Disclamer: Kuroko no Basuke no me pertenece. Los personajes son de su respectivo autor Tadatoshi Fujimaki, yo solo hago esto con el fin de entrener un rato

Notas Autora: Hola, este es mi primer participación en el fandom de Kuroko no Basuke. Y aunque no es mi primer fic, espero que sea de agrado. Esta sera una serie de one-shots con historias PersonajexLector. He leido varios fics de este maravilloso anime *o* pero la gran mayoría son historias yaoi (lo cual no critico) y es comprensible al ser una serie plagada de chicos xD. Ademas de que tampoco hay muchas chicas como para formar parejas (la única que me gusta es RikoxHyuuga o RikoxTeppei, que me ronda mucho últimamente :P) Como mencione, al ser PXL, estas historias buscan involucrar a las lectoras. Cualquier comentario sera bien recibido, así como sugerencias, criticas, y los jitomatazos, favor de enviarselos a Kise xD

Este fic comence a escribirlo en mis ratos de ocio, ya que estoy escribiendo un fic para el fandom de KHR, y cuando se me van las ideas para ese fic, me atacan las ideas para este xD. Por lo tanto, no estoy segura de cada cuanto actualizare. Cada historia involucrara a un personaje, desde los chicos de la Generacion de los Milagros, hasta los chicos de otros equipos. Quizas no escriba tan pronto alguno de Murasakibara y Akashi, ya que he comenzado a leer el manga recientemente y aun no me familiarizo con las personalidades de ellos. Pero si llegara a surgir la idea, por aqui la tendran.

Sus comentarios seran bien recibidos, y espero que a las lectoras les agrade ser parte de la historia.

Advertencia: Los personajes pueden sufrir OOC (Out of character), así que disculpen si cuando lo lean los hagan sentir fuera de lugar, tratare en la medida que sea posible no salirme de su personalidad. Puede que haya alguna incoherencia con respecto al manga, ya que como comente, recién lo estoy leyendo.

Aclaraciones: (T/N)- Aqui va tu nombre. (T/A)- Aqui va tu apellido


Titulo: KnB- Destinos Entrelazados.

Miracle No.1: Nada es perfecto

Personaje Principal: Kise Ryota


Él era el tipo de persona que odiabas. Modelo, alto, rubio, popular, engreído, presumido y bueno en todo lo que se le pusiera enfrente. Eso incluía, por supuesto, los deportes, fútbol, voleibol, softball y su más reciente adquisición: básquetbol. Y ese era precisamente el partido que observabas, siendo arrastrada por tu grupo de amigas, quienes eran parte del club de fans del "guapísimo" Kise Ryota (como ellas lo describían). No podías negar que el sujeto era bueno en el deporte, haciendo jugadas espectaculares que dejaban maravillados a todos, pero solo eso, no había más. A tus ojos no tenía ni una pizca de interesante.

-Kyaa ~ Kise-kun es maravilloso ~ - escuchaste gritar a una de las chicas que estaban cerca de ti y tus amigas.

Tú solamente rodaste los ojos, ¿es que ellas solo acudían para verlo a él? ¿No podían prestar atención al partido, observando que TODO EL EQUIPO se esforzaba por hacer bien las jugadas? Además solo era un partido de suplentes, no había razón para emocionarse tanto. Y el muy bastardo lo único que hacía era lucir su sonrisa conquistadora y saludar a sus "fans" en el público, y estas gritaban emocionadas. Definitivamente tenías que salir de ahí o tu cabeza explotaría.

-(T/N)-chan ¿ya te marchas?- pregunto tu mejor amiga Aki, mientras tomaba tu mano- El partido aún no termina.

-Sí- contestaste cansada- iré a adelantar mis deberes y después me marcho a casa- sonreíste mientras te marchabas a la biblioteca de la escuela.

Pasaste un par de horas leyendo, en realidad no tenías tarea que adelantar, así que solo te dedicaste a leer un buen libro. Cuando te percataste de lo tarde que se te había hecho, tomaste tus cosas y te dirigiste a casa.

Al pasar por el parque te encontraste con la persona que menos deseabas, ahí, en la cancha de básquetbol, se encontraba Kise Ryota. Él estaba con la mirada fija adelante mientras rebotaba el balón con la mano derecha. Tomó impulso y corrió hacia enfrente, hizo un dribleo y entonces salto alto para realizar un perfecto donqueo. Tú lo observaste maravillada, era la primera vez que prestabas atención a sus movimientos y lo veías de cerca. Él siguió realizando más jugadas mientras lo mirabas de lejos. ¿Por qué alguien como él, que jugaba perfectamente, se encontraba ahí, practicando hasta tan tarde?

-D-debo s-ser más veloz- lo escuchaste susurrar con la respiración entrecortada- p-para superar a Aominecchi. ¿Cómo puedo ganarle un uno a uno?...

Aomine… Aomine… claro, Aomine era áquel chico alto, moreno de cabellera azul oscuro que era uno de los titulares del equipo de Teiko, la escuela a la que asistías. Le diste un último vistazo y seguiste tu camino. Al parecer el "chico modelo" no era tan superficial como pensabas.


-(T/N)-chan, (T/N)-chan – escuchabas y sentías a tu amiga jalonearte pero no podías responder, estabas en shock- Mou~ (T/N)-chan, tengo que irme- reaccionaste enseguida deteniéndola del brazo.

-¿C-cómo que te vas?- tartamudeaste.

-Sí, hoy no podré quedarme contigo, tengo que ir a una comida con mis padres. Nos vemos mañana- te sonrió y se despidió.

El salón estaba completamente vació, nada podía ser peor. Y todo porque al grandioso profesor se le ocurrió dejarte como encargada de la limpieza del salón por este día, y no es que te desagradara ni mucho menos, solo estaba el pequeño detalle de que quien te ayudaría en esa labor no era otro más que Kise. Volteaste a mirarlo, él estaba terminando de acomodar sus cosas de lo más tranquilo.

-(T/A)-san, ¿por donde deberíamos comenzar?- preguntó mientras se acercaba con un par de escobas, cubeta y esponjas. Al menos mostraba algo de sensatez al no dejarte sola, como solían tenían por costumbre los chicos.

-Etto… primero sería bueno limpiar la pizarra- contestaste y le quitaste una esponja para comenzar con el trabajo. Fue muy fácil para ti limpiar de la mitad para abajo, pero de la mitad para arriba… digamos que no eras muy alta y eso dificultaba las cosas. Escuchaste la risa del rubio y entonces una cálida mano se posó en tu cabello.

-¡Ahora es mi turno!- dijo mientras comenzaba a tallar la parte de arriba. En verdad era alto, obviamente como parte del club de básquetbol tenía que serlo.

Ignorando ese hecho, ambos prosiguieron con la limpieza, aunque pensaste que seria más tardado, el rubio pasó todo el rato hablando acerca de una cosa y otra, así que para cuando te habías dado cuenta ya habían terminado.

-(T/A)-san ¿te gusta el básquetbol?- preguntó Kise, que estaba sentado en el suelo junto al escritorio.

-¿Por qué la pregunta Kise-san?- arqueaste una ceja

-Porque estas en la mayoría de los partidos- sonrió

¿Cómo había notado eso? Por un momento pensaste en decir que todo era porque tus amigas que casi te arrastraban hasta allí, pero tampoco eras tan mala para decir algo tan cruel.

-Mi hermano juega básquetbol – contestaste- hace tiempo que no lo veo, y mirando el básquetbol lo siento más cerca. Disfruto mucho viendo los partidos- sonreíste sinceramente, de verdad era cierto lo que decías. Si bien tus amigas solo iban a admirar a Kise, tú lo hacías porque te gustaba el deporte que tu hermano amaba.

-Oh~ ya veo- se pusó de pie- Es por eso que a veces te saltas tus prácticas de gimnasia para ver los juegos.

Te sorprendiste ante lo mencionado, ¿acaso te vigilaba?

-Al principio solo buscaba algo en que pasar mi tiempo- prosiguió mientras lo escuchabas atenta- pero después de conocer a Aominecchi y los titulares de Teiko, me doy cuenta que en verdad amo el básquet. Todo lo que me propusiera lo podía realizar, incluso mejorarlo. Pero el básquetbol es diferente… - su mirada brillo intensamente- ¡Estoy decidido a darlo todo de mí!

Sonreíste y asentiste, definitivamente esta era una faceta de Kise que desconocías. Sin duda, él era capaz de lograrlo.

-Muy bien, es hora de irnos Kise-san

-Ya que es tarde te acompañaré a tu casa (T/N)-san- sonrió alegre.

-¿Me llamaste por mi nombre?- preguntaste un tanto molesta. ¿Cómo es que de pronto cambio de llamarte por tu apellido a la confianza de llamarte por tu nombre?

Entonces, el rubio sonrió de manera diferente, lo que todos podrían categorizar como sumamente coqueta. Poco a poco se acercó a ti acorralándote contra la pared, mientras ponía sus manos a cada lado y acercaba su rostro al tuyo.

-Si lo prefieres puedo llamarte ¡(T/N)-CHAN!- susurró cerca de tu oído. Su acercamiento había logrado ponerte nerviosa, casi sentías su respiración en tu cuello. Trataste de mantener la calma, no podías perder los estribos con él. Apenas tratabas de convencerte que no era tan mala persona y ahora salía con esto.

-¿Sabes? Pensé que venias a verme a mis juegos, admito que me decepcionó un poco saber que no era así- terminó de decir tenido su rostro muy cerca del tuyo.

Estabas segura que pronto notaría tu nerviosismo y el sonrojo que estaba a punto de asomarse por tus mejillas. Lo único que impulsivamente hiciste fue darle un pisotón, logrando que se alejara mientras sobaba su pie lastimado.

-D-deja de d-decir tonterías- te giraste aparentemente molesta, pero era para evitar que mirara tu cara sonrojada.

-¡Era una broma! ¡Una broma!- repetía el rubio sonriendo como un niño que hace una travesura.

Te relajaste un poco y entonces comenzaste a reír junto con él.


-¡(T/N)-CHAN!- escuchaste gritar al rubio detrás de ti y te giraste hacía él.

-Ya te dije que no me llamas por mi nombre- lo miraste seria- no soy tu fan ni nada parecido.

-Pero… pero somos amigos (T/N)-chan- hizo una mueca de desánimo- Tú también puedes llamarme por mi nombre.

-Suficiente tengo con llamarte sin honoríficos Kise.

-Esta bien- dijo resignado- Y bien ¿almorzamos juntos?

Ryota ni siquiera espero una respuesta (que seguro sería negativa) sino que te tomó de la mano y se dirigió hasta las bancas que estaban cerca del jardín de la escuela. Suspiraste y sacaste cuatro onigiris que empezaste a comer lentamente.

-¿Eso es todo lo que traes (T/N)-chan?- preguntó con cara de sorpresa- ¿No se supone que las chicas normales traen un gran almuerzo hecho por ellas mismas?- Kise hacía ademanes con sus manos.

-"¿Chicas normales?"- pensaste- No es mi afición la cocina. Mientras me alimente no importa que coma- contéstate mientras tomabas otro onigiri.

Kise hizo un puchero, y luego tomó uno de tus onigiris dándole una gran mordida.

-Mientras lo hayas hecho tú, todo es realmente delicioso- soltó de pronto provocando que te atragantaras, mientras los demás estudiantes los observaban curiosos y hasta celosos, especialmente las chicas.

-(T/N)-chan, así que aquí estas- Aki llegó corriendo hasta ti- Recuerda que mañana tenemos que repartir los volantes del festival para que vayan a nuestro puesto. Así que llega temprano.

-Ok- guiñaste un ojo.

-Y organízate bien con tu compañero de equipo.

-¿Qué? ¿No vamos a ir juntas?

-¿Eh? No, yo hice equipo con Iwamura, como pensé que tú irías con Kise-kun…

-¿Por qué habría de ir con él?- señalaste al sujeto en cuestión que seguía devorando tu almuerzo.

-Lo supuse, ya que veo que se llevan muy bien. Aunque no sabía que fueran tan buenos amigos.

Una venita salto en tu frente. ¿Amigos? Pero si Aki siempre supo que no lo soportabas… Con lo que Aki dijo no pudiste concentrarte el resto del día, rogabas que fuera la hora de la salida. Y es que, aparte de que Kise se convirtió de un día para otro en tu "amigo", tenías que soportar las pesadas miradas de sus fans, que literalmente te fulminaban con sus agresivos ojos.

Abandonaste el salón y fuiste directo al gimnasio, ya había pasado la hora de salida y no había práctica por lo que era un lugar perfecto para pasar un rato sola. Cuando llegaste observaste el canasto que contenía los balones, tu curiosidad se hizo presente de nuevo al recodar la figura de tu hermano encestando el balón. Te acercaste y tomaste uno, a primera vista se veía fácil, pero después de tantos intentos fallidos te diste cuenta que no era así.

-Eres muy mala para esto- se escuchó la voz burlona de Kise. Cuando lo observaste ya tenía el balón en sus manos- Tienes que hacerlo así- dijo haciendo gala de un tiro de tres puntos.

-Oh~ así que los donqueos no es lo único que puedes hacer.

Él sonrió confiado.

-Sin embargo no se acercan a los tiros de Midorima-san- te burlaste.

Kise se acercó y tomó otro balón.

-Lo sé, pero…- te entrego el balón e hizo que voltearas en dirección de la canasta- eso lo superaré algún día. Hoy te enseñare como encestar.

Se colocó detrás de ti. - Debes de tomar esta posición- dijo mientras acomodaba tus piernas, después de eso pasó sus brazos por atrás de tu espalda colocando sus manos sobre las tuyas para sostener el balón.

"Si alguien nos viera, pensaría que me estas abrazando, idiota" pensaste, pero tu corazón latía tan rápido con su acercamiento que no podías alejarte de él.

-Ahora toma un poco de impulso, flexionando tus piernas y… listo- finalizó lanzando el balón en sintonía contigo. Y encestó.

Era la primera vez que lograbas hacerlo. Incluso podrías hasta festejarlo sino fuera porque Kise seguía sosteniendo tus manos y su respiración la sentías tan cerca que hacía que se te pusiera la piel de gallina.

-Etto… ¿Kise…?

-(T/N)-chan, ¿no te gusto ni aunque sea un poco?- dijo escondiendo su rostro en tu hombro.

-¿Q-qué… q-qué?- preguntaste nerviosa- Y-yo…

El rubio te giró hacía él y aún cuando su ojos se escondían con la mirada baja, podías notar el ligero sonrojo de sus mejillas.

-Kise… tú…- te detuviste al no saber que decir.

-No es coincidencia que notará tu presencia en los partidos, ni que supiera lo de tus clases de gimnasia. Desde la primera vez que te ví toda mi atención se centro en ti. Incluso te buscaba con la mirada, porque con solo verte me animaba. ¡Yo creo que estoy enamorado de ti!- dijo casi gritando.

Tus ojos se abriendo de par en par. Él se acercó a ti y te dio un suave beso en los labios. Y aunque tu cabeza decía que lo alejaras, no pudiste hacer otra cosa más que corresponder su beso. Cuando se separaron, tus mejillas estaban totalmente sonrojadas, y tu mirada se envolvió en un dulce brillo ante su cálido beso.

Kise solo necesito eso para darse cuenta que no te era indiferente y entonces tomó tu mano sonriéndote.

Definitivamente, él era el tipo de persona que odiabas… egocéntrico y presumido. Pero si te preguntaban que era lo que te había hecho cambiar de opinión, era su dulce sonrisa e ingenuidad como la de un niño. Que aún con sus defectos era capaz de mostrar una madurez más allá de lo que simples ojos pueden contemplar. Por que nada es perfecto, pero siempre puedes aprender a mirar el lado bueno de las cosas.

FIN


Notas Finales: Puff... ¿lo terminaste? Si es asi mis mas sinceras felicitaciones xD. Nunca he sido buena escribiendo, asi que espero no haberte aburrido. Esta historia esta basada en una personal xD y no es porque me haya pasado eso, si no que cuando comence a ver Kuroko no Basuke, me dije: "Kise no es para nada mi tipo... Definitivamente no me gustara" ... pero al final termino convirtiendose en mi segundo favorito de la serie junto con Aomine. Las vueltas que da la vida :P Muchas Gracias por leer ;) Me despido por el momento.

-Suno-