AVISO: TODOS LOS CAPÍTULOS SERÁN RE-SUBIDOS, DEBIDO A QUE ME DÍ A LA TAREA DE CORREGIR INCONSISTENCIAS EN CUANTO A LA TRAMA; TALES COMO TIEMPOS, DIÁLOGOS Y ADEMÁS DE AGREGAR INFORMACIÓN ADICIONAL A TODOS PARA UN MEJOR ENTENDIMIENTO, DE MODO QUE SI ANTES NO SE ENTENDÍAN MUCHAS COSAS, AHORA QUEDARON MUCHO MAS CLARAS. EL FORMATO DE LA HISTORIA QUEDÓ FIJO, SIN REVOLVER COMO ESTABA ANTERIORMENTE.
NO PENSABA HACER UN CAMBIO TAN GRANDE, PERO LOS ERRORES ERAN MUCHOS, POR LO QUE NO ME QUEDÓ DE OTRA. LA HISTORIA SEGUIRÁ SU CURSO TAL CUAL LA TRAMA INICIAL, PERO REPITO CON INFORMACIÓN ADICIONAL.
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LOS PERSONAJES DE NARUTO NO ME PERTENECER, SON PROPIEDAD DE MASASHI KISIMOTO.
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CAPITULO: (Corregido).
PRÓLOGO".
"Sentía como poco a poco dejaba de ser dueña de mi propia vida, viendo como mis sueños e ilusiones se alejaban más y más de mí. Deseaba tanto que solo hubiera sido una pesadilla, pero no lo era, ahí estaba yo, en un altar jurándole amor eterno a un hombre que ni conocía, con el que se supone que debía compartir mi tiempo, mis alegrías, mis penas, mi… mi cama. No podía imaginar que, cuando toda esta ceremonia terminara él y yo tendríamos que… hacerlo.
"Yo no podía estar con él, yo no lo amaba, ni siquiera lo quería, ¡ni un poco!".
Se suponía que el día más feliz de una chica era el día de su boda, el día en que el amor de su vida decidiera hacerla parte de su familia, pero ese no era mi caso, yo tenía mucho miedo, estaba muy triste, no quería ni ver a mi padre y cada vez que lo hacía sentía como su mirada penetraba en mi mente, me sentía tan presionada, tenía tantas ganas de llorar, de gritarle a ese hombre que desistiera porque no lo amaba y jamás lo iba a amar; que yo amaba a Naruto más que a mi vida y que con él yo siempre sería una infeliz, pero no podía hacerlo por el bien de mi clan.
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Capítulo: 1- Parte 1 "Under Pressure / Bajo Presión.
Él estaba ahí, sentado a mi lado, ambos escuchábamos lo que el juez nos decía, hablaba sobre la felicidad y la pena, la fidelidad y la infidelidad, del amor y del odio; que todo eso debía de existir en una pareja y que para mí no existía. Sólo quería salir corriendo de ahí y buscar la felicidad, mi felicidad junto a Naruto, para serle fiel hasta el último día de mi vida y amarlo para siempre. En cambio no podía desearle a mi futuro esposo lo mismo, yo solo quería odiarlo, serle infiel, sin importarme su pena o su dolor, "si a nadie la había importado el mío, a mí tampoco me importaba el de él".
Pasaron solo 20 minutos cuando llegó el momento, ese momento que había querido olvidar desde el momento en que nos comprometieron. Podía escuchar las palabras del juez, aquellas que me sentenciarían quizá de por vida.
— Hyuga Hinata, aceptas por esposo a Uchiha Itachi y… ¿prometes amarlo y respetarlo todos los días por el resto de tu vida?— La última frase dió muchas vueltas en mi cabeza, " para el resto de tu vida", esas eran palabras mayores, solo quería gritarles a todos que no, que no me iban casar y mucho menos con él, que mi amor era solo de una persona, tenía tantas ganas de gritarle al juez que eso no era una boda, sino un contrato entre familias, un acuerdo, una conciliación en la que yo estaba involucrada y por cobarde había aceptado, en ese momento me arrepentí tanto de nunca haberle confesado mi amor a Naruto, todo lo que yo sentía por él. No sabía que contestar estaba ida, muteada, y ya había pasado un tiempo considerable, por lo que el juez volvió a preguntarme;
—Hyuga Hinata aceptas por esposo a Uchiha Itachi y... ¿prometes amarlo y respetarlo todos los días por el resto de tu vida?
— Yo...yo…— pronuncié asustada, no podía hablar más, tenía un nudo en la garganta, estaba tan desesperada, definitivamente quería decir que no, pero estaba obligada a aceptar, solo pensaba y le daba vueltas al momento en el que me había metido en ese lío.
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(Flash back)
Recuerdo que mi padre se encontraba sentado en la sala principal de la casa, seguramente esperaba mi regreso.
—Qué bueno que regresas.- me habló en cuanto entre a la casa.- necesito hablar contigo de un asunto muy importante y delicado.- pausó lo cual me intrigó demasiado.- de él depende.- continuó.- la integridad de nuestro clan y la paz en la aldea.- después de esas palabras me preocupé demasiado.
—¿Qué sucede padre?-pregunté un poco asustada.
—Como sabes nuestra relación con el clan Uchiha no es muy buena que digamos, siempre hemos estado peleando por ver quién es el clan con más poder en Konoha, ellos presumen por estar a cargo del departamento de policía de la aldea y ¡eso es irritante!, con ello pretenden quitarnos prestigio como clan y hacen constantes referencias sobre la superioridad de su gente sobre la nuestra.- exclamó con enojo y resentimiento.— esa rivalidad nos ha llevado a un sin fin de peleas a lo largo de los años, las cuales solo han traído destrucción, miedo, desunión y eso es peligroso para toda la aldea, el tercer Hokage considera que debemos de arreglar los problemas con el clan Uchiha a como dé lugar y cree que de haber un enfrentamiento entre nosotros dejaremos la aldea vulnerable a cualquier ataque y teme que, si alguien ajeno nos llegase a atacar, peleemos entre nosotros por llevarse la gloria y el reconocimiento.- de pronto mi padre pausó y bebido un poco de sake, lo noté preocupado ante la situación y yo lo entendía, así como también entendía la preocupación del Hokage por la aldea.
— El clan Uchiha siempre ha hecho lo posible por sobresalir del clan Hyuga y lógicamente nosotros nunca nos hemos dejado menospreciar por ellos, por esta razón en caso de ataque terminaremos peleándonos y matándonos entre nosotros en lugar de atacar el problema principal o al menos es lo que piensa el tercero.- confesó y luego recordé a mi padre servirse otra copa de sake, sin embargo la apretó tanto que terminó por reventarla en su mano, yo me asusté un poco debido a que aparentemente estaba tranquilo, pero su molestia era más que evidente, lo único que no entendía era por qué ambos clanes tenían esa sed de poder y me atreví a preguntarle.
—Padre… ¿puedo preguntarle una cosa?.
-—Dime.- contestó cortante.
—¿Por qué ambos clanes están en busca de poder?, ¡¿Por qué creció tanto odio entre ellos de nosotros?!
—Es una larga historia, pero todo empezó debido a la unión del clan Senju y el clan Uchiha, Hashirama Senju quería mantener la paz y firmó un acuerdo con Uchiha Madara, los Senju y los Uchiha habían estado peleando durante mucho tiempo por la supremacía, tiempo después acordaron firmar un acuerdo de paz y se fundó Konoha. Hashirama era un hombre tranquilo que amaba la paz, Madara por otro lado amaba las peleas y los enfrentamientos, era un hombre sumamente bélico y por esta razón la aldea nombró como Hokage a Hashirama, por otro lado Madara quién también se había postulado para el cargo, al verse superado por él y notar la clara predilección que la aldea tenía por los Senju se sintió dominado y desterrado, incluso trato de meterle a los Uchiha la idea de que su clan estaba siendo despojado y trato de levantar una rebelión contra la aldea; por supuesto que nadie quiso seguirlo, ya que la paz que se estaba viviendo entre los clanes había devuelto la tranquilidad a todos, entonces Madara abandonó Konoha y juró venganza. Después se supo que Hashirama y Madara habían tenido una batalla en el valle del fin, de la cual Hashirama había salido victorioso, todo mundo creyó que Madara había muerto, hasta que hace 16 años atacó Konoha controlando al kyuubi, nadie se explicaba por qué Madara seguía vivo, si debía tener más de 100 años en ese momento. Ese ataque causó miles de muertes y destrucción a la aldea, muchos jounin y civiles murieron, el ataque parecía ser incontenible, hasta que el cuarto Hokage Namikaze Minato le hizo frente a Madara, no obstante era demasiado para él, no podía lidiar contra Madara y el kyuubi al mismo tiempo; luego tras una larga batalla el cuarto hokage murió sellando al kyubi dentro de su pequeño hijo. Hasta ahora no se sabe la razón del como Madara había podido controlar al zorro de las nueve colas, sin embargo cuando el kyuubi fue sellado Madara vió la batalla perdida y decidió marcharse. Después de aquel ataque, las demandas en contra del clan Uchiha eran tan grandes que el tercer Hokage tuvo que desterrarlos hacia las afueras de Konoha para poder vigilarlos de cerca, aunque suene irónico, no obstante ese acto no le hizo mucha gracia al líder del clan, Fugaku Uchiha, pues sentía que su clan no estaba siendo respetado y veía como poco a poco comenzaban a perder poder, autoridad y prestigio dentro de la aldea. A pesar de ello accedió a la petición del tercero y se marcharon a las afueras de la aldea. No pasó mucho tiempo cuando se supo, gracias a un espía que trabajaba como doble agente para el Hokage y el clan Uchiha que Fugaku planeaba un golpe de estado en contra de Konoha, el tercero de inmediato trato de arreglar las cosas con Fugaku, pues sabía que si ese golpe de estado se llevaba a cabo, tal vez se desencadenaría la cuarta guerra ninja, por lo que el tercero les permitió seguir a cargo del departamento de policía y los dejo regresar a las tierras de Konoha, eso por supuesto, no fue de mi agrado y me atreví a reprochárselo pero este me dijo que lo hacía para mantener el orden y la paz en la aldea, que debía olvidarlo para evitar más peleas; yo por supuesto que me molesté y me puse furioso, pues el clan Hyuga era capaz de detenerlos y hasta el momento había demostrado más fidelidad hacia la aldea, aun así no nos confiaron la seguridad de Konoha, por lo que me enfurecí. Fugaku se enteró de mi intervención y ahora busca superar en todo al clan Hyuga para humillarnos, para demostrar ante todos que el clan Uchiha es el más poderoso, que pase lo que pase el Hokage va a tener preferencias hacia ellos, nosotros como clan debemos evitar peleas dentro de la aldea, es por eso que el Hokage nos convocó a una junta de emergencia y hablando con Fugaku Uchiha llegamos a un acuerdo para que nuestros problemas no afecten más a la aldea y la relaciones entre nuestros clanes mejoré considerablemente.
—¿Qué acuerdo?- le cuestioné intrigada, hasta el momento yo estaba impresionada con toda la historia que mi padre acababa de contarme, jamás lo hubiera imaginado y me parecía bastante asqueroso lo que un par de personas hambrientas de poder podía lograr hacer. Claro que yo no culpe a mi padre en ese momento culpe a los Uchihas, sobre todo a Madara y al soberbio de... Fugaku Uchiha, luego continué escuchándolo.
—Que los futuros líderes de cada clan unan sus vidas, que formen un solo clan para que así ni los Uchiha ni los Hyuga hablen a las espaldas del otro, obviamente cada clan conservaría sus costumbres y reglas independientemente del otro- cuando mi padre terminó, me quede helada, no entendía o más bien no quería entender el significado de sus palabras.
—Pe…pero padre, ¿a qué se refiere con que unan sus vidas?- pregunté temerosa.
—A tu boda con el hijo de Fugaku.- exclamó demandante.
- Pe...pe... pero padre yo no me puedo casar con Sasuke kun, no lo conozco, además Sakura chan está enamorada de él.- trataba por todos los medios de sacar excusas —yo no le puedo hacer eso, ella, ella es mi amiga.- mentí. Mi padre me observó en silencio y pude notar cierto enfado en su rostro.
—Eso no es algo que debería preocuparte, estamos hablando de problemas mucho más graves.- me contestó furioso.— Además.- pausó con poco para tranquilizarse. —tu prometido no es Sasuke, sino su hermano mayor Uchiha Itachi.
¿Itachi? pregunté para mis adentros, volví a quedarme sin palabras ante tal declaración, no sabía sobre la existencia de ese hombre.
— U… ¿Uchiha Itachi?-susurré. —No sabía que Sasuke kun tuviera un hermano mayor.- pronuncie extrañada. —aun así padre, jamás lo he visto, yo no me puedo casar con él, no sé ni quien es, no, no quiero.
—Pues tendrás que hacerlo, ya que si no arreglamos nuestras diferencias, el tercero va a desterrar a ambos clanes de la aldea y ni Fugaku ni yo queremos perder nuestras posiciones dentro de ella, así que no hay marcha atrás, si de verdad quieres a tu clan a tu familia lo vas a hacer.- exclamó enojado.
— Pe...pe... pero Uchiha Itachi, no creo que, él acepte.- sabía que era ridículo ponerlo como excusa, pero tenía que intentarlo.
—Él ya ha aceptado.- contesto. — si a él le importa el honor de su clan, de su familia y le interesa cuidar de lo que él considera importante, tú como heredera debes hacer lo mismo y honrarnos como es debido, así que resígnate de una buena vez y acepta el destino que te ha tocado, no nos humilles frente a ellos, dí mi palabra y la vamos a cumplir.
—Pe...pero padre yo amo a…
—¡SUFICIENTE!.- me gritó molesto y golpeó el suelo . —no hay marcha atrás, tu prometido estará aquí mañana y se casaran dentro de tres días y no está a discusión. Mi padre después de haberme matado, se retiró sin decir nada más.
Mi suerte ya estaba echada.
(Fin del flash back)
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-Acepto- pronuncié, viendo como el juez me miraba bastante molesto. Me había perdido entre mis recuerdos y a pesar de haber tenido días para asumirlo y procesarlo, aun no lo podía creer, ni porque me encontraba justo enfrente del altar. Tan fácil hubiera sido decir que no, tan difícil me fue decir que sí, pero… ¿qué podía hacer?, todo ya estaba hecho, me había casado con ese hombre, me había casado con Itachi Uchiha.
Me negaba a resignarme y por un momento fui egoísta, muy egoísta, me preguntaba, ¿por qué yo?, ¿Por qué yo si Hanabi siempre había sido mejor que yo?, ¿por qué debía ser quien se sacrificara por el clan?, ¿solo por el simple hecho de haber nacido primero?, ¿Por qué si todos siempre me habían considerado inferior a ella, me habían elegido a mí?, a sus ojos yo era la inútil y ella la genio, la valiente, la que tenía el carácter, la garra y la fuerza necesaria para liderar el clan, ¿Por qué si Hanabi lo tenía todo para ser una verdadera líder, yo era enviada al paredón?
Bajé la miraba para esconder la lágrima que rodaba por mí mejilla izquierda y en un hilo de voz repetí:
– Si, acepto casarme con él.
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Continuara...