¡Qué tal, chicos! He vuelto con una ideíta nueva. Se trata de un Gruvia XD.

Bueno, sin más qué decir, los dejo con el shot.

Disclaimer: Fairy Tail no es mío, sólo de Mashima Hiro-sensei.

¡Disfruten!

Exchange!

Un trueno vuelve a resonar en media Magnolia, haciéndola estremecer. Esa noche la ciudad se halla sumergida en un tifón bárbaro, sin posible apaciguamiento próximo.

Y esa noche precisamente, Juvia Loxar está buscando algo: el arma definitiva para enamorar a Gray-sama. La clave para hacerlo suyo por siempre. Una sonrisa soñadora se forma en sus labios.

Por primera vez, tiene un plan que está segura no va a fallar. Pero para llevarlo a cabo, debe encontrar primero a cierto mago, que le dará la llave para llegar hasta el objeto de su plan: Juvia de Edoras.

Erza-san le ha dado la dirección en donde se esconde ese mago, y le pidió que no se la proporcionara a nadie más. Para ella, eso bastaba.

Toca a la puerta de la pequeña casa hecha de madera, en medio del inmenso bosque de la ciudad. En ese momento, las gotas de la lluvia se vuelven más pesadas, debido a la intriga de la maga de agua.

-Adelante- escucha desde dentro de la choza; la chica abre.

Ahí está, Jellal Fernandez, esperándola; sentado en un sillón color chocolate, mirándola fijamente.

-Jellal-san- exclama ella, quitándose la capucha de la cabeza, dejando al descubierto sus rizos celestes empapados.

-Te he estado esperando, Erza me contó que vendrías. Toma asiento, por favor…- le indica el de cabello azul, extendiéndole una mano para que se sentara. La chica obedece, quitándose sus guantes mientras lo hace.

-Bien, Juvia-san. ¿En qué puedo ayudarte?- dice él, recargándose en el sillón individual. La maga de agua traga seco, bastante nerviosa por la cuestión. En realidad, no sabe cómo pedírselo, ni siquiera sabe si podrá ser capaz de hacerlo.

-J-Juvia…Juvia quisiera pedirle…-suspira, ¡tiene qué hacerlo!- Juvia le pide que la ayude a viajar a Edoras.

Jellal abre un poco los ojos, sorprendido ligeramente por la repentina petición.

-…está bien- le dice al fin, después de haber parecido pensarlo muy seriamente. La chica sonríe con ganas, a punto de darle las gracias, pero Jellal levanta una mano, indicándole que calle.

-Sólo te haré una pregunta: ¿por qué quieres ir a Edoras?

Juvia se sonroja, no esperaba la pregunta, y menos del hombre fugitivo. Suspirando, decide que lo mejor es contarle lo que trae entre manos.

-Juvia quiere tener un encuentro con la Juvia de Edoras y preguntarle algo.

-¿Puedo saber para qué?- sigue interrogando, llevándose sus dedos índice y pulgar al mentón. La chica baja la vista y el sonrojo en sus mejillas es aún más visible que antes.

-J-Juvia ha escuchado de parte de Lucy-san que el Gray-sama de Edoras está enamorado de la Juvia de Edoras, y ella quiere saber cómo es que ella ha logrado eso. Juvia quiere que la Juvia de Edoras le diga qué tiene que hacer para que ella obtenga el amor de Gray-sama…- le cuenta, con un brillo singular en su mirada y con bastante timidez. Jellal esboza una sonrisa.

-Con que es eso…

-¿Juvia puede hacerlo?

Fernandez suelta una risita.

-Claro, Juvia-san. No veo nada de malo en tus intenciones al viajar a Edoras.

-Entonces, ¿Jellal-san llevará a Juvia?

-Por supuesto.

-¡Juvia se lo agradece mucho, Jellal-san!

-No me agradezcas aún. ¿Cuándo deseas partir?- le dice, con un gesto más suave en la cara.

-Si es posible, ahora mismo. Juvia sólo estará un momento en Edoras, así que no necesita muchas cosas.

-Bien, sólo déjame enviarle una lacrima a Erza para decirle que partimos esta noche.

Después de haber mandado el mensaje, el joven mago abre lo que parecer ser un enorme portal. Y en menos de cinco minutos, se encuentran frente al Fairy Tail de Edoras. Jellal conduce a Juvia a la entrada. Ahí, llegan directamente con MyraJane.

-¿Juvia?- pregunta la chica, al reconocer a la maga.

-H-Hola Myra-san. Busco a la Juvia de Edoras…- le dice ella, avergonzada ligeramente.

-¡Oh! ¿Eres Juvia de Earthland?

-Así es.

-Ya veo. Puedes encontrar a Juvia por alguna de las mesas, o sobre el enorme bulto de ropa que es Gray- le dice, graciosa.

-G-Gracias, Myra-san.

Y ambos magos se adentran al extraño mar de magos del Fairy Tail de Edoras. Ven por ahí a Lucy haciéndole una llave a Natsu y a algunos más de sus compañeros actuando totalmente diferente a cómo ellos los conocen. Hasta que dan con Juvia, quién estaba en una mesa tomando una botella de sake, mientras tenía a un Gray vestido hasta el cuello arrodillado a su lado.

-¡Por favor Juvia-san, sal conmigo!- le rogaba el pobre chico, extendiéndole un pequeño ramito de claveles.

-Aléjate de Juvia, maniático de la ropa. Ni en mil años Juvia saldría con un perdedor como tú- gruñía ella, con un brazo recargado en el respaldo de la silla y sus piernas cruzadas de una forma muy seductora.

Tras el frívolo rechazo, un Gray llorón se fue a hacer círculos con su dedo en una esquina, con un aura morada sobre él.

Juvia queda impactada ante la actitud de esa Juvia. ¿Cómo podía ser capaz de rechazar a ese pobre Gray, que rogaba por una pizca de su atención?

"Tal cómo hace Juvia con Gray-sama…", piensa ella.

Entonces, tras tragar pesadamente, Juvia se acerca a la Juvia de Edoras, seguida de Jellal. Al sentir a alguien cerca de ella, edo-Juvia levanta la vista, llevándose una gran sorpresa.

-H-Hola…

-Hola.

-¿Juvia puede sentarse?- le pregunta la maga de agua, guardando las distancias. Edo-Juvia se endereza en su asiento.

-Adelante.

La chica obedece. Y quedan frente a frente. Ninguna de las dos se quitaba la vista de encima, maravilladas por el aspecto de la otra.

"¿Cómo puede usar ese abrigo tan largo y recatado? Parece una anciana.", piensa edo-Juvia, inspeccionando de pies a cabeza a earth-Juvia.

"¿No le da vergüenza usar semejante falda tan corta y esa blusa tan reveladora? Luce muy agresiva", se dice earth-Juvia, muy sonrojada ante la forma de vestir de la otra chica.

-¿Qué quieres?- rompe el hielo edo-Juvia, siendo directa.

-J-Juvia q-quisiera preguntarle algo a J-Juvia-san.

-Bien, pregúntale a Juvia.

Jellal ya se hallaba bastante mareado con la conversación. Y que las dos hablaran en tercera persona lo hacía todavía más confuso todo.

-¿C-Cómo hace para tener el amor de G-Gray-sama?- cuestiona, con timidez. Edo-Juvia abre sus ojos de asombro.

-¿De aquél pedazo de idiota? ¡No tengo ni la más mínima idea! Desde que Juvia se unió a Fairy Tail la ha estado siguiendo y acosando todo el tiempo. ¡Juvia ya está cansada!- reprochó, visiblemente fastidiada. Juvia quedó impresionada. ¿Cómo era posible que se pudiera expresar así de Gray-sama, o al menos del edo-Gray?

-¿Cómo es que él se ha enamorado de Juvia, entonces?- preguntó, más para sí misma que para su interlocutora.

-No lo sé.

-¿Cómo trata Juvia a Gray-sam—que diga, a Gray?

-Juvia ni siquiera lo voltea a ver, simplemente trata de estar lo más alejada de él que pueda. A Juvia le gusta sentarse encima de él, con toda la ropa que usa, resulta pachoncito- le cuenta, algo divertida.

Juvia no podía creerlo. ¿De verdad que ella no hacía algo para que él estuviera así de enamorado de ella?

-¿Y por qué le preguntas todo esto a Juvia, eh? Juvia de Earthland…

La chica nativa de la Tierra se sonrojó de sobremanera.

-B-Bueno, lo que sucede es que…J-Juvia está muy enamorada del Gray-sama de Earthland, pero él no le hace ningún caso. Y al enterarse que el Gray de Edoras está enamorado de la Juvia de Edoras, quiso venir a preguntarle cómo podía hacer Juvia para obtener el amor de Gray-sama…- le contó, con una voz suave y un fuerte sonrojo en sus mejillas. Una sonrisa involuntaria transformó su rostro, dándole un aspecto tierno.

Edo-Juvia la miró fijamente, con una ceja levantada.

-¿Amas al doble del idiota?

-Con todo mi corazón…- susurra, viéndola directamente a los ojos, haciendo que la otra Juvia se sorprendiera.

"Ella está siendo sincera. De verdad lo ama…", se dijo en pensamientos, cruzando los brazos.

-Así que, ¿qué debe hacer Juvia para tener el afecto de Gray-sama? Por favor, díselo a Juvia.

-Juvia ya te lo ha dicho, ella no tiene idea de cómo Gray se enamoró de ella- le espetó, un poco molesta por la insistencia. Earth-Juvia bajó la vista, triste.

-P-Pero…¿por qué no le preguntas a él? Él podría decirte p-porqué está enamorado de Juvia- le dijo, mirando de reojo al mago de hielo, con un diminuto sonrojo en sus mejillas. Juvia pensó que era buena idea.

-Y-Ya veo, hablaré con Gray-sam— con Gray. Gracias, Juvia-san.

-Por nada, Juvia.

Earth-Juvia se puso de pie, siendo seguida por Jellal. Se dirigió a la esquinita en dónde se hallaba Gray, y tocándole el hombro, hizo que la volteara a ver.

-H-Hola…- lo saludó ella, con timidez.

-¡Juvia-chan!- gritó emocionado el pobre hombre, pero se detuvo al ver que ella no vestía como siempre.

-N-No, no soy Juvia-chan. Soy Juvia de Earthland.

La sorpresa se dejó ver en sus grises ojos, y luego un sonrojo pasó a decorar sus mejillas.

-Juvia de Earthland es igual de hermosa que Juvia-chan…

El corazón de la chica dio un vuelco. Era la misma voz de Gray-sama, eran sus mismos ojos, sus mismos labios. Era totalmente igual a Gray-sama.

"Es tan adorable…", pensó ella. Pero, luego sacudió su cabeza. Tiene que concentrarse.

-Gray, ¿por qué te gusta Juvia-san?- le preguntó, sentándose en el suelo a su lado.

-¿Por qué? ¡Eso es fácil! Porque ella es hermosa- le contestó, simplificando las cosas. La chica se quedó paralizada. ¿Sólo era por eso?

-¿Y-Y por qué piensas que Juvia-san es hermosa?- insistió la chica, no se conformaba con esa simple respuesta.

Gray sonríe, y un sonrojo ardiente aparece en sus mejillas, dándole un aspecto extremadamente dulce e inocente, como si de un niño se tratase.

-Porque ella es la mujer más maravillosa que he conocido. Es una maga muy fuerte y decidida, es todo lo que yo no soy. A pesar de ser fría y distante conmigo, eso es lo que me gusta de ella; ya que sé que el día que ella me regale una sonrisa, será una real y sincera, y en ese momento sabré que me la he ganado…

Los ojos de Juvia empezaron a llenarse de lágrimas, conforme más cosas decía el chico. Escuchar la voz de Gray decir todas esas cosas, le hacían volcar el corazón, y cerrar los ojos, imaginándose que era su Gray-sama quién decía todo eso de ella.

-Gray ama de verdad a Juvia-san…- susurró, mirándolo con ternura. El chico solo le sonrió.

La maga de agua se puso de pie, satisfecha con el resultado. Sonriendo, le agradeció a Gray por su tiempo, y caminó a la salida del gremio, seguida siempre por Jellal.

-¿Ya tienes lo que buscabas?- le preguntó, serio. Juvia sólo atinó a voltear y divisar a Gray arrodillado frente a Juvia mientras ésta lo rechazaba cruelmente, para después darle un golpe y enviarlo al suelo, mientras ella se sentaba con su característica forma de hacerlo, haciendo sonreír como un bobo al chico.

-Juvia ya sabe lo que tiene qué hacer- exclamó, decidida.

¿Qué les pareció? Es obvio que no termina aquí. La verdad iba a ser un Oneshot, pero me di cuenta que iba a quedar muy largo y decidí partirlo en dos. Claro, de sus comentarios depende si la siguiente parte es subida.

¡Gracias por leer! Espero ansiosa sus comentarios. ¡Los quiero!

Lee Ab Koi