N/A: Bueno, solo la historia son 244 palabras. ¡Mi contribución!
Disclaimer: Ni ASOIAF ni sus personajes me pertenecen. Solo juego un poco con ellos.
Este fic participa en el reto #10 del foro "Alas Negras, Palabras Negras"
Parejas: Robb/Daenerys, leve Jon/Daenerys.
Su piel
Robb Stark había pensado ser hombre de una sola mujer, pero con ella en sus brazos olvidaba el mundo y sus normas.
La sintió, sedosamente húmeda en torno a su miembro, e inhaló su embriagante aroma.
Deberían ser enemigos, o al menos según el mundo deberían odiarse...
Pero al unir sus miradas la atracción había inundado sus almas.
Tras el fragor de la batalla, solos en la gran tienda de campaña, ambos habían cedido a sus instintos, aún si deberían estar discutiendo.
Ella, con sus plateados cabellos, su piel de marfil y aquellos hipnotizantes ojos lilas, había recibido sin sobresaltos sus besos.
Temblando, solo cuando sus lenguas se entrelazaron se permitió rodearle el cuello con los brazos.
La ropa había caído rápidamente en el olvido, mientras sus cuerpos iniciaban la danza más antigua de la humanidad.
Abrazados, ocultos del mundo y sus desgracias, en la tierra de los rojos cadáveres, se unieron por primera y última vez.
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Nueve meses después, bajo el amparo de la Torre de la Reina, ante la inminente lucha contra los Otros, Daenerys Targaryen dió a luz a un hermoso niño.
Y nadie osó nunca preguntar por el padre a la dos veces viuda Madre de Dragones.
Aún si, al ver al niño, Jon Nieve supo en el acto quién era...
Protegió siempre al hijo de su medio hermano, y amó por él a la Reina de Plata, alejados siempre de la vista del mundo.
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N/A: ¿Qué tal? Al final, contando todo, son 297 palabras.