Y aquí yo de nuevo … otra vez me disculpo :( y como en el cap anterior tenia un examen (que novedad ¬¬) no tengo la culpa de tener examen de muchos capítulos de un librote cada 2 semanas… y que parece libro de cuentos… solo lo abro y me da sueño jajajaja T.T

bueno a quien le importa! xD (solo a mi U.u y a mis papás xD que me castigaran si saco malas notas D: )

Espero les guste :3 y lo hice levihan especial para todas las chicas del grupo que lo leen … le agradezco tomarse un tiempo para leer mis locuras y levantarme el animo diciendo que son buenas xD ahora si el cap :3..

Advertencia: la primeras escenas tendrán sentido ya en el final….

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-Apártate cuatro ojos!- grito irritado un hombre de baja estatura

-Ay! No seas tan brusco!- se quejo una castaña

-deja de llorar y da las gracias que tengo el suficiente autocontrol, para no matarte… Tks! Todo esto es tu culpa! – dijo molesto el azabache, mientras la pobre chica permanecia con la cabeza baja, en silencio, aceptando su error

Ella haciendo un puchero y tratando de justificarse –No tengo la culpa! … no sabía que esto pasaría-

-preferiría que me desollaran vivo, antes de estar asi contigo!... porque de todos los seres humanos dentro de las murallas, tenía que ser contigo! … preferiría estar con Jaeger!- alegaba el sargento a punto de estallar

-tan mal te la pasas con migo?!- pregunto algo herida la chica

-Tks!-

La científica ya harta de escuchar tantas quejas afirmo molesta –no te preocupes! De todas formas solo fue por tres días y después de esto, Juro por Dios! Que no volveré ni a hablarte!-

-solo esto me faltaba!... estar esposado con una loca de los titanes tres días y aun asi te molestas? Si tu eres la culpable?... ash! Está comenzando a dolerme la cabeza- decía el más bajo mientras se masajeaba la sien con la mano que tenia libre

*DIAS ANTES *

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Como había dicho a su prometido, Riko al mismo tiempo que hacia los preparativos para su boda, también conspiraba para que su mejor amiga y ese hombre amargado (al que no sabía que le había visto, además de su buen físico) por fin pudieran dejar de pelear y aceptar cuanto se querían

Aprovechaba cualquier oportunidad para dejarlos a solas o ponerlos en situaciones comprometedoras. Como en una ocasión cuando le pidió a Erwin que enviara a Rivaille por unos papeles que estaban en el escritorio de Riko, el cual estaba en la habitación que esta compartía con Hanji

Erwin no entendía claramente de que se traba el asunto, pero como todo un prometido consentidor, hizo lo que su amada novia le pedía y envió a Rivaille por los dichosos documentos… ya frente de la habitación y suponiendo que no había nadie, entro y vio en el escritorio los documentos que iba a buscar y sin fijarse en mas se propuso a tomarlos, cuando ya los tenía en las manos… cuando derrepente se quedo helado, al ver lo que estaba frente a el…

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(Mientras en la Oficina de Erwin…)

-Riko, porque querías que mandara a Rivaille por esos documentos?... Hanji debe estar ahí a esta hora, ella bien pudo traerlos- dijo el rubio buscando una explicación

Ella, permanecía sentada frente a el, separados por el escritorio de su oficina, Riko riendo de lado se levanto y fue hacia él, abrazándolo por la espalda –quería que nos dejara a solas- le susurro en el oído, mientras el hecho su cabeza hacia atrás y comenzó a besar a la chica, olvidándose de lo que quería saber

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(Habitación de Hanji y Riko)…

-Ri-Rivaille! Que hacer aquí?!- pregunto la castaña con los ojos bien abiertos por la sorpresa y con un fuerte sonrojo en las mejillas

El estaba paralizado, aun no podía creer lo que estaba viendo… Hanji… sin lentes, con el bello suelto y empapado, gotas de agua recorriendo su elegante cuello, bajando hasta su pecho, donde terminaban siendo absorbidas por una pequeña toalla blanca que alcanzaba solamente a cubrir la parte más intima de sus senos, dejando a la vista las curveadas formas de los mismos, dicha toalla era tan pequeña que no alcanzaba a cubrir completamente sus largas piernas por las que también corrían traslucidas gotas de agua…

El Sargento con un fuerte sonrojo en las mejillas, al fin pudo reaccionar, pero antes aun en shock no dudo en escanear con la mirada el cuerpo de la científica

-agh! … viene por esto- contesto dándose la vuelta y levantando los papeles –que no tienes toallas que sean de tu talla?- pregunto

Ella corrió a esconderse tras la puerta del baño – si… pero es que no las encontré… seguro Riko las mando a lavar y solo me dejo esta- explico, asomando la cara a través de la puerta entreabierta

-deberías cerrar la puerta con llave cuando te metas a bañar, por Dios! Vives en un cuartel militar lleno de hombres! Alguien podría…-

-tienes razón… tu por ejemplo- dijo riendo la castaña, ya un poco mas relajada .. aun que el sonrojo de sus mejillas no desaparecía

-qué? Estas quedando más loca?... primero muerto!- afirmo el azabache apretando los puños, seguía de espaldas, evitando ver a Hanji

-eso no fue lo que me hiciste pensar hace unos momentos… ¿crees que no me di cuenta como me miraste? Enano pervertido-

El sonrojo volvió a las mejillas del sargento – y que esperabas?... soy hombre no? Claro que el cuerpo desnudo de una mujer así, me gusta y me hace reaccionar-

-qué?... ósea que te gusto lo que viste?- pregunto confundida, siendo Rivaille, eso podría estar cerca de ser un cumplido… o algo parecido

Dándose cuenta de su desliz, respondió molesto – estas quedando mas loca, mejor me largo- termino diciendo, saliendo a toda velocidad de la habitación

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De un solo golpe se abrió la puerta de la oficina de Erwin, un encolerizado Rivaille entro y se dirigió hacia Riko, quien estaba sentada en las piernas de Erwin y al ver entrar a Rivaille a toda velocidad se bajo quedando de pie a su lado

-Ten! … esto era lo que querías! Ahora dejen ya de molestarme- bufo el sargento, tirando con fuerza los papeles sobre el escritorio y saliendo de la oficina cerrando la puerta, la cual parecía romperse por el fuerte azoton que Rivaille le dio al cerrarla…

El rubio sorprendido por la actitud de Rivaille se dirigió hacia su novia –ahora si, me vas a contar que es lo que pasa… por que Rivaille esta tan molesto?... bueno más que de costumbre-

Ella le sonreía nerviosa, Erwin podía ser consentidor y acceder casi a todo lo que le pidiera, pero tenía su carácter y cuando hablaba enserio no se atrevía a llevarle la contraria, podría decir que la asustaba un poco cuando lo veía molesto, no estaba acostumbrada a ese lado de su carácter –emmm, no se, porque tendría que saberlo? El está siempre molesto, es imposible saber el motivo- dijo haciéndose la ofendida, no le convenía que se supiera que todo eso había sido planeado por ella, desde decirle a Erwin que enviara a Rivaille por los papeles a la hora que Hanji solía tomar su baño, hasta llevarse todas las toallas de la habitación y dejarle solo una, la que por cierto era diminuta

El comandante no podía molestarse con ella y suavizando su mirada –está bien, te creo… - dijo tomándola por la barbilla y dándole un tierno beso en la frente

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Cosas como esa habían ocurrido los últimos días y ninguno, ni Hanji o Rivaille imaginaban el porqué, pensaban que eran simples casualidades… mas no sabían que cierta chica bajita, de ojos claros y cabello color plata, estaba detrás de todas sus "desgracias" aunque ahora si… al no conseguir los resultados esperados Riko, tuvo que tomar medidas drásticas…- "estos dos son mas orgullosos de lo que creí"- pensaba

Como mejor amiga y dama de honor de la novia, Hanji acompañaba a Riko en todos los preparativos para el evento, la mañana anterior habían ido juntas a la ciudad a recoger el vestido de novia y cuando iban pasando por una de las calles hacia el taller de la modista, algo llamo atención de Hanji…

-Mira Riko! Son los gitanos! Están montando un espectáculo con música y magia- la castaña parecía una niña, la emoción que reflejaban sus ojos era única – podemos ir a ver? Podemos?- pregunto jalando la manga de la chaqueta de su amiga

La peliplata rodo los ojos y dando un suspiro – está bien Hanji, pero solo un ratito si? No podemos ausentarnos mucho del cuartel y aun tenemos que ir por mi vestido- decía mientras la castaña la jalaba del brazo

Un hombre con ropa muy colorida, casi estrafalaria salió de la multitud – se les ofrece algo bellas damas?- pregunto adulador, aunque por dentro estaba nervioso, había muchos soldados que se aprovechaban de su posición de autoridad para pedirles impuestos a los pobres gitanos que solo pretendían ganarse la vida

-la verdad, nada… mi amiga quiere ver su Show eso es todo- dijo amable la mas bajita

-en ese caso, puedo hacerles algunos trucos si gustan?-

-si! Si! Quiero verlos – decía Hanji emocionada, mientras el hombre la hacía sacar cartas de una baraja y otras cosas más, Riko reía al ver a su amiga tan animada por una cosa tan infantil para su edad, mientras el jubilo de Hanji era inmenso cada vez que el hombre la sorprendía con un truco tras otro

-bueno Hanji es hora de irnos- la llamo la otra chica, Hanji rogo a Riko que se quedaran un poco mas, esta se negó y la obligo a marcharse, la científica agradeció al hombre por la diversión y le dio algo de dinero.. Ambas se despidieron de él, pero este las detuvo

-saben señoritas? Las dos me cayeron muy bien… y como les gustaron tantos mis trucos, hare otro para ustedes… -

Hanji miro suplicante a Riko quien acepto a quedarse un poco más, el hombre saco unas esposas de su bolsillo acompañadas por un pañuelo de fondo purpura con un estampado de estrellas doradas – el truco consiste en lo siguiente: les pondré las esposas una a cada una de ustedes, luego cubrire sus manos con el pañuelo y con unas palabras mágicas… Ta-Ran!- el hombre hizo el truco, mientras Hanji gritaba de emoción al verse liberada "mágicamente" de las esposas, mientras Riko sonreía de lado… como sonreía siempre que tramaba algo… luego del truco, se marcharon del lugar y fueron por el hermoso vestido de Riko… cuando iban de regreso al cuartel con la gran caja blanca, pasaron por el mismo lugar donde estaban los gitanos, Riko vio solo al hombre del truco de las esposas y no perdería la oportunidad de proponerle algo interesante…

-Hanji, adelántate a la florería y pregunta por el bouquet de tulipanes que hay en el estante si?... ya te alcanzo, tengo que hacer algo- la castaña tomo la caja blanca y entro a la florería, mientras Riko se dirigía hacia el gitano

-disculpe señor- dijo tocando con un dedo su hombro

El hombre con una sonrisa se dirigió a ella – aah! Señorita es usted?... y su amiga? Vienen por mas trucos?-

-emm no, ella está por haya- dijo señalando la florería –bueno… iré al grano, quiero proponerle un trato, pero quiero que sea un secreto esta bien? – dijo acercándose al hombre, el cual solo asintió –mañana a esta hora traeré a mi amiga con el chico que le gusta y quiero que….-

El hombre asentía con emoción cuando Riko le contaba su plan maestro… –claro que tendrá una remuneración adecuada por esto- termino diciendo la chica

-claro señorita, su amiga parece una buena chica, acepto!... mañana aquí los veo, deje todo en mis manos- el hombre le hizo un guiño

-bueno es gusto tratar con usted señor?-

-Boris, Boris Nikoláyev … a sus pies- respondió amable

-bien, aquí nos vemos- dijo despidiéndose la chica

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-Erwin?- lo llamo su prometida – tu traje, el Rivaille y el vestido de Hanji ya estarán listos para mañana, dijo la modista que fuéramos por ellos… puedes?- pregunto a Erwin quien permanecía sobre la cama, en silencio leyendo un libro de estrategias

-uh? Decías?- pregunto distraído el rubio

- No, ya no… te importa más tu estúpido libro que lo que yo te estoy diciendo de nuestra boda- respondió ofendida, sentándose sobre la cama y con los brazos cruzados

El sonrió, conmovido por su carita que fingía enojo exigiendo su atención – perdón, es solo que estaba concentrado en la lectura, pero ningún libro es más importante que tu- dijo abrazándola por la espalda mientras ella sonreía complacida por su afirmación –ahora tienes toda mi atención, que decías?-

-decía, que mañana iremos por sus trajes y por el vestido de Hanji…yo se que estas ocupado pero , vamos si?- pidió haciendo un puchero

-claro! Los cuatro iremos juntos… ahora vamos a dormir está bien?- Riko asintió y quitándose los lentes, se recostó sobre el fuerte pecho de Erwin… quedándose ambos dormidos después de unos minutos, ya todos sabían de su relación incluso ya dormían desde un par de dias, en la habitación de Erwin, para todos ahora era lo más normal del mundo

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(A la mañana siguiente…)

-Erwin? era necesario que viniera? Porque no simplemente reclamaban y traje y ya?- pregunto el azabache mientras caminaba con Erwin, Hanji y Riko al taller de la modista

El comandante caminaba junto novia con sus manos entrelazadas –claro que si, tienes que probártelo- acercándose a Rivaille le dijo en tono de susurro, mientras Riko iba distraída hablando con Hanji –y crees que yo quería venir?... por mi me caso con uniforme, pero ya sabes… las mujeres y su vestido blanco y todos eso, como buen marido es tu deber complacer a tu esposa y si un pequeño sacrificio es necesario para hacerla feliz, ni hablar… lo entenderás cuando te cases- dijo Erwin riendo, al darse cuenta que durante esa pequeña platica, el sargento no le quito los ojos de encima a Hanji

Ya en el taller de la modista, los dos hombres se midieron los trajes, prácticamente y en contra de su voluntad, modelaron los trajes a todas las damas del lugar, a las que se les escaparon más de un suspiro, incluyendo a la anciana modista… Riko se negó a Hanji les mostrara el vestido a los hombres, ya que según ella era una sorpresa (para rivaille claro)

Justo en el lugar acorado, los cuatro se encontraron "casualmente" al gitano, quien se acerco a saludar, a lo que Hanji le pidió que hiciera los mismos trucos de ayer… pasaron 15 min de diversión para Hanji, de aburrimiento para Rivaille … Riko y Erwin misteriosamente habían desaparecido dejándoles solos con el hombre gitano

-caballero…- dijo llamando a Rivaille, a lo que el le dirigió una mirada de fastidio –necesito su ayuda para el ultimo truco- pidió sonriente

Hanji lo jalo del brazo, el azabache permitió tal comportamiento, porque por fin le habían prometido que sería el ultimo truco (curiosamente las palabras de Erwin le habían llegado…el hacer un pequeño sacrificio con tal de darle gusto a "su chica"…) el hombre saco sus esposas y el pañuelo… los esposo a ambos y cubrió con su pañuelo sus manos esposadas… dijo y las palabras mágicas y …. NADA, las esposas no se abrían! El sargento le exigió que los liberara, a lo que el hombre con gran terror seguía diciendo su encantamiento… tratando de liberarlos…

Lo que Hanji no sabía cuando pidió el truco, era que las esposas que usaba siempre … eran de mentira… se abrían al apretar un pequeño botón que había en ellas y que con la habilidad para ilusionismo del hombre, se lograban abrir… a diferencia con esas, las que había usado esta vez… eran de verdad y solo podían abrirse con la llave, la cual había escondido y que de acuerdo al plan no las entregaría, al menos hoy no…

El sargento estaba a punto de golpearlo, lo agarro por el cuello de la camisa y llevándose a Hanji de encuentro, mientras estas se quejaba por el jalón en su muñeca… Rivaille sostenía al hombre elevando sus pies del suelo

-Rivaille!- grito Riko de tras de el

-que haces?! Bájalo! que además le haces daño a Hanji- apoyaba Erwin, dándose cuenta de lo rojo de la muñeca de Hanji lo bajo y no de la forma más amable por supuesto

-este idiota, con sus estúpido truco nos esposo y ahora estoy atrapado con esta demente!- bufo molesto

El hombre con los nervios de punta explico –bueno, verá usted … creo que me confundí y las esposas que traje no son las que siempre uso, tendré que ir por la llave a nuestro campamento…- Rivaille suspiro aliviado, pensando que eso acabaría pronto…

-pero…- dijo el gitano vacilante, no quería morir –el campamento esta a tres días de viaje, así que tendrán que esperar a que vuelva-

-que maldita cosa has dicho?!- grito enfurecido Rivaille tomándolo por el cuello de la camisa de nuevo, sacándole un quejido a Hanji, las esposas la lastimaban cada vez que el azabache subía la mano que tenia unida a la castaña

-déjalo!- suplico Riko, pidiendo clemencia para el pobre hombre –con matarlo no ganas nada, peor aún… sin el no tendrás la llave y sin la llave no podrán liberarse- argumento, el sargento bajo a Boris dándole la razón a la chica

Dándole un empujón dijo- ve, pero te quiero aquí en tres días! Si no… te buscare hasta el fin del mundo y no tendré piedad de ti- el hombre temblaba de miedo, al observar la mirada sádica del sargento

Rivaille se marcho llevándose a Hanji a rastras seguidos por Erwin…

-si hubiera sabido que ese hombre tenía tan mal carácter no habría aceptado- dijo a Riko el asustado hombre

-lo se, a veces puede ser un cavernícola… pero tiene su lado amable, mi amiga lo ama y si su felicidad esta con el, pues ya que…- explico la chica terminando con un suspiro de resignación

-entonces en tres días voy al cuartel a liberarlos?-

-si, en tres días… quiero que vayan juntos a mi boda, pero no esposados- bromeo la peliplata –hasta entonces!- se despidió sonriente

Los siguientes tres días, el cuartel estuvo llenos de gritos y de quejas… todos estaban artos de la misma cantaleta todos los días a todas horas… rogaban por que el hombre regresara con la llave…

Ambos sargentos debían dormir en el mismo cuarto, Hanji dormía en la cama con el brazo colgándole, ya que el sargento dormía en el suelo sobre un colchón, desayunaban, comían y cenaban juntos… se peleaban todo el día, debido a que no decidían a qué lugar ir primero, si a la oficina de Rivaille… o al laboratorio de Hanji ambos alegaban que sus ocupaciones eran más importantes que las del otro … a la hora de bañarse…

Mientras uno se bañaba el otro esperaba afuera, permanecían solo separados por una cortina de baño la que no podía cerrar completamente por que al estar esposados el brazo del otro debía estar adentro del baño… así se las arreglaban y claro, con una clara advertencia de no ver y no tocar nada… advertencia que Rivaille no siguió y Hanji lo descubrió viéndola mientras se bañaba… ganándose una fuerte patada en la entrepierna por parte de la castaña… dejando al azabache agonizando de dolor –para que aprendas, chaparro pervertido!- le decía molesta la científica..

Los tres días habían pasado y con gran júbilo por parte de los reclutas, se recibió al hombre gitano … -"por fin! Se acabaran los gritos!"- pensaban todos con gran alegría

-ya era tiempo que llegaras! Estoy al borde de la demencia- salió el sargento seguido de la científica

El hombre se acerco temeroso e introdujo la lleve en la cerradura y finalmente esta se abrió dejando libres las manos de ambos sargentos…

-gracias, por liberarnos- dijo Hanji sobando su lastimada muñeca, los forcejeos con el sargento le habían dejado marcas rojas en la piel

-de nada señorita… si quiere más trucos…- sonrió

El Sargento con mirada amenazante -como que más trucos? Mejor lárgate antes de que noquee-

El gitano se despidió de ambos y se fue a toda velocidad, antes que la paciencia del sargento llegara a su límite

Hanji dándole una palmada en la espalda- no fue tan malo verdad?-

-…-

-ah! Es verdad dije que no te hablaría mas, cuando todo esto terminara- dijo cruzada de brazos

-…-

-Que? Vas a ignorarme?... se supone que soy yo la que no te hablaría!- le dijo cerrando los puños

-…-

-porque no me hablas?-

-…-

-deja de ignorarme!- dijo ella tomándolo del cuello de la camisa, mientras el la veía fijamente

-…-

ahora no le respondía por capricho, sino porque jamás había visto tan de cerca los ojos de la castaña y se quedo hipnotizado por ellos unos momentos, ella también se quedo viéndolo fijamente, jamás se espero lo que pasó después… el sargento se acerco más a su rostro, plantándole un beso en los labios, a lo que la científica comenzaba a suavizar su agarre en el cuello del sargento y deslizando sus manos por los hombros de este, lo abrazo por el cuello… permanecieron así por unos minutos…

-te dije que lo lograría!- dijo triunfante la peliplata a su futuro esposo, quienes veían el espectáculo desde la ventana de la oficina de Erwin

-vaya!... nunca lo creí posible..- rio el rubio –lástima que nos casamos mañana… si no habríamos hecho boda doble…- bromeo

-mmm… no es mala idea… pero ya entregamos la invitaciones y todo está listo…- se quedo apesarada la chica, la idea le había gustado mucho

-es verdad… además ya quiero que seas mi esposa- afirmo abrazándola por la cintura –por otro lado… nadie me quita de la cabeza que en eso de las esposas tuviste algo que ver- dijo en tono de broma

Ella soltó una risita -puede ser, voy a casarme con un gran estratega… tengo que ponerme a su altura, aunque sea al momento de planear una misión imposible, como me parecía que lo era con estos dos cabezas duras- bromeo la chica, mientras su novio comenzaba a besarle el cuello

-ay! No… hoy no, espera a mañana… hoy tengo miles de cosas que hacer y tu igual… además así no me sentiré tan mal, de haberme comido el postre antes del almuerzo- dándole un beso en la mejilla a su novio salió de la habitación, mientras el algo decepcionado volvía a su trabajo

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-suéltame!... Que crees que haces?- pregunto la castaña soltándose del agarre del sargento

-porque te enojas? No parecías muy molesta que digamos hace unos momentos?- respondió sarcásticamente

Sabiendo que si respondía eso llevaba las de perder -eres un idiota! Me largo!-

Lo último que vio el sargento fue a una molesta Hanji entrar al cuartel… después de quedársela viendo fijamente mientras se alejaba, dio un largo suspiro y entro también, después hablaría con ella, ahora si debían aclarar todo de una buena vez…

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Ufff! Lo sentí súper largo jajaja espero que les haya gustado, dejen sus valiosos Reviews, me motivan a seguir la historia :3

Nos vemos en el próximo! Cuídense :D