Disclaimer: Todo le pertenece a George R. R: Martin y a HBO.
Impresión
Tormenta de espadas
Margaery sabe moverse en la Fortaleza Roja, donde todo parece tener oídos. Sabe que la reina no la quiere, y que la querrá aún menos cuando se case con su hijo mayor. Sabe moverse en Desembarco del Rey, una ciudad que no aprecia a sus gobernantes. Sabe cuál es la impresión que debe dar y cómo darla. Sabe que tiene en sus manos a Joffrey y a los niños y a los pobres. Sabe cómo curvear los labios en un montón de sonrisas, según el contexto.
Sabe qué decir y cómo decirlo. Cuando parecer amable y cuando aludir a su herencia Tyrell, cuando recordarle a los Lannister que sin ellos ya no serían más que cenizas a merced de Stannis Baratheon. Sabe cómo lograr que Sansa Stark confíe en ella, porque al fin y al cabo, no es tan complicado.
Sabe que nadie desconfía de ella, porque es imposible desconfiar de una mujer devota, que reza todos los días en el septo, de una mujer que sonríe a los niños y les devuelve la felicidad. De una mujer bella que, para la multitud, representa justo lo contrario a los Lannister. Sabe que en la Fortaleza Roja no puede dar un paso sin que alguien lo note y por eso debe ser cautelosa.
Puede que sea bella como una rosa, pero en el fondo, siempre va a ser más astuta que el león que ya demostró poder zamparse al ciervo de un bocado, sabe cómo cautivar a una loba que está lejos de su manada y como parecer una santa a los ojos de todos los demás. Sabe, además, que Loras y Olenna harán todo por protegerla, a pesar de los deseos de poder de su padre, que no atiende a peligros ni a razones, porque los Tyrell nunca rompen filas.
Margaery da la impresión de ser una rosa.
Lo que nadie atina adivinar es que la rosa esconde veneno entre sus espinas.
Andrea Poulain