¡Oops!

Por: Chappy-the-Bunny.

Traducción por: GirlSchiffer


Disclaimer:Shingeki no Kyojin y sus respectivos personajes pertenecen a Hajime Isayama.

De igual manera, el respectivo fic no me pertenece, la propietaria de este escrito es el usuario Chappy-the-Bunny. Por lo tanto, esta es solo una traducción inglés-español autorizada.

Lo único que me pertenece es la adaptación al español.


Era un día como cualquier otro para el escuadrón de operaciones especiales. Levi había sido convocado temprano esa mañana por el comandante Erwin para la formulación y planificación de nuevas estrategias, por lo cual dejó a la persona en la que más confiaba para mantener el orden en su ausencia: Petra. Ella era una chica con un gran carácter, y la consideraba lo suficientemente confiable para el trabajo.

Después de la partida del sargento, Petra se apresuró a hacerse cargo del lugar. Asignó las tareas para cada soldado y llamó para dar las órdenes, tal y como haría el líder de baja estatura si estuviera allí. Los hombres, menos Eren, iban a limpiar los establos y cepillar a los caballos. Eren por otro lado se encargaría de las tareas de lavandería. Mientras Petra limpiaría la cocina y lavaría los platos. Una vez que todo fue dicho y asignado, todos se retiraron a cumplir con sus respectivas tareas.


2 horas más tarde


Después de colocar los últimos trastes en su gabinete designado Petra llevó su mano a su frente para limpiar el sudor que se encontraba en esta y suspiró cansada. "Un baño rápido no hará daño a nadie ¿verdad?" se preguntó en voz alta, después olfateó su cabello. Arrugó la nariz con disgusto. "En realidad, creo que sería bastante malo para los demás si no tomara uno ahora."

Salió de la cocina y se dirigió al tocador. Miró por una de las ventanas por curiosidad. Fue capaz de distinguir tres figuras, pertenecientes a sus compañeros de escuadrón y que al parecer ninguno hacía lo que ella les había ordenado. "Esta es la razón por la que el sargento Levi me puso a cargo", se quejó.

Ya dentro del baño, Petra pensó que al ser una hora tan extraña del día no era necesario colgar el letrero de "Ocupado" en el exterior de la perilla de la puerta. Encendió el fuego para calentar el agua, mientras esto pasaba, se quitó las botas y se despojó de su uniforme hasta quedar completamente desnuda. Notó las marcas de los cinturones en su piel y las sobó.

Después de un par de minutos decidió que el agua ya estaba a una temperatura comprensible, primero metió su pie antes de sumergirse totalmente. "Ahh…" suspiró gratamente. "Perfecto…"

"Haa, por fin, este es el último" Eren sonrió, acariciando la gran pila de toallas que acababa de doblar, "Hmm... Probablemente debería llevar esto a la sala de baño. Sería una molestia si no las dejara allí."

Tomó varias toallas y las acomodó en sus brazos hasta perjudicar un poco su campo visual. "Es un poco difícil de ver..." notó, pronto se dio cuenta que esta tarea sería más difícil de lo que pensó. De todos modos, el persistió y caminó por el pasillo hasta llegar al lugar deseado.

Se detuvo enfrente de la entrada, giró la perilla oxidada y abrió la puerta de golpe. En menos de dos segundos se arrepintió de tal acto.

"¡Ah!" Petra gritó al instante, lo cual Eren arremedó de igual forma.

Llevó rápidamente las manos a sus ojos dejando caer así todas las toallas e intentó dar un paso hacia atrás, pero fracasó al instante.

"¡Y-yo lo siento! Estoy..." sus pies consiguieron enredarse en los paños que estaban regados en el suelo, lo cual provocó que este callera y se golpeará fuertemente la cabeza con la parte posterior de la pared.

"¡Eren!" llamó Petra preocupada, salió rápidamente de la bañera y se cubrió el pecho con una toalla. Se acercó al joven y comprobó si no se había hecho daño por la caída. "Eren, ¿estás bien? Ya puedes mirar, ya estoy... algo decente."

Cuando Eren abrió los ojos y vio a la chica semidesnuda, no dudo dos veces en volver a cerrarlos. Al instante un rubor rosado se apoderó de sus mejillas, después agregó: "Yo creo que voy a mantenerlos cerrados hasta que estés completamente decente."

A Petra le pareció adorable la inocencia del joven, al igual que admirable. "Entonces, permíteme al menos que te ayude", se ofreció, juntando sus manos con el antebrazo del joven.

No hubo ninguna oposición por su parte, solo se limitó a asentir con la cabeza y con la ayuda de Petra fue capaz de reincorporarse de nuevo.

"Petra, realmente lo siento" se disculpó aun con los ojos completamente cerrados. "No pensé que alguien podría estar aquí a estas horas".

La chica solo guio a Eren hacia la puerta y después respondió. "No importa, yo fui la que tuve la culpa. Debí haber colocado la etiqueta en la puerta pero me imagine lo mismo que tú."

"Creo que los dos hemos aprendido a no hacer ninguna suposición, ¿eh?" río Eren nerviosamente.

"Supongo que sí" Petra acordó mientras reía en un tono igual de torpe. Sostuvo firmemente su toalla y observó el desorden que Eren había hecho en todo el lugar. "Le debió haber tomado una eternidad doblar todas estas toallas" pensó. "Umm… Eren" le llamó.

"¿Si?"

"Si me das un momento para vestirme, yo te ayudaré a volver a doblar todas las toallas que se te han caído. ¿Suena justo para ti?"

Él emocionado y muy aliviado por la propuesta de Petra, asintió con la cabeza y respondió: "¡Sí, muchas gracias!"

Petra no pudo evitar sonreír ante tal animada respuesta del chico. "Muy bien. Suena bien para mí también. Voy a guiarte fuera del baño ahora, así que asegúrate de no caer de nuevo, ¿de acuerdo?"

"Haha, bien..."

Petra le entregó una toalla a Eren y después tomó una para ella doblándola al instante. Primero ladeó lo ancho una vez para después retomarlo a lo largo tres veces. Ella y Eren tenían diferentes técnicas de doblado, pero ambas eran lo suficientemente adecuadas, así que no se molestó en corregirlo.

Cuando el silencio se hizo insoportable, la mujer metió un mechón de su pelo detrás de su oreja y comentó: "Oye, Eren... por lo que pasó..."

Eren tragó saliva nervioso. A pesar de que Petra se encontraba completamente vestida ahora, no dejaba de pensar en cómo se veía anteriormente. "¿Si?"

Petra recogió otra toalla, inhaló pesadamente y dijo: "También me ha pasado lo mismo antes."

Las manos de Eren dejaron de moverse e inmediatamente dirigió su vista hacia Petra. "¿Perdón?"

Ella solo asintió y después afirmó: "En verdad, yo igual he sorprendido a alguien mientras se bañaba. Prácticamente todo ocurrió de la misma forma. Incluso llevaba toallas igual que tú."

Interesado completamente por lo que la mujer le dijo no pudo evitar preguntar. "¿Quién estaba cuando entraste, Petra?"

Ella tomó su pelo y lo volvió a acomodar, mordió su labio y guardó silencio por un momento para después contestar: "Estaba… el sargento."

"¿¡El sargento Levi!?" Eren gritó con incredulidad. "¿Entraste mientras el sargento Levi tomaba un baño?"

"¡Shhh!" Petra regañó, para que Eren callara al instante. "¡No lo digas tan fuerte!"

Sin embargo Eren todavía estaba impactado por la revelación y persistió. "¿Cómo? ¿Cuándo ocurrió eso?"

La muchacha suspiró recordando mientras apilaba una de las toallas para después explicar. "Fue la primera vez que había sido reclutada por él. Me había puesto a cargo de la ropa ese día, al igual que yo contigo." Sacudió la cabeza al notar la similitud de los casos y después continúo. "Iba a dejar las toallas en el baño, pero apile demasiadas y no podía ver la marca en la puerta del baño que decía "Ocupado". Cuando entré, ya era demasiado tarde. Él estaba ahí... "

Completamente envuelto en la historia de Petra, Eren preguntó. "¿También gritaste? ¿Qué sucedió después?"

"Oh, sí. Grité muy fuerte. Y al igual que tú, rápidamente me tapé los ojos. Sin embargo, aquí es donde nuestras historias cambian un poco. Tu retrocediste, yo a diferencia de ti, di la vuelta y traté de salir, pero termine golpeándome contra el dintel de la puerta y caí inconsciente."

Eren se estremeció ante esa parte de la historia. "¿Y qué paso después?"

"Todo lo que recuerdo fue despertar en mi cama con una bolsa de hielo sobre mi frente y al sargento a mi lado. Pedí disculpas de inmediato, pero me dijo que no era necesario."

"¿Y se enojó contigo?"

Petra sacudió la cabeza. "Todo lo contrario. Él estaba más preocupado por mi bienestar a de que lo hubiera visto desnudo."

Eren miró a Petra curioso y preguntó: "¿Le viste desnudo?"

"¿De qué están hablando ustedes dos?"

Una voz diferente a la de ellos había causado tanto a Eren y Petra saltar. Giraron la cabeza y dijeron al unisonó: "¡Sargento Levi! ¿Desde cuándo está aquí?"

Él se encontraba de pie en la puerta con los brazos cruzados, levantó una ceja mirándolos y respondió: "En este mismo momento. Ahora…" él frunció el ceño, endureciendo su mirada, "¿de qué diablos hablan?"

Los dos al instante se miraron, para luego volver su vista a Levi. Petra y Eren sonrieron nerviosamente y respondieron: "¡De nada de importancia señor! ¡Nada de importancia!"