Hola queridos lectores! Aquí yo de nuevo :3
Quise subir mi primer capitulo de un fic que estoy comenzando. Espero que les guste :)
No podía sacar la idea de mi cabeza y pues, aquí esta XD
Los personajes de Naruto no me pertenecen.
Disfruten la lectura!
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—Necesitas un departamento.
—No me moveré de aquí… te lo he dicho mil veces padre.
Sasuke Uchiha no quería cambiar de departamento y no lo convencerían de lo contrario, aunque tuviera que pasar por encima de las decisiones de su padre él se quedaría.
Fugaku Uchiha frunció el ceño ante tal contestación de parte de su hijo ¿Por qué rayos quería vivir su hijo allí? ¿Qué no notaba que ese lugar no era digno para el?, seguramente no lo notaba porque seguía el chico encaprichado con lo mismo desde hace más de un año.
—Hijo ¿Cuántas veces tengo que decirte que este no es un lugar para ti?
—Padre ¿Cuántas veces tengo que decirte que aquí me quedare? — contesto— He vivido dos años aquí, puedo vivir más tiempo.
No entendía que había de malo en ese departamento. Era pequeño, sí, pero era acogedor. Los muebles eran modernos, la mano de obra del departamento estaba en buenas condiciones, los alrededores eran seguros, el sillón era acogedor.
Le gustaba el lugar y no se movería de allí.
—Sasuke— Fugaku suspiro resignado— El departamento que te conseguí es perfecto para ti.
¿Le había conseguido un departamento? Eso era el colmo.
—Supongo que perfecto significa que está en una zona concurrida, rodeada de bares y discotecas y que es extremadamente caro ¿No es así? — el Uchiha menor frunció el ceño.
—Y que tiene una vista hacia el mar, está en el segundo piso. Podrías tener fácilmente privacidad, no como en este lugar— miro critico las paredes del departamento, seguramente todo el vecindario escuchaba la conversación— Necesito que me digas para pagarlo, muchas personas lo pelean.
—No necesito un departamento, este me agrada— miro el lugar convenciéndose una vez más—. Y si quieres buscarme un departamento ¿Por qué no buscas el lugar que sea "perfecto" para mí? —al mirar a su padre prosiguió— Yo no soy como Naruto o como Itachi padre.
¿Por qué su papá no entendía que él no se la pasaba de fiesta en fiesta como su amigo? El buscaba la tranquilidad mientras que su amigo era un torbellino andante.
También lo comparaba con Itachi, su hermano mayor. Estaba seguro de ello, si vivió más 20 años siendo comparado por su hermano el prodigio ¿Por qué lo iba a dejar de la noche a la mañana? su padre seguía prefiriendo a Itachi.
Siempre lo había hecho.
De nada sirvieron tantos desvelos y tantos intentos para ser mejor. Bueno, los demás lo veían como un prodigio, mientras que su padre:
Solo lo veía como su hijo menor. Un hijo que jamás supero a su hermano mayor.
—Sé que no eres ninguno de ellos hijo pero, este lugar no me gusta para ti— Sasuke frunció el ceño— Lo sabes Sasuke, no es para un Uchiha.
¡Oh claro! La familia Uchiha no podía vivir allí.
—No es para ti… pero para mí si lo es. Me gusta este lugar y aquí me quedare.
— ¿Es por una chica? — esa pregunta lo descoloco.
¿Qué tenía que ver una chica con su departamento? Si él quisiera cambiarse de lugar lo haría sin importarle nada.
— ¿Una chica? ¿Qué tiene que ver en este asunto?
—Tal vez te guste alguien de aquí y por eso no te quieres cambiar— dijo su padre convencido.
—Eso es ridículo.
—Tal vez no lo sea.
—No hay ninguna chica…. La única mujer que conozco vive en el piso de arriba.
— ¿Y no es ella?
Sasuke se puso pálido de solo pensarlo, aunque rápidamente cambio su expresión.
—No ella está casada— al ver la expresión de su padre añadió— Y tiene 80 años.
—Entiendo… me parece perfecto que no haya ninguna chica.
—Si a mí también.
Se sumieron en un silencio absoluto mirándose fijamente. Siempre lo hacían cada vez que tenían opiniones diferentes. Uno tenía que ceder.
Y esta vez cedió Fugaku.
—Muy bien Sasuke— se levantó de su asiento— Te quedaras, pero quiero decente este lugar ¿Esta claro? Que sea digno de un Uchiha.
—Si papá, será decente… tal y como esta.
—No tienes remedio— el padre suspiro— Después nos vemos.
—Mándale saludos a mi madre de mi parte— dijo al verlo salir.
Perfecto. El departamento seguiría siendo suyo, no dejaría que nadie se quedara en ese lugar.
¿Vista perfecta? ¿Discotecas?
Para que si tenía un buen libro, un sillón acogedor y entre otra cosa una gran televisión.
—Ese departamento le hubiera caído bien a Naruto… si era para él.
Pensó en su amigo ¿Qué estaría haciendo?
En todo caso que le importaba mejor se dispuso a ver una película después de haber ganado tal batalla.
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—Necesitas un novio amiga… corrección, te urge un novio amiga.
—No necesito novio Ino, estoy perfectamente bien así.
¿Quién necesitaba un hombre? Definitivamente ella no.
A sus 24 años de edad tenía todo lo que una chica pudiera soñar. Una casa acogedora, su familia tan unida y querida, su tan preciado empleo y aquellos amigos que amaba más que nada.
—Si necesitas uno Sakura —insistió la mejor amiga de la chica— Te presentare a Sasori.
Ino Yamanaka: una carismática chica poseedora de una larga y rubia cabellera y de unos ojos azul cielo. Era amiga de Sakura desde el jardín de infantes, exactamente desde los 6 años. Había sido su primera amiga y la mejor de todas.
Y lo seguía siendo.
—No tienes remedio Ino— la Haruno rodo los ojos.
¿Cuándo demonios se le metió en aquella cabeza rubia la idea de andar de cupido?
—No lo tengo Sakurita— afirmo la rubia— Quiero verte feliz y que mejor que con el sexy pelirojo de mi amigo.
—No le gustare Ino.
— ¿Qué no le gustaras? ¿Es enserio? — la rubia no lo creía.
Si con solo mirar a su amiga los hombres babeaban por ella. ¿Cómo a Sasori no le iba a interesar?
Miro a su amiga con el afán de inspeccionarla. Aquel cabello rosado caía hasta su cintura y hacia perfectamente juego con sus orbes jade. Era de estatura mediana y de tez blanca. Poseía una figura que la mayoría de las chicas envidiaban y que los chicos deseaban.
—Ino— suspiro la pelirosada caminando cada vez más rápido— No necesito a nadie, entiende. Y se me hace tarde para regresar a mi consultorio, mis pacientes me esperan.
—Muy bien— Ino suspiro— Ganaste esta vez amiga. Pero seguiremos con la plática— le sonríe y comienza a alejarse— ¡Adiós!
— ¡No hay nada que platicar! — grita Sakura con la esperanza de ser escuchada.
Aunque al parecer no lo fue.
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Llego a su trabajo a los pocos minutos topándose con una larga fila de pacientes que la esperaban desesperados.
—Sera un largo día— y entro a su consultorio con el primer paciente en puerta.
Era hora de trabajar.
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Era su tercera película y ya se estaba fastidiando.
Quería salir.
No era común en Sasuke Uchiha, en realidad que quisiera salir era demasiado extraño.
Pero allí estaba. Con el celular en mano dispuesto a llamar a su rubio amigo.
Después de tres timbrazos una voz contesto.
— ¿Bueno?
—Naruto
— ¿Teme? ¿Qué paso?
—Vamos a salir— no era una pregunta— ¿Te espero allá o vienes aquí?
— ¿Salir? ¿Qué hicieron contigo amigo?… ¡Que hiciste con Sasuke Uchiha! —gritaban a todo pulmón al otro lado de la línea.
—No hicieron nada conmigo idiota— tras un silencio prosiguió— Solo quería despejarme un momento.
—Ok teme—se escuchaba al otro lado— Nos divertiremos ¡Dattebayo!
—Hmp
—Que hablador andas teme… paso por ti en una hora— escucho antes de que se cortara la llamada.
Muy bien tenía una hora. Solo esperaba que el idiota no saliera con sus absurdas ideas de diversión.
—Hmp lo que el aburrimiento hace.
Comenzó a caminar hacia su habitación. Tenía que cambiarse.
…
Había sido un día agotador, había perdido la cuenta de los pacientes que atendía.
En definitiva, ser médico no era fácil.
—Menos mal que ya termine— sonrió la chica.
Se levantó de su asiento y tomo el abrigo que se encontraba colgado sobre un perchero. Hacia frio afuera y no quería enfermarse.
—Hasta luego Tsunade-sama— se despidió de su jefa mientras caminaba por los pasillos del elegante hospital.
—Adiós Sakura— le respondió— Necesito hablar contigo ¿Mañana te parece?
—Claro Tsunade-sama— dice la chica— Hasta pronto.
Y así la rubia de orbes color miel vio alejarse a su querida discípula hacia las frías calles de Konoha.
—Hasta mañana… pequeña.
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Esto no era la definición exacta de la palabra diversión para Sasuke Uchiha.
Naruto, su estúpido amigo, había demorado más de dos horas en llegar a su casa. En cuanto al lugar… ni que decir.
—Maldito dobe.
Así que el pelinegro se encontraba rodeado de chicas que lo hostigaban sin parar mientras que su rubio amigo se divertía de lo lindo a las afueras del lugar.
—En definitiva te matare.
Camino hacia el exterior del lugar buscando al rubio. No demoro tanto en encontrarlo en una de las bancas más alejadas del bar.
Estaba prácticamente "devorando" a una peliroja de ojos azulados.
—Lamento interrumpirlos…pero necesito que dejes a tu amigo— mira a la chica que le sonreía coqueta— Y que me lleves a mi casa dobe.
—Pero teme…— el rubio iba a protestar.
—Ahora,
Y el rubio derrotado y maldiciendo por lo bajo le pidió disculpas a la chica y comenzó a caminar hacia su auto.
Ahora hasta de chofer…eso era el colmo.
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Caminaba hacia su hogar, el hospital no estaba tan lejos por lo que no llevaba su auto. Servía que caminaba un rato y se despejaba de todo.
Miro la luna llena que iluminaba las calles con su gran esplendor, era una de las noches más perfectas que había visto en su vida.
—Que dicha seria ver siempre a la luna así… tan brillante— dijo la pelirosada.
Se detuvo por un instante a observar la luna un rato más ¿Qué perdía si se quedaba allí unos segundos?
No perdía nada.
Al estar absorta mirando la luna no se dio cuenta de lo que sucedía a su alrededor. Hasta que un grito le llamo la atención, era una voz desesperada.
Miro hacia donde provenía el grito y lo vio.
Un auto venía a toda velocidad y un pequeño estaba tirado en el suelo llorando, se había lastimado el tobillo y no se podía mover.
Si no se movía el auto impactaría con el pobre niño y este tal vez no sobreviviría.
—No puede ser.
Sin pensarlo corrió lo más rápido que pudo hacia el niño. Tenía que llegar a tiempo y levantarlo. Tenía que salvarlo.
Noto como la madre del pequeño le gritaba angustiada intentando correr hacia él, solo que no podía. La señora estaba embarazada.
Saco fuerzas de donde pudo y llego. El auto estaba a escasos metros y el pequeño no se movía aun.
—Te tengo— dijo levantando al pequeño como pudo y mirando hacia el frente.
No podía correr, hiciera lo que hiciera el auto los alcanzaría.
Estaba demasiado cerca.
En un intento desesperado empujo al niño al otro lado de la acera. El pequeño cayó al suelo y la madre se acercó a él llorando miro a Sakura y una mirada de alarma la invadió.
Sakura se encontraba tendida en el suelo con un hilo de sangre saliendo de la comisura de su boca. Su cuerpo le dolía horrores y no podía respirar.
No sobreviviría. Estaba segura de ello.
Por algo era médico.
Como pudo volteo a ver al niño y una sonrisa se formó en su magullado rostro.
Por lo menos el niño estaba bien.
Miro hacia el frente o hacia los lados, no estaba segura y lo vio. Observo la silueta de un chico que la llamaba, era pelinegro y de ojos como el carbón. Se le hacía vagamente familiar. No sabía si estaba consiente o inconsciente… solo se dio cuenta que el chico la llamaba desde la lejanía.
Y de repente todo se volvió obscuro.
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Esto es el primer capitulo ¿Que les pareció?
Espero que les haya gustado.
Recuerden el viernes subiré continuación de "Un deseo no deseado"
Y el siguiente capitulo de este Fic lo subiré el miércoles :)
¿Algún reviews para esta escritora?
Sayonara!