«N|A¹» Hi! Gracias por sus reviews, seguir y agregar el fic a sus favoritos. Aprovechando el aislamiento y lo que dispongo un poco más de tiempo, me anime hacer una ligera corrección de este fic y agregarle un «extra» porque se los debía. Disfruten de la lectura y de mis actualizaciones múltiples del día.


Un hombre muy sabio decía:

El amor nace cuando dos personas que ni siquiera están pensando en enamorarse y casi sin darse cuenta, no pueden dejar de hablarse.

Frases: Una noche sin cafe.


E#1. Convivencia.

Alice Ho Mui Ling Nethersole Hospital.

Viernes, febrero de 2019. Hora. 6:35PM

Con un terrible malestar y algo desorientado, abrió los ojos el hombre de cabellos castaños y mirada ámbar, no sabía qué hora era, ni el porqué estaba solo en aquella habitación, el sonido del equipo que monitoreaba sus signos vitales lo empezaron a fastidiar, parecía ser de madrugada por lo oscuridad que lo rodeaba, le pareció poco usual ya que las luces en los hospitales siempre estaban prendidas.

Cerró sus ojos cuando sintió que personas ingresaron a la habitación.

—¿Te reuniste con Liu Qiang? —La sorpresa en la voz de Yue era genuina— Pensé que estaba en Irlanda.

—Conozco a su esposa —susurró Sakura para no despertar a su colega—, Sayuri me debe un par de favores y aproveche que la encontré en un bazar que suelo frecuentar para averiguar su agenda, ella me facilitó su horario, así que lo intercepte camino al Royal Hong Kong Yacht Club.

—¿No necesitas una membresía para entrar a ese lugar? —Yue le dio paso a Sakura para que se siente y sacó su tablet. Sakura también imito su acción, después de todo, el trabajo tenía prioridad para ellos.

—Sayuri me facilitó la entrada, pero ese no es el punto, el señor Liu me indico que no calificamos en la licitación de Ciport, porque estamos fuera de mercado, nuestros precios están altos.

—¿Altos? —Aquella revelación sorprendió a Yue— Nuestra empresa manejo precios acordes al mercado para esta nueva licitación, es más, autorice que hagan un descuento del 22,76% porque para el campamento móvil vamos a reutilizar los contenedores que reformamos del proyecto anterior. ¿Cómo es posible que estemos altos en precios? Eso no tiene ninguna coherencia.

Sakura guardó silencio, siempre era directa cuando debía revelar alguna información importante y con la que habían tenido algún incidente, pero no sabía hasta qué punto le podía decir que la propuesta presentada había sido cambiada, aparentemente por el cuñado de Yue, no tenía pruebas para acusarlo pero sospechaba de él, porque Fujita Hashimoto también trabajaba para la firma de Yue, era uno de sus ejecutivos más importantes, pero en medio de su conversación con el cliente se filtró el nombre de la empresa que había ganado la primera parte del proyecto, y el apellido Hashimoto figuró entre los papeles.

Al terminar la breve reunión con el cliente, Sakura fue a una de las oficina del Ministerio de la Construcción para constatar los datos de la empresa ganadora, después se dirigió a la Cámara de Comercio y al Servicio de Rentas Internas, ambas oficinas quedaban en el mismo edificio, hizo uso de sus contactos y confirmó la información de Hashimoto, si ella no se equivocaba tenía un espía en la firma de su jefe y amigo.

En ese momento, cayó en cuenta de algunas licitaciones que habían perdido contra esa firma, y las propuestas eran proyectos que Hashimoto había presentado, en algunas ella también participó, no como líder sino como colaboradora.

Sin pruebas no podía acusarlo, eso sería poco profesional de su parte y se arriesgaba a que la demandará, necesitaba ver la manera de juntar pruebas en contra de Hashimoto, en ese momento no se le ocurrió nada y Yue la miraba con atención.

—¿Sabes algo más… —Yue tenía la impresión que ella tenía más información al respecto— Sakura?

Xiaoláng no había perdido el hilo de aquella información y conocía muy bien a su colega para saber que estaba en un gran dilema, por lo que gimió para llamar su atención.

—No hables Xiaoláng —Sakura mentalmente agradeció su intervención—, acabas de salir de una operación de cuatro horas, si hablas te vas a llenar de gases. Deja que los antibióticos hagan su efecto para que te recuperes pronto. Los niños están mejor, si todo sale bien pronto le darán el alta.

Yue entrecerró sus ojos, sabía que cuando se trataba de salud, Sakura sacaba la doctora que había en ella, pero era claro que estaba desviando el tema de la conversación que tenían, porque ella se puso de pie y avanzó hacia la cama de Xiaoláng para revisar la medicación suministrada a través del suero y la que tenía sobre el pequeño velador que estaba a un lado de su cama.

—Llamaré al doctor y a la enfermera de turno —Sakura aprovechó la situación para escabullirse de la habitación—. Yue luego hablamos.

Sin esperar respuesta salió del lugar, dejando a los hombres en completo silencio.

—Ella me está ocultando algo —miró a Xiaoláng, y añadió en un tono cansado—: Es una pésima mentirosa. ¿Debería preocuparme?

Xiaoláng alzó movió los hombres en un gesto de indiferencia.

—Se que puedo confiar en ella, pero… —observó al hombre postrado en aquella cama, y sonrío burlonamente— ya que vas a vivir con ella, por favor, podrías averiguar qué no me quiere decir.

Xiaoláng lo fulminó con la mirada; Yue intentó no reír pero fracasó por completo.

—¡Oh vamos… son solos dos semanas! —exclamó en un tono divertido— ¿Qué tan malo puedo ser?

La mirada impregnada de odio del castaño, hizo que Yue pegara una carcajada sonora, así que para no hacerlo enojar más, prefirió dejarlo solo, luego trataría de hablar con Sakura para averiguar qué le estaba ocultando.


Sakura iba caminando al cuarto de los niños cuando se paró abruptamente, pensó que no volvería a ver Abel Amamiya, pero ahí estaba con las manos en los bolsillos y con una expresión incómoda.

—¡Hola! Se que me vas odiar por esto, pero… —titubeo, y añadió—: Tu hermano vino a Hong Kong por un congreso que tenía, y sin querer le comenté de nuestro encuentro. Estaba ebrio y… —omitió decir que él había llamado a Touya, y se desahogó diciendo lo enojado y frustrado que se sentía de volver a ver a su hermana, porque aquellos sentimientos que tenía por ella regresaron con fuerza. Se lamentó por haberla dejado, haber sido la razón por la que su familia le diera la espalda y ser el causante de que ella abortara—Touya quiera verte, tiene un mensaje de tus padres. ¿Puedes hablar con...

—Detén tus comentarios ahí —Sakura lo miró con reproche, y comentó—: Tanto mi familia como tú me dieron la espalda cuando más los necesitaba, ahora no me interesa tener contacto con ellos, así que hazme un favor, déjame en paz y no me vuelvas a buscar.

—Espera... —intentó agarrarla por uno de sus brazos— no puedes abarcar tanto resentimiento. Son tu familia después de todo.

—¡Sueltame! —demandó Sakura en un tono imperativo— Una familia no te abandona.

Sakura no esperó la réplica de Abel y lo dejó con la palabra en la boca, avanzo sin mirar atrás, una lágrima rodó por su mejilla del coraje que experimentó.

No quería sentirse de aquella manera, pero después de tanto tiempo, aún le dolía no haber tenido el apoyo de su familia cuando se embarazo, suspiró y dejó de lado esos pensamiento negativos por ahora su prioridad era los niños y coordinar el traslado de su cogela, no, falso esposo a su nueva propiedad, sonrió burlonamente al recordar la mentira que Xiaoláng había inventado, no era la primera vez que algo así pasaba y eso le trajo recuerdos a su mente.

En retrospectiva:

No es que no quiera salir contigo —Un Xiaoláng «adolescente» replicaba con nerviosismo—, es que mi… —Sakura justo pasaba por ahí con sus audífonos y chateando con su móvil, no se percató que el adolescente la intercepto y la agarró de los brazos— novia y yo, debemos ir a trabajar en el proyecto de química.

¡¿Qué ?! ¡¿Tienes novia?! —La joven pelinegra empezaba a enojarse— ¡¿Por qué no me dijiste?! Pensé que los rumores que tenías algo con Kinomoto, no eran verdad.

Sakura se había sacado los audífonos y fulminó con la mirada a Mao, pero más coraje le tenía al castaño por mentir de esa manera, era obvio que él odiaba que lo acosaran y ese era el estilo de Mao, pero más le fastidiaba que la use a ella para sacarse a sus fans de encima, así que lejos de replicarle a Xiaoláng aprovecho para sacar ventaja, como siempre hacia en ese tipo de situaciones.

Mao deja de acosar a mi novio —Xiaoláng se sorprendió que Sakura lo agarrara por el brazo, y sus sentidos se pusieron en alerta, porque conocía esa sonrisa que se dibujaba en su rostro, nada bueno podía traer esa sonrisa—. ¿Cielo me presta tu tarjeta de débito? —Xiaoláng lo sabía, ahí estaba la trampa—, debo comprar algunos materiales para el proyecto de química.

El adolescente maldecía por lo bajo, ella siempre le cobraba los favores y muy caro le salía.

Claro mi vida —masculló en un tono meloso y falso—, compra lo que necesites y… —susurró en su oído— no te vayas a gastar todo mi dinero.

No cuentes con ello —El adolescente se quedó sin palabras cuando ella en un movimiento audaz le dio un beso sonoro en sus labios, sabía que con eso lo iba fastidiar por completo y más cuando comentó en un tono bajo, solo para que él escuche—: Hoy es el día que te depositan tu mesada.

El adolescente se quedó sin palabras cuando la vio alejarse con su tarjeta de débito, tenía la certeza que ella no solo iba dejarlo sin dinero, sino que iba sobregirar aquella tarjeta, quería arrastrarla por su osadía, pero tenía a Mao enfrente de él y no podía hacer algo así.

El humor de Sakura mejoró notablemente al recordar aquella escena, y más cuando al mes Xiaoláng le reclamara por toda las cosas indecentes que reflejaba su estado de cuenta, y por haberse gastado toda su mesada.


Habían pasado dos días de la operación de Xiaoláng, por lo que aquella tarde le daban el alta al igual que los niños, por lo que optaron que ellos irían con Sakura en su vehículo y Yue llevaría a su colega, para comodidad de todos.

—No sabía qué Kinomoto había cambiando de carro —Yue alzó una de sus cejas en señal de burla, cuando él la llamaba por su nombre era obvio que tenía algún malestar para con ella—, ¿cuándo compró ese Audi RS 5 Sportback y en tono verde?, ese no es su color favorito —Yue guardó silencio, y él añadió con desconcierto—: Este no es el camino al condominio en el que vive.

—Ahora que lo mencionas —Yue puso atención al camino, el lugar al que se dirigían era una ciudadela privada y de alta plusvalía—, ella comentó algo meses atrás sobre una mudanza, pero no había prestado atención.

—Nosotros ganamos bien, tenemos sueldos y comisiones similares, aquí hay algo que no cuadra —reflexionó, y añadió con interés—: ¿Le subiste el sueldo?

Yue rio nervioso, mientras movía su cabeza de un lado a otro.

—Sakura siempre comisiona mejor que vos —sonrió con algo de diversión al ver la cara de reproche del castaño—, pero ni sumando todas las bonificaciones que recibe daría para vivir en un lugar como este.

Eso planteaban más preguntas al ver las hermosas, grandes y definitiva costosas propiedades que habían al ingresar a la ciudadela, el castaño no pudo evitar comentar sin pensar:

—Esta rata seguro que ha hecho el negocio con todo los favores que me cobra, porque siempre salgo en saldo en contra.

Yue sólo una sonora carcajada.

—¡Por favor! —comentó entre risas— No exageres y no pienses mal de ella. Sabes que Sakura es una mujer muy inteligente, lo más probable es que tenga alguna otra fuente de ingreso. ¿Un sugar daddy... talvez?

El castaño lo fulminó con la mirada, y no dudó en comentar entre dientes:

—Ella no se presta a eso, además quién en su sano juicio la soportaría con ese carácter que tiene.

Yue sonrío abiertamente de manera burlona, y refutó aquel comentario inmediatamente.

—Sakura es una mujer amable, contigo es que no congenia y eso es extraño porque ambos hacen un buen equipo cuando trabajan. Espero que con esta convivencia obligada, se lleven mejor.

—No cuentes con ello.

Yue iba a comentar que de tanto desagrado en algún momento se iban a terminar enamorado de ella, pero se guardó sus comentarios cuando Sakura se detuvo frente de puerta grande, el guardia la saludó y se apresuró abrir la puerta, dentro la esperaba una señora de edad avanzada que el castaño conocida y dos personas más, por sus uniforme dedujeron que eran personal de limpieza, era un matrimonio joven.

Luego de las respectivas presentaciones, Ariel llevó a Meiling a su habitación, donde la decoración infantil predominaba al igual que una amplia litera, también tenía un área de juego y un pequeño baño privado.

La nana del niño, Kaede, junto con Chidore, una de las empleadas del servicio doméstico, se dedicaron a instalar a los niños, Sakura junto con Azura y su esposo Daisuke tomaron los equipajes y los distribuyeron.

—Linda propiedad Sakura. —Yue tenía que comentar aquello, sabía que el castaño tenía preguntas al respecto, por lo que le siguió el juego.

—Gracias, después te daré un recorrido —Sakura vio con atención la expresiones de ambos hombres y no dudó en comentar en un tono burlón—. La propiedad es mía, y, si, gano más que ustedes —ambos hombres se le borraron la sonrisa—, se comisiona bien en la compra y venta de bienes de raíces.

Eso explicaba todo, ella había revelado su segunda fuente de ingreso.

Sakura avanzó poco pasos y abrió una puerta, dando paso a su colega.

—Te vas instalar en esta habitación —Era pequeña pero cómoda con un baño privado, estaba en la planta baja, se la asignó para evitar que use las escaleras—. No me mires así, no pienso darte un recorrido por la propiedad porque debes descansar, las instrucciones del galeno fueron clara una semana en cama —enfatizó con una gran sonrisa—, mientras te instalas y aprovechando que el jefe esté aquí voy a preparar una barbacoa. Azura vamos a recolectar algunos vegetales de la huerta orgánica que tenemos.

—Bien… al menos voy a comer algo delicioso, porque tengo hambre —Xiaoláng se puso en alerta cuando Sakura alzó una de sus cejas y no dudó en hacer su comentario ponzoñoso—. ¿Ya aprendiste a cocinar? —preguntó en un tono burlón para hacerla enojar— Porque recuerdo que hasta el agua hervida se te evaporaba y todo se te quemaba.

Sakura lo fulminó con la mirada, pero le replicó en un tono mordaz:

—Y no soy una experta pero algo a-pren-dí —hizo una pausa prolongada entre cada sílaba—, me darás tu veredicto cuando pruebes mi consomé de pollo —Con las manos hizo en el aire el gesto de las comillas dobles para enfatizar la comida que le iba preparar, Xiaoláng se le borró la sonrisa burlona que tenía —. No me mires así, pensabas qué ibas a comer la barbacoa —río abiertamente tan solo para molestarlo—, el galeno me dio los alimentos que debes ingerir durante tu dieta de dos semanas y en ella no incluye ninguna barbacoa.

Yue espero que Sakura le dejara solo con Xiaoláng, y le comentó en un tono bajo:

—Trata de llevarte bien con ella, además este lugar es bastante cómodo.

—La odio, cada vez que estoy cerca de ella me dan ganas de ahorcarla.

—Deja ese sentimiento de lado —Xiaoláng lo miró con reproche—, sino en lugar de odiarla vas amarla, después de todo del odio al amor hay un paso, al menos eso dicen.

—No digas estupideces.

Yue le regaló una sonrisa burlona y lo dejó con la palabra en la boca, iba dejar que el castaño se instale.

Él tenía la certeza que era cuestión de tiempo, para que ellos se entendieran o se dieran cuenta lo que realmente sentían el uno por el otro, mientras tanto iba aprovechar para recorrer la propiedad y averiguar más sobre el segundo trabajo que tenía Sakura, además debía indagar sobre la licitación perdida y para eso tenía el resto de la noche.


«N|A²» (...) y ustedes saben el final de este fic ^^ ambos quedaron juntos, comieron perdices y vivieron felices. XD Ja, ja, ja… algunas personas dicen que el odio y desagrado es más fuerte que el amor, pero en algún momento las emociones se confunden y los sentimientos cambian. ¿Qué opinan ustedes?

•Saludos cordiales desde Ecuador. ^^ ATTE. Mía Liebheart. Antes| Sake's Evil22.