- ¡Conner Kent!¡ Conner Kent! ¡Sé que me puedes oír, así que ya estás moviendo tu maleducado trasero hasta aquí. ¡Conner! Hablo en serio, muchacho, ya estás en muchos líos, chico. ¡Conner! (gritaba Jonathan desde el porche de la casa)
- ¿Qué pasa? ¿Qué es tanto griterío? (preguntó Martha saliendo de la cocina).
- Tu nieto, eso es lo que pasa, llamaron del instituto. Lo han expulsado una semana por insultar al profesor y después al director.
- ¿Pero que dices, Jonathan. Si cuando ha regresado hoy de la escuela, hemos estado hablando tan tranquilamente y no me ha comentado nada?
- Ni a mí. Mañana Clark tiene que ir al instituto, para firmar los papeles de la expulsión. Han intentado contactar con él en casa y en el periódico, pero no lo han encontrado. ¡Conner Kent! ¡Habló en serio, ven aquí ahora mismo! (volvió a chillar Jonathan)
- Cariño, no chilles más es obvio, que no puede oírte.
- ¡Ja! Lo que no quiere es venir, porque sabe que está en un montón de problemas. Eso es lo que es. Pero escúchame bien muchacho, ésta me la guardo, y en cuanto ponga las manos sobre ti, ¡Te voy a enseñar yo a no venir cuando se te llama! (volvió a gritar mirando hacia el cielo. Mientras Martha trataba de hacerlo entrar de nuevo en casa).
Jonathan no iba muy desencaminado gritando al cielo. Conner estaba justo en el tejado de la granja de los padres de Clark. En cuanto escuchó la llamada del director de la escuela puso píes en polvorosa. Sabía que los Kent iban a poner el grito al cielo (literal por lo visto) en cuanto se enteraran. Fue idea de los Kent que él fuera al instituto junto al resto de chicos de su edad. Pero si él tenía meses, ¿qué debía ir a una guardería?
Conner estaba seguro que no sería buena idea quedarse por ahí mientras Jonathan Kent estuviera de ese humor. Así que tras pensarlo un rato decidió hacer una visita a su buena amiga Miss Martian.
- Hola Conner
- Hola Megan
- ¿Qué haces en El Monte a estás horas, no te toca guardia, verdad? (mirando el Schedule)
- No. Me aburría, así que vine a ver si podía ser útil por aquí (dijo tan seco como siempre).
- La noche está calmada Artemis y Red Arrow han salido a patrullar, pero solo hacen que enviarme mensajitos, así que imagínate si está tranquilo todo.
- Vaya, me apetecía algo de acción.
- ¿Tan aburrido, eh?
- Hace días que no pasa nada, esto es insoportable.
- Se supone que la paz es buena cosa ¿No? (dijo sin entender muy bien).
- Lo es, lo es. Pero…
- Lo que le pasa aquí a mister estreñido es que necesita patear culos de malotes ¿Verdad? (dijo Wally saliendo con una toalla en la mano, vestido pero con el pelo todo mojado).
- ¿Wally? ¿No te ibas ya? (dijo Megan aka Miss Martian).
- Llamó mi tío, están arriba reunidos, en cuanto termine la reunión, nos vamos juntos a casa (dijo sentándose en el sofá al lado de Megan y estirando los píes sobre unas libretas del instituto de Megan).
- ¡Wally, tus píes! (dijo sacando con cuidado sus cosa de debajo de los píes de Wally
- ¿Qué? ¿Ahora eres mi tía?. Ey (Wally se miró el reloj) , ¿Superboy te apetece una carrerita?
- No me vas a ganar, Wally.
- Eso ya lo veremos, he estado trabajando duro (superboy era tan rápido como FlashKid). Además queda prohibido volar ¿vale? (dijo Wally estrechando la mano de Conner).
- Vale, pero primero deberías… (iba a decir "deberías cambiarte" pero no le dio tiempo Wally ya se había cambiado antes que pudiera acabar la frase). De aquí al estrecho de Magallanes ida y vuelta, el primero en llegar y sentarse en este sofá gana.
- Ok, pero hagámoslo interesante, echemos un poco de sal a la vida, chico. ¿Qué te parece que él que gane hace las tareas de papeleo del otro durante un mes entero?
- Me parece bien (dijo muy convencido Superboy, siempre había ganado a Flashkid, aunque también siempre había recurrido al vuelo, para ello. Pero no dudaba que también sería más veloz que el bufón de Wally sin recurrir al vuelo).
- ¡Hecho! (dijo muy serio Superboy).
- Megan, preciosidad ¿Nos das la salida? (Miss Martian rodó los ojos pero contó hacía atrás) 3…2…1 ¡YA! (y dos estelas, una roja y otra de azul, salieron de allí. Megan no pudo más que reírse. Aquellos dos eran tan distintos pero a la vez tan iguales).
Al cabo de unos segundos Superman, Martian Manhunter, , Wonderwoman, Aquaman, BlackCannary, Flash, Green Arrow, Batman y Captain Marvel bajaron.
- Hola M'gann (le dijo su tío, dándole un beso en lo alto de su cabecita, como acostumbraba).
- Hola tío ¿Cómo fue todo?
- Fue bien ¿Qué tal por aquí abajo?
- Aburrido.
- ¿Y mis chicos? (preguntó Black Cannary)
- Tú, misma (enseñándole la pantalla, BlackCannary rodó los ojos cuando vio a Artemis y a Red Arrow discutiendo y haciéndose muecas), ya lo he dicho, está todo muy calmado. Superboy dice que la paz es insoportable. Pero KidFalsh me ha dicho que solo es que necesitan patear culos.
- Hablando del demonio ¿Y Wally? (preguntó Barry)
- ¿Superboy? (preguntó Clark interrumpiendo a Barry. Clark de repente se veía más regio, incluso estaba frunciendo el ceño, o eso parecía) ¿Está Conner aquí? ¿Hoy no le tocaba guardia, verdad?
- No, pero se aburría y ha venido a echarnos una mano. Al menos ha servido para que Wally dejara de molestarme (le contestó Megan).
- ¿Y Wally? (preguntó de nuevo Barry)
- Conner y él han echado una carrera, deben estar apunto de… (Y de repente dos estelas hicieron su presencia pero ni Wally ni Conner contaban con que habría tanta gente allí abajo, así que tuvieron que esquivarlos y hubo tropezones, empujones, un poquito de caos, y finalmente Wally se sentó triunfante el sofá)
- Jajaja gané, gané (gritaba feliz Wally)
- No se vale, el Captain Marvel se puso en medio!
- Ey eye ey no me vengas con historias yo también tuve que esquivar a Wonder Woman, venga Conner se buen perdedor jajaja
- ¡Repitámoslo! (dijo muy serio)
- Nadie va a repetir nada (dijo Batman) Os debo recordar que esto no es el recreo de ninguna guardería, chicos.
No, señor (dijeron los dos chicos con cara de fastidio).
- Venga Wally, nos vamos para casa, antes que logres meterte en verdaderos líos.
- Ok, dijo levantándose del sofá. Nos vemos mañana Megan…hasta otra lentorro (le dijo despidiéndose con la manita como si fuera una niña rosita).
- Ey quiero la revancha (le dijo Conner pero ya habían salido).
- Conner (le llamó la atención Superman)
- ¿Si? (dijo un poco impertinente porque aún estaba enfadado por lo que le estaba seguro que había sido una victoria inmerecida. Superman tuvo que parpadear un par de veces para acabar de creérselo ¡Pero que frescura tenía le chico!)
- ¿No debías estar en la granja? Es muy tarde y mañana tienes escuela.
- Sí, pero no tenía sueño y hace días que no pasa nada.
- Si, bueno, de eso mañana hablaremos en una reunión extraordinaria.
- ¿Pasa algo, verdad? (dijo muy excitado) Sabía que tanta calma no era normal.
- Conner ya lo hablaremos en la reunión de mañana. Anda vamos te acompañaré a la granja. Mi padre se tiene que estar haciendo blando, a mi jamás me hubiera dado permiso para…(Superman se quedó mirando a Superboy unos segundos y de repente el cariñoso agarre por la nuca se hizo más fuerte. Y Conner empezó a tensarse)…¿Sabe tu abuelo qué estás aquí? (Clark ni contestó) Conner Kent, te he hecho una pregunta (dijo entre dientes. Conner miró al resto del equipo y se sonrojó. Clark tampoco quería tratar esos asuntos personales delante de todos). Despídete de todos, ya nos vamos (masculló entre dientes sin soltar el fiero agarre de la nuca de su pequeño clon).
- Buenas noches (dijo Conner sin mirar a ninguno de ellos a la cara).
- Nos vemos mañana (dijo Superman y sacó de la sala a Conner. Una vez estuvieron fuera del alcance de los oídos de chismosos. Superman se detuvo). Quieto ahí, no muevas ni una pelo (apuntándole peligrosamente con el dedo. Y metió unas monedas en una cabina telefónica y marcó el teléfono de los Kent) Hola papá, si, ya, si, no, no sufras está aquí conmigo. Si menudo alivio. Ya. ¿Qué? No, no, ¿Estás seguro? Sí, vale. Sí, en unos minutos. Si bueno. No, no, ya te he dicho que no. Vale, como quieras (dijo pellizcándose el puente de la nariz porque le estaba viniendo una horrible migraña) no, lo siento papá, disculpa, un mal día. Si. Ya vamos (y colgó el teléfono, cuando salió de la cabina Superman no es que estuviera enfadado es que estaba lo que va después de iracundo) Tú,… tú…tú…(No podía ni articular palabra de lo enfadado que estaba).
- Clark, mira, entiéndelo, tu padre estaba fuera de sí, no escucha, solo grita, así que decidí dejarle tiempo para que se calmara y fuera razonable.
- Conner, dos cosas, la primera: Mi padre no se enfría sino que se va recalentando, pero eso ya lo vas a comprobar tú mismo en cuanto lleguemos a casa. Y segunda: ¿Expulsado por insultar a un profesor y al director del instituto?
- No fue así, yo solo constaté un hecho, no es mi culpa mía que haya gente que no acepte una crítica constructiva.
- ¿Una crítica constructiva? ¿Qué tiene de constructivo decirle a tu profesor de ciencias que si era cierto que los piojos se alimentan de sangre, en su caso seguro que él nunca tendrá, porque estaba claro que no le llegaba el riego a la cabeza? ¿Y cuando te mandaron al despacho del director tuviste los santos…las agallas de decirle al mismísimo director "que encontrabas todo lo que te estaba diciendo muy interesante, pero que no se hallaba, en esos momentos, entre una de tus prioridades"?
- El profesor de ciencias es imbécil.
- Me da igual, lo que sea, es tu profesor y le debes un respeto.
- ¿Por qué?
- ¡Por que sí! (dijo sin paciencia para darle otra explicación).
- Por supuesto (dijo como si lo que dijera Clark no valiera ni una mierda).
- Mira, jovencito, ya estás en muchos problemas para sumarle esa mala acritud tuya.
- Clark, déjale las amenazas a Bats, a él le salen más creíbles. Anda vamos a la granja, a que tu padre le explote la cabeza de tanto chillarme.
- Se acabó, ya me cargaste suficiente. Dejemos las cosas claras Conner. Estás en casa de mis padres y les debes un respeto. No quiero que les des ningún disgusto. Son mayores y no están para esas tonterías. Ellos te tratan con todo el amor y cariño del mundo.
- Pero que no se puede ni comparar con el desprecio e indiferencia que su estimado Clark me profesa (dijo con rabia).
- ¡Se acabó Conner!
- No, se acabó Clark. No sé de qué mierdas vas, pero había quedado que solo eras un proveedor de DNA. Así que métete en tus asuntos y déjame en paz.
- Mi familia es mi problema.
- Eso tiene fácil solución, hoy mismo me largo de esa granja de mierda, no vine a este mundo a vivir entre paletos
- Plaff (Clark le dio una bofetada a Conner). Esos paletos de los que hablas son mis padres y no les llegas ni a la suela de los zapatos, niñato.
- Lo que tú digas (dijo de nuevo menospreciándolo Conner hizo un esfuerzo titánico en no llevarse la mano a la mejilla adolorida).
- Oh, si, es lo que yo digo. Y vete acostumbrando porque si te crees que vas a hacer lo que te salga de las narices y vas a tratar a todo el mundo como si no valieran nada estás muy equivocado.
- Olvídame Clark, déjame, ¿No te está esperando Lois?
- Mira mocoso, ahora vamos a ir a casa y vamos a hablar muy seriamente.
- ¿Querrás decir que me dejarás en esa granja y tu padre me gritará hasta que se quedé afónico?
- No, quise decir que iremos a casa, te voy a rustir ese insolente trasero y después tus abuelos, tú y YO vamos a tener una charla.
- ¿Qué tu qué? ¡Ja! que te lo crees (dijo muy gallito). Si crees que voy a dejar que me zurres es que toda esa cantidad de gel fijador te ha secado los sesos.
- Esa fue tú última ofensa (y lo agarró por el bíceps y salió volando como un rayo hacia la granja, en un abrir y cerrar de los ojos Calrk hacía su entrada en el salón de los Kent con un Conner muy cabreado).
- Suéltame, maldito imbécil, sueltaaa (dijo luchando con él. Clark solo lo zarandeó como alguna vez había hecho su madre con el mismo cuando era muy pero que muy pequeño y quería que le niño dejara de llorar y la mirara).
- Ya está bien, Conner, para (ordenó Clark).
- JOVENCITO, ESTÁS EN UN MONTÓN DE PROBLEMAS (empezó a reñirle Jonathan)
- Ahora no papá, Conner y yo tenemos que atender un asuntito antes (y lo inclinó contra el sofá y empezó a descargar palmadas sobre el trasero del chico. Conner estaba aún en shock no se podía creer que Clark le estuviera pegando.) plass plass plass plass plass (pero Conner ni se movía estaba helado. Entonces Clark, que no tenía ninguna experiencia en ese lado de la zurra se dio cuenta que Conner al igual que él tenía unas posaderas resistente a cualquier impacto. Cualquier no, la pala de Criptonita verde de su padre y la propia fuerza de Superman no, así que sin temer por dañar al muchacho decidió aplicar toda su fuerza en cada una de las palmadas que le daría) PLASS
- AAAAAAAAHH (y de repente Conner giró la cabeza para mirar incrédulo a Clark) ¡Me pegaste! (dijo más sorprendido que otra cosa).
- Oh, sí, y recién empecé, te voy a enseñar yo un poquito de respeto, vas a empezar a mostrar un poco de humildad y un poco de respeto por aquí, y lo vas a hacer aunque sea por temor a que regrese y te esté dando de nalgadas hasta que Batman cuente un chiste PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS (Y Clark empezó realmente la zurra. Cosa que no era fácil porque el chico no paraba de retorcerse y porque realmente él no se sentía nada cómodo haciendo eso).
- Aaaaaaaaaaaaaaaaau para cabrón auuuuu
- No es muy buena idea insultarme cuando te estoy pegando precisamente por tu bocaza PLASS
- Auuuu
- Eso solo hace que demostrarme que no estás aprendiendo nada PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaagh te mataré lo juro espera a que me libre de ti aaaaaaaaaaaaaay.
- Conner deja ya de retorcerte o los calzoncillos irán abajo PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS PLASS
- Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah te mataré auuuu te destruiré, te haré añicos aaaaaaaaaaaaaay auuuu nooooooo
- ¿Papá? (dijo Clark) ¿Aún guardas aquella pala odiosa?
- Y tanto, en el armario de la entrada, sabía que no debía tirarla, que acabaría necesitándola de nuevo (Clark ignoró ese comentario)
- ¿Serías tan amable de acercármela por favor?