Era un día como cualquier otro en el salón de música ligera, Mio, Yui y Azusa se encontraban platicando plácidamente mientras preparaban sus instrumentos para ensayar mientras esperaban a Mugi y Ritsu que aun se encontraban ausentes y retrasadas para ensayar.

Yui.- Mio-chan, ¿por qué no ah llegado Ricchan?- preguntó con ese tono inocente característico de Yui mientras se acomodaba a guitah.

Mio.- no lo sé, me dijo que me adelantara porque tenía que hacer el reporte de la clase con Mugi. – respondía con su tono serio como normalmente.

Azusa.- pues se han tardado demasiado ya Mugi-senpai y Ritsu- senpai – se quejaba la menor por la impuntualidad de sus senpais.

Se escuchaban pasos acelerados de alguien que subía las escaleras acompañado de risitas traviesas. Se abrió la puerta del salón del club y entró una Mugi acompañada de una Ritsu ambas muy agitadas mientras reían.

Yui.- Mugi-chan, Ricchan, ¿están bien? – preguntó un poco sorprendida la castaña mientras veía a sus amigas reír todas agitadas.

Ritsu.- nee Yui todo bien soldado.- contestó Ritsu con ese tono alegre y eufórico característico de ella levantando su pulgar hacia Yui.

Mugi.- ¿les parece si antes de ensayar tomamos un poco de té?, traje magdalenas para hoy.- decía Mugi apenas recuperándose de lo agitada que estaba.

Azusa.- ¿eh? ¿Mugi-senpai?, pero si apenas_- la menor no pudo terminar de hablar cuando un grito de Yui la interrumpió.

Yui.-¡sí!, ¡té de Mugi-chan!- exclamaba la castaña demasiado emocionada que ya hasta se había sentado en la mesa esperando su té.

Azusa.- Yui-senpai, usted es la que menos debería holgazanear y ensayar más- reprendía a Yui por ser tan desobligada mientras hacia un mohín.

Yui.-¡Azu-nyan, Azu-nyan, ven a tomar té conmigo! ¡Y con Ricchan!- exclamaba eufórica la castaña mientras señalaba a Ritsu quien ya estaba sentada a su lado izquierdo.

Azusa.- Yui-senpai no tienes remedio…- se quejo resignada la gatita dejando su guitarra en su empaque, seguida por Mio quien solo veía divertida los pucheros de Azusa ante el comportamiento de Yui. Las cuatro chicas se sentaron a tomar el té mientras Mugi les servía para después sentarse para acompañar a sus amigas. Ritsu quedó justo a la derecha de Mugi y cada vez que se encontraban sus miradas, no podían evitar reír y tratar de disimular que se traían algo entre manos, lo cual no pasó desapercibido por la atención de Mio.

Mio.- Ritsu, ¿ahora qué hiciste?- preguntó la ojigris como si supiese que Ritsu tuviese la culpa del origen de sus risas entre ella y Mugi, pues de antemano sabía que Mugi siempre reía de sus bromas.

Ritsu.- ¿eh? ¿Yo?- preguntó algo sorprendida la castaña clara ante la pregunta de Mio.

Yui.- es cierto Mugi-chan, ustedes llegaron corriendo y riendo, ¿Qué pasó?- preguntaba curiosa la castaña mientras veía con una sonrisa inquieta a sus amigas.

Mugi.- ¿mmmh?, no es nada- contestó con su típica amable sonrisa y ese tono de voz tan calmado, mientras Ritsu la veía atentamente y divertida recargándose en el respaldo de su silla mientras giraba su taza de té sobre la mesa entre sus manos.

Yui.- ¿Por qué no me quieren decir? - se quejaba Yui mientras hacia un divertido mohín.- seguro que le gastaron una buena broma a Sawa-chan y no me quieren decir- continuó Yui mirando de forma acusadora e infantil a sus amigas quienes solo se rieron entre ellas.

Ritsu.-¡aaahhh!- suspiró- Yui no es nada, ya te dijo Mugi, es solo que casi se caía en las escaleras por venir corriendo al salón- dijo Ritsu con una pequeña sonrisa mientras veía a Yui y se le abalanzaba para despeinarla.

Mio.- bien, vamos a ensayar- dijo levantándose de la mesa seguida de sus compañeras.

Azusa.- ya era hora- se quejaba la gatita mientras se dirigía a su guitarra.

Yui-¡Azu-nyan!- gritó Yui mientras se abalanzaba a abrazar a la gatita- ensayemos duro Azu-nyan- dijo eufóricamente

Azusa.- Yui-senpai, no me deja respirar- se quejaba la pequeña de los abrazos sofocantes de su senpai. Las cinco chicas ensayaron por más de una hora hasta que finalmente no les quedaba más energía…eso es más bien dicho refiriéndose a Yui y Ritsu quienes ya estaban agonizando de cansancio en el sofá del salón.

Azusa.- si claro Yui senpai. Ensayemos duro- dijo sarcásticamente con una gotita en su cabeza por el comentario de Yui antes de comenzar a ensayar.

Yui.- gome ne Azu-nyan, es que ya no tengo más energía, necesito más postres de Mugi-chan- decía mientras se arrastraba hacia Mugi quien solo reía divertida.

Ritsu.-lo siento Yui, tendrás que esperar por esos deliciosos pastelillos hasta mañana- decía Ritsu mientras se levantaba del sofá guardando sus baquetas en su mochila, tomando ésta consigo. Acto seguido por Mugi, quien también se alejo de su sintetizador, tomando sus cosas acercándose a Ritsu- nos vemos mañana chicas- se despedía de las demás mientras Mugi la seguía alegremente.

Mio.- ¿Cómo?, ¿ya se van?- preguntó algo confundida Mio, dejando su bajo en el suelo.

Yui.- ¿pero porque no nos esperan Ricchan?- Yui se levantó del suelo para tomar sus cosas mientras Azusa guardaba su guitarra en su empaque suponiendo que el ensayo había terminado.

Mio.- es verdad, sin ustedes no podemos seguir ensayando- dijo Mio sospechosa de la actitud de su mejor amiga quien se estaba yendo con Mugi, lo que al parecer no le agradaba del todo. Yui y Azusa ya tenían sus cosas listas para irse junto con ellas, pero la voz de Mugi las detuvo a seguir avanzando.

Mugi.- no se preocupen, nos quedaríamos a ensayar, pero Ricchan y yo, tenemos una cosa que hacer- explicó amablemente con una cálida sonrisa en su rostro.

Ritsu.- no se preocupe soldado Yui, mañana nos iremos todas juntas, por hoy discúlpennos señoritas, lo siento Mio-chuan, hoy no podré acompañarte a casa, pero más tarde te llamo- finalizó Ritsu para salir a toda prisa con Mugi mientras reían divertidas como dos enamorados.

Azusa.- Mio-senpai…- musito la jovencita mientras veía la expresión de Mio en su rostro, una incertidumbre y disgusto que se notaba a kilómetros.

Mio.- bien, creo que es hora de irnos- dijo Mio secamente girándose de nuevo a su instrumento cabizbaja.

Yui.- seguro Mugi-chan y Ricchan van a ir a comer helado y no me quieren invitar- se quejaba Yui haciendo mohín mientras salía de la habitación junto con Azusa.

Azusa.- Yui-senpai, ¿acaso usted no piensa en nada más que en comida?- preguntaba Azusa mientras salía con Yui del salón dejando atrás a Mio quien estaba muy pensativa tratando de descifrar que era eso que Ritsu tenía que hacer Mugi, y preguntándose…¿desde cuando es tan apegada a Mugi?, su mente comenzó a divagar entre tanto pensar hasta llegar a la conclusión que una semana antes Ritsu la invitó a salir, pero ella estaba ocupada y no quiso ir, así Ritsu salió con Mugi y desde ese día no se separa de ella. De hecho en clases hasta cambió de lugar con otra compañera para que Mugi se sentara a su lado. Lo cual hizo que la duda comenzara a matar a Mio por dentro.

Azusa.- Mio-senpai, la estamos esperando- dijo Azusa desde la puerta del salón sacando así a Mio de sus pensamientos.

Mio.- ah, sí perdón Azusa- se disculpaba la ojigris caminando apresurada hacia la salida para irse a sus casas. Las tres iban caminando mientras platicaban, sin embargo, Mio parecía vivir en otro universo, un universo donde se sumergía en sus dudas dándole vuelta al asunto de Mugi y Ritsu.

Mio.- ¿Por qué se habrán ido temprano Ritsu y Mugi?... ¿Por qué no querían que las acompañáramos?... que es esta sensación de molestia que siento, ¿Por qué me molesta tanto? ¿Será que Mugi se está volviendo su mejor amiga ahora?, tsk! Todo ese comportamiento de ambas empezó desde el día que salieron ellas dos juntas… si tan solo hubiese aceptado ir con Ritsu ese día… Mugi no estaría ahora con mi Ritsu… un momento, ¿dije mi Ritsu?, ¿acaso estoy celosa de que Mugi se robe la atención de Ritsu? , pero eso es imposible, Ritsu es solo mi mejor amiga… mi mejor amiga desde la infancia- la mente de Mio era un enjambre de preguntas que la atormentaban y afligían, su rostro presentaba distracción total ante la conversación de Azusa y Yui que iban frente a ella.

Azusa.- Mio-senpai…Mio-senpai… ¡Mio-senpai!- Azusa pegó un grito para hacer reaccionar a su senpai quien iba completamente distraída; sacando a Mio de sus pensamientos, volteando automáticamente hacia Azusa y Yui, quienes la veían preocupadas. Azusa suponía que su distracción se debía a la ausencia de Ritsu, y su escape repentino con Mugi.

Yui.-Mio-chan… ¿daijobu?, ¿te preocupa que Ricchan coma helado sin ti?- preguntó Yui inocentemente con una expresión de disgusto estilo Yui, quien al parecer no se percataba de los sentimientos de Mio, provocando que Azusa suspirara resignada ante lo ilusa que era la castaña.

Azusa.- Yui- senpai, ya no pienses- habló mirando desproveídamente a Yui quien solo soltó unas pequeñas lagrimitas a su estilo.- bueno Mio-senpai, nos tenemos que ir, llegamos a la división de nuestros caminos- dijo amablemente con una sonrisa en sus labios- hasta mañana Mio-senpai- finalizo la menor despidiéndose de Mio junto con Yui.

Mio caminó en silencio hasta su casa con expresión pensativa, entró y como de costumbre no había nadie, así que subió a su cuarto dejando sus cosas en el suelo para tirarse sobre su cama, volteó su mirada a su escritorio donde yacía una foto de ella y Ritsu en algún día de paseo como muchos que habían tenido desde que eran pequeñas.

Mio.- Ritsu…- musitó para quedarse dormida un rato.