero de mujer.

—Triste, pero he de admitir que puede tener razón.

¿De qué estaba hablando su hermano? ¿Del culo de Greyjoy o sobre el chancho de Robert? No, podía ser que estuviese tomando las cosas más enserio y ahora si se interesará por sus problemas con la administración del lugar.

— ¿En qué?

—Pues en lo del trasero de Balon —Aseguró el menor de los Lannister, acariciando levemente su barbilla—, los marineros suelen tener glúteos grandes, es por aquello de subir y bajar por los aparejos y cuerdas en las travesías náuticas.

¡Que lo matarán! ¡Que lo asesinarán de nuevo! Tywin Lannister estaba al borde del colapso, no podía ser que hasta su hermano se hubiera chiflado de aquella forma tan vergonzosa. La muerte era una amante peligrosa, lograba trastornar hasta la mente más capacitada.

—Se necesita mano dura en este lugar —Le había dicho tiempo atrás el Desconocido, antes de irse de vacaciones a las Islas del Verano—. Tú eres lo más decente que encontré para mantener esta bazofia a raya. Cuida de que no te muerdan.

Puede que no lo hubieran mordido, aún, pero si habían puesto taches en la silla, picantes de Dorne en la comida y SuperGlue en los zapatos.

«Y se fue de vacaciones y no ha vuelto» Eso sí que era una imposibilidad de las grandes, un infierno sin demonio. La muerte era el más absurdo juego en el que el señor de Roca Casterly se había embarcado.

—Sabes que, me importa un comino que suceda con el trasero de esa medusa en escabeche, yo necesito es que me ayudes a subir el nivel de reos en el infierno, si no hay gente, no tengo trabajo. El trabajo es lo único que me queda, ya todo me lo arrebataron, hasta Joanna… que ahora me quiere ni ver por permitir que Cercei se casará con Robert y dejar a Tyrion sin nada.

—Karma, hermano, karma. Por eso caíste en el infierno ¿Por qué sino?... Lo bueno es que me diste una idea, idea que te llenará esto de idiotas —Kevan no comprendía porque la urgencia de llenar el infierno, pero si Tywin lo quería era por algo—. Vamos a hacer una rumba súper guay, invitaremos a los del purgatorio y así los enganchamos de pecados para que se muden ¿No te parece?

En vida, Kevan no sugeria una idea que no fuese planeada con anterioridad por Tywin, en la muerte, las reglas parecían cambiar.


¿Tomatazos, pasteles? ¿Qué me arrojarán? Todo pueden dejarlo en un review, el proximo capi vendrá cuando me ponga al día con mis otros fics, o antes sino me aguanto las ganas.

Erly Misaki, cambio y ¡Fuera!