Sentí como la luz se colaba por mi ventana por lo que me removí en mi cama, sonreí al sentir un abrazo a la altura de la cintura, trate de aflojar su agarre sin despertarlo pero cuando estaba a punto de quitar su brazo él me apretó contra su pecho, solté un suspiro cuando beso con suavidad mi cuello.

- Cariño, es hora de levantarse… hoy es el gran día de nuestra hija- Hable con dulzura, ya que ese tema lo tenía un poco malhumorado.

- Han pasado más de trece años desde que le pedí a Edward que se quedara a mi lado, que lo necesitaba, desde ese momento todo cambio, todo estaba bien, nos seguíamos amando con la misma intensidad y casi nunca discutíamos… Pero como dije, casi nunca…

- No, no quiero, me quedare aquí todo el día- Rezongo hundiendo la cara en la almohada. A quien empezamos, pensé con resignación.

- Tu hija te necesita, no puedes dejar de ser tan egoísta por un momento, hoy es un día realmente importante para Romina, creí que habías cambiado, pero no sigues siendo un idiota, la misma actitud tomaste con Renesmee nos presentó formalmente a Chris- Gruñí.

- ¿Es que acaso no lo entiendes? ¡Son mis hijas, Swan!- Grito molesto.

- ¡No se te olvide que también son mis hijas, Cullen! ¡Y te recuerdo que soy ahora una Cullen aunque en momentos como estos me arrepiento de dicha decisión!- Siempre que en verdad se molestaba me llamaba por mi antiguo apellido y definitivamente si quería que se calmara y entrara en razón esta no era la manera de actuar- Pero es que esto no es por eso, esto es porque eres un estúpido machista, porque no hubo problema alguna cuando Josh trajo a Megan, al contrario- Ataque, al carajo con él no se puede hablar, pensé mientras vi cómo se volteaba en la cama dándome la espalda, rápidamente busque por toda la habitación mi ropa, así como también mi bata.- Y sabes una cosa, no voy a dejar que lo arruines, este día es importante y especial para Romina ni tu ni nadie lo arruinara, ¿Me escuchas?, porque ten por seguro que Drew encantado lo haría.- Esto último lo dije antes de salir de la habitación, y es verdad para Drew no había ningún problema de entregar a Romina.


Camine descalza por todo el pasillo hasta que llegue a una puerta que tenía las letras 'R&R' en la entrada con letras rosas brillantes, sonreí nuevamente al ver que las chicas a pesar de los años seguían durmiendo juntas, ellas nunca quisieron separarse, a pesar de que ya habían hecho su vida alejada de estas cuatro paredes habían vuelvo, para el evento del año como le decía Carrie, la hija menor de Vanessa y Jake, sin hacer ruido entre y me lleno de gozo y nostalgia al verlas no solo a las chicas Cullen, sino también a su hermano, Josh, dormidos en una enorme cama King Size abrazados. Me abrace a mi cuerpo, se veían tan llenos de paz, tan hermosos, hace tan solo tres meses había sido el cumpleaños número veintitrés de Nessie, sentí un escalofrió al sentir las manos de Edward en mi cuerpo, él coloco su mentón en mi hombro al ver que yo no había hecho nada por alejarme de él.

- ¿He actuado cómo un idiota no es así?- Pregunto en apenas un susurro.

- Lo has hecho, pero me alegra que hayas recapacitado- Dije con el mismo tono de voz.

- Es solo que siento que se van de mi lado- Admitió.

- Eso nunca será, nuestros hijos te aman demasiado para hacerte eso. Pero no te mentiré siento la misma sensación que tú- Dije jalando su mano y guiándolo afuera de la habitación, una vez fuera no puede evitar soltar una risita segundos después que Edward me besaba con devoción.

- Lo siento cariño, no quería hablarte así, no era mi intención comportarme como un idiota, pero aún tengo ganas de dormir, ¿Qué te parece si volvemos a la habitación y nos acurrucamos un ratito más?- Invito realizando pequeños círculos sobre mi vientre, tenía razón, para ser finales de diciembre la mañana se encontraba un poco fría.- Todavía es temprano- Dijo sonriendo con genuina inocencia.

- Me encantaría aceptar tu propuesta pero…- No termine de hablar porque me interrumpió un guapo chico de diecisiete años, el cual era idéntico a Edward a excepción por el cabello que lo tenía de color marrón, el cual heredo de mí, su cuerpo era atlético gracias a futbol americano y el boxeo.

- Mamá, debe ser tía Tanya la persona que acaba de llegar será mejor que bajen a recibirla antes de que tumbe la puerta y despierte a las leonas de mal humor- Dijo burlón, mientras se quitaba la camiseta negra que traía y entraba a su habitación.

- ¿En que estábamos?- Pregunto Edward ignorando las palabras de su hijo.

- En que íbamos a ir a atender la puerta cariño, tendremos tiempo para irnos a acurrucar después de hoy- Dije antes de guiñarle el ojo y atender la puerta que ya comenzaba a ser aporreada.

- Tanya, deja de ser tan escandalosa, despertaras a las chicas- Gruñí abriendo la puerta.

- Hoy es el gran día, hoy mi niña se casa, ¿puedes creerlo?, mi pequeña se casa- Soltó un gritito antes de abrazarme eufórica, si aunque parezca extraña Tanya y yo nos convertimos en grandes amigas, resulta que no era una perra anoréxica, como yo creía.

- ¡Dios! ¿Así me veo yo?- Pregunto Alice con humor, quien venía un poco rezagada junto con Tamra, Rosalie, Kate, Nessie, Carrie y Megan.

- Peor- Respondimos todas al unísono antes de reírnos.

- Hola frenos- Saludo Josh, mirando a su novia quien al verlo frunció el ceño, en realidad era absolutamente hermosa Megan, sus ojos azules idénticos a los de su padre, su largo cabello negro y lacio hasta casi las puntas las cuales eran onduladas, sus largas piernas y su cuerpo de infarto, según palabras de mi hijo, traía puesto un corto vestido blanco con manga tres cuarto y unas zapatillas color negro las cuales combinaban con cabello.

- ¿Ahora qué?- Pregunto el menor de los Cullen, mirándose, ya se había cambiado por lo que traía un jeans de tiro bajo, una camiseta polo negra y descalzo.

- Hace exactamente un año que deje los brakets, Joshi- Al decir esto mi hijo fue ahora quien frunció el ceño e intento de besar a su novia en los labios, pero está riendo movió su rostro haciendo así que él la besara en la mejilla, ella volteo a vernos- Mamá estaré en la habitación de Josh- Anuncio la pequeña Wright, porque algo que había olvidado comentar era que William Wright y Tamra eran los padres de Damen, el amable y guapo prometido de Romina, Ian el mejor amigo de Nessie desde hace años, James el mejor amigo y casi siamés de Romina y Megan, la pequeña y hermosa novia de Josh, había vuelto tiempo después de romper nuestro compromiso, al parecer ninguno de los dos había olvidado a nuestros amores pasados, creo que era cuestión de tiempo que todo volviera a su estado original, Edward y Will, con el tiempo se comportaron civilizadamente pero también con el tiempo también habían desarrollado una estúpida pero amistosa competencia, una de ellas era todo lo relacionado con los autos, por ello ambos se encontraban en el garaje.


Horas después de despertar a Nessie y Romina, nos comenzamos a arreglar para la ceremonia la cual se celebraría a las cinco de la tarde, a petición de los novios, con el paso de las horas se iba desfilando infinidad de adornos para arreglar el enorme jardín trasero, pues Romina insistía que le encantaría celebrar su boda ahí. Escuche como alguien llamaba a la puerta de mi habitación por lo que con un ''pase'' conteste.

- Mamá, ¿Puedo pasar?- Pregunto Romina, traía puesto tan solo una bata de seda de color blanco.

- Claro que sí cariño, ¿Qué ocurre?- Interrogue al ver su rostro.

- Nada, solo quería estar contigo un poco de tiempo a solas- Sonreí con dulzura antes de abrazarla, ella se había convertido en mi hija en tan poco tiempo, Romina se había adaptado rápidamente a tenerme a mí también de mamá.

- ¿Por qué lloraste?- Le pregunte después de un tiempo en silencio.

- Mamá, me hizo llorar, me pidió de nuevo perdón de todo y platicamos, sabes, antes cuando era niña veía a las niñas con sus madres y pensaba que yo nunca tendría alguna, y tiempo después encontré no solo una madre, sino dos, y a las dos las amo por igual, y no solo eso, sino también dos padres, aunque no se lo digas a papá, se pone un poco nostálgico, pero es que Drew, se ha ganado a pulso también dicho título.- Sonrió.

- Cariño, ya llegó Damen, busca a Romina, ¿Verdad que no puede verla?- Pregunto con inocencia Edward, interrumpiéndonos, pero poco le importo a la susodicha que al escuchar esto la rubia corrió al encuentro de su prometido.


Romina POV.-

- Cariño, has vuelto- Grite antes de aventarme a sus brazos, con rapidez me aferre a su cuello entrar con sus piernas abrazaba su cadera, mi castaño rio después de besarme.

- Te extrañe, Minnie- Susurro mi prometido, adoraba decir prometido, pero más feliz me hacia la idea de que en tan solo unas horas, él y yo, estaríamos casado, yo no veía con tanta regularidad a Damen, por nuestros trabajos, esa fue una de todas las razón por las cuales nos pareció perfecto casarnos, de tan solo recordar que lo volví a ver exactamente hoy hace cinco años.

Flash back


- ¿Puedes creer mi suerte, Jay? Hoy en verdad ha sido mi día, primero me entero que mi ''precioso'' novio mejor dicho mi ahora ex novio, me ponía en cuerno con la plástica de Tiffany- senos- caídos- Mathews, hoy el día de la graduación, no pienso ir a ese bobo baile de graduación, seré el hazme reír de todos, Tiffany, me va a restregar en la cara que esta con Mitchell, y no encontraré una cita en menos de cuatro horas- Me queje sentándome en la parte de arriba de la litera en su habitación, mientras él se encontraba en la parte de abajo.

- Le puedo decir a Lydia que vayamos juntos, estoy seguro que no le molestara en absoluto, ¿Qué te parece?- Me pregunto, mirándome con una sonrisa.

- Ni loca, Nessie, me dijo lo mismo, ella ira con Chris así como tú con Lydia, te lo mereces es tu primer cita formal con ella así que por favor, no lo eches a perder, Lydia es mi mejor amiga y sé que está enamorada de ti desde los nueve y a ti te gusta desde que te diste cuenta de que las niñas existían para otra cosa que solo para ponerles hormigas y goma de mascar en el cabello, y hasta que por fin saldrán juntos- Dije alargando el por fin.

- Bueno mejor porque no invitas a tu amor, él llegara hoy, sería una buena forma de que por fin le declararas el precoz amor que has tenido con él desde los cinco años- Se burló remarcando la palabra amor.

- ¿Él volverá ya?- Pregunte, al escuchar esto mi corazón comenzó a latir cómo loco, tenía casi cuatro años sin verlo y a decir verdad no sabía que haría cuando lo volviera a ver.

- Así es, volverá indefinidamente a parecer, mamá se lo pidió y él acepto para darle gusto, pero eso no es lo importante, no desmentiste tu amor por él, eso quiere decir que, ¿Todavía lo sigues amando?

- Cállate, yo no estaba enamorada de él- Mentí con las mejillas rojas- Y fue a los seis, a esa edad los conocí.

- Jay, mamá dice que dejes de fantasear con Lydia y bajes- Grito Megan.

- Megan, sal del cuarto- Gruño Jay a su hermana menor.

- Por favor no es que estén haciendo algo prohibido para menores de edad, mamá dice que está a punto de llegar Damen y ya que papá tiene enyesado en brazo a causa de golpe que se dio contra la pared por estar peleando con ''la abeja asesina'' tú nos llevaras al aeropuerto.- Anuncio Megan.

- ¿Por qué no la lleva Ian?- Preguntó Jay molesto.

- Porque está en casa de Annie y él nos alcanzara allá…- Megan se quedó callada de repente recordando algo antes de mirarme- ¿Josh que hará esta noche?- Me pregunto, estuve a punto de soltar una carcajada, pero al ver la cara de ambos hermanos me quede callada.

- No lo sé, creo que iría al cine- Respondí.

¿Con quién?- Interrogo la pequeña morocha.

- Con Dave, según sé te llamaría para que fueras con ellos, llámale tú e invítalo, sabes que él es un poco lento en eso de las chicas- La anime.

- Lo sé, los chicos son unos bobos- Suspiro con cansancio.

- ¡Oye!- Dijo indignado Wright.- Sabes que vámonos ya pequeña enamoradiza y tú Cullen deja de decirle a mi hermanita que invite a salir a tu hermano ella apenas es una niña, ¿Quieres ir por Damen? O ¿Quieres que te dejemos en tu casa para que llores como Magdalena y de la desesperación subas por las paredes rosas de tu habitación? - Se burló.

- Es color salmón, no rosas, y no, prefiero caminar, pero salúdame al soldado Ryan- Me despedí saltando de la litera, bese a ambos hermanos en la mejilla antes de bajar las escaleras.

- Hola Romina, ¿Cómo estás?- Pregunto el ex prometido de mamá.

- Oh, Hola Will- Will odiaba que lo llamaran señor Wright- Muy bien y ¿tú? ¿Cómo va lo de su brazo?- Pregunte mirando el enorme yeso.

- Bien, no me puedo quejar, ¿No irás con nosotros por Damen?- Cuestiono sonriendo con malicia.

- Oh, ¿Yo? No para nada… es decir, no, yo me tengo… que ir a…- Me golpe mentalmente, que tonta.

- ¿Tu casa, no es así?- Rio cuando yo asentí- Veo que sigues sonrojándote cuando te hablan de Damen.- Se carcajeo.

- Déjala en paz, William- Lo amonesto su esposa.

- Cariño, discúlpalo, sabes cómo es, es idéntico a Jay- Dijo con dulzura Tamra.

- No hay problema, pero me tengo que ir ya- Me despedí apresuradamente, ignorando el comentario del matrimonio acerca de que éramos unos ciegos, cosa que le reste importancia.


- Vamos Ro, no me puedes hacer esto, no le des el gusto al idiota ese, vamos te prometo que nos divertiremos- Insistió por vigésima vez, Nessie, quien estaba arreglada dejando caer su precioso cabello con pequeños bucles, traía un vestido largo color rosa con lentejuelas y un pequeño corte en la pierna sstraple, se veía sumamente preciosa.

- Nessie, por supuesto que no, hoy es tu noche y debes festejarla con Chris- La anime- A parte, te opacaría si me aparecía hay- Bromee, escuche en ese momento el timbre, mamá y papá se encontraban en una cena de negocios sumamente importante y Josh había ido al cine con Dave y Megan, quien al final del día si se atrevió a invitarla.- Ves ya llego tu príncipe, Chris se desmayara al verte, te ves espectacular, serás la envidia de todas y Chris tendrá que cuidarte mucho.- Respondí antes de bajar a abrir la puerta, lo que no me esperaba ver era a… Damen Wright, trague en seco al verlo, había cambiado, estaba más alto que antes y mucho más musculoso, sus ojos azules era más azules de lo que los recordaba y sabía que si se lo proponía con una simple sonrisa me haría desmayarme.

- Ho… hola Damen, ¿Qué haces aquí?- Pregunte sin saber que decir, me veía horrible traía unos pequeños short de mezclilla, unas zapatillas para correr y una blusa color negra con las letras, ''Give me a shot at the night, baby''

- Minnie, te extrañe- Susurro antes de abrazarme por la cintura, me tense una milésima de segundo antes de abrazarlo con fuerza, enterré mi rostro en mi cuello, mientras sentía las lágrimas agolpaban en mis ojos, solo él me llamaba Minnie, ya que según él, quería algo para recordarme mientras estuviera en la fuerza aérea. Hasta que lo abrace supe que me había mentido cada que decía que no lo extrañaba, que no significaba nada para mí.

- También te extrañe- Admití, sonriendo, él había vuelto, y eso era único que importaba, había vuelto con bien, sano y salvo.

- Mira, te has puesto más hermosa de lo que te recordaba- Alago mirándome con una sonrisa divertida al ver mi sonrojo, él tenía ese poder en mí, él y todo lo relacionado con él.

- Gracias- Dije sonrojada- Pase, Nessie está arriba, Josh no esta fue al cine con …-

- Respira- Me corto riendo- Josh fue con Meg, y mis padres tuvieron que ir con los tuyos, pero mi duda es, ¿Por qué no estas arreglada? ¿Hoy no es tu baile de graduación?- Interrogo mirándome extrañado, abrí la boca para decirle algo cuando Nessie bajo sonriendo como el gato de Alicia in Wonderland.

- Hola Damen, ¿Cómo estás?- Saludo al castaño- Te extrañe- Hablo antes de permitirle tan siquiera contestar- Ro, aquí presente no quiere ir al baile, porque no tiene pareja, ¿Tienes planes esta noche? ¡Ya sé! ¿Por qué no eres la pareja de Romina? ¡Se verían preciosos juntos! ¡Así estaríamos juntos todos de nuevo! No sabes lo cansado que es escuchar tus anécdotas unas y otra vez contadas por Rom…- Juro que si mis ojos fueran dagas mi hermanita ya estuviera bajo tierra.

- ¡Renesmee cierra la boca!- Gruñe furiosa y avergonzada, no podía creer que mi hermana y mejor amiga haya dicho eso.- Y… yo, no sé qué decir, Damen- Dije sin mirarlo.- Estaré en mi habitación- Dije sin despedirme, no podría verlo nunca a la cara.


Entre a mi habitación de un portazo, y me avente boca abajo en mi cama, Damen creería que era una niña tonta e inmadura, escuche como la puerta se cerraba así como música y una limosina blanca se perdían por la carretera, en verdad que Chris se había lucido para hacer esta noche inolvidable para mi hermana, sabía que ellos se amaban y se lo merecían. Me asuste al sentir una mano en mi hombro pero rápido me calme al saber de quien se trataba.

- ¿Es cierto eso? Mírame por favor, Romina- Hace tanto tiempo que yo no escucha mi nombre salir de sus labios que supe que no tenía otra elección que hacer lo que me pedía.

- Sí, es verdad, pero no por…- No pude terminar de hablar por que sentí sus manos en rostro, no tenía ni idea que hacer, él me miro de forma que me sentí expuesta a él… y entonces paso lo que tantos años imagine, lo que deseaba más de lo que me avergonzaba admitir, sentí mi corazón latir desbocado, no me importaba si para él solo había sido un impulso, o si hubiera sido cualquier otra razón, lo único que podía pensar era que Damen Wright, ese dulce, guapo y fuerte chico era de quien me enamore sin importarme tener seis años, me estaba besando, al no tener aire, nos separamos tan solo un poco, nuestras frentes estaban unidas, con rapidez oculte mi sonrojado rostro en su pecho, el cual latía desbocado, me gustó la idea de saber que era por mí que estaba así, había escuchado a mamá decir que eso mismo sentía al besar a papá a pesar de los años no había cambiado esa sensación.

- Minnie, yo…-Trato de hablar, sentí como acariciaba mi cabello suelto.

- No digas nada, por favor… te lo suplico- Pedí con el corazón hecho puño, odiaría saber que él no siente lo mismo por mí.

- No, tengo que hacerlo- Dijo con determinación levantando mi mentón y tomando con su mano libre la mía para besarla antes de entrelazarla con la suya.- Te quiero- Confeso.

- Yo también te quiero- Respondí con una sonrisa.

- No entiendes, te quiero, no, no te quiero, te amo, sé que es tonto de mi parte decírtelo así, tú te mereces tantas cosas que yo no puedo darte, cuando me fui lo supe, supe que te quería, y entonces cuando volví en vacaciones supe por Nessie que estabas de viaje con Tanya, y que no volverías hasta un día antes de las vacaciones, entonces me prometí la próxima vez que te viera decírtelo, pero entonces me entere por James que estabas saliendo con él idiota de Mitchell y creí que te había perdido pero…- Sin importarme lo tierno que se veía desvariando lo bese con rapidez y ternura.

- El que no lo entendió fuiste tú, yo también te amo, creo que desde aquella vez que te conocí en el parque de diversiones- Confesé con una enorme sonrisa al ver su cara de sorpresa, si bien a él le tomo años darse cuenta de sus sentimientos no me importaba, yo lo quería y por increíble que pareciera él me quería de la misma manera, no me importaba el grito en el cielo que daría papá al enterarse que su otra ''nena'' ya tenía novio, porque no me importaba, como lo prometí tiempo atrás, yo sería la esposa de Damen Thomas Wright.

Fin Flash Back


Mire el precioso paisaje frente a mí, el jardín de la casa de mis padres estaba exquisitamente decorado con cuatro hileras de sillas decoradas, un camino de flores el cuál llevaba hacia el altar de madera en el cuál minutos después se efectuaría la boda, mi boda con Damen, a pesar de lo que todos creyeron, me casaría con ese dulce y amoroso hombre, lo amaba y no importaba nada más, en el pasado me había sentido confundida, pero ya no más, él era él indicado, con él quería pasar lo que me restaba de vida, pero tenía miedo, ninguno de los dos pensó en casarse, hasta hace un tiempo, no tenía dudas acerca de su amor, sí no acerca del casarme, me aterraba la idea, sacudí mi cabeza y camine hacia el espejo donde miré mi reflejo, mi largo y ancho vestido blanco con encaje de novia, era simplemente magnífico, era ampón como el de una princesa, sstraple en forma de corazón y la espalda descubierta, ¿Y sí no le gusta cómo me veo? ¿El peinado no es muy exagerado? ¿O el vestido? ¿Se notaran mis inmensas ojeras a pesar de que dormí bien? salí de mis pensamientos al escuchar como alguien golpeaba la puerta, después del pase entró papá, quién me miro estupefacto.

Es hora, mi princesa- Anuncio antes de abrazarme y decirme con voz trémula- Estoy muy orgulloso en la mujer que te convertiste, en la que se convirtió tu hermana, nunca creí poder ser más feliz que la vez que por primera vez te vi, creí que eras lo más hermoso en este mundo, pero me quedo corto al recordarte a ahora como esa bebe, te ves sumamente hermosa y seré el hombre más afortunado al ser yo quien te entregara en el altar- Susurro abrazándome.

Te amo papá- Dije conteniendo las lágrimas.

Te amo my wise girl- Contesto antes de besar mi cabeza y ofrecerme su brazo, el cual gustosa acepte.


Edward POV

- Edward, cielo, ¿No viste donde coloque mi collar? Ese que me regalaste el día de nuestro aniversario- Grito mi Bella desde la habitación, mientras que se escuchaban los cajones moverse incesantemente gracias a su búsqueda.

- No, cariño, no lo he visto- Dije saliendo del baño, y sonreí al ver lo hermosa que se veía con ese vestido de lentejuelas color gris plomo con corte asimétrico de Armani Prive, sonreí con burla al recordar todo esto dicho por la duende, yo solo sabía del vestido que era gris y que estaba entallado a su pequeña figura, traía su cabello agarrado en un recogido alto.

- Deja de mirarme y ayúdame a encontrarlo- Pidió desesperada. Solo reí antes de entregárselo- ¿Dónde lo encontraste?- Pregunto caminando hasta mí.

- Aquí, se encontraba en tu alhajero- Conteste riendo, ella solo se sonrojo, no podía creer que aun con el paso de los años ella siga sonrojándose por este tipo de cosas- Ven déjame te ayudo a ponértelo- Ella asintió antes de darse la vuelta, mientras yo por detrás se lo colocaba.- Te ves hermosa- Susurre antes de besar su hombro, pase mi brazo por su estrecha cintura atrayéndola a mi pecho.

- Mira lo que encontré- Dijo entrelazando nuestros dedos. Alce la mirada para ver de qué se trataba, pero no me sorprendí de ver esas viejas entradas del museo de Chicago.- Son nuestros votos, recuerdas ese día estabas tan nervioso, que te trababas al hablar, pero tú tienes la culpa, no puedo creer que hayas perdido tus votos y una hora antes de la ceremonia hayas tratado de hacer otro.- Me recrimine con una sonrisa.

- ¿Debo recordarte que estábamos haciendo cuando olvide mis votos en aquel prado que encontramos?- Pregunte con una sonrisa torcida. Ella solo negó riendo, gracias a ese prado es que teníamos a Josh en nuestras vidas.- Y a parte déjame recordarte también que quedaste enamorada de mis votos.


Flash back

- Bien... Yo, yo no sé por dónde empezar siento mis piernas temblar- Todos los invitados rieron- Cuando veía a mis padres después de un agotador día me gustaba imaginar que esto tendría yo, una amorosa mujer esperando por mí en casa, luego con el pasó de los años perdí las esperanzas de tener todo lo que una vez soñé tener, y... Entonces te conocí, y supe que eras la mujer con la que quería estar, en el primer momento qué te vi, pensé que eras hermosa y un poco torpe- Bella río avergonzada- pero también supe que eras no sólo un enorme reto para mí, con tus preciosos ojos marrones, de poco a poco me fui enamorado de tú, a tal punto que supe que no te quería perder, entonces tú me lo confesaste también me amabas, aunque claro, quién no, es decir, soy extremadamente guapo, sexy, carismático e inteligente- Reí al sentir un suave golpe en mi pecho y escuche a Emmett gritar, "Bella sí tú no te casas con él, lo haré yo, no me importa secuestrarlo para mí solito, bombón" término guiñándome el ojo, pero Bella riendo respondió, "Ni lo pienses, Cullen, él es mío" entrelace sus dedos con los míos- Lo importante aquí es, que el tiempo que estuvimos separados me sentí incompleto, al mirar al cielo te buscaba, buscaba tú magnífica luz, sé que no soy nada sin tú, porque sí te pierdo a tú, pierdo todo, eres junto con las chicas lo más importante en mi vida, lo que más amo... por ello te tomo a tú, Isabella Marie Swan cómo mi esposa para amarte respetarte, cuidarte y protegerte toda la eternidad, porque sé que lo nuestro va más allá de la muerte, por eso te vuelvo a preguntar con el corazón en la mano, ¿Isabella, deseas casarte conmigo? Aun cuando eso implique quedarte a mi lado cuando sea un idiota, o cuando ya no tenga esta sedosa cabellera a este escultural cuerpo, ¿Me seguirás amando mañana al salir el sol y aun después de que este se meta?- Pregunte hincándome en el altar, ella solo me veía hecha un mar de lágrimas antes de asentir y casi gritarme un si acepto, el padre rio resignado al darse cuenta que esta no era una boda convencional, antes de besarla me permití mirarla con calma y detenimiento, era Hermosa, se veía como una diosa con ese largo y vaporoso vestido blanco, aun a través del velo pude ver sus ojos marrones llenos de lágrimas, y su dulce y fiel sonrisa, si más me acerque a ella y la bese demostrándole todo el amor que sentía hacia ella, queriéndole hacer saber que ella era mi vida.

Fin flash back


Bella y yo nos encontrábamos sentado en el balcón de nuestra habitación tapados con un pequeño cobertor, sentí a Bella suspirar entre mis brazos, ya se había terminado la ceremonia, oficialmente Romina Cullen pasaba a ser Romina Wright, la esposa de Damen Wright y nuera de mi archienemigo y a la vez mejor amigo, Will Wright, ambos bromeábamos que cada uno se quedaría con la hija del otro, ya que todos sabíamos que tarde o temprano terminaría Romina siendo esposa de Damen así como también Megan terminaría siendo esposa de mi hijo, Josh, mientras que Nessie sería dentro un año y medio, Renesmee Payne, pues se casaría con su novio de toda la vida, Christian. Salí de mis pensamientos al escucharla.

- Te amo mi vida- Susurro Bella con una sonrisa llorosa. Entonces lo hice al verla.

- ¿Te casarías conmigo, mi ángel?- Pregunte hincándome frente a ella.

- Estás loco, nosotros ya estamos casados- Respondió con una carcajada antes de mostrarme su anillo.

- No me importa son divorciamos y luego nos volvemos a casar, no olvídalo no me divorciaría de ti ni loco, pero casémonos de nuevo, ¿Te gustaría volver a casarte conmigo?- Pregunte sintiendo el mismo pánico que la primera vez que se lo pregunte.

- Eres un tonto, pero sí, no me importaría casarme mil y una vez contigo- Aceptó, sin darle tiempo a otra cosa la levante entre mis brazos y la bese, con el mismo amor que siempre tendría por ella.


Dios, por fin, mi primer novela terminada, que emoción, quiero agradecerles a todas las personas que durante este transcurso me apoyaron, muchas gracías por su mensajes, comentarios positivos, en fin... por todo, saben quiero que sigan poniendola en favoritos o que sigan mandando Review, me encanta verlos, gracías por TODO(:

LOS Y LAS AMO(: