¡HOLA!

Esta historia participa en el Reto Grageas de todos los sabores del foro "El Escorpión que Coleccionaba Rosas".

3ra viñeta: 471 palabras :3

Y aquí está, ¡el final! Nuevamente, tenía una idea diferente respecto a esta última viñeta, pero agradezco tanto a la canción "Moondance" que me ha inspirado para lo que ahora van a leer.

Espero lo disfruten, me he divertido tanto con este reto y me ha fascinado lo que salió de esto.


Nuestra breve historia en sabores


Calabaza: Baile de luna

Están en la azotea del edificio donde viven. Es sencillo, cómodo y cálido, todo lo que Rose prefiere y a lo que Scorpius se ha acostumbrado durante dos años de ser esposos, se encuentra en ese humilde apartamento de Londres, su hogar.

Y lo que más les gusta es la vista de la ciudad desde la cima del edificio, donde hay algunas plantas que los vecinos tienen, aunque ellos no. Rose se ha negado a una planta después de haber dejado morir a las últimas tres.

Se sientan sobre el piso, donde el rubio ha puesto un par de mantas y se cubre con otra más mientras abraza a su esposa. Juntos miran las estrellas, como suelen hacerlo. Y recuerdan las noches en Hogwarts, en su séptimo año, cuando hacían lo mismo, cuando él musitó un "Te amo" por primera vez y ella se sintió tan feliz que temió morir.

El momento es casi parecido al recuerdo de cuando eran jóvenes; Scorpius besa su mejilla y ella sonríe.

De pronto una bella melodía llega a sus oídos, seguro unos vecinos están haciendo una fiesta. Pero el ruido no les molesta, al contrario; él se levanta y le extiende la mano.

— ¿Quiere bailar, Sra. Malfoy?—ella muestra una gran sonrisa, como suele hacerlo cuando el rubio la llama de esa forma, y se levanta.

Juntos se mueven al compás de la lenta música, se miran a los ojos y sonríen. Se aman, lo saben.

Scorpius la toma de la espalda, inclinándola y haciéndola reír, vuelven a la posición normal y desean estar así por siempre.

La música se va apagando, pero ellos no se detienen hasta la última nota que llega a sus oídos.

—Estoy embarazada. —dice Rose, en un susurro. Al ver que él no ha dicho ni una sola palabra, algo llamado decepción la domina y quiere llorar. Pero entonces todo cambia, cuando él la atrae con fuerza y la mantiene ahí, contra su pecho, tan cerca que la pelirroja puede escuchar los latidos de su esposo.

—Te amo tanto. —escucha ella, y esta vez llora, pero no de tristeza.

—Scorp…—él se separa, mirándola aún con una sonrisa y ella ríe un poco, bajando la mirada. —Creo que has pisado el pan de calabaza que hice.

En efecto, lo ha hecho, su zapato está justo en el plato donde su esposa había dejado el alimento. Él rueda los ojos y la toma de las mejillas.

—Total, ni me gusta. —Rose frunce el ceño, a punto de replicar, pero los labios del rubio contra los suyos se lo impide, y ella se deja llevar.

Son felices, más de lo que alguna vez pudieron imaginar. Y se besan, con la luna como testigo de ese amor, de esa felicidad, del pan de calabaza arruinado y de ese lento y cautivador baile.


Para mí, creo que fue un buen final. Me agradó, y no porque sea mío, sólo lo hizo.

Espero piensen de la misma manera. ¡Muchas gracias por leer! Y por cada uno de sus reviews.

Gracias, en serio.

Cualquier crítica, cumplido, crucio u otro hechizo es cordialmente recibido.

Arigato,

M.