¡Hola! ¡Hola! ¿Por donde empiezo? Tal vez por decir lo siento ¿no? He tardado en subir el capítulo a pesar de que dije que no tardaría. Pero para los que escribáis a lo mejor lo entendéis, puede que algunos tengan mejor suerte, que a la hora de comenzar a escribir te estancas. Yo me quedé en el final. Tenía uno que no me gustaba nada. Pero al final está terminado.
Espero que acepten mi perdón y entiendan la justificación. No tenía intenciones de dejaros con las ganas de saber como terminarán nuestros amigos.
¿Personajes de Akira Toriyama!
Capítulo 1. El ladrón del destino.
POV Bulma.
Iba de camino al hotel donde me alojaría, pues mi madre ya no vivía en aquella ciudad y su casa fue vendida a una pareja. Tendría que dormir en la habitación de un hotel que encajara con mi presupuesto, que siendo sinceros no era una cifra demasiado alta.
Iba con mi maleta por la calle cuando paré un momento en una esquina para ver que calle tenía que tomar. De pronto escuché unas ruedas que pronto me recordaron a la maleta. Volví la mirada para ver que no estaba a mi lado y corriendo alcé la vista para ver como un chico se la llevaba. Me quedé con los ojos abiertos y reaccionando salí corriendo detrás de él.
Corría con dificultad detrás de aquel chico... ¿cómo se me ocurrió ponerme tacones cuando se suponía que hoy no era un día importante? Si no los llevara ya hubiera alcanzado a ese ladrón que se llevaba mis cosas. Comencé a recordar... mi ordenador, mis libros, parte del dinero lo tenía allí. Pensando en todo lo que llevaba y aquel ladrón me estaba robando me di cuenta de que mis pensamientos hicieron que me concentrara en ellos y no en quien me robaba. De pronto perdí de vista al sujeto.
-¡Mierda!-grité molesta y miré a un hombre mayor que pasaba por allí-disculpe. ¿Vio un hombre con una maleta corriendo?-
-¿Te robaron la maleta?-suspiré y asentí-ya es la tercera en este mes.-
-Eso no me interesa-resoplé molesta-¿le vio o no?-
-No-solté un suspiro-deberías ir a denunciarlo.-
-No me queda otra...-dije mirando como el anciano se iba-todas mis cosas...-
Comencé a caminar por los alrededores para ver si con algo de suerte me encontraba con alguien que llevara una maleta pero nada... Y para mejorar las cosas aquel chico tenía un pañuelo tapando la mitad de su rostro, sólo pude verle los ojo marrones y el cabello castaño, nada más.
Me di la vuelta y decidí que lo mejor sería ir a comisaría a denunciar...
POV Vegeta.
Me encontraba en mi habitación terminando de vestirme después de una ducha y de tomar el desayuno. Cuando ya estaba vestido salí de la habitación para encontrarme con la misma visión que antes de entrar al dormitorio. Tres idiotas frente a la pantalla de un ordenador.
-¿Alguna tonta leyó vuestro anunció?-pregunté haciendo que las miradas se fijaran en mí.
-Tenemos cinco candidatas-comentó Turles mientras me mostraba sus cinco dedos-les dije que mandaran fotos.-
-Ahora sólo tenemos que verlas para seleccionar y hacerlas una entrevista-dijo Broly mientras yo me sentaba en el sofá.
-Pon a esta-vi a Aidan (recuerdo que Aidan es C-17 y que pensé que sería mejor ponerle un nombre para la historia) apuntar a la pantalla.
Comencé a molestarme demasiado ante aquellos comportamientos tan infantiles. Pero fue peor al escuchar un sonido en los tres como si se trataran de un par de monos. Ya tenía suficiente con aguantar las noches que traían a mujeres demasiado gritonas.
-Menuda rubia-dijo Broly mirando la foto-está en primer lugar para ser seleccionada entre miles de chicas.-
-¿Miles?-pregunté irónico-solo cinco han contestado ha vuestro anuncio.-
-Al que por cierto olvidamos poner que no tuvieran novio-comentó Turles-porque en el perfil de la rubia pone que tiene pareja.
-No pasa nada-contestó Aidan con una sonrisa-no soy celoso.-
-No sé tú, pero no creo que a Broly le guste que su cama sea usada con alguien que no sea él-rió Turles junto con Aidan.
-Igualmente en el anuncio pone que somos cuatro hombres-recordó Aidan-esa chica sabe a lo que se enfrenta.-
-Vegeta-miré a mi primo Broly que me llamaba-ven a ver, a lo mejor encuentras algo que te guste.-
Aparté la mirada de los tres mientras escuchaba las teclas del ordenador siendo apretadas por Turles. No entendía como alguna mujer podía contestar al anuncio de tres idiotas.
-Ven cuando quieras a hacer la entrevista-repetía Turles lo que escribía-te mando mi número de teléfono.-
-La siguiente-ordenó Broly.
Me levanté del sofá y de pronto vi a tres fantasma frente a una pantalla.
-Eso... ¿eso es una mujer? Parece un hombre-Aidan se acercó para ver la imagen.
-Realmente no me pierdo nada-me reí burlonamente a lo que molestó a mis compañeros.
-Hombre o mujer no da el perfil-se quejó Broly-si se hace un cambio de sexo que lo haga bien.-
Llamaron a la puerta a lo que suspiré aliviado. Fui a abrir para encontrarme a un hombre de dos metros, calvo y con bigote. Junto a él un viejo enano con gafas de sol, bastón, calvo y con una larga barba blanca... el dueño de la casa ya venía a por su alquiler.
-Hola, Vegeta-quité la mirada de él. Mil veces prefiero estar con los tres monos a con ese viejo pervertido-vengo con mi hijo, Nappa. Ya le conoces de antes ¿no?-
-Si es el mismo que detuve hace un mes por ir desnudo en un lugar público por la noche... sí-miré al gigante que sonreía como un idiota. Parecía que recordarlo le hacía más gracia a que le provocase vergüenza.
-Bueno, vengo a por mi alquiler.-
-¿Enserio?-pregunté irónico mientras me echaba a un lado para que los dos pasaran.
-¡VEGETA!-oí gritar a Aidan y vi como el viejo me miraba.
-Está en tratamiento, es normal que grite-justifiqué el comportamiento de mi compañero-últimamente se encuentra depresivo.-
-¡VEGETA!-volvió a gritar-¡VEN, JODER! ¡TIENES QUE VER A ESTA!-
-¿Esta?-preguntó el viejo.
-Que se lo expliquen ellos-empecé a incordiarme-el dinero de mi alquiler está sobre la mesilla de mi habitación. Debo irme a trabajar.-
Salí corriendo del piso. Ya me había agobiado ante todo comportamiento. Nada me molestaba más en ese momento que saber que posiblemente una mujer estaría durmiendo con nosotros. Eso parecería una pelea entre tres monos sólo por una noche que posiblemente no se repetiría. Al menos tendrían un rato para contarle al viejo que meterían a una mujer en su casa... sólo habría que ver la excusa que le pondrán.
Bajé las escaleras y frente al edificio estaba mi coche aparcado. Hoy tenía muchos papeles en la comisaría. Debía intentar buscar una solución para el comportamiento de mi hermano Tarble.
Cuando llegué a la comisaría me encerré en mi despacho donde lo primero que vi fue a él... Tarble estaba sentado esperando mi llegada. Yo me senté en el escritorio frente a mi hermano que pude comprobar su mal humor. Esto iba a comenzar mal.
-Tarble-mi hermano me miró con indiferencia-hoy voy a ponerte tu castigo.-
-¿Por qué?-preguntó con un tono serio y molesto.
-¿Por qué?-repetí irónicamente-¿te parece que te lo ponga por robar en una tienda o por tu buen comportamiento con madre?-
-¿Con madre? No puedo comportarme mejor con...-
-Si mientes hazlo con algo de lo que yo no tenga constancia, Tarble-él miró a otro lado resoplando-lo único que puedo hacer es que hagas algunos trabajos en la ciudad.-
-¿Cómo?-empezó a sonreír irónicamente-¿trabajos? ¿Para el Ayuntamiento?-
-Sí-él empezó a ponerse nervioso-posiblemente trabajes en atención a personas que estén...-
-¡Me niego!-fruncí el ceño al verme interrumpido de esa manera-¡prefiero treinta mil veces que me encierres en el calabozo!-
-Claro... ¡la mejor manera para hacer sufrir a madre!-me puse de pie algo que él imitó-¡no voy a meterte en una mierda de calabozo! ¡Harás trabajos comunitarios y ya está!-
-Vale... vale... ¡ya lo entiendo!-Tarble se sentó nuevamente mientras empezaba a reírse-ayer viste a Maron y te recordó mucho a... ¿cómo se llamaba? ¿Bulma?-
Le miré amenazadoramente. Eso no venía a cuento ahora, además de lo equivocado que estaba. De espaldas podría ser igual pero su rostro mostraba la falta de neuronas.
-Tarble-le nombré fríamente-largo de mi vista.-
Sin decir nada se levantó y se fue del despacho dejándome solo. Ese mocoso acaba de irrumpir en algo que me cuesta mucho olvidar...
(Flash Back)
Mis manos estaban por debajo de su camisa, sobre su pecho cubierto por su ropa interior. Al rozarla vi como emitía un pequeño escalofrío empezando a ponerse nerviosa. Una de mis manos la conduje hacia su espalda, justo en el broche del sujetador mientras con la otra intentaba quitar su blusa, recibiendo su ayuda. Antes de poder hacer algo me quedé mirándola un momento. Me acerqué hasta pegar nuestras frentes. En un susurro la hablé, con un tono tranquilizador.
-Si quieres esto tranquilízate-dije aquellas palabras en un tono muy calmado-pero si quieres retirarte dilo ahora... luego será tarde.-
Nos intercambiábamos las miradas, intentando leer en ella lo que pensaba. Parecía dudar y pensaba que por un momento se iba a echar atrás, pero...
-No tengo intenciones de echarme atrás, Vegeta-contestó con toda seguridad.
-¿De verdad?-sonreí de medio lado, la mano que aun estaba sobre su pecho cubierto era como una táctica placentera-¿quieres asumir las consecuencias?-
-No le tengo miedo a las consecuencias-no pude evitar sonreír ante su contestación y embriagado por el momento la besé nuevamente.
(Fin Flash Back)
Diez años... diez años y sus palabras todavía no se me olvidan, a pesar de que ya no recuerdo su voz...
-Vegeta-miré al frente para ver a un compañero de mi grupo de policías-vienen a denunciar un nuevo robo de maleta.-
-Joder-comencé a masajear mi frente para luego dar un largo suspiro-que pase.-
El hombre salió del despacho y de pronto vi a alguien entrar. Empecé a observar desde los pies y pude comprobar por sus blancas piernas que era un mujer. Cuando llegué a su cintura vi su cabello azul... corriendo la miré al rostro pero estaba de espaldas hasta que se dio la vuelta y vi sus ojos...
-Bulma-la nombre sorprendido de verla y ella tenía los ojos abiertos como platos también.
POV Bulma. (5 minutos antes)
Había estado hablando con un policía sobre el caso del robo de mi maleta y su gesto fue de desesperación. Parece que había robos así muy seguidamente.
Me dijeron que hablaría con un policía que llevaba ese caso y me sentaron en una sala de espera hasta que me llamasen. Por suerte llevaba el bolso conmigo y ahí tenía la carta de la directora Lena Bell, el móvil y algo de dinero, aunque con esa cantidad no tenía para pasar una noche en una pensión siquiera cutre.
-¿Bulma Briefs?-me nombró un policía y yo me levanté-acompáñeme, por favor.-
El hombre me llevó hasta unas puertas donde estaba el policía encargado del caso de los robos como el mío. Entró para informar y luego me dijo que pasara para irse tras sus palabras. No tardé en entrar, cerré la puerta y al darme la vuelta me encontré con la mirada de un hombre... era su mirada... esa mirada tan penetrante que tanto eché en falta todos estos años.
-Bulma-me nombró él y yo me sorprendí tanto que no daba razón de mí.
Hay estaba él... frente a mí después de diez largos y duros años. El tiempo no parecía cambiarle, puede que estuviera más fuerte y más varonil, se notaba que había madurado pero su rostro... su cabello seguía igual pero al escuchar su voz masculina... mis recuerdos no tenían esa voz. Estaba empezando a sentirme nerviosa como aquella niña que se enamoró perdidamente de él en el instituto. Tenía ganas de llorar, correr, abrazarle y besarle pero... diez años son suficientes para olvidarse de esa niñata y estar con una mujer mejor...
-Bulma-me volvió a nombrar y yo empecé a despertar.
-Ve-Vegeta-sonreí, no sabía si de mentira, si de ilusión o esa sonrisa que te sale antes de romper a llorar, pero era una sonrisa, eso estaba claro-cuanto tiempo...-
-Diez años-dijo él mientras agachaba la cabeza al recordar-siéntate.-
Me senté frente a él sin parar de mirar a sus ojos azabache. Aún no me creía que fuera él y que estuviera delante de mí. Había imaginado durante días como sería si me lo encontraba de nuevo pero ningún sueño era como ahora. ¿Acaso ese ladrón era mi destino?
-¿Qué haces aquí?-preguntó él mientras yo intentaba calmar mi nerviosismo.
-La directora Bell me ha citado para dar un discurso...-contesté mientras le miraba-ahora soy psicóloga.-
-¿Haces terapia psicológica?-preguntó él extrañado.
-Sí... después de todo lo que hiciste por mí supe que yo debía hacer lo mismo por los demás-respondí mientras notaba la tensión aparecer-al venir me han robado la maleta... tenía dinero, el ordenador...-
-Ya he tenido denuncias así-me tranquilicé al volver al tema principal-¿dónde fue?-
-A tres calles de la estación-contesté mientras me llevaba las manos a la frente-ese tipo se ha llevado el dinero con el que viviría un mes y tengo lo suficiente para pagarme un desayuno.-
-¿Qué hacías con el dinero en la maleta?-me preguntó con una sonrisa burlona. Entonces fue cuando vi a Vegeta... a ese Vegeta que conocía.
-Mi amiga decía que sería más seguro pero... ¡estoy en la calle!-grité molesta-¿sabes algo de Chi Chi o Alice?(Alice es C-18, misma justificación que con C-17) Por si puedo dormir con ellas.-
-Chi Chi vive con Goku-contestó él-está embarazada y ya tiene acoplado al tonto de Raditz. Mientras que Alice vive con Krillin en un piso de tan sólo una habitación.-
-Genial-sonreí molesta y me levanté-espero que se resuelva mi problema. Adiós, Vegeta.-
-Espera, mujer-abrí los ojos... ¿mujer? Vegeta antes me llamaba niña o mocosa es que acaso... me di la vuelta para verle-¿dónde demonios piensas dormir?-
-Intentaré ver si encuentro una pensión que pida poco... muy poco-contesté con una falsa sonrisa-si no supongo que a Alice no le importará que duerma en su sofá.-
-Puedes...-le miré y vi que apartaba la mirada-yo vivo en un piso. Puedes dormir hasta que se haya solucionado... el problema.-
-No quiero molestar, Vegeta-agradecí el gesto. Deseaba de verdad estar con él pero no quería jugármela.
-Mejor un colchón bueno a uno con sorpresas-me reí ante el comentario.
Me acerqué a él y vi su mirada penetrante sobre mí... que tortura verle y no poder saltar y devorarle...
-¿De verdad que no te importa?-pregunté con una sonrisa.
Él miró a otro lado, algo que ya era normal en él. Le había echado demasiado en falta... realmente le necesitaba a mi lado otra vez. Eran muchas las noches que recordaba sus manos desfilando por mi piel... fueron demasiadas.
-Te lo agradezco-él volvió la mirada hacia a mí.
-Será mejor que te muestre el piso-asentí y junto a él salí del edificio.
Por completo olvidé todo, mi maleta, mis cosas, hasta olvidé que tenía el discurso en mi antiguo instituto. Mi mente sólo vagaba por él y por lo loco que era el destino... a veces te juntan para luego separarte, pero vuelven a tirar las cadenas para unirte a él. Sólo espero que él no tenga ya con quien compartir su cama porque no tengo intención de perderle.
¡ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO! Debo decir que estoy un poco mal... estaba escribiendo un capítulo de mi historia Lazos de sangre y en vez de dar a guardar le doy a no... ¡Pero me animo sabiendo que he subido este!
Gracias por leer y dejen reviews! No os desconectéis ;)