Because when I'm with you there's nothing I wouldn't do
I just want to be your only one
I'm grasping out at straws thinking back to what I saw
That night on the floor when we were all alone
La noche era perfecta. Con una luna tan llena y radiante, y el cielo tan negro, parecido a un manto de ceda negro. Con miles de estrellas, brillando en el inmenso firmamento.
El apagado murmullo que provenía del televisor era lo único que se oía en la habitación. Acompañaba también algún suspiro, proveniente de los labios pequeños y rosados labios de una joven rubia y de ojos azules.
Un joven de apariencia muy parecida, y de mirada soñadora, no dejaba de observar la ventana.
Se encontraba sentado en el sofá frente al televisor, a un lado de la joven, la cual, a diferencia del él tenía la vista al frente, en el aparato que no dejaba de mostrar imágenes.
Los suspiros que escapaban de la joven, parecían tener un efecto en el chico, ya que cada vez que esta suspiraba, la cara de él se volvía cada vez más roja.
— Boomer —llamo la joven
— ¿Qué pasa? —pregunto mirándola con una sonrisa
— ¿Estas bien? Te noto raro.
— Si Miyako. Estoy bien, solo pensaba.
Ambos volvieron a estar en silencio, Boomer la miraba de reojo de vez en cuando. Sin perder de vista ninguno de sus movimientos, o de las muecas que hacía, y que causaban algo de risa.
Los ojos de ella estaban cristalinos, como si estuviese a punto de llorar. Y se abrazaba a un cojín, muriéndolo de vez en cuando; con algo de nerviosismo.
— ¡Es tan hermoso! —chillo
— ¿He? —pregunto desconcertado, ni siquiera estaba prestando atención a la película, había estado mirando hacia la ventana y a ella; de vez en cuando. Ni siquiera sabía en qué iba, o que sucedía.
— La película Boomer ¡Es hermosa! Quisiera que alguien me dijese algo así de hermoso.
— ¿Enserio? —pregunto mirándola asombrado
— Sí. Pero sé que eso nunca sucederá ¿Quién me dirá cosas tan lindas como esa?
— Pues… yo lo haría —susurro bajito, miro hacia la ventana como pensando en algo
— ¿Dijiste algo? —pregunto Miyako, ya que no lo había escuchado.
Boomer la miro a los ojos y se paró, acercándose a la ventana. Quedo parado frente a ella un momento antes de voltearse y mirarla directamente a los ojos.
— ¿Vendrías conmigo? —pregunto extendiendo una mano hacia ella, que lo miro desconcertada.
— En esta noche de luna llena
donde el viento sopla suave
como cantando un arrullo a un niño.
¿Vendrías conmigo?
A volar por el firmamento,
en esta noche, donde el sueño
es difícil de conseguir, y donde
las luciérnagas ambientan, dando
una atmosfera romántica.
¿Vendrías conmigo?
Dejando todo atrás, convirtiéndonos
en Campanita y Peter Pan, viajando
al país de Nunca Jamás y siendo
por siempre dos niños perdidos,
por siempre dos enamorados.
¿Vendrías conmigo?
Juro hacer de tu mundo
uno de eterna fantasía.
Solo toma mi mano y vente conmigo.
Miyako se quedó sin palabras. Sin que Boomer pudiese prevenirlo Miyako comenzó a llorar y se arrojó hacia sus brazos, para abrazarlo efusivamente.
— ¡Boomer! —Chillo llena de emoción —Esto es lo más hermoso que me han dicho en la vida.
— Miyako ¿Vendrías conmigo?
— ¿A dónde? —pregunto sonriendo
— A donde tú quieras —sin previo aviso, estampo sus labios con los de ella, en un beso lleno de amor —Mientras sea juntos, y que seamos felices.
— Estoy de acuerdo —sonrió para volver a besarlo.
Espero que la historia haya sido de su agrado.
Está dedicada a blackfire love, que sé que adora; ama, la pareja de azules. Al igual que yo.