Es mi primer Fic de Pokémon, tenía otro, pero no fue muy popular; también digamos que era un poco soso XD

Explico por qué este tipo de tema, antes de que empiecen a leer. Siempre emos visto que los humanos se convierten en Pokémon, así sin más, en los juegos de Mundo Misterioso… Así que me pregunté, ¿Por qué no al revés?

Espero que lo reciban con buenos brazos ^_^

El día era soleado en la región de Teselia, los Pidove revolotean por los alrededores de la Ciudad Hormigón. Nuestra querida protagonista se encuentra en el Centro Pokémon, después de una dura batalla contra la Líder del Gimnasio Hiedra; dónde a duras penas había ganado.

Alex es una chica muy tranquila, pero llena de vitalidad. Ella viene de esta misma región, justamente de la ciudad Mayólica; de ahí también sus gustos por la oda que su madre y prima, líder de allí, le inculcaron. Ella tiene el pelo rizado de color caramelo recogido en una coleta en el lado izquierdo, y sus ojos son verdes. Siempre lleva su bolso rojo claro; un vestido de color crema, una torera azul y unas medias blancas con un lazo de color crema también, y por último lo que todo entrenador debería llevar, unas deportivas negras.

Su equipo Pokémon escaseaba un poco, con tan solo 3 Pokémon: Zoroark, que era su Pokémon de toda la vida y con quién se crió, llamado Zoro; Azurril, que lo consiguió en el Rancho Ocre, llamada Azura; y un Pidove, que lo consiguió en la Ruta 20, llamada Nube.

Aquí tiene su equipo Pokémon, por favor descanse un poco antes de emprender su viaje. — La Enfermera Joy la aconsejó, tendiéndola sus Pokémon.

Muchas gracias, lo haré— Alex contestó cogiendo las Pokeballs.

Rrr— Zoro se quejó a su dueña.

Zoro era un Zoroark con mucho carácter, y a veces pelea independientemente de las órdenes de Alex; y eso que desde muy pequeños han estado juntos.

Zoro, no te quejes. Siempre tienes que salir tú, y esperaba que esta vez pudiera vencer a Hiedra sin tú ayuda. — Alex le contestó, como si supiera lo que Zoroark la dijera.

¡Argh!— Zoroark parecía inquieta y salió del Centro Pokémon sin previo aviso.

Alex corrió siguiendo a su Pokémon por la Ciudad Hormigón; pronto lo perdió de vista, pero gracias al genio de su Pokémon, por sus gruñidos ya sabía más o menos dónde estaba. Pronto una explosión azotó la Ciudad, y Hiedra junto con su padre salieron del Gimnasio.

¡¿Qué fue eso?!— Hiedra dice confusa mirando a un lado a otro.

¡Zoro!— Alex fue corriendo a donde la explosión había tenido lugar, dónde también su Pokémon estaba.

El humo inundaba la zona del puerto, dónde mucha gente corría fuera como una loca. Inmediatamente una nave con un par de tíos con ropa negra salieron, y se fueron con algo colgado a su transporte. Alex temía por su Pokémon, ya que no lo había visto salir y no lo oía. Hiedra y su padre se pusieron junto a ella, buscando mientras el humo se disipaba al Pokémon perdido.

Zoro… ¡Zoro!— Alex llamaba desesperadamente a su Pokémon.

¿Y quiénes son esos?— El padre de Hiedra pregunta a su hija.

En ningún lado Alex veía a su Pokémon, y ya tenía miedo de que se lo hubieran llevado. Alex pasaba por la pasarela buscando a su querido Pokémon.

¡Zoro!

¡Estoy aquí, leñe!- Una voz dijo.

¿Eh?— Los tres que estaban allí dijeron sorprendidos a la vez.

De repente, desde un barco casi destruido salió un chico, casi con un estilo a un Zoroark. Tenía el pelo rojo sangre, esputando con puntas de color gris, los ojos azules grisáceos; y su ropa era gris entera, con unos guantes grises con los dedos pintados de rojo del color de su pelo.

¡¿Qué?!— El chico preguntó a los que estaban allí.

Pronto la agente Mara llegó a la zona, y empezaron a buscar pruebas para encontrar a los causantes de los destrozos, y algunos robos en la zona. La Agente no sabía porque los tres testigos que estaban allí estaban tan conmocionados, y con una cara, como si hubieran visto un fantasma.

¿Agente Mara, usted qué ve ahí?— Hidra preguntó señalando el chico.

Un chico…— Esta contestó.

Ahora el conmocionado estaba en Shock, lo había llamado un chico, siendo un Pokémon, teniendo en cuenta que no se había transformado en nadie a consciencia. Pronto empezó a tocarse, y a darse cuenta de qué era como al Agente Mara había dicho; ahora era un humano.

Alex seguidamente se acercó, y palpó la cara de su Pokémon, ahora humano…

¡Soy un Humano!— Zoro gritó alucinado y con los nervios a flor de piel.

¡Guay!— Hiedra dice como si nada.

Después de testificar Alex, le tocaba a Zoro decir lo que había pasado; aunque todo lo que describía era como Pokémon, y no se entendía muy bien. La Agente Mara, estaba algo confusa con las explicaciones del Pokémon.

En resumen, oíste algo cerca del puerto, fuiste a ver que había y de repente esos hombres de negro te atacaron. Cuando usaste tu movimiento Finta, le diste a una máquina muy rara y todo explotó…. Y cuando despertaste, y el humo se disipó. Despertaste así… ¿No?— La Agente Mara le preguntó al Zoroark Humano.

¡Exacto!— Zoro contestó como si las dos mujeres lo entendieran muy bien.

Alex estaba alucinada de ver a su Pokémon en ese estado, pero tampoco podía dejarlo como esteba; algo tenía que hacer, tenía que encontrara esos hombres.

¿Sabe algo de esos hombres, Agente Mara?— Alex preguntó interesada.

No mucho, sabemos que es de una organización llamada Equipo Plasma, que azotó hace dos años esta misma región. Aunque no sabemos lo que quieren ni dónde se encuentran — La Agente Mara parecía saber las intenciones de Alex. — Te recomiendo que sigas tu camino como Entrenador Pokémon, podrás descubrir en tu camino muchas cosas, de todos modos, dame tu dirección de Videoemisor, quizá encuentre algo y te sirva.

Muchas gracias. — Alex agradeció.

Una vez hecho todo el papeleo, Alex fue a buscar al Padre de Hiedra para poder ir a la Ciudad Porcelana dónde tenía el siguiente Gimnasio.

Tendré que capturar a más Pokémon… Ahora solo tengo dos…— Alex comentó a su amigo mientras lo miraba de arriba abajo.

¡No me mires tanto! Piensa que me he transformado y ya…— Zoro la contestó mientras miraba a la gente que pasaba a su lado. — ¡Hey! Yo también quiero un Pokémon…

Cuando consigas capturarlo…— Alex le contestó justamente cuando llegaban a la oficina del puerto. — Y yo que quería ir al Pokewood…

Pues vamos…— Zoro dijo sin más.

¡Claro! ¡De eso nada, primero te tengo que arreglar!— Alex arrastró de vuelta.

Pronto los dos chicos se embarcan en el Barco del Padre de Hidra. Alex se había aventurado con el conocimiento de vivir grandes aventuras y sorpresas, pero no pensaba que fuera algo tan grande como convertirse en una Maestra Pokémon, y ahora, tenía que averiguar quién tenía que encontrar a los causantes de que su querido Zoro fuera un humano.

Esto pasa por dejarte fuera de la Pokeball. — Alex suspiró viendo a Zoro mirando como dejaban atrás la Ciudad Hormigón. — Un pokémon convertido en Humano… ¿Qué intentará hacer el equipo Plasma?

En la Fragata Plasma, un científico recibe la visita de dos de sus subordinados. El Científico parecía feliz de ver a sus subordinados llegar con tanto entusiasmo, y mucho antes de que él lo predijera.

Señor Acromo— Uno de los reclutas llamó la atención de su llegada.

¿A qué viene su pronta llegada?— Acromo preguntó a estos.

Tenemos resultados un tanto inquietantes— El recluta jefe le contestó.

Ya veo… ¿Y de qué tipo? — El científico pregunto interesado, muy interesado.

Un Zoroark, señor… — El Recluta contesta algo inquietado, pero a la vez algo orgulloso— .se… se convirtió en un humano…

Con que esas tenemos…— Acromo estaba feliz de oír esa noticia, ni siquiera le inquietaba el resultado. — Interesante… Veo que mi experimento va a dar un giro inesperado. ¡Trío Sombrío, encuéntrenlo!

Espero que les haya gustado el primer capítulo, esto solo ha sido una breve introducción. Los próximos capítulos espero hacerlos más largos, y con más descripción, para una mejor lectura.

Gracias por leer, y por favor comenten.

Bye-bye!

P.D: Por favor, comenten si les interesa el tema de la historia. Se lo agradecería. ^_^