NO PERFECT LINE
.
.
.
One Piece no me pertenece, de lo contrario Sanji cocinaría para mí.
.
.
.
Capítulo 11: Verdades pendientes.
.
.
.
.
Un fuerte ruido de estática provoco que Law despertara alerta.
—Lo lamento—Dijo Nami rápidamente mientras bajaba el volumen de la radio—. Por un momento recibimos la señal de una estación de radio pero siguen sin estabilizarse.
—¿Alguna novedad?—Pregunto él mientras se tallaba los ojos.
—Aun no.
El moreno enderezo el asiento mientras observaba el camino. AL iniciar el viaje de regreso se encontraba mentalmente cansado, así que cuando Nami propuso tomar turnos para conducir de regreso y descansar unos minutos cada uno acepto de buena gana. Desgraciadamente, el tener la mente repleta de pensamientos que van y vienen poco ayuda en la tarea de conciliar el sueño.
Así que una siesta de apenas veinte minutos tal vez ayudó a que descansara un poco, pero su humor parecía haber empeorado el triple de lo común.
Solo quedaba esperar que todo acabara pronto.
—¿Cómo te sientes?—Pregunto Nami sin apartar la vista del camino.
Cansado, frustrado, irritado, hambriento y muchos otros adjetivos pasaron por su mente.
—Bien —Fue la escueta respuesta.
Mientras se estiraba un poco tratando de aligerar el cansancio, observo como en el horizonte la ciudad sobresalía con altas columnas de humo, indicador de la gravedad de los disturbios.
—Las autopistas serán imposibles de cruzar así como las grandes avenidas, la alternativa será tomar un par de rutas poco frecuentadas que se utilizan principalmente para carga pesada—Dijo Nami con calma.
Law la vio de reojo y asintió en silencio. En el tiempo que llevaba de conocer a la peli naranja empezó a reconocer ciertos rasgos particulares e interesantes de la chica. Uno de ellos era su impecable sentido común que solía ser muy útil. Si ella, en su experiencia, decidía tomar una ruta alternativa entonces lo sensato era escucharla.
—¿Has tenido contacto por teléfono?
—Aun nada y eso me preocupa mucho ya que a estas alturas del día ya deberían estar reunidos.
—Tal vez los atacaron y están imposibilitados para comunicarse —Dijo Law.
—¿Acaso la palabra sutil no existe en tu vida?—Le espeto Nami con irritación.
Law solo masajeo su frente callado para evitar discutir hasta que ambos permanecieron en un tenso silencio. Por su parte, Law empezó a analizar posibles planes ante cualquier circunstancia adversa que les saliera al encuentro. No estaba seguro que era lo que ella esperaba, pero llegar a una ciudad en una repentina anarquía y no cruzarse por algún problema era una visión demasiado optimista por no decir imposible.
Sin reducir la velocidad, Nami se desvió de la carretera y tomo una pequeña salida cuyo aspecto del asfalto daba la sensación de haber sido colocado aun antes de que ellos nacieran.
—Esta ruta es una antigua desviación hacia una mina que fue abandonada cuando era niña, en unos minutos llegaremos a otra desviación cerca de mi pueblo natal y finalmente llegaremos a una pequeña y antigua carretera que debe estar con poca actividad—Explico Nami ante la mirada escéptica de Law hacia el camino.
—Debemos saber que esperar y cómo reaccionar—Hablo Law.
Una leve risa le hizo voltear a la mujer que sonreía con resignación.
—Por muchos años sobreviví gracias a mi sentido común con un toque de suerte pero después de conocer a los chicos sobrevivir era a base no solo de un toque si no una tonelada de suerte, montañas de sentido común con una dosis de instinto de sobrevivencia—Dijo con una mirada nostálgica—Ahora llegas con planes de contingencia e ideas ordenadas, es casi surrealista.
—¿Acaso prefieres el estilo de ataco y luego pienso cuando nos estén disparado en el trasero que maneja Luffy?—Pregunto Law irritado.
Nami se mantuvo en silencio antes de responder.
—Mejor confió en tu plan—Fue la respuesta de la mujer.
Eran esos comentarios directos y francos los que provocaban que Law se sintiera incómodo. Si era un alago sus habilidades sociales no le ayudaban a tener esa seguridad.
—Tengo un par de ideas que es mejor discutir ahora que tenemos tiempo—Dijo Law cambiando de tema, atrayendo la atención de Nami. El resto del trayecto ambos discutieron un par de planes ante los peores escenarios posibles. Lo que ambos entendían era que la prioridad era reunirse con todo el grupo y obtener información sobre los hechos lo más rápido posible. Al llegar a casa de Franky debían moverse hacia la base general de donde tendrían más posibilidades de establecer contacto con los demás miembros del grupo y decidir qué sucedería a partir de ese punto.
Minutos después, con las pocas armas y cartuchos que quedaban en medio de sus asientos, el auto tomo la última curva antes observar en totalidad el panorama de la ciudad.
.
.
.
.
Justo como lo esperaba, el camino que ella eligió estaba despejado. Cruzaron un par de zonas de construcción e industrias solitarias y varios barrios residenciales en total calma. El problema fue al internarse en la zona donde se encontraba la casa de Franky. Aun sin ni un tipo de comunicación se las arreglaron para esquivar a varios delincuentes que trataron de detenerlos inclusive a base de disparos de arma de fuego. Por suerte, el auto soporto formidablemente.
—Ladrones de rapiña—Dijo Law despectivamente.
Nami guardo silencio.
Por fortuna sus atacantes parecían tener prisa por robar cualquier objeto de valor y escapar. El resto del camino se vio más lento ya que tuvieron que mover un par de vehículos abandonados para despejar el camino. Las alarmas e incendios hacían sinfonía en los alrededores y solo en un par de ocasiones se encontraron con policías que intentaban poner orden a diversos problemas. No le extrañaba que la emergencia hubiera sobrepasado a todas las instituciones de orden y emergencias de la ciudad.
Con ese panorama, no pudo evitar preocuparse por su pequeño departamento. Si algo le pasaba a sus preciadas posiciones juraba sobre la tumba de sus ancestros que encontraría al o los responsables y les arrancaría lo primero que pudiera.
Al llegar a casa de Franky no le sorprendió ver cómo, a diferencia de un par de casas vecinas, esta permanecía intacta. Las puertas se abrieron automáticamente lo que le indico que sus amigos le habían visto acercarse y le abrían el paso. Ambos bajaron del auto y caminaron hacia la mansión donde fueron recibidos por un serio Sanji que se acercó corriendo a Nami con sus brazos extendidos en un intento de abrazarla a lo cual ella solo le esquivo ágilmente haciendo que el hombre terminara sobre un par de arbustos a tras de Law, quien solo se movió a un costado para evitar ser arrollado.
—Me da gusto verte bien Sanji—Dijo Nami de saludo—. ¿Qué ha pasado?
—Me temo que la situación es peor de lo que imaginamos—Dijo el rubio que se acercó de nuevo a los recién llegados limpiando las ramas de su traje discretamente. Se detuvo, encendió un cigarrillo y los observo con seriedad—. Antes de llegar una llamada de Kaya, el edificio de los supernova estaba bloqueado ya que poco antes de que empezaran los disturbios llego la camioneta del viejo conducida por un hombre malherido y Garp inconsciente en el asiento de copiloto.
Nami no pudo evitar llevar las manos a su boca ante la inesperada noticia.
—Kaya inicio el protocolo de emergencia poco después de eso—Continúo Sanji—. En estos momentos Robin y Franky tratan de bajar la defensa ya que solo un par de personas saben cómo hacerlo de manera remota.
—¿Qué saben de Garp?—Pregunto Law con interés.
—Nada aun, solo que su estado de salud era crítico.
—¿Cómo están Luffy y Ace?—Pregunto Nami ansiosa.
—No hemos logrado contactar con Ace, pero recibimos la señal del ultimo vehículo que utiliza y sabemos que este viene hacia acá; debe ser cuestión de minutos para que llegue—Informo— Luffy estaba furioso pero logramos convencerlo de esperar, en este momento está en el jardín trasero.
Sin pensarlo dos veces, Nami se internó a la casa rumbo al jardín. Ahí se encontraban Usopp y Zoro de pie en la entrada a la casa mientras que la figura de Luffy se podía distinguir sentado en el borde de la piscina. Sintió su corazón encogerse ante la vista de su amigo. Todos en su círculo cercano tenían historias trágicas que sobrepasaban la de las personas promedio, sin embargo, no podía evitar sentir pesar por cada uno de ellos y deseo de apoyarles incondicionalmente como ellos lo hacían por ella.
Al acercarse a Usopp y Zoro, estos le saludaron antes de explicar un poco más la situación.
—¿Cómo esta Kaya?—Pregunto Nami a Usopp, al notar el gesto de preocupación.
—Por lo poco que pudo decirnos, está tratando de salvar la vida de Garp y del otro hombre, pero ella se encuentra bien—Dijo Usopp con una sonrisa.
Nami abrazo a su amigo y al separarse le sonrió cálidamente —Es una mujer muy valiente e inteligente, sus acciones tal vez logren salvar más de una vida el día de hoy—Dijo.
—Lo sé—Respondió Usopp con orgullo en su voz.
—Nami—Le llamo Zoro—Robin y Franky deben estar por terminar.
Si algo compartían Nami y Zoro era su capacidad de entendimiento. Desde hace años se dieron cuenta como muchas veces no era necesario un intercambio de palabras para entenderse. Nami nunca se preguntó el por qué lograba entender al hombre como si de un libro abierto se tratase, pero estaba agradecida de poder hacerlo. Así que ante sus escuetas palabras asintió y se alejó de ellos para acercarse a Luffy con calma.
Solo en un par de ocasiones Luffy se había mostrado tan vulnerable ante Nami. Su amigo siempre se caracterizó por su efervescente alegría, positivismo y sonrisa que podía hacerla sentir segura aunque la arrastrara a lanzarse de un acantilado. Ante la peor situación, Luffy era como un empuje para seguir adelante. Por lo tanto verlo con un semblante serio con su rostro parcialmente cubierto con su sombrero era algo preocupante. Se sentó sobre sus piernas al lado del moreno y lo observo con serenidad esperando a que el decidiera hablar.
—Encontrare a quien haya hecho esto—Dijo Luffy. La convicción en su voz provoco que Nami se acercara un poco más y pasara su brazo sobre sus hombros
—No permitiremos que pase de nuevo—Respondió ella.
Ante el horizonte incierto y con un mal presentimiento, Nami solo tenía la certeza de que en esta ocasión no dejaría a sus amigos solos.
.
.
.
.
Por una de las ventanas de la enorme cocina a la que Sanji le dejo, Law observo como Nami pasaba su brazo por los hombros de Luffy. Después de convivir con ella las últimas semanas más de lo que interactuó con algún otro ser humano en el último año sumado a los acontecimientos de las últimas horas, los conflictos indeseados de su mente empezaban a crecer. Por tal razón, se sentía un poco agradecido por la pequeña soledad aunque esto conllevara inevitablemente a sumergirse en sus pensamientos poco racionales. ¿En qué momento la presencia de Nami revoloteando por su alrededor llego a ser tan común en su vida?, ¿En qué momento la mujer paso de ser un pequeño soplo de aire fresco en su rutina a ser una importante presencia en su día a día?. Era estúpido negar en ese momento que ella era solo una amistad con quien podía tener intimidad sin interés en una relación desde el instante en que se arriesgó a llevarla con Doflamingo sabía lo que significaba.
Viéndose repentinamente separado de ella, le provocaba una sensación en su estómago que no podía ignorar. Era esa sensación de vacío lo que le decía que era momento de enfocarse en los pasos que cuidadosamente debía tomar a partir de ese momento.
Tal vez separarse de la peli naranja un tiempo era lo mejor.
Se separó de la ventana para caminar hacia la sala donde Robin y Franky trabajaban con una computadora y varios aparatos que el suponía era para mantener la señal con el edificio de los supernova. Al obsérvalo llegar Robin le saludo con una de sus enigmáticas sonrisas mientras que Franky sonreía abiertamente.
—Es bueno ver que llegaron con bien—Dijo Robin.
Law solo asintió y guardo silencio. Poco Sanji, Zoro y Usopp entraban a la sala, seguidos un par de minutos después de Nami y Luffy que hicieron acto de presencia junto a un maltrecho Ace que parecía tener mucho que decir. Law observo como Nami inconscientemente se sentaba entre los hermanos con una mirada preocupada.
Los siguientes momentos transcurrieron entre los relatos resumidos de lo acontecido en el rescate de Nojiko por Law y Nami para después dar paso a una breve narración de Ace y su cacería para llegar finalmente a la concisa narración de Sanji sobre lo acontecido a Garp. Con la información que todos aportaron, quedo muy en claro quién era el principal sospechoso detrás de todos los actos.
—Tenemos que hablar con mi abuelo —Dijo Luffy. Ante uno de pocos, pero atinados comentarios del hombre, tuvieron que reconocer que increíblemente Luffy tenía la razón.
Law, en silencio, escucho como todos parecían organizar el siguiente paso que era liberar la base general, establecer comunicación y reagrupar fuerzas. Sin embargo, Law tenía propio plan en mente.
Cuando Robin les afirmo que todo estaba listo para abrir el edificio, todos tomaron diferentes rumbos para prepararse. Law se acercó a la pelinegra cuando todos, incluyendo Nami junto a los hermano, salieron de la sala.
—¿Todos los edificios propiedad de los supernova se encentran en buenas condiciones?
—Así es—Respondió Robin curiosa ante la pregunta—. La única excepción es una pequeña tienda de empeños que ubica en el centro lo cual era de esperarse, ¿Por qué lo preguntas?
—Es necesario que vaya al departamento.
—El ese edificio de departamentos se encuentra seguro—Respondió Robin sonriente. Law agradeció que intentara interrogarlo—. Tal vez debas pedirle una motocicleta a Franky, te será más fácil cruzar la ciudad.
Con ese consejo en mente, Law pidió una motocicleta al hombre no sin antes tener que escuchar mil y una descripciones además de consejos sobre la motocicleta modificada que conduciría. Estaba por subir al vehículo con el casco en su mano cuando Nami llego a colocarse frente a la maquina. Suspiro con resignación ante la mirada de la mujer.
—¿No se supone que es crucial estar juntos?— Pregunto Nami con enojo.
—Tengo que ir a mi departamento.
—Creo que no es necesario evidenciar el riesgo al que te expones—Exclamo—. ¡Ace apenas y llego en una pieza!
—Lo que tengo en mi poder—Dijo Law conteniendo el enojo de su voz—. Es algo que nos servirá de ahora en adelante.
Se subió a la motocicleta pero Nami no se movió. Suspiro derrotado, esa mujer era tan terca que estaba casi seguro que no le dejaría salir al menos que pasara sobre ella.
—Para cuando abran la base ya estaré con ustedes.
Las facciones de Nami se relajaron hasta mostrar resignación. El ser consciente de lo mucho que conocía a Nami, fue lo que le impulso a colocarse el casco con prisa.
—Law—El tono de la voz de Nami le hizo verla—. Te esperare, tengo un par de cosas que quiero hablar contigo cuando estemos solos.
El moreno asintió y sin perder un segundo más salió de la casa.
.
.
.
.
Los disturbios en la ciudad parecían haber disminuido notablemente dejando a su paso destrucción en las calles. Le seguía sorprendiendo como la gente podía comportarse de las peores maneras ante el caos. La policía y marina patrullaban las calles lo que les obligo a esquivarlos en un par de ocasiones para poder llegar a su objetivo. Nami, que fungía de copiloto a Franky, escucho como Ace narraba todo su encuentro en las afueras del edificio, lo cual fue fácil de reconstruir en la mente cuando llegaron el edificio de los supernovas y observar las evidentes huellas del ataque.
No dejaba de maravillarse del instinto de sobrevivencia con que nacían algunas personas.
Robin con la ayuda de Franky y Usopp lograron desactivar la alarma por medio de un dispositivo portátil y un pequeño panel bien escondido en el estacionamiento del edificio. Cuando todos entraban al elevador, Nami no pudo evitar dar un vistazo hacia atrás en la búsqueda de un rastro de Law hasta que las puertas se cerraron.
Días atrás, empezó a considerar su relación con Law y fue sincera consigo misma al aceptar que no podía fingir que su convivencia seguía siendo impersonal o carente de emociones. Solo el hecho de saber que en ese momento él estaba solo en algún tipo de misión personal le provocaba ansiedad.
Tal vez era paranoia, pero sabía que algo cambio entre ellos desde el momento en que se separaron. Una mano en su cabeza le hizo levantar la mirada desviando el tren de sus pensamientos para encontrarse a un sonriente Ace. Su sonrisa broto sin esfuerzo en respuesta. Muchas veces se preguntaba cómo se las arregló para tener buenos amigos. El elevador se detuvo y las puertas se abrieron dejando a la vista a una sonriente Kaya que recibió en un abrazo a un alegre Usopp antes de girar a los demás con rostro serio.
—El señor Garp se encuentra muy delicado pero estable, tuve que realizar una cirugía pero tendrá que pasar por más cuando se estabilice.
—¿Ha despertado en algún momento?—Pregunto Ace.
—No y no creo que lo haga pronto—Respondió Kaya mientras caminaba rumbo al área de hospital del lugar seguida por el grupo.
—¿Saben algo del hombre que venía con él?—Pregunto Usopp.
—No sé su nombre, apenas y permaneció consiente lo suficiente para llegar al edificio, tal vez ustedes puedan reconocerlo.
—Conociendo al viejo, tal vez sea alguno de sus amigos ladrones—Dijo Zoro.
—Apuesto a que es un contrabandista—Agrego Sanji.
—No—Dijo Luffy con rostro serio—. Algo me dice que es un robot.
Nami prefirió caminar más a prisa junto a Robin y dejar a los hombres atrás.
Kaya les guio sin demora al área de terapia intensiva y al observar a la persona que estaba en la cama junto a Garp, Nami sintió que su estómago se contraía.
Con más artilugios médicos de los que ella reconocía, Nami distinguió la inconfundible figura de piel oscura y cabello azul que tenía grabada en su memoria.
—Yo lo conozco.
—¿En serio?—Pregunto Luffy genuinamente sorprendido.
—Si—Contesto con nerviosismo—. Nunca sería capaz de olvidar al famoso y retirado almirante Zephyr.
.
.
.
.
Law condujo a toda velocidad a su destino.
Contra todo pronóstico, el lugar parecía intacto aunque todas las ventanas y puertas estaban protegidas con firmes cortinas de acero. No le parecía extraño tanta seguridad en tal edificio conociendo su función principal. Cuando se acercó a la entrada buscando una manera de entrar, la cortina de la puerta principal subió dejando el paso abierto. Al entrar al edificio, vio que en la sala de la recepción estaba la señora Kokoro y su pequeña nieta de cuyo nombre no se acordaba.
—¿Todo está más tranquilo afuera?— Pregunto la señora con su eterna sonrisa y una botella en la mano.
—Sí, un par de patrullas están cerca del área así que ya es seguro quitar las cortinas de acero antes de que levanten sospechas.
—Como siempre, tienes razón—Contesto con una sonora carcajada.
Law camino hasta el elevador y activo el botón que para su sorpresa esta vez no fallo.
Al entrar a su departamento, sintió como si hubiese pasado una semana desde que durmió en ese lugar. Aunque debía regresar pronto, decidió tomarse un poco de tiempo para tomar una ducha y cambiar sus ropas. En su habitación, cuando terminaba de abrochar su ropa, el recuerdo de un cuerpo femenino de cabellos naranjas en la cama le provoco irritación ya que lo que menos deseaba era otra ducha de agua fría.
Vestido con unos viejos jeans y una sudadera con gorro, saco una mochila de su armario y se dirigió al balcón. Desde las alturas tenía un buen panorama del caos a la distancia, lo que le aseguraba que en ese lugar poco o nada de conflicto presento en las últimas. Observo alrededor con cautela y al asegurarse de que nadie lo observara salto ágilmente al balcón contiguo, el departamento de Nami.
Con cuidado jalo la puerta de cristal y ésta se abrió sin oponer resistencia. Agradeció que la chica acostumbrará dejar sin seguro la puerta de su balcón. El interior del departamento estaba casi intacto como lo recordaba. Supuso que lo que se llevaron fue en mayoría ropa y artículos de uso diario. Dejo de observar alrededor y se dirigió hacia el librero de la sala.
Con cuidado quito un par de libros que tenían aspecto de no haberse abierto desde hace mucho tiempo y detrás de ellos extrajo un libro con pastas gruesas en tonos verdes. Su aspecto era de un antiguo diario personal. Lo guardo rápido en su mochila y acomodo los libros justo como los encontró.
Era hora de ir a la base y si todo salía bien no tendría que revelar a nadie lo que llevaba en su mochila. Si la situación era lo contrario, tendría una larga charla en el horizonte, en especial con la dueña del hogar que sirvió como escondite del libro.
Definitivamente, le preocupaba más lo que Nami podría hacer al enterarse de que uso su departamento como escondite que una revuelta civil.
.
.
.
.
Nami, aun con el cabello goteando y con una toalla cubriendo su cuerpo, observo su reflejo en el espejo del baño sintiendo sus hombros cansados. Sus ojeras, más notorias de lo común, le recordaban lo poco que había dormido las últimas horas. Años atrás, cuando decidió empezar su vida siguiendo un inocente sueño que tenía desde niña, tuvo la esperanza de alejarse de todo el peligro con el que convivía día a día como su madre habría querido. El alejarse de sus amigos fue lo más triste para ella, pero tenía la esperanza de hacer lo correcto.
Sin embargo, ahí estaba años después con ojeras en los ojos, su hogar de la infancia destruido, su hermana recuperándose de un secuestro y la persona a quien le debía su actual entre la vida y la muerte en una cama. Definitivamente su vida nunca seria común y corriente donde podría pasar tardes tomando una taza de té donde su mayor preocupación fuera pagar los impuestos a tiempo.
Cansada de ver su reflejo, salió del baño y empezó a vestirse. Un par de jeans, una blusa roja y unos simples zapatos deportivos negros fue lo más útil que encontró dentro de la ropa que Ace y Vivi le trajeron de su departamento. No se quejaría si hubieran empacado un par de lindos zapatos. Bajo tales circunstancias parecía lo más práctico y solo podía callarse con resignación. Suspiro y pensó que sus amigos se encontraban contactando –o al menos intentando- contactar a los demás supernova, así que era el momento ideal para tomar un poco de energía antes de lo que sea que les esperara en el futuro.
Termino de sujetar su cabello en una coleta cuando un par de toques en la puerta le hizo ponerse de pie para abrirla. Cuando esperaba encontrarse a Sanji con algún nuevo platillo o una taza de café, su sorpresa fue evidente al encontrarse con el rostro siempre serio de Law.
—Tardaste más de lo esperado—Dijo Nami en reproche. No había dejado pasar el hecho de que Law tardaba más de lo que dijo en llegar a la base, pero al saber que los conflictos en la ciudad parecían desaparecer le brindo una gota de esperanza para tener paciencia y esperar que regresara con bien.
—Acaban de decirme que el ex almirante Zephyr fue quien trajo a Garp—Dijo Law ignorando el recibimiento—. Eso me orilla a tener que hablar contigo a solas.
Nami lo observo a los ojos con confusión. Cuando Law se iba a marchar de la mansión de Franky, ella le pidió un tiempo a solas donde pensaba aclarar sus pensamientos respecto a su relación, sin embargo que el llegara repentinamente con tal decisión le confundía. Se apartó de la puerta y le dejo pasar.
—¿Tiene algo que ver con mi hermana?—Pregunto mientras se sentaba en la orilla del único sofá disponible sin inmutarse cuando Law se sentó junto a ella, ignorando la sensación de tenerlo al lado.
—No—Respondió—. Tiene que ver contigo y tu relación con Garp y Zephyr.
Nami no respondió tratando de permanecer neutral.
—¿Qué deseas saber?
Law saco entonces un pequeño libro de la mochila que llevaba en la mano y lo mostro a Nami quien perdió el color de su rostro.
—Necesito que me cuentes los detalles sobre como obtuviste este libro.
—No puedo—Respondió ella automáticamente.
—Nami—Dijo Law en voz baja—. Si no me equivoco, juraste a tres personas nunca revelar lo ocurrido y dos de ellos están en este hospital en este instante ¿cierto?, eres inteligente y creo que no debes tardar en entrelazar los cabos sueltos.
La peli naranja desvió la mirada al frente y apoyo sus manos en sus rodillas. Esa simple afirmación le hizo saber que Law sabía eso solo por un motivo. Solo uno de los cuatro involucrados con ese libro podría haber hablado con Law sobre el tema. Descartándose junto al que ahora era ex almirante de la flota, solo quedaban Zephyr y Garp, pero no era necesario ser un genio para saber quién fue el que hablo con Law. Nami lo pensó un momento, antes de dejar que su corazón ganar sobre su mente y confiar en el hombre a su lado.
—Ese libro lo obtuve de casualidad—Dijo Nami suavemente—. En ese entonces aun trabajaba para Arlong y tenía que hacer robos para poder pagar mi deuda con él.
—En esos días, estaba llegando a mi límite por lo que decidí tomar un riesgo muy estúpido—Continuo Nami—Tomé por objetivo de robo a un hombre que lucía importante en la marina. Trabaje por semanas arduamente aprendiendo sobre él hasta que me vi obligada realizar mi jugada; así que arriesgándolo todo me interne en la casa del hombre.
—En el lugar tenía pocos objetos de valor pero encontré en su oficina varios documentos así como datos de banco que me servirían para obtener algo de dinero; desafortunadamente, fui detectada y capturada un par de horas después.
Nami suspiro al resumir de forma tan breve ese momento. Aun recordaba cómo había pasado semanas estudiando al hombre y tenía en su mente los vividos recuerdos de pasar más de una trampa para abrir la caja fuerte del lugar. Por poco realizaba mejor robo de su vida.
—La marina prometía una larga temporada en Impel Down—Dijo— Fue entonces cuando me llevaron a una sala de interrogación donde estaban Garp, Zephyr y Sengoku.
—Tal vez no lo sepas, pero conozco a Luffy, Ace y Garp desde que era niña, ellos solían pasar algunos veranos en la zonas altas cerca de donde yo vivía—Explico Nami con una leve sonrisa, sin inmutarse por la mueca de Law al cambiar el tema de manera tan repentina—Imaginaras el inmenso miedo que sentí al verlo junto a un almirante y el mismo jefe de la flota.
—Me ofrecieron un trato—Dijo—. Debía denunciar a Arlong, explicar cada detalle del robo, olvidar alguna vez haber visto esos documentos incluyendo ese libro y trabajar al mando de Garp por varios años bajo libertad condicional a cambio de desaparecer cualquier registro sobre mi vida delincuencial.
—Oferta inmejorable—Murmuro Law.
—Yo nunca tuve una relación buena con Arlong—Dijo Nami con frialdad. No era necesario que Law supiera todo lo que tuvo que vivir bajo el mando del hombre—Así que como deducirás, termine aceptando los términos.
Nami se recargo en el asiento y miro a Law.
—El estar aquí fue una salvación más que un castigo para mí—Dijo suavemente—Les debo más de lo que puedo explicar en palabras.
Law le observo fijamente antes levantar el libro frente a ella.
—Entonces debes saber que esté libro vale más que este edificio completo—Dijo Law—. Probablemente hiciste el robo del siglo sin saberlo.
En definitiva, Nami nunca espero eso.
.
.
.
.
Law rio levemente ante el rostro de asombro de Nami.
Lo que ella le había contado tenía un par de huecos, lo que esperaba, pero parte de la información que le dio era muy importante. Cuando vio la pizarra con los nombres y fechas de los robos que Nami escribió, en su mente empezó a entrelazar varios cabos sueltos. Inicialmente no tenía intención de compartir ni una información con Nami pero antes de darse cuenta ya estaba hablando.
—Este libro contiene una gran cantidad de información sobre químicos tan valiosos, que el texto fue codificado en un idioma antiguo—Dijo Law mientras sostenía el libro—. Este pequeño libro es lo que hizo que llegara aquí.
—¿Tu estas descifrando y estudiando el libro?—Pregunto Nami.
—No—Respondió—. Robin lo descifró poco a poco desde que entro al grupo, yo me encargo de encontrar decodificarlo para estudiar el contenido.
De nuevo, se dio cuenta de la perspicaz mirada de Nami.
—Los libros de neurociencias que vi en tu departamento tienen que ver en esto ¿cierto?—Pregunto Nami—. ¿Cuál es tu verdadero interés?, ¿Por qué Garp confía en ti?
La curiosidad de Nami era peligrosa y tenía en mente un límite al que podía dejar que ella se implicara. Desvió la mirada hacia la pared y suspiro, esta mujer se estaba convirtiendo en un punto sensible para él, lo que no estaba seguro de necesitar en ese momento o nunca.
—No puedes saberlo—Dijo finalmente. Dejando nada de espacio a más dudas sobre el tema.
Law no quiso pensar en lo que sintió al ver la mirada de Nami.
—Entiendo—Respondió Nami con una sonrisa.
Sonrisa que nunca llego a sus ojos.
.
.
.
.
Notas:
Milenios sin actualizar y no tengo más opción que confesar a que se debe. Primero, estoy trabajando en un proyecto de tesis lo que me consume mucho tiempo capacidad mental y segundo… Rocinante!
Cuando inicie la historia realice un boceto sobre la misma y lo planifique todo, sin embargo apareció Cora-san en el manga y me robo el corazón. Su historia y relación con Law me lanzo en picada en un bloqueo de tamaño abismal en esta historia. Trate de sobrepasarlo con mis otros fic pero no, ese Roci me tenía bloqueada totalmente.
En resumen, con muchos quebraderos de cabeza termine por fin este capítulo y termine con la sensación de que el agua ha vuelto a su cauce. No, no aparecerá Roci en este fin porque nunca lo planee así y me niego a cambiar mi historia solo por mi adoración por ese personaje.
En fin, lamento mucho todo esto y agradezco de ante mano quienes aún siguen leyendo esta historia, no lo merezco!
Muchas gracias por sus reviews, follows y favoritos, no saben cuánto animan a seguir escribiendo.
Yoko-Zky: Woaa muchas gracias por tus palabras tan amables 3. Si, el lawna es una OTP de lo más raro pero es interesante escribir sobre ellos ya que ambos son personajes muy interesantes. Tengo otras OTP de One Piece, pero no lo sé, se me facilita más escribir sobre ellos dos. Espero que te guste este capítulo.
Jibril Suriel chapter: Después del pequeño Roci, Ace ha sido el personaje que más me ha lastimado mi pequeño corazón. Justo cuando había recobrado sus ganas de vivir llego Akainu y… grr. En fin, muchas gracias por tu review! Y prometo más acción aun.
Zeydeis: Confieso que soy muuuuy mala viendo mis horrores de ortografía, antes mi sempai me hacia el favor de ser mi beta pero debido a su ausencia me encentro solita en el mar de errores. Comúnmente leo y edito lo que escribo al menos tres veces pero siempre es mejor cuando alguien mas lo revisa. Por eso ha pedido beta desde hace muchos capítulos atrás… en fin, espero que esta vez no haya salido nada grave. Y sobre el capítulo, estoy feliz que te haya gustado!, este último no es tan largo pero decidí dejarlo así por conveniencia de la trama. Gracias por tu review!
Hanasho: Si, Nami se lo cobrara a Usopp cuando menos se lo espere :P. Sobre Law… ya escribí un poco más sobre sus pensamientos en este capítulo, ya veremos qué pasa después. En algunos aspectos soy como Robin, así que ya vendrá su momento don't worry. Muchas gracias por tu review!
En fin, nos vemos el próximo capítulo :)