¡Buenas tardes-noches tengan todos ustedes, mis estimados lectores y fandom de Assassin's Creed! Aquí VicPin reportándose con este drabble tan burdo situado en un Universo Alterno del período actual (o sea, siglo XXI) en donde Haytham se ha casado con Ziio y crecieron juntos a Connor... Y, por supuesto, vive el abuelito Edward XD.

Ahora, respecto a este fic: El presente relato está inspirado en una imagen que hallé en tumblr, en el cual Edward le da a Haytham su versión única de "la charla" (si, esa charla que todos los padres tienen con los hijos respecto a cierto tema...). He aquí el link:

sannam(punto)tumblr(punto)com/image/52891354702

No sé ustedes, pero a mí me mató de risa la imagen de Edward teniendo esa "charla" con un Hayttham demasiado avergonzado. XD.

En fin, sin más qué decir, excepto que los personajes del presente relato no son míos, sino de Ubisoft, les dejo con este drabble burdo y grotesco...

¡Hasta luego!

Vicka.


La Charla.

Connor y Haytham Kenway se miraban mutuamente en silencio.

Era una tarde soleada en la casa de la familia Kenway; todos descansaban de sus rutinas cotidianas en la escuela y en el trabajo, y habían terminado de almorzar.

Sin embargo, esa tarde no era la típica tarde familiar.

Esa tarde era el horario ideal para Haytham para poder reforzar un poco más su relación de padre e hijo con Connor, quien había empezado a demostrar en fechas recientes la rebeldía típica de todo adolescente. Ahora bien, para lidiar con el reto de criar a un adolescente, Haytham se había leído montones de libros en la biblioteca durante los fines de semana y se sintió más que listo para sentar a su hijo y entablar una charla…

La Charla.

- Hijo – empezó el hombre de cabellos negros canos -, ya mero cumples 15, ¿no es verdad?

- Ehmmm… Sí, padre, pronto tendré 15 – respondió Connor con extrañeza -… ¿Por qué la pregunta?

- Bueno… ¡Ahem! Creo… Creo que ya es momento de… De… Uhmmm… De tener la Charla.

- ¿La Charla sobre sexo y mujeres?

Haytham se sobresaltó.

¡¿Pero cómo….?!, pensó.

- Sí… Justamente esa charla.

Connor se echó a reír y, con desenfado, le dijo:

- ¿Por dónde empezamos, padre? ¿Por cómo seducir a una mujer con palabras dulces y tiernas o yendo directo al grano respecto a los anticonceptivos?

Haytham no podía creer lo que estaba escuchando.

Y pensar que Connor era un chico demasiado ingenuo…

- Hijo – comentó Haytham con cierto nerviosismo -… Uhmmm… Bueno, podemos empezar con lo básico…

- ¿Te refieres a las posiciones favoritas del hombre en la cama?

- ¡¿Qué?! ¡No, no, no! ¡No me refiero a eso!

- Pensé que sí, porque eso fue lo que el abuelo me dijo en primer lugar…

Cinco minutos después…

El teléfono empezó a sonar.

Edward Kenway, quien recién despertaba de su siesta, tomó con flojera el aparato y respondió:

- ¿Hola?

- …¡PAPÁ, ¿SE PUEDE SABER POR QUÉ DEMONIOS LE DISTE A MI HIJO UNA CHARLA SOBRE SEXO?! – gritó Haytham desde el otro lado de la línea.