Epilogo.
Aang
Observo el atardecer desde la terraza de nuestra habitación, el sol continua su camino hacia el crepúsculo, tan poderoso y tan tranquilo. Hemos pasado los últimos cinco meses en Yu Dao, lo cual al principio pasó sumamente rápido.
Zuko al igual que su ejército se marcharon de regreso a la Nación del Fuego una semana después de que la guerra terminara. El día en que llego el rey Kuei a la colonia pudo darse cuenta por sí mismo que no solo se trataba de quitar a una colonia de la Nación del Fuego sino también a quitar a su propia gente del Reino Tierra. Y eso detuvo cada pensamiento negativo que tenía. Largas juntas tanto en Yu Dao como en Ba Sing Se comenzaron para mi mala suerte. Luego de semanas, el Rey Kuei tanto Zuko estrecharon sus manos con un tratado de dejar las colonias en paz, aclarando la unión entre ambas naciones.
No estoy seguro de a cuantas personas les agrado la idea pero después de estos meses Yu Dao no ha vuelto a tener otro ataque.
Suki al igual que las guerreras Kyoshi regresaron a su isla al ver la situación en calma y paz. Toph y Sokka han estado ayudando en los tratados en Ba Sing Sey pasado al de tiempo con nosotros; por lo que he escuchado Sokka ha tenido una gran aportación en la política lo cual es muy extraño.
El gobernador de Yu Dao nos ha dado esta casa para vivir por este tiempo prolongado, lo cual termino siendo una maravillosa idea. Después de que Toph y Sokka aceptaran partir a Ba Sing Se, Katara comenzó a decorar todo el lugar haciéndola acogedora y cálida.
Estos dos meses hemos estado viviendo solos lo cual es como un sueño para mí, gozamos de nuestra privacidad tanto entrenando por los días, como haciendo el amor por las noches. Todas las personas en Yu Dao han sido gentiles con nosotros y creo que aún mas con Katara.
Recuerdo una tarde, Katara y yo habíamos dado un dulce paseo por Yu Dao gozando de la tarde y de nuestra compañía, compramos algo de comida y nos relajamos en un jardín público bajo un árbol. Katara comenzó a observar a dos dulces niños jugando con una pelota, haciendo un comentario que me llamo de más mi atención: "¿Cómo sería una versión diminuta de ti cariño?" Tal vez ella lo hizo como un comentario sin importancia pero esa idea sé que quedo en la cabeza por más de dos semanas… ¿Una versión diminuta de mí? ¿Un bebe? ¿Ser padres?
No estaba seguro si a mis casi diecisiete años sería mi tiempo de ser padre. La única personas que significo ser un padre para mí fue el monje Gyatso.
Sonrió tontamente al hacer girar mi anillo de oro. Después de que Sokka y Toph se fueron de Yu Dao tome de excusa un viaje a Ba Sing Se por dos días no para a una junta sino para viajar a las montañas del norte donde la señora de la joya de zafiro me comento donde había encontrado ese extraño diamante. Fue un tanto fácil encontrar aquellas joyas dentro de una cueva, ya que con mi tierra control las pude encontrar más rápido. Limpie la joya y la corte en dos pequeñas esferas.
Una parte de mí quería entregarle a Katara un collar digno de compromiso, uno que ame con locura… pero tampoco me hubiese gustado que escogiera entre el collar de su madre y el mío. No creo que hubiera hecho lo correcto para ella, sé que es el único recuerdo de su madre y me partiría el alma que ella lo dejara atrás.
Oculte las joyas por casi una semana, esperaba el momento perfecto para proponérselo.
*Flashback*
La brisa recorre nuestros rostros, el día soleado me ha dado ánimos para continuar por mi plan, volamos en dirección a Omashu donde tome como excusa la fiesta de cumpleaños de Bumi. Katara se acurruca aun lado mío en la cabeza de Appa y sonrió ante su cercanía.
-No puedo esperar para ver a Bumi- le digo
-Igual yo, hemos pasado poco tiempo en Omashu…. Estoy segura de que estará feliz de vernos- me dice dándome una dulce sonrisa
Lucho en mi interior por no abrir la bocota ante de tiempo, quiero que sea una sorpresa. Quiero ver su reacción cuando vea aquellos zafiros. Cuando le haga la pregunta.
-Me alegro que por fin te hayan dejado tranquilos tanto Zuko como el rey Kuei- me dice recostándose en el pelaje de Appa
-Si… tantas juntas me están matando- bromeo
Katara se ríe y se pierde observando las nubes esponjosas que están sobre nosotros.
-¿en qué piensas cariño?- le pregunto recostándome a un lado suyo
Ella suspira
-¿Recuerdas cuando volaste para probar de que están hechas las nubes?- murmura
Asiento y ella se ríe dulcemente
-Ha pasado muchísimo tiempo desde eso…- sonríe- de aire y de agua…- dice
Me acoplo por un segundo para apreciar el rubor que sube por sus mejillas. Se ve tan hermosa y deseo saber lo que piensa en este momento.
-¿extrañas los viejos tiempos..?- le pregunto
Ella se encoje de hombros
-Me gusta mucho mas ahora… me gusta porque antes no me daba cuenta de que siempre estuviste en mis narices- me dice acoplándose frente a mi
Sonrió y la beso.
Sus dulces labios me hacen no poder contener tanto este secreto. Me aparto de ella y beso su frente resistiendo la tentación de gritárselo a los cuatro vientos.
Observo las típicas montañas cercanas de Omashu y me paso rápidamente a la cabeza de Appa para guiarlo a mí no tan secreto destino.
-¿A dónde vamos?- pregunta Katara curiosa
-Ya lo veras cariño…- le digo sonriendo
Descendemos justo en la entrada de la Cueva de los Enamorados y todavía se encuentra bloqueada por enormes rocas. Resoplo ante ellas, no puedes impedir mi propuesta.
-Será mejor atravesar volando la montaña cariño…- me dice Katara
-No… espera...- le pido
Respiro profundo y con mi tierra control comienzo a quitar las rocas más pesadas primero dejándolas a un lado de la cueva y después con las más pequeñas hasta que la entrada de la cueva queda limpia.
Sonrió ante mi plan continúa en marcha.
-¿Vamos?- le doy la mano a mi novia
Y ella se ruboriza.
-Aang ¿Por qué quieres pasar por la cueva de dos los enamorados?- me pregunta
-solo quiero tener un momento contigo- le susurro en forma lujuriosa
Y ella se ruboriza aún más.
Tomo la mano de mi novia y comenzamos a entrar a la cueva dejando atrás a Appa, el odia los túneles. La oscuridad nos abraza al igual que nuestros cuerpos se unen para no separarnos. Hago una ligera flama tan solo unos minutos, sé que los cristales aparecerán en cualquier momento.
-¿Recuerda nuestro primer beso…?-le pregunto
Katara se ríe al recordar.
-Recuerdo que estaba un tanto nerviosa por la idea de besarte…- me dice
-¿Enserio?- pregunto asombrado – Yo lo deseaba como loco… y cuando te molestaste estaba seguro que quería golpearme con fuerza en la cabeza- le digo
Katara se tira a las carcajadas.
-Bueno pero al final lo lograste…- me dice
Sonrió.
Caminamos unos minutos más y los cristales comienzan a iluminar nuestro camino. El lugar se vuelve conocido y justo a unos pasos encontramos la tumba de los enamorados. No quiero faltarle el respeto a estos amantes pero parece ser el lugar perfecto para proponérselo. Siento como las manos comienzan a sudarme y mi corazón palpita al mil por minuto.
-¿Recuerdas la historia de Oma y de Shu?- le pregunto tentándola a bajar
Katara me sonríe y ambos bajamos a la tumba de los dos enamorados. El silencio se presente, prendo fuego a mi mano para apreciar las enormes estatuas de los amantes besándose.
-El amor brilla más fuerte en la oscuridad- dice Katara leyendo el mensaje en las estatuas
Trago saliva. No sé cómo comenzar, no sé cómo llegar a esa pregunta. Ruego porque Katara no haya notado mis nervios ante ella.
Respiro hondo apreciando las estatuas y comienzo.
-Katara…- me novia se gira atenta a mi
-¿Si?-
-Venimos aquí y comienzo a recordar todo lo que hemos pasado… todos nuestros obstáculos, la guerra, las colonias, los espíritus, tu pérdida de memoria- ella asiente- y todo lo hemos superado… y aún seguimos igual de enamorados como la primera vez-
-Más que la primera vez- me corrige
Sonrío.
-No quisiera estar con otra mujer que no sea tú… Katara tú me has cuidado todo este tiempo, me has amado desde hace mucho, al igual yo-
Mi novia sonríe ante las bellas palabras.
-Lo que quiero decir es que… - meto mi mano en el bolsillo de mi pantalón tomando ambas perlas- Katara tu eres el amor de mi vida y sin ti yo estaría más que perdido-
-Yo igual estaría perdida sin ti Aang- me aclara
Sonrió y me inclino ante ella. Su dulce mirada cambia rápidamente a asombro y sus ojos parecen que se quedan en shock.
-Katara…te amo y deseo pasar el resto de mi vida contigo…- Saco las perlas frente a ella – Katara ¿Te casarías conmigo?-
Mi novia se queda en shock por unos segundos al ver las joyas y escuchar la pregunta que tanto había deseado preguntarle.
-Sí… ¡claro que sí Aang!- grita aceptando las perlas y se lanza sobre mí
Abrazo a mi novia con fuerza y ella me planta un apasionado beso antes de que yo lo haga.
-Te amo- me dice sonriendo
-yo también te amo- le digo
*Fin del flashback*
Ambos hemos madurado al paso del tiempo, hemos vivido tanto tiempo juntos que no me imagino como sería mi vida sin Katara. Estaría perdido sin ella, sin Sokka, sin Toph, sin Zuko.
Las personas más valiosas para mí. Mi nueva familia. Las personas por las que daría mi vida por ellas, porque sin ellas estoy incompleto, estoy vacío.
Pero ahora sé que mientras nos tengamos los unos a los otros podremos brillar más fuerte aun en la Oscuridad.
Fin.
WOJOOOOO! Oficialmente este fanfic se a acabado! Espero que les haya gustado esta historia tanto como a mí. :) Muchisimas gracias a todas las personas que siempre estuvieron pendientes de mis actualizaciones. Principalmente: Alonsina Quijano: Por leer y escuchar mis tonterias, al igual que siempre darme ideas y buenos consejos. Flor-soleada: Por siempre estar fan-girl y pendiente de este y todos mis fics. Plistintake 0.o: gracias por siempre leer mis capitulos aunque luego no das señales de vida( jijij) A TODOS y cada uno de mis lectores muchas gracias.
Por ahora no tengo pensado en algun fanfic proximo pero si tengo algunas colaboraciones y una que otras ideas pero no estoy segura de hacerlas. Tengo pensado en cerrar este año con este fanfic. pero todavia no estoy tan segura ya que planeo enfocarme al 100% en NaNoWriMo en noviembre. (deseos de lanzar mi propia novela)
Bueno por mi parte ha sido un HONOR en escribirles como ya lo dije, y una felicidad en ver sus comentarios tanto bueno como malos. :)
Nuevamente muchas gracias.
Ahí nos escribimos en otra historia...