"Two Bottles of liquor later"

-Quédate aquí.- dijo Joel mientras se ponía su chaqueta encima.

-¿Por qué no puedo ir? Digo no tengo mucho que hacer aquí más que dormir.- se quejó Ellie cruzada de brazos.

-Y eso es lo que quiero que hagas, ya es tarde.

Ellie lo miró con enojo y al mismo tiempo con tristeza.

-Mira, sólo iré a charlar con los hombres del pueblo y estoy seguro de que eso te aburrirá mucho. Te prometo que mañana haremos lo que tú quieras.

-Pff.- Ellie hizo ese sonido con su boca como siempre lo hacía cuando no estaba de acuerdo con algo.- como si te necesitara tanto. Estaré bien.

-Volveré en unas horas.- dijo Joel y salió por la puerta pero no sin antes tomar su rifle de casería por si acaso.

Mientras llegaba a la fogata Joel miraba a su alrededor, notaba los detalles del pueblo de Tommy, su hermano. Era genial que por fin había conseguido un lugar donde estar en un poco de paz por un rato, donde vivir y estar protegido. Supuso que Tommy, a pesar de lo que habían pasado antes, le seguía queriendo como un hermano. Después lo visualizo en medio de unos seis hombres, charlando y sonriendo, pronto se unió a ellos.

-Entonces ¿cuántos años tiene tu hija?- preguntó Tommy a uno de los hombres.

Este era Lee, uno de los ingenieros de la planta eléctrica. Fue increíble cómo se las arreglaron para volver a conseguir electricidad en el pueblo.

-Estará cumpliendo cinco años este mes. Sería bueno tener un pastel o algo así para celebrar pero creo que ya no contamos con nada de eso.

-Sí, que mierda amigo.- contestó el hombre robusto sentado a su lado. Le palmeó la espalda para consolarlo.

-Recuerdo cuando era pequeño y mi padre llegó con un pastel de una caricatura que no recuerdo cómo se llamaba.- dijo Lee cerrando sus ojos con fuerza tratando de recordar.

-Esos fueron buenos tiempos.- dijo Tommy, volteó a ver a Joel. Este sólo se limitaba a sonreír al recordar su infancia.

-¿Qué hay de ti amigo?- preguntó Frank. Un señor algo viejo, con bigote y barba arreglada.

Joel lo miró.

-¿Cuántos años tiene esa niña tuya?

-No, ella… ella no es mi hija, es…-Joel calló por un momento.

Tommy lo miró y rápidamente trato de cambiar el tema.

-Su nombre es Ellie, por cierto mejor francotiradora que yo en un combate. Esa chica tiene agallas.

-Hasta yo disparó mejor a esas cosas que tu Tommy.- dijo un tipo de sombrero texano.

Todos rieron, Joel parecía adentrarse más al grupo mientras hablaban. No podía creer que por fin podía hacer eso de nuevo, una charla en paz, delante de una fogata. Sólo faltaban unas cervezas heladas pero, claro que eso ya era mucho pedir.

Los tipos fueron retirándose a medida que pasaba el tiempo. Tenían que volver con sus familias, Lee fue el primero en irse por su niña pequeña que lo esperaba en casa. Después los demás hasta que en sus mentes pudieron notar que era como la una de la mañana. No tenían reloj pero lo supieron de alguna forma.

Joel y Tommy se quedaron sentados, un tiempo entre hermanos.

-Y dime, ¿haz cuidado bien de esa esposa tuya?- preguntó Joel para sacar conversación desde el silencio que había estado desde que el ultimo se había ido.

-Como a mi propia vida.- dijo Tommy. Joel rio por debajo.

-No puedo creer que… te hubieras casado, mírate. Un hombre mayor, ya no eres el pequeño Tommy.

-Y tú no eres exactamente el Joel apuesto de hace unos años.- dijo el hermano menor golpeando su hombro en juego.

-Bueno, ha pasado mucho tiempo desde eso.

Joel miró al cielo y se tocó la nariz. Después se aclaró la garganta y escuchó sonar las cigarras en el bosque.

-Oh.- dijo Tommy volteándose. Su voz asustó un poco a Joel y dio un pequeño salto para después ver lo que tenía planeado.- casi lo olvido.

Detrás de él tenía una mochila color verde en donde guardaba una linterna en el bolsillo de la parte izquierda. Abrió la mochila y sacó una botella de lo que parecía ser licor. Joel tomó la botella algo extrañado, examinándola.

-Sé que no es el mejor lujo pero…

-¿De dónde sacaste esto?- preguntó Joel aun mirando la botella. Hace mucho que no bebía alcohol. Desde Boston en donde tenía su propio apartamento con sus cosas y entre ellas una botella de wiski que anteriormente Tess había tomado y le había ofrecido más él se había negado sin saber que por mucho tiempo no tomaría algo como eso.

-Pero ¿vas a quedarte mirándola o tomaras un trago?- Preguntó Tommy.

-¿Crees que sea buena idea?- Preguntó Joel. No sabía porque no le daba buena espina eso.

-No nos sobrepasaremos, esto no es como solía serlo antes y los dos sabemos eso.

Joel le dio un último vistazo a la tapa y después la desenrollo. Tomó de la boca de la botella. El líquido paso de sus labios hasta dentro de su boca. Ese sabor amargo ya lo extrañaba más fue raro tener que volver a acostumbrarse a las pequeñas quemadas en su lengua mientras trataba de pasarse el líquido por la garganta. Sacudió la cabeza y abrió los ojos. Tommy rio un poco.

-Se nota que hace mucho que no bebes.- Ahora le arrebató la botella y tomó de ella.

-Bueno, pues aciertas esta vez.

Tommy se la devolvió a Joel este la probo de nuevo.

-Joel, ¿Puedo pedirte un favor?- preguntó el hombre.

El mayor no contestó, sólo asintió interesado.

-Podríamos… olvidar todo lo que haya pasado, todas esas peleas. Hermano ahora que las cosas están un poco mejores quiero que podamos ser mejores también nosotros.

-No necesitas sermonearme.- dijo Joel.- estoy de acuerdo contigo.

Tommy sonrió y Joel le pasó el licor.

-¡Salud por eso!- dijo al mismo tiempo que levantaba la botella en el aire para después dar un largo trago. Se limpió la boca con la manga de la chaqueta y se la volvió a pasar a su hermano mayor.

A Joel el primer trago le supo raro como ya había dicho, pero no había estado tan mal, pero para el cuarto era una delicia. Sentir aquel líquido recorriendo su garganta le producía una calidez que no había sentido antes.

-Esto está muy bueno.- dijo dejando la botella vacía en el suelo.

-De hecho, por eso traje otra conmigo.- dijo Tommy buscando en su mochila.

Joel la tomó sin dudarlo y la abrió con rapidez. Dio un trago profundo y después de eso sonrió mirando al suelo.

-¡Al menos dame un poco!- dijo Tommy arrebatándola, Joel escuchó como se atragantaba con ella.

El texano cerró los ojos, viendo como su hermano mayor reía de la nada y le hablaba más él no podía escucharlo bien. Cerró los ojos y los abrió de nuevo, viendo la segunda botella vacía en la mano de Joel.

-¡Joel! ¡Hermano! ¿Qué hiciste?- dijo entre hipo.

-¿Yo?

-Tenemos que volver, ya es tarde.

Joel rio de nuevo y se calló del tronco en donde estaba sentado.

-Ven, levántate.- dijo Tommy entre mareo más sabía que su hermano se había pasado mucho más que él.

Joel sentía cómo sus extremidades eran ligeras y que en poco tiempo empezaría a flotar.

-Mira Tommy.- dijo Extendiendo sus brazos hacia los lados.- Estoy… volando.

-Que gracioso vaquero. Ya vámonos.

-¡Hace un frio de la mierda!- dijo Joel en voz alta.

-Baja la voz Joel, hay personas durmiendo.

-Lo siento.- dijo el mayor y se encaminó a su cabaña.

Suspiró y se tocó la cabeza mientras se recargaba con la puerta. Tommy ya se había ido y sólo quedaba él. Buscó en sus bolsillos para encontrar una llave imaginaria. Sin nada entre sus manos abrió la puerta y dejó su abrigo en el perchero, cuidando sus movimientos. Su casa, su adorable hogar con pinturas de caballos por todos lados, la cocina, la sala y las escaleras. Sonrió tontamente y subió.

Abrió la puerta de una recamara y miró a la pequeña figura que estaba en la cama, recostada con el respaldo y leyendo un libro.

-Día divertido ¿no?- dijo levantando la vista para verlo. La niña lo miró algo confundida y antes de que pudiera decir algo más Joel se abalanzó sobre ella en un abrazo.

-¡Sarah! Sarah bebe.- dijo derramando lágrimas.

La niña lo abrazo y él acarició su hermoso cabello rubio.

-Tu aliento apesta.- dijo más Joel no la escuchó.

-¡Oh Dios! Dios, Dios, Dios.- dijo para después soltarla. Miró sus ojos grises confundidos, mirándolo con miedo.

-No te preocupes Sarah, hija. Todo, todo estará bien.

-Joel.- escuchó a la niña decir su nombre.

-Sí, Joel, soy yo, tu padre.

-¿Qué carajos estás haciendo?- dijo apartándolo violentamente.

Joel sintió tristeza al oír sus palabras. Alejándolo. Pero de pronto ese cabello rubio comenzó a aclararse hasta quedar castaño rojizo y esos ojos grises se tornaron verdes esmeralda. Su rostro ahora tenía pequeñas pecas y en su mirada reflejaba temor y enojo. Joel cubrió su boca con su mano y se alejó.

-…Ellie…

Aquí otro fic que escribo de The Last of Us. Por favor comentarios para ver que os parece, la verdad me entretuve mucho escribiéndolo y cuando me pasó la idea por la cabeza dije "tengo que escribirlo". Espero que os haya gustado tanto como a mí. Por favor comentarios, me ayudan demasiado. Y repito que si alguien me ayudase a traducirlo al inglés estaría genial.

Gracias por leer.