Estaba tranquilamente bajando por el muro de facebook cuando un salvaje estado de Lucy Conejita (Pásense por su perfil, sus fics están geniales! :D) Me brindó inspiración!
Así que les traigo este nuevo fic!
Ah! Y no se preocupen, no retrasaré LS&RR tengo suficiente tiempo para ambas (Demasiado, debería decir)
Además no creo que dure demasiado.
¡COMENCEMOS!
Cuando el resto del gremio no miraba.
Después de la gran aventura que se vivió durante los grandes juegos mágicos y la suntuosa celebración en nombre del Gremio más fuerte de Fiore, todo parecía volver a la normalidad, Juvia acosaba a Gray, Elfman y Evergreen ocultaban su relación, Fried se debatía si salir del clóset o no, Happy comía pescado, Erza leía novelas eróticas a escondidas fantaseando con Jellal, Levy buscaba espacio para un libro nuevo en su cuarto, Lissana creía haberse enamorado de un imposible, y Lucy preparaba alegremente un desayuno para ella y el muchacho de pelo rosa que se había colado en su casa.
Esperen.
¡¿Qué?!
¡¿Lucy preparaba el desayuno con una sonrisa mientras Natsu aún roncaba?!
¡¿En la cama de ella?!
¡¿Volvimos a Edoras?!
¡Sigue sin tener sentido!
-Natsu, hey, Natsu, despierta, el desayuno está listo.-Susurró la rubia al pelirrosa con suavidad y dulzura.
Natsu abrió los ojos levemente al sentir que una mano le acariciaba el flequillo.
-¡Buenos días dormilón!
De forma instintiva Natsu se cubrió la cabeza con ambos brazos y se hizo bolita para evitar moretones en sus partes sensibles.
-¿Qué estás haciendo?-Le preguntó Lucy mientras reía.-Anda, la comida se enfría.
Natsu parpadeó un poco y vio las caderas de Lucy menearse rumbo a la cocina, se sentó en la cama y se frotó los ojos con fuerza.
-¡Apúrate! ¡Si no te gusta lo que preparé puedes comerte el fuego!
Natsu se pellizco el brazo izquierdo con fuerza hasta que sus ojos lagrimearon.
No era un sueño.
Se levantó de la cama y se dirigió a la cocina, que despedía un delicioso olor.
-Hey Lucy.-Le dijo contrariado.- ¿Te sientes bien?
-¡Me siento genial Natsu! ¡Hace mucho que no me despertaba tan descansada y tranquila! ¡Me siento llena de energía!
-¿Se-segura? Normalmente me habrías arrojado por la ventana de una patada.
-Bueno.-Dijo Lucy mientras servía dos platos con una gran cantidad de pescado, pollo, huevos y tocino.- Como hoy me desperté de muy buen humor decidí perdonarte.
Lucy se sentó y miró la comida con ilusión.
-¡Siéntate!-Invitó a Natsu con alegría.- ¡No quiero disfrutar de esto yo sola!
Natsu sonrió y se sentó a comer, no acostumbraba a meditar mucho las cosas y esta no iba ser la excepción, en especial tratándose de alguien tan cercano como lo era Lucy.
La comida tenía un aspecto delicioso, el nunca había probado la cocina de Lucy.
Casi babeando devoró tres cuartas partes de lo servido en un minuto.
-¿Y dónde está Happy?-Escuchó la voz alegre de la rubia.
-Supongo que se fue con Char…-Natsu se quedó sin habla y soltó el bocado que tenía en la boca.
Lucy había terminado de comer.
Y si mal no recordaba había servido la misma cantidad para ella.
-¿Y-ya terminaste de comer?
-Sí. ¿Por qué?
-Comiste muy rápido, además hace ya un tiempo que comes más de lo normal.
Lucy frunció el ceño.
-¿Y eso qué? Tú comes mucho más.
-Si sigues comiendo así, te vas a poner muy gorda.-Le dijo Natsu terminando el último bocado de su plato.-¡Aunque cocinas genial Lucy! ¡Si cocinara como tú me comería todo lo que preparara!
De repente Natsu sintió el ambiente pesado y dejó de sonreír.
Y es que la rubia había adquirido un aura que recordaba mucho a cierta maga de re-equipamiento.
-¿Lu-Lucy?
-¿Acabas de llamarme…Gorda?
Natsu sudó frío.
-Es que…comes mucho.
Lucy se levantó y miró a Natsu de forma fatal.
-Eres un… ¡ESTÚPIDO, INSENSIBLE, ANIMAL, IDIOTA, DESCEREBRADO, IMBÉCIL, INFANTIL QUE SIEMPRE DICE ESTUPIDECES! ¡ ¡ ¡ ¿ ¿ ¿ASÍ AGRADECES QUE TE PREPARE EL DESAYUNO? ? ?! ! ! ¡LÁRGATE DE MI CASA!
¡Bam! ¡Lucy explotó!
Y sacando fuerza de quien sabe dónde, Lucy dio una gran patada a Natsu que lo mando directo a la ventana abierta.
-¡Y NO REGRESES!-Remarcó asomándose a ver a Natsu en el suelo con espirales en los ojos y azotando la ventana con fuerza.
El pelirrosa tardó un par de segundos en recuperarse del golpe.
Miró hacia la ventana de su agresora y un gran "?" apareció sobre su cabeza.
-¿Qué rayos le pasa a Lucy?
Y de forma temeraria, como todo lo que hacía, volvió a trepar por la ventana, su curiosidad siempre ganaba a su sentido común.
Al entrar a la habitación escuchó el sonido de la regadera, por lo que decidió esperar sentado sobre la cama de la rubia.
Y su agudo oído de dragón se hizo presente.
¿Sollozos? ¿Lo que escuchaba dentro del baño eran sollozos? ¿Qué diablos…?
Se acercó a la puerta para tratar de escuchar mejor.
-Natsu, sniff, idiota, me obligó a decir cosas horribles.
Natsu se deprimió. ¿Tan grave era lo que había dicho?
La regadera dejó de sonar, no debía tardar en salir.
Natsu se alejó de la puerta para volver a la ca…
-¡BUAAAAGGGGHHHH!
¿Y eso, que fue?
-¡BUAAGGGGGHHH!
¿Lucy estaba vomitando? ¿Tanto había comido?
Y el agua volvía a correr. Parece que tendría que esperar un poco más.
Natsu se fijó en algunas hojas sueltas sobre el escritorio de Lucy.
Se imaginó que serían avances de su novela, o cartas a su madre y aburrido, tomó una hoja al azar y la leyó.
Tomó a la tierna y delicada criatura entre sus grandes manos.
No podía creer que algo tan pequeño y frágil lo hiciera sentir tan grande, orgulloso y fuerte.
-¡Hola pequeñita! saludó con dulzura.- ¡Soy tu papá! ¡Y ella es tu mami!
Abrazó a su esposa y le dio a la pequeña que reía sin parar.
Jamás en su vida se había sentido tan feliz y completo.
-¡Mira amor, tiene tus ojos!-Le dijo ella con entusiasmo.
-¡Es verdad! ¡Y tiene la linda nariz de su mami!
Juntó su frente con la de la pequeña y besó su nariz, la criaturita respondió jalando sus mejillas con ligereza sin parar de reír.
Y es que con esa bebé en sus brazos, jamás se había sentido tan conmovido, tan emocionado, tan alegre...
Tan vivo.
Natsu sonrió y dejó la hoja donde estaba.
¿Cómo sería tener un bebé?
¡Si él tuviera un bebé le enseñaría a ser fuerte! ¡A luchar por sus amigos! ¡A dominar el fuego!
Y a hacer algunas bromas divertidas.
Y a cómo salirse siempre con la suya.
Y a no hacer enojar a Erza…
-¿Natsu?-Escuchó la voz de la rubia alejando sus pensamientos.
-¡Hola Lucy! ¡Regresé porque…
Pero antes de que siquiera terminara la frase, la rubia se había arrojado a sus brazos, llorando.
-¡Perdóname, Natsu, Perdóname, perdóname, perdóname, no debí decir lo que dije, ni debí patearte por la ventana, ni decirte que no volvieras! ¡Además tienes razón! ¡Me estoy poniendo como una vaca! ¡Lo siento, Natsu! ¡Lo siento mucho!
Y lloró sin consuelo en el hombro del muy confundido pelirrosa.
-N-no importa Lucy.- "es lo que siempre haces".- ¿Pero, de verdad te sientes bien?
-Sniff. Sí. ¿Por qué?
-Pues, te escuché vomitar…Y estás en toalla.
Lucy se separó sin soltar los hombros del Dragon Slayer para mirar su cuerpo semidesnudo.
-¿Y…-Dijo con tono sugerente.-…Que tiene de malo? ¿Acaso te molesta? Tú ya me has visto desnuda. ¿No?-Dijo jugueteando con un mechón del cabello de Natsu.
-Bueno…Sí. N-no es que me moleste, pero normalmente te molesta a ti.
-Tal vez es tiempo de que…-Dijo pegándose al cuerpo de Natsu.-…Las cosas cambien un poco.
-Lucy.
Natsu posó una sus manos sobre la cintura de la rubia, con la intención de atraerla un poco más, pero en ese instante ella se sonrojó y se apartó de golpe.
-Di-discúlpame, di-di-dije algo mu-muy per-perver-pervertido. Lo-lo siento, e-espérame abajo y no vamos al gre-gremio juntos. ¿Ok?-Le dijo nerviosa y completamente sonrojada.
Y el pobre Natsu bajó estando más mareado que si hubiera viajado en un bote por tres días.
¿Feliz? ¿Enojada a lo Erza? ¿Triste? ¿Vomitando? ¿Arrepentida? ¿Atrevida? ¿Tímida?
¡¿Qué mierdas le pasaba a Lucy?!
Tardó poco en bajar con su ropa de siempre.
-¡Estoy lista! ¡Vamos!-Dijo animosamente.
¡¿Feliz otra vez?!
-Lucy. ¿Estás completamente segura que te sientes bien?-Preguntó por tercera vez el Dragon slayer de fuego.
-Sí. ¿Me veo mal para ti?
-Pues…No, pero actúas raro.
-Imaginas cosas.
No tardaron en llegar al gremio.
-¡Hola chi…-Natsu no terminó de saludar porque Lucy zumbó a su lado corriendo hacia la barra.
-¡Buenos días Mira-chan!
-¡Buenos días Lucy! ¡Estás muy alegre hoy!
-Igual que tu. ¿Mira-chan, no tendrás algo de comer? ¡Me muero de hambre!
-¡Claro! ¡Preparé pollo asado con papas! Te puedo servir un poco si quieres.
-¡Muchas gracias!
Natsu miró la escena con una gotita de sudor bajando por su sien.
Estaba comiendo otra vez.
Definitivamente Lucy tenía algo.
La cosa ahora era saber que es.
-Hola flamita.-Saludó Gray.- Te ves estresado.
-Mmmh.-Respondió Natsu.
-¡¿Eh?! ¡¿Me ignoras?! ¡¿Quieres peleas sesos de carbón?!
-¡Silencio Gray! ¡Trató de pensar!
"¿¡Pensar!?" ¡¿Natsu rechazaba una pelea por que trataba de pensar?!
Eso llamó la atención de algunos otros, Laxus, Gajeel y Elfman.
-¿Te sientes bien Salamander?-Preguntó Gajeel.
-Yo estoy bien, la que está rara es Lucy, MUY rara.
-¿Qué pasó?-Preguntó Laxus.
-¡Ha actuado raro toda la mañana!
-¡Un hombre de verdad sabe lidiar con los problemas de sus amigas!
-Pero hoy se está pasando.-Se giró a ver a Lucy, había terminado el pollo con papas y ahora comía un gran trozo de ternera.- No me golpeó al despertar, y preparó el desayuno.
-¿Y eso es malo?-Dijo Gray escéptico.
-Luego comió mucho, como ahora, le dije que se pondría gorda y me lanzó por la ventana.
-Sigo sin ver que tiene de extraño.
-Luego volví a entrar y escuché que lloraba en la regadera, vomitó, volvió a bañarse, y cuando salió saltó sobre mí llorando y diciendo que lo sentía mucho.
-Bueno, eso ya es raro.-Dijo Gray.
-Luego se me insinuó estando en toalla, se fue corriendo sonrojada diciendo que era una pervertida, se vistió y actuó como si nada hubiera pasado, y cuando llegamos al gremio se lanzó a comer otra vez.
A Gray y Laxus le bajó una gotita de sudor por la sien.
-¿Tú crees que esté…
-¡No puede ser!
Se giraron a ver a Lucy, que ahora lloraba sobre la barra.
-¡Mira-chan, estoy como una foca!
-¡N-no Lucy! ¡Tu figura está genial!
-¿Me lo juras?-Preguntó con mirada de cachorrito.
-Te lo juro.-Respondió con aire maternal.
-¿Entonces puedo comer un helado?
A Mirajane le bajó una gotita de sudor por la nuca mientras servía el helado.
A Gajeel y a Elfman también.
-Parece que si es.
-Pero aun no estoy seguro.
-Cabeza de cerillo.-Le dijo Gray a Natsu con seriedad.- ¿Tú y Lucy hicieron algo "especial"?
-¿"Especial"?
-Sí, Salamander tu entiendes, cosas que hayan hecho tu y la coneja solos.
-No entiendo a que se refieren.
-Piensa Natsu.-Dijo esta vez Laxus.- ¿Hiciste algo con Lucy… a solas?
Pero Natsu no entendía nada.
Volvió a mirar a Lucy, que había terminado el helado y ahora comía pastel de fresas.
Espera. ¡¿Pastel de fresas?!
Corrió a la barra.
-¡Un hombre se hace responsable de sus actos!-Gritó Elfman.
-¡¿Lucy, te estás comiendo el pastel de Erza?!-Le preguntó el chico con pánico.
-Sí. ¿Qué tiene?
-¡Va a matarte!
-¡Sólo es un poco de pastel! ¡Erza no puede exagerar tanto!
Pero Lucy se equivocaba, tras ella un aura oscura crecía.
-Lucy…-Se escuchó la tenebrosa voz de Erza.- ¿Puedo saber porque te comes mi manjar?
Pero nadie esperaba que Lucy liberara un aura similar a la de Erza.
-Ya te comiste tres, sería bueno que compartieras un poco. ¿No crees, Erza?
-Aquel que coma mi pastel…-Dijo sacando su espada.-…Será aniquilado al instante.
-Me parece bien.-Dijo Lucy empuñando las llaves de Capricornio y Leo.
¡¿Lucy estaba participando en una de las peleas del gremio?! ¡¿Y con Erza?!
¡Definitivamente Lucy estaba enferma!
Pero antes de que cualquiera de la dos soltara el primer golpe, las puertas se abrieron revelando a Jellal y a Meredy.
-¡¿Están todos bien?!-Preguntó el peliazul con pánico.- ¡Sentí una fuerte maldad venir de aquí! ¡Probablemente sea Zeref!
Ante la sorpresa ambas auras de las chicas se apagaron.
Jellal tomó una pose de confusión.
-Qué raro, acaba de apagarse.-Miró a Erza de soslayo.-Aunque mejor nos quedamos un rato para cerciorarnos.
-Lucy, puedes comerte mi pastel, coy con Je… ¿Lucy?
Pero la rubia corría por el bosque, o más bien, era arrastrada por Natsu.
-¡¿Qué haces?! ¡Estaba comiendo!
-¡Vamos con Porlioushka! ¡Si te quieres enfrentar con erza por un pedazo de pastel es que estás enferma, o hechizada o algo peor!
-¡Que no tengo nada!
-¡Oh, sí que tienes! ¡Y es grave!
Llegaron en poco tiempo a la casa de la anciana que los recibió amistosamente con algunas palabrotas.
-¡Por favor Porlioushka! ¡Lucy tiene algo muy raro!
-¡Odio a los malditos humanos y a sus problemas! ¡Lárguense de aquí!
-¡Al menos deja que te diga que le pasa!
La mujer cruzó los brazos con un poco de interés y Natsu le contó todo lo ocurrido, desde que Lucy había estado comiendo mucho, hasta que quiso enfrentarse a Erza.
La cara de la anciana cambió de renuencia a una de. ¿Ternura? Luego se dirigió a Lucy.
-Pasa, debo revisarte.
Lucy entró haciendo berrinche y alegando que estaba bien con Natsu siguiéndola.
Pero la doctora se puso en medio.
-Sólo pacientes.
-Pero…
-Lárgate y vuelve en un rato, no tomará mucho tiempo.
Y le cerró la puerta en las narices.
Natsu hizo un mohín y se apoyó junto a la puerta pateando una piedra.
¿Qué sería lo que tenía Lucy?
¿Y si se le había pegado algo en el cementerio de dragones?
¿O alguien la había hechizado?
Mierda, estaba preocupado.
Sobre todo luego de lo que pasó en la enfermería.
Y algo hizo click en su cabeza.
¿Sería eso a lo que se referían sus amigos de hacer "algo" con Lucy?
-¡Muchacho!-Escuchó el gritó en su oído.
-¡Estoy aquí!-Dijo ente la molestia y la impaciencia.-¿Qué tiene Lucy?
-Pues...-¡Realmente el gesto de la anciana se había enternecido!-…Será mejor que ella te lo diga.
Dejó a Natsu pasar, quien corrió al lado de la cama donde Lucy estaba sentada abrazando una almohada, muy sonrojada.
-¿Qué tienes Lucy?-Preguntó con pánico.- ¿Te heriste con algún artefacto mágico?
-N-no.
-¿Te envenenaron?
-No.
-¿Te contagiaste de algún virus?
-No Natsu.
-¿Entonces que es? ¡Debe ser algo muy malo! ¿Es tan grave que no quieres decirme? ¡Dilo! ¡Puedo soportarlo!
-¡Natsu!-Gritó ella y lo tomó por las mejillas y lo obligó a verla a los ojos.-Tienes que ponerme mucha atención. ¿Ok?
El muchacho tragó pesado y asintió.
-No estoy enferma. E-estoy embarazada.
Fin.
Bueno, sólo es el prólogo y se que ya hay muchas historias de este tipo! Per que quieren, es culpa de mi inspiración!
Sería lindo si me dejaran un review! Los amaría mucho!
Se despide Anika-chan!
Ya-nee! °w°