Perdonen la demora... La larga demora xD.


Los personajes de Saint Seiya no me pertenecen.


Camino de sangre.

-Hyoga... -El vampiro se dejo caer junto al catre donde el chico estaba recostado- Ahora que no pienso en escapar sin ser visto, es que puedo ver el daño que su propio abuelo le hizo. -Shura miro la expresión de pena en los ojos del herido vampiro, lentamente sus heridas se iban sanando.

-¿Como es que Hyoga termino siendo tan cercano?

-Lo llame por un examen en blanco, se termino quebrando y llorando en mi despacho... luego de eso fue un consecutivo devenir de diversas situaciones -Apoyo la cabeza en las mantas que cubrían al chico- Cuando le dije que era un vampiro, me apuñalo con un cuchillo de cocina... pero volvió al poco tiempo, desde entonces sabe mi secreto y hemos sido... amigos por así clarificarlo.

-Tenias planeado algo para él... ¿Cierto? -Pregunto con recelo Shura.

-Sí, había pensado volverlo mi mensajero de la muerte... Para protegerlo de los miembros del clan. -Dejo salir un suspiro- pero fracase... le dije que corriera y buscara el arma... -Cerro los ojos- soy un idiota al creer que él estaría solo... siempre anda con uno de sus perros falderos.

-¿Arma?

-Un con balas que me dio Aspros, las armas de los cazadores no son nada en comparación con las de un mensajero -Dejo salir lentamente el aire de sus pulmones- La tenía por si algún día algo por demás delicado pasaba y llegaba a necesitarla. Esperaba que Hyoga llegara a ella y pudiera defenderse...

-Escuchamos que iban a jugar un juego... -Al oír eso Camus embozo una media sonrisa- ¿Que es tan gracioso?

-No diré nada, eso es lo gracioso...

-¿Qué?

-Si no te diste cuenta, casi me matan y casi matan a este chico que quise proteger -El vampiro le observo de reojo- No pude con uno, no podre contra todos los demás.

-Algo mínimo puedes decir...

-Follows the path of blood and find all the answers you seek. -Susurro en ingles el vampiro, mientras lentamente cerraba los ojos.

-¿Que camino de sangre? -Al acercarse a Camus, encontró que este estaba dormido.

-Ellos también se cansan, Shura. -Informo la voz de Aspros a su espalda.- Aquí está tu sobrino -Degel ingreso al lugar y paso junto al antiguo cazador. Cuando paso junto a Shura le miro de reojo, hecho que provoco un sudor helado en la espalda del cazador, tomo con cuidado a Camus como si fuera un niño pequeño y salió de la habitación.

-Pensé que me diría algo.

-Te lo dijo -Informo Aspros, mientras también abandonaba la habitación. -Degel es de los que se expresan más por la mirada... -Shura recordó el escalofrió-... cuando insultan -Agrego Aspros, antes de desaparecer del campo visual del español.

-Parece que estuviera decidido en destruir mi auto estima.

Mansión del clan Darias.

-¿Y Camus? -Dohko observo la silla vacía, el francés jamás se ausentaba a las reuniones de las estrellas cabeceras del clan.

-Seguramente esta jugueteando con su mascota -Soltó Mascar de muerte distraído, para sus adentros Shaka agradeció el comentario que pareció calmar a Dohko.

-¿Cual es la razón para llevar a cabo esta junta?

-Tenma.

-¿Qué pasa con él? -Shaka le observo atentamente.

-Según la información que manejo estaba buscando a la rata traidora que alejo a la madre de sus hijos de él. -Les miro fijamente- Ustedes no saben nada... ¿Cierto?

-¿Por qué diablos iríamos a estar involucrados con la mafia japonesa? -Pregunto distraído Mascara- yo no me involucro en los asuntos de ese japonés, es peligroso... -Todos se sorprendieron de que el más temible de la mesa pensara así.

-Tenma es Italiano, que resida en Japón es otra cosa. -Le corrigió Shaka, realmente él no tenía idea de que le hablaba Dohko.

-Escuchen bien -Dohko les miro fijamente- luego se lo transmitiré a Camus, también -Los más jóvenes no movieron un musculo- Llego a descubrir que están ayudando al traidor que busca Tenma... y...

Departamento de Milo.

-¡LOS MATO! -Kardia observaba a su querida protegida y su querido nieto. Quienes como podían trataban de taparse con las mantas de la cama del último.

-Este... -Estaba Milo, no sabía cómo explicar a su vampírico abuelo sanguíneo que habían estado mirando una película de acción y la escena hot que por alguna razón suele ser cliché en dichas películas... Bueno... De mirar la escena de "acción" nieto y protegida pasaron a interpretar una.

-¿Te cuidaste? -Milo asintió rápidamente ante la pregunta del hombre- ¿Tu? -La chica también asintió presurosa- ¿Acaso tienen idea lo que representaría un hijo de ustedes para un vampiro? ¿Acaso perdieron un tornillo durante la calentura o qué?

-Este... sales así nos vestimos.

Casa de Argol.Al mismo tiempo.

El chico metió algunas prendas en su mochila, tenía que escapar. Si se iba de casa ese monstruo. No podía arriesgar a sus padres, a pesar que no se sintiera bien se escaparía. Por más que le costara la idea, tenía que escapar de su casa.

Miro los papeles de la impresora y luego los bolígrafos en su escritorio, si dejaba una nota... ¿Qué diría? Simplemente se puso la mochila al hombro y salió corriendo de ahí.

Calle. Al otro día, esa misma tarde.

Lo había visto ingresar a ese lugar, estaba seguro que ese monstruo que se había presentado como su padre estaba en ese lugar. Con recelo se fue dirigiendo a ese lugar, bajo la chaqueta llevaba un arma de fuego. Mataría al monstruo, el asesino de su madre. Mataría al despreciado asesino que tenía como progenitor. A fin de cuentas era un desconocido... un vampiro.

Galería de Arte Ryusei Ken.

-Si gusta, puede observar las obras -El chico miro a la rubia con dos puntos en la frente que hacía de recepcionista- Solo le pediré, joven, que no toque los cuadros... Su padre es algo quisquilloso en esos términos.

-¿Mi padre? -El chico sintió como si lo hubieran abofeteado de golpe.

-Sí, su padre ¿Acaso se cree que no soy capaz de ver a mi señor en usted? -Se sentía aterrado, la joven era humana y lo notaba con facilidad.- Disfrute su paseo por la galería, es muy bonita -Informo la chica, antes de enfocarse nuevamente en la pantalla de la tableta que tenia consigo.

-¿Esta aquí?

-Su despacho es subiendo la escalera, el último piso -Informo la rubia, claramente no le importaba mucho lo que podría haber llevado al menor ahí. Seiya comenzó a caminar hacia la escalera, mataría a su padre... Hubiera o no testigos lo asesinaría.- Yato, el hijo del amo va hacia allí.

Despacho.

Tenma estaba jugueteando con una copa de vino llena de sangre, Yato le acababa de informar la presencia de Seiya. Asmita estaba a solo unos metros, la sangre provenía de él.

Seiya ingreso al despacho, observo al joven que pasaba sus mano por unas hojas blancas llenas de puntos.

-Asmita, mi hijo está aquí... ¿Puedes retirarte?
-Si, señor- El hombre cerro el libro y comenzó a caminar hacia la puerta, antes de salir de un rápido movimiento metió su mano bajo la chaqueta- Sentí el olor del aceite con que la lubricas y el de la pólvora -Dijo mientras reanudaba su andar- En una charla con tu padre, no es necesaria. -Salió del lugar, la risa de Tenma no tardo en presentarse.

-Asmita tiene el olfato del mejor sabueso y la destreza de un ninja -Informo el líder del clan Japonés- ¿A qué debo tu presencia en este lugar? -Seiya no dijo nada- Ah... ya veo tu presencia estaba relacionada con el arma que te quito Asmita -Llevo la copa a sus labios- Veras, sigues con esa horrible perspectiva que te pusieron los idiotas que cazan vampiros.

-Cállate -Dijo apretando los dientes- He venido a matarte si es necesario lo haré con mis propias manos -Tenma volvió a reír ante esas palabras.

-Seiya... En este edificio hay tres mensajeros de muerte -Levanto tres dedos- La recepcionista -bajo un dedo- El niño que juega vídeo juegos puerta de por medio -bajo el segundo- y el joven ciego que se retiro recientemente. -Bajo el tercero y formo el puño- Todos hijos de puros a los que yo mismo rescate de los colmillos de sus padres y quienes claramente no te consideran una amenaza -El hombre sonrió, dejando a la vista sus colmillos accidentalmente- ¿Por que iría a tomar enserio tus amenazas? -El menor apretó los dientes ante la pregunta, sentía mucha rabia dentro de si...

Despacho de Saga, Consultorios.

-No señora Cygnus, nada describía una posible fuga de su hijo.- Informo Saga, mientras observaba a la preocupada mujer.

-No lo encuentro... él ha estado raro últimamente, sale y no me dice a donde... -La mujer contenía las lagrimas, al otro lado del teléfono, mientras Saga seguía imparcial ante todo. -No sé donde puede estar.

-Yo también lo ignoro, señora Cygnus, Hyoga ha estado reacio durante las sesiones como bien se lo he dicho muchas veces.

Estación de trenes, esa misma noche.

Había comprado un pasaje hacia la ciudad donde vivía su abuela, en realidad pensaba bajarse una estación antes y de ahí tomar otro tren hacia cualquier lado. En esa estación pasaban dos líneas de trenes distintas una llevaba hacia el interior del país (donde vivía su abuela) y la otra seguía su camino llegando hasta casi la frontera.

El tren llego, Argol no demoro en subir a este y ubicarse en algún asiento alejado de las puertas.

-Me dejas espacio -Al escuchar esa voz, el chico sintió que la piel se le poblaba por un helado sudor.- ¿A dónde vamos? -Pregunto, mientras el chico seguía petrificado en su lugar. Tomo el boleto de tren y lo rompió lentamente.- Si no quieres estar en tu casa, por mi todo bien, pero no te iras de esta ciudad. -Tomo al chico del brazo y le hizo pararse- Te vendrás conmigo.

Plataforma.

-¡SUÉLTEME! -Grito el chico de golpe, haciendo que todos voltearan a mirarlos y los policías se acercaran a él.- ¡POLICÍA AYUDA! ¡TIENE UN CUCHILLO! ¡AYUDA! -Los hombres no tardaron en sacar sus armas y apuntar al vampiro, que por alguna reacción que no supo por que se llevo a cabo soltó un segundo el brazo del chico que salió corriendo de ahí a gran velocidad.

-¡DE RODILLAS! -Ordeno el policía más cercano, Mascara así lo hizo luego se aseguraría de que Argol pagara su osadía.

-El chico acaba de huir con mi billetera -Informo el vampiro, haciendo una mueca- Lo pille sacándola de mi bolsillo y lo estaba bajando del tren para que hicieran algo -Los hombres lo miraron- ¿Los felicito por su idiotez señores?

-Revisarlo. -Ordeno el otro policía, el otro no tardo en catear al hombre.

-Desarmado.

-Les acabo de decir que el chico me robo la billetera.

-Entonces tendrá que venir con nosotros -Los policías no terminaban de creer que ese hombre hubiera sufrido un robo. -Para declarar sobre el hurto que sufrió en manos del menor.

El chico no parecía ser de los ladronzuelos territoriales a los que estaban acostumbrados. Incluso el más joven de los policías había sido interrogado por el chico cuando le pregunto por la plataforma 5... Había visto al menor comprar el pasaje, él más bien diría que el chico intentaba huir de algo.

A varias calles de ahí.

Argol dejo de correr y observo la calle en la que estaba, se encontraba a unas cuadras de la casa de Ikki...

Comenzó a correr de forma frenética hacia la casa de su buen amigo. Rogando que el chico estuviera en su casa y si era posible el padre de este también... Algunos bromeaban diciendo que el hombre era fanático de las armas oculto.

Casa de Ikki. Minutos después.

Ikki, más dormido que despierto bajo por las escaleras... Miro por la mirilla y se encontró con Argol tocando frenéticamente el timbre.

-¿Argol? -Abrió la puerta y su amigo entro, cerrando la puerta violentamente tras sí. Ikki desactivo la alarma y la volvió a activar.- Argol... ¿qué te pasa? -Pregunto, mientras se ponía de rodillas - ¿Argol?

-¿Ikki? -Shun bajaba las escaleras y no tardo en encontrarse con la escena de su hermano de rodillas junto al rubio que abrazaba sus piernas hecho un manojo de nervios e histeria... El menor se puso al lado de su hermano mayor, estaba realmente preocupado.- ¿Que sucede? -La alarma no tardo en dispararse.

-Sucede, que ese chico es mío... -Los tres jóvenes observaron a Mascara Mortal parado en el umbral del comedor. Ikki tomo la mano de Argol y salió corriendo hacia el sótano, seguido de Shun.- Al parecer, me haré un bufete esta noche...

Sótano.

Shun puso las trabas del sótano, su padre solía tenerlas para cuando trabajaba en las armas especiales (las que usaba para los vampiros) y no quería que sus hijos lo supieran.

-¿Quien es él? -pregunto Shun, mientras bajaba corriendo y entraba a la zona del taller de su padre y cerraba la reja violentamente, para luego pesar los seguros a esta también (Si, Aspros era muy paranoico a la hora de poner seguros a las puertas)

-Me quiere matar... me quiere matar... -Comenzó Argol en un rincón del lugar, escondido entre la pared y la mesa del taller.

-¿Vampiro? -Dijeron los dos al unisonó. Ikki no demoro en dejar a la vista las armas especiales de su padre escondió bajo la mesada de trabajo. Tomo dos pistolas y le dio otras dos a Shun. A ambos le temblaba el pulso... Escuchaban el ruido en la puerta, era claro que el hombre se estaba tomando su tiempo para bajar. Aunque la puerta cediendo no tardo en dejarse escuchar.

-¿Que tenemos aquí...? -Observo a los dos muchachos y a su presa. Olio un poco el aire y se relamió los labios- Pero que fragancia tan exquisita... -Amplio su sonrisa.- Pero si son dos mestizos... déjenme adivinar ¿Cazadores?

-Mensajeros de muerte del clan Core -Dijo una mortecina voz detrás de él, acompañada por el rechinar de la madera a cada paso- Son los hijos de lady Persefone -Ilias no tardo en estar a la vista de los chicos, mientras Mascara le maldecía una y otra vez.- Ares me mando por sus sobrinos, al parecer Aspros estará ocupado unos días y pido que viniera por ellos Que conveniente mi llegada ¿No?

Continuara.