Capitulo 6 "Y después de la Tormenta…"

Caminaba por el bosque, estaba muy soleado y cálido, perfecto para un paseo, de repente sintió un jalón en el pantalón, movió un poco la cabeza para ver que era y descubrió que no estaba solo, una niña pequeña de unos 3 años lo acompañaba.

Berwald se puso de cuclillas para verla mejor, era rubia de preciosos ojos violetas, se parecía mucho a Taina cuando aun era una bebe, se veía muy contenta parecía muy entusiasmada por ir de paseo.

La pequeña se distraía con una libélula que acababa de emprender vuelo, quería tocarla pero ya estaba volando demasiado alto para ella, Berwald la alzo para ayudarla lo cual puso a la niña muy feliz y en agradecimiento le dedico una gran sonrisa, caminaron un poco mas hasta llegar a un claro ideal para descansar o jugar en el caso de la pequeña.

La pequeña Taina había traído una bolsita con juguetes, saco una mascota de felpa color blanco. Berwald estaba sentado a la sombra de un gran árbol viendo a la pequeña divertirse con su peluche después de un rato pareció cansarse pues acomodo a su mascotas en las piernas de Berwald , se sentó en el piso y saco una lonchera de su mochila, se puso a repartir galletas y frambuesas a cada uno incluido el peluche; entonces Berwald comprendió que estaba jugando a la comidita y trato de seguirle la corriente pues la pequeña Taina intentaba alimentar a su mascota pero como esta al parecer no tenia apetito decidió comerse su parte también, la nena se puso de pie beso al mayor en la mejilla y corrió a jugar otra vez, saltando mientras perseguía mariposas que revoloteaban por el lugar.

Taina hizo un mal calculo y cayo de bruces, Berwald se asusto e intento ponerse de pie para atenderla, pero la niña fue mas rápida se levanto se limpio un poco y continuo jugando como si nada hubiese pasado.

El sol comenzó a entrarse Berwald se puso de pie decidió que era mejor irse ahora antes de que oscurezca, guardo las cosas de Taina y se acerco a ella para explicarle que era hora de volver a casa, intento cargarla pero ella no se lo permitió al parecer quería caminar, conforme avanzaban se hacia cada vez mas oscuro y de un momento a otro dejo de sentir el suave agarre de la manito de Taina, busco a su alrededor mas no la encontraba, miro hacia un lado del camino y la vio caminando ente los arboles adentrándose en lo mas profundo del bosque.

Berwald grito pero parecía que la pequeña no lo escuchaba y por mas que se apresuraba la distancia se hacia cada vez mas larga y el camino mas escabroso.

A lo lejos pudo ver que la pequeña Taina se cayo y no podía levantarse, Berwald noto que algo en el suelo se movía, miro con mas detenimiento y descubrió que Taina estaba rodeada de arañas de todos los tamaños y entre ella había un montón de jeringas, cada vez eran mas y comenzaban a cubrir a la niña, Berwald intento gritar...

Despertó sobresaltado y descubrió que Taina dormía plácidamente a su lado, se levanto y la cubrió bien con las mantas y fue a las cocina en busca de algo que le ayudara a calmar sus nervios, mientras tomaba una infusión de cedrón se puso a meditar en el sueño que había tenido en un principio fue lindo y el solo pensar que en menos de 6 meses ya tendría a su bebe en brazos y en poco tiempo podría llevarlo de paseo y jugar con el lo llenaban de emoción; lo que si le preocupaba era Taina desde siempre había sido delicada, pero ahora en este estado era aun mas sensible y susceptible a todo, los médicos le habían indicado que si le daba una recaída las complicaciones podrían ser muy serias tanto como para el bebe o Taina, ya se había descuidado una vez y no podía permitirse otra sabiendo que el bienestar de su familia estaba en juego, de ahora en adelante estaría mas atento y precavido con su esposa, termino su taza y de regreso a la habitación saco una cobija extra para cubrir mejor a Taina y volver a dormir.

A la mañana siguiente después del desayuno el sueco salió a comprar algo de pintura para darle los toques finales al juego de dormitorio que estaba construyendo, Taina le encargo que comprara algo de fruta y leche.

- Ya regresé

- Que bueno, te fuiste casi toda la mañana, el almuerzo ya esta listo en seguida lo sirvo, ¿Compraste todo lo que necesitabas?- le decía mientras acomodaba la mesa

- Si y t' traje una s'rpresa- le comentaba mientras guardaba en el refrigerador sus comestibles

-¿Para mi? Un postre por casualidad

- Si eso tamb'en, pero t' traje algo q' te va a gustar mucho- alzo un par de bolsas que había dejado en el piso y se las entrego a Taina - las escogí especialmente p'ra ti

- Gracias Su-san ¿Que es?-Taina reviso las bolsas en una encontró pantalones d mas de las que habitualmente usaba y en la otra blusas y camisetas de maternidad- Gracias Su que amable.

- No t' gusta? – algo en el tono de voz de Taina le decía que no estaba tan contenta como esperaba

- No es eso Su-san es un detalle muy lindo de tu parte ¿Pero no crees que hubiera sido mejor que vaya contigo a comprar la ropa?

- Quería evitart' la fatiga y ya q' estaba en el centro comercial aproveche el t'empo- se acerco a besar su mejilla- además t' tengo otra s'rpresa para después de la cena

- Bueno la estaré esperando, la comida se enfría puedes ir por Peter esta jugando en su habitación – Comento la mujer, prefería dejarlo así, por el momento esa ropa le salvaría de apuros, ya con calma irían juntos por mas.

Después de almorzar el sueco continuo con su trabajo de carpintería y Taina se dedico a continuar su colcha, pues últimamente la había descuidado un poco, mas tarde se puso a preparas la cena y cuando estuvo lista decidió ir a buscar a Peter y a Su-san recientemente se la pasaban casi todo el tiempo en el cuarto del bebe y no la dejaban verlo. Taina se acerco a la puerta y la golpeo suavemente con la esperanza de poder ver algo al abrirla.

- Si mamá ¿Qué pasa?- dijo Peter abriendo la puerta ligeramente y saliendo muy rápido que no le dio tiempo de nada que no le dio tiempo de nada -¿Se te ofrece algo?

- Solo vine a avisarles que la cena ya esta lista

- Gracia mamá ¿te gustaría pasar?- le pregunto el niño con una sonrisa picaresca

- Si me encantaría ¿puedo?

- Si pero con una condición papá quiere que uses esto- indicó el niño mostrándole una venda para los ojos

- Bueno, si no hay más opciones, acepto- se puso de rodillas para dejar que su hijo le acomodara la venda en los ojos

- Listo mamá ahora si puedes pasar

- Gracias Peter, pero necesito que me ayudes a levantarme

- Toma mi mano, vamos con cuidado mami- Peter ayudo a su mamá a levantarse y suavemente la guio hacia el interior de la habitación. Taina estaba muy atenta a cualquier clase de ruido pudo escuchar los pasos de Berwald acercándose a ella, luego sintió sus manos sobre su cabeza desatando la venda.

- S'rpresa, se q' era para después de la cena pero preferí adelantarla

- Esta hermoso Su-san te quedo bellísimo- comentaba Taina muy emocionado al ver el trabajo de su esposo, no solo había pintado la habitación de color crema y la cuna de blanco, sino que también había construido varios muebles para la habitación del bebe, un armario, un estante para juguetes, una mecedora, se veía que había puesto mucha dedicación, todo era tan delicado y simple, blanco con líneas color rosa, celeste y amarillo como decoración, neutro y perfecto para un bebe- es precioso hicieron un buen trabajo

- Yo ayude a pintar mami- decía Peter muy orgulloso de su obra- primero queríamos pintar los muebles de amarillo pero luego recordamos que el blanco combina mejor con todo

Así se pasaron un buen rato contemplando la habitación y contando sus anécdotas de como había escogido los modelos de los muebles, los colores y materiales, de hecho Peter continuo contando su historia durante la cena

- Oh pero miren que hora es, hace mas de una hora que Peter debería estar durmiendo

- Pero mamá

- Tu madre tiene toda la razón, ya 's hora de ir a la cama

- Pero papá

- T'ina yo m' encargo d' la vajilla, ve tu a acostarlo

- Ven Sea-kun a cepillarnos los dientes- decía Taina tomando la mano de su hijo y este la seguía muy contento

- Hasta mañana papi

- Dulces sueños

Después de acostar a su hijo la finlandesa regreso a la cocina para comentarle algunas cosas a su marido

- Te ayudo?

- No 's necesario, ya casi acabo- decía Berwald mientras secaba y guardaba los platos

- Adivina quien llamo hoy

- Ni idea- el sueco rogaba para sus adentros que no sea cierto danés para cobrar deudas

- Llamo Egipto para avisarnos sobre la siguiente reunión, dijo que nos reservo una habitación y 2 noches de hotel, me dijo que si pensamos quedarnos más tiempo para aprovechar el verano confirmemos al hotel lo antes posible

- Hummm, ya veo

- Estaba pensando en reservar una habitación para Peter y quedarnos una semana, ¿Te parece bien? Mañana temprano llamare al hotel y a la aerolínea para confirmar nuestras reservas

- Peter no ira

-¿Pero por que Su-san? No podemos dejarlo solo por casi 3 días, no hay nadie que pueda cuidarlo y le prometimos que lo llevaríamos a ver las pirámides y las tumbas de los faraones

- Se lo q' le prometimos, pero el entenderá los motivos por los q' no puede viajar en 'sta oportunidad y espero q' tu también comprendas por q' tendrás q' quedart' con el

- ¿Qué? Su-san y por que no puedo ir yo? Tu no tienes derecho a decidir por mi

- T'ina lo hago por tu bien recuerda lo q' paso la ultima reunión

- Pero si es por eso, ya no hay problema, hace tiempo que no tengo malestares y hasta solucionaste el problema del vestuario

- No es eso, no quiero q' te de una recaída 'stamos en pleno invierno y allá en verano, el cambio de clima puede hacert' daño

- Pero tengo que ir, si toman una decisión importante debo estar allí, tendré cuidado voy a abrigarme muy bien- Taina se puso de pie y se acerco a Berwald con su mejor cara de suplica- Por favor Su-san quiero ir, prometo ser muy cuidadosa.

- No T'ina, no podemos correr ese riesgo- a Berwald le costaba mucho decir esas palabras no podía negarle nada a esa mirada suplicante de cachorrito, pero sabia que era lo mejor y lo hacia pensando en el bienestar de su familia

- No es justo, estas exagerando- Taina parecía molesta y frustrada- es una injusticia Su… Ay- se quejo cerrando los ojos y llevo las manos al vientre

- T'ina estas b'en? Siéntate- le acerco una silla – iré a llamar a la doctora no t' preocupes

- No es necesario- explicaba Taina mientras se sentaba – Por favor espera - logro alcanzar el borde de la chaqueta de Berwald para llamar su atención y hacer que colgara el teléfono – solo dame tu mano

- Ya t' sientes mejor, d' todas formas d'bemos hablar con la doctora- Berwald miro a Taina con detenimiento parecía relajada y contenta

- solo quiero que te calmes y estés atento- Taina acomodo la mano de Berwald sobre su vientre – y bien ¿que te parece?

- Se mueve- dijo Berwald lleno de asombro mientras se arrodillaba para estar mas a la altura del vientre de su esposa- Hola pequeño- inmediatamente el bebe pateo mas fuerte y rápido

- Esta muy alegre de escucharte

- ¿No t' lastima?- le pregunto levantando un poco su cabeza para intentar descubrir alguna expresión en el rostro de Taina que denotara dolor o molestia

- Es una sensación extraña por que es la primera vez que pasa, pero es muy agradable- le respondía con una sonrisa

- Ahora estas d' acuerdo en quedarte acá en casa, t' llamare para q' participes si es q' tenemos q' tomar decisiones importantes, t' mantendré informada todo el tiempo

- Esta bien, mañana hare las reservaciones solo para ti, ya es tarde deberíamos ir a dormir

- Vamos- Berwald se puso de pie para ayudar a Taina a levantarse e ir juntos a la habitación

Al día siguiente Taina se encargo de hacer todas las reservaciones y preparar algunas cosas para el equipaje de Su-san, mientras el se llevo a Peter de paseo para explicarle todo.

- Peter ¿quieres mucho a mamá?

- Si papi, los quiero a ambos

- No t' gustaría que se enferme d' nuevo

- No, me asuste mucho

- Yo también m' preocupe mucho y por eso no creo q' sea conveniente q' viaje otra vez, s' quedara contigo

- ¿No iremos a Egipto?

- Quiero q' cuides a tu mamá, algún día serás una nación gr'nde y poderosa, y las naciones gr'ndes y fuertes cuidan a las mas pequeñas

- No te preocupes papá, ve tranquilo, yo cuidare de mi mamá – comento el niño muy entusiasmado y en pose de héroe

-Gr'cias

Por la tarde después de almorzar Berwald termino de guardar su equipaje y luego se fue a pasar la tarde con su esposa e hijo que estaban haciendo ovillos de lana para la manta que Taina tejía, cenaron temprano y luego acostaron a Peter, el sueco aprovecho para despedirse pues su vuelo partía a las 5 de la mañana. Aun de madrugada se levanto con mucho sigilo, alisto sus cosas y se despidió de su esposa con un beso

- Su-san ¿Qué hora es?

- T'mprano, sigue durmiendo, en minutos llegara el coche q' me llevara al aeropuerto

- Quiero despacharte- Taina se levanto, se puso la bata y acompaño a su marido a la planta baja a los pocos minutos tocaban bocina

- Ya llegaron por mí, cuídat'- Berwald se inclino un poco para besar la mejilla de su esposa

- Tu también, ve con Dios- Taina lo abrazo fuertemente y le devolvió el beso

Berwald se despidió de Taina, salió de la casa con dirección al coche que lo llevaría al aeropuerto, Taina se limito a verlo desapareces en el camino, luego retorno a la cama para dormir un poco mas

Después de desayunar se dedico a limpiar la sala, puso algo de música para alegrar el ambiente

Ding Dong

- ¿Quién será?- fue a abrir la puerta principal, podía haber usado el portero electrónico, pero le parecía mas divertido hacerlo personalmente- Buenos días Señor Axel, ¿Cómo esta?

- Muy bien y usted?

- De maravilla, pase, se le ofrece un poco de café o agua

- No gracias, tengo varios encargos que hacer, traje algo que debo entregar aquí- regreso al automóvil para sacar un paquete muy voluminoso

- Woah… eso es una montaña de documentación, Su-san se pasara días revisándola

- Esta muy equivocada señora, es un regalo para usted, de parte del jefe

- Para mi- decía Taina muy sorprendida mientras recibía el obsequio- muchas gracias

- No hay de que, con su permiso Señora Taina me retiro

- Hasta luego, que tenga buen día- se despidió y regreso rápidamente a la casa, la mataba la curiosidad para abrir el paquete

Al quitar el papel de envolver encontró una nota de felicitación del jefe de Su-san que se tomo su tiempo para leer, luego cuidadosamente quito un alegre papel de regalo

- Pero que bonito- se dijo así misma mientras sacaba las cosas de la caja- esto es una funda, una sabana, mejor voy a probarlo.

Corrió a la habitación del bebe, comenzó a colocar las piezas del juego de cuna que le habían regalado, primero el faldón, luego coloco el colchón, puso las sabanas, acomodo en las rejitas el protector de la cuna, puso el edredón y al final se quedo con la funda en las manos

- Es una lastima que no tenga una almohada para probarle esto- decía mientras contemplaba la cunita, se veía tan bien, el diseño del juego de cuna era tan tierno y divertido, verde bajito con perritos jugando; volvió a mirar detenidamente la habitación que hace unos días le había parecido perfecta, no es que ya no lo fuera, simplemente le faltaba algo, las paredes, armarios y estantes estaban vacios, si no fuera por el regalo que le habían dado ese día, no tendría nada para el bebe, ni siquiera un pañal

- Bueno bebe, aun tenemos tiempo para decorar, te encantara tu nueva habitación- se acaricio el vientre y sintió una suave patadita; el bebe era muy tranquilo se movía muy poco, era muy lindo hablarle y sentir un movimiento como respuesta.

Recogió todo y regreso a sus labores domesticas luego de almorzar planeaba dar un paseo con su hijo y su mascota

En la tarde su paseo no duro mucho pues el clima empeoro y amenazaba con ponerse a nevar, regresaron a casa lo antes posible no querían que la nevada los pescara en el camino, aprovecho el resto de la tarde para conectarse al messenger y navegar un poco, al parecer a esa hora no había nadie en línea aun.

Ed dice: Hola

Taina dice: Hola, pensé que no estarías conectado

Ed dice: Es que la reunión esta aburridísima a mas no poder, Como siempre Francia e Inglaterra están discutiendo, Estados Unidos le aumenta leña al fuego

Taina dice: Entonces no me pierdo de nada XD

Ed dice: Si no te pierdes nada, ¿Ya te sientes mejor?

Taina dice: Me siento de maravilla, ¿Por qué, Su-san dijo que estaba enferma?

Ed dice: No, solo dijo que te disculparan que había motivos de fuerza mayor por los que no pudiste venir, Si no estas enferma entonces ¿Cuáles son esos motivos?

Taina dice: Hummmm…Su-san?

Ed dice: Berwald? y por que?

Taina dice: Dice que por el cambio de clima puede darme una recaída, yo creo que exagera pero acepte por no discutir

Ed dice: Bueno nunca esta demás ser precavido, además acá el calor esta insoportable

Taina dice: Pero me hubiese gustado ir, me aburro

Ed dice: ya somos 2, que te parece si hacemos algo divertido juntos, no se salimos a pasear, al cine, a ver mascotas o lo que te gustaría a hacer?

Taina dice: Bueno hay algo que se me ocurrió esta mañana, pues me di cuenta de que prácticamente no tengo nada preparado para el bebe, podríamos ir de compras, ya sabes por ropa, juguetes y esas cosas a modo de ir de paseo por el centro comercial.

Ed dice: me gusta la idea, pero si vamos por cosas para el bebe deberíamos ir con alguna chica, ya sabes para que nos orienten, ambos casi no sabemos nada de bebes

Taina dice: excelente, sugieres a alguien?

Ed dice: Natalia verde que quiera, Yekaterina… no lo veo muy seguro, Elizabetha yo creo que ella iría encantada y es muy buena persona

Taina dice: Si dile, me gustaría que ella nos ayude, también hay que decirle a Feliks, por que no quiero ni pensar que pasara si se entera que fuimos sin el

Ed dice: Ok les digo, debo desconectarme, Alemania ya esta poniendo orden, luego te llamo para contarte todo y quedar los detalles, te cuidas

Taina dice: esta bien

Luego de eso decidió también desconectarse y continuar navegando, la conexión parecía algo lenta seguramente por la tormenta, apago el computador y se fue a jugar video juegos con Peter, se pasaron toda la tarde con el wii. Al día siguiente las temperaturas bajaron considerablemente por lo que salir de casa les daba mucha pereza, para calentar el ambiente se les ocurrió que seria divertido hornear algunas tartas y galletas, se divirtieron mucho con la masa de jengibre, moldeando casas y animales. Querían esperar a Su-san con una sorpresa por lo que decidieron prepararle una torta de bienvenida.

Berwald llegó a casa casi a las 11 de la noche pues el mal clima dificulto su aterrizaje y el traslado desde el aeropuerto a la casa, como estaba fatigado por el viaje prefirieron dejar para el día siguiente las anécdotas del viaje a Egipto, de hecho cuando se le pregunto como le había ido, fue muy concreto y se la paso mas preguntado por como había estado Taina.

Peter noto que desde que su papá había vuelto estaba casi todo el día sobre su mamá, no le dejaba hacer casi nada, cuando cocinaban trataba de hacer todo para que Taina hiciera lo menos posible, Berwald se levantaba temprano para ordenar la casa, preparar el desayuno, mantenía la despensa llena para evitar que Taina tuviese que salir al supermercado con este clima. Era obvio que las buenas intenciones de Berwald estaban estresando a Taina, pues cuando el sueco estaba fuera de casa en sus reuniones de trabajo la finlandesa se veía mas tranquila y contenta haciendo lo que quería a su propio ritmo, pero ni bien lo escuchaba cerrar la puerta se ponía nerviosa, Peter sabia que siendo su madre una persona tan sumisa no le diría ni una sola palabra a su padre al respecto.

- Hola Taina – decía muy alegre Edward por el teléfono

- Hola Ed ¿Cómo estas?

- Muy bien, te llamaba para decirte que hable con Ely y me dijo que si nos acompaña

- Que bueno y ¿cuando crees que podemos ir?

- Pues ambos tenemos que entregar informes y esas cosas, por lo que recién tendremos tiempo el jueves de la siguiente semana

- Ok, te parece bien a las 9 ¿vienen por mi?

- Si a las 9 me parece buena hora, claro te recogemos y que novedad más me cuentas, ¿Cómo has estado?

- Algo aburrida, este clima no esta como para salir además desde que me enferme mí jefe decidió que por precaución ya no asista a las reuniones o por lo menos hasta recuperarme, así que nos reuníamos en mi casa o me informaba las cosas por teléfono, pero desde hace una semana que me dijo que me relajara y me preocupara mas por el bebe y me adelanto la baja por maternidad, en resumen casi no tengo nada que hacer.

- Ya veo, pero no te preocupes una vez que me desocupe de todos estos papeleos iré a visitarte mas seguido- Taina y Edward charlaron un buen rato por teléfono.

A Taina le parecía una eternidad la espera para poder salir de compras, Berwald se había pasado los últimos 4 días en arduas reuniones con su jefe por lo que regresaba a casa a altas horas de la noche. La finesa prefirió no avisarle que saldría con sus amigos de compras pues le parecía más divertido mostrarle la habitación ordenada, le daría una sorpresa.

Después del desayuno y de despedir a Berwald, tanto Taina como Peter se alistaron para ir de compras, Taina guardo su billetera, tomo un abrigo, la batería de móvil estaba baja por lo que prefirió no llevarlo, de todos modos seguramente hoy Su-san también llegaría tarde a casa y no se daría cuenta de su salida, miro el reloj y ni bien marco las 9 escucho un bocinazo que le anuncio la llegada de su amigo Edward.

- Hola Ed

- Hola Taina, espero que no te moleste pero Ely le comento a Lily y ella también quiso venir.

- No por mi no hay problema, Hola Ely, Lily, Raivis, Feliks, gracias por venir- Saludaba Taina muy contenta haciendo un gesto con la mano- déjame sacar el auto para ir mas cómodos

- Claro como gustes

Edward llevo en su coche a Ely y a Feliks, mientras Taina llevaba con ella a los niños, llegaron al centro comercial sin ningún problema.

- Si que es grande ¿Por donde comenzamos? – decía Lily mirando el directorio de tiendas

- No tengo ni idea, después de todo la habitación esta prácticamente vacía

- Entonces primero vayamos por ropa y luego por accesorios- decía Ely

- Vayamos a esta primero, parece ser la mas grande- decía Ed señalando una plaqueta que decía Babyland

- Si vamos- decían al unisonó los niños. Realmente a todos le emocionaba la idea de un bebe entre las naciones pues era algo que no sucedía en mucho tiempo. Se dirigieron todos juntos a la tienda, se sorprendieron al ver lo grande que era y lo muy organizada que estaba, Ely se guio por las señalizaciones para llevarlos a la sección de recién nacidos.

-Bueno comencemos, creo que debemos llevar como una docena de estas camisetas- decía Ely poniendo varios paquetes en el carrito- ¡Que preciosos gorritos! Debemos llevar unos cuantos de estos también

- Este se ve divino- comentaba Lily levantando uno rosa con encajes- ¿Sera un niño o una niña, Señora Taina?

- Hasta ahora no sabemos, de hecho creo que ni siquiera lo habíamos pensado

- Entonces tendremos que escoger cosas mas neutras ¿Qué tal esto?- Edward les mostraba un mameluco celeste con ovejitas

- Esa es la idea Ed, necesitaremos varios de esos- decía Elizabetha mientras tomaba otros modelos de pijamas

- La ropa para bebes es muy linda y muy costosa, miren el tamaño de este suéter es tan pequeñito y cuesta casi lo mismo que uno para mi- comentaba Lily mirando las etiquetas

- No te preocupes por eso Lily- decía Taina mientras veía la gran influencia que Vash tenia sobre su hermana y realmente el precio no le importaba pues tenia una gran cantidad de dinero en sus cuentas bancarias.

Se detuvieron bastante tiempo escogiendo ropa, luego se fueron a la sección de accesorios para buscar biberones, algunos artículos de aseo para después tomar un descanso a la hora del almuerzo

- ¿Qué creen que debamos comprar ahora?- decía Taina mirando el montón de bolsas con las que habían salido de tienda

- Necesitara una carriola para llevarlo a pasear, señora Taina

- Algunos muñecos de felpa, un pony rosa tal vez y algunos adornos para la habitación- decía Feliks mientras tomaba su gaseosa de fresa

- Necesitara juguetes – decía muy contento Peter

- Un móvil y algunos sonajeros- comento Raivis

- Una silla para el auto, una pañalera, umm…- decía Edward haciendo cuentas con los dedos de todas las cosas que aun les faltaba comprar

- Muy bien, vamos andando, aun debemos comprar un montón de cosas- decía Elizabetha al ver que ya todos habían terminado su comida

Se pasaron un buen rato escogiendo la carriola, la pañalera y la silla para el auto, con tantos modelos y opiniones diferentes costaba mucho decidirse, luego se dirigieron todos juntos al sector de juguetes para alegría de los mas chicos.

- Mira Raivis, que lindo- decía Lily tomando un conejo

- Pensándolo bien, como que creo que en vez del pony deberíamos llevar este unicornio con cola de arcoíris – decía Feliks mientras ponía dicho juguete en el carro

Mientras Edward y Elizabetha escogían un móvil para la cuna, Taina miraba entre los muñecos de felpa, buscaba algo especial, algo que pudiese usar como distracción cuando el bebe este aburrido o asustado, entre los animalitos vio una muñeca de trapo que le llamo mucho la atención, le recordaba a esas muñecas antiguas que las madres solían hacer para sus niñas con restos de genero, tenia los cabellos de lana amarilla lo suficientemente largos como para peinar, los ojitos un par de botones, un vestido verde con falda y canesú bordados, era simple y adorable, la tomo entre sus manos para observarla con mas detenimiento, al hacerlo vio al frente a una pequeña niña rubia sentada en el piso alfombrado jugando con esa muñeca.

- Taina, Taina ¿Estas bien? – decía Edward que le había sujetado del hombro para sacudirla un poco

- Si ¿Qué pasa?- contestaba Taina tratando de ubicarse en la situación

- Te decía que no estamos seguros de cual llevar si el móvil con estrellas o el de animales

- El con estrellas me parece que ira mejor- decía Taina mirando a Elizabetha que sostenía ambos modelos

- Segura que te sientes bien estabas como ausente, con la mirada perdida

- No te preocupes, solo me distraje un poco

- Para mi que ya esta cansada, ya son más de las 7:30 y hemos estado caminado todo el día, creo que ya tenemos todo lo indispensable, así que mejor vamos volviendo a casa- decía Elizabetha mientras les daba un abrazo – Ya vendrás con Berwald por algunas cosillas que les falten

- Si tienes razón Ely debe ser la fatiga, ya es hora de irnos, me gustaría que todo este en la habitación del bebe antes de que Su-san llegue a casa, vayamos a las cajas a cancelar todo esto- decía mientras ponía la muñeca en el carrito.

Acomodaron todas las cajas y bolsas en los autos, esta vez Edward y Feliks serian lo conductores querían que Taina descansara, el viaje de retorno fue muy tranquilo y rápido. Ni bien Taina abrió la puerta principal fue aplastada por el abrazo protector de Berwald

- ¿Donde 'stabas? T' busque toda la tard' pensé q' te había pasado algo malo

- Hola Su-san, fui de compras con los chicos

- Edward Me sorprende d' ti, q' seas tan descuidado, como permitist' que T'ina saliera en 'ste estado, pudo haberle pasado cualquier cosa, pued' enfermarse o lastimarse- El tono de voz de Berwald era alto y claramente podía notarse enojo en el, además que aun mantenía a Taina abrazada como si alguien quisiera arrebatársela

- Tipo, como que estas exagerando por un simple paseo por el centro comercial, Tipo tranquilo- Berwald solamente le dirigió la mirada a Feliks- Creo que mejor vamos a descargar las cosas del auto

- Si vamos niños, ayudemos a Tío Feliks- decía Elizabetha sacando a todos

- Berwald, estas exagerando, no iba a pasar nada, estábamos con Elizabetha y Feliks, creo que los tres podemos cuidar muy bien de Taina

- NO d'bieron haber salido, no había necesidad, yo podía haber h'cho cualquier cosa q' T'ina necesitara

- Un momento- decía Taina empujando un poco a Berwald para que la soltara- No tienes por que regañar a Edward, yo le pedí que me acompañara, la idea fue mía desde el principio

- P'ro T'ina, tu no tienes por q' hacer nada, para eso 'stoy yo, dime q' necesitas y yo t' lo traigo, tu tienes q' q'darte aquí tranquila y a salvo- trataba de explicarse Berwald con un tono de voz algo mas bajo

- Ya basta, estoy harta- Edward noto la molestia en el tono de voz de Taina, por lo que prefirió dejarlos solos para que arreglen sus problemas- Estoy harta de que pienses que me romperé los dedos al lavar los platos, o que me cortaré al hacer la comida o me desmayaré al abrir una ventana

-P'ro T'ina yo nunca he hecho algo así, solo quiero cuidart', no quiero q' t' pase nada malo, solo quiero q' t' quedes en casa tranquila y cómoda, eres mi esposa quiero protegert'

- No es eso, estoy cansada de que pienses que soy tu juguete que no puede decidir por su propia vida, que quieras encerrarme- Taina se llevo la mano a la sien estaba cansada y esta pelea con Berwald le estaba causando una jaqueca

- T'ina yo …

- Y no quiero excusas ni justificaciones, prefiero irme a dormir- Se dio media vuelta y se fue corriendo por las escaleras hacia la habitación

Berwald quiso seguirla, pero cuando Taina estaba molesta era mejor dejarla solo un rato, prefirió ir con Edward y disculparse.

Taina era una persona tranquila y pacifica nunca le gustaron las peleas y las discusiones, el discutir con Berwald le había causado un terrible dolor de cabeza, se recostó en la cama esperando que así disminuyera un poco, le dolía tanto y a eso se le sumaba la molestia que era inevitable que se le escaparan unas cuantas lagrimas.

Después de agradecerles por acompañar a Taina en sus compras y despedirse de todos Berwald fue a cenar con Peter y luego mando al niño a dormir mientras el ordenaba la cocina y meditaba en como arreglaría las cosas con su esposa, realmente no pensaba que hubiese actuado exageradamente, el era su esposo su deber era cuidar a su familia, después de todo el siempre había sido el protector y todo lo hacia pensando en su bienestar, comprendía que la situación había puesto a Taina mas voluble y sensible, luego de mas de una hora de pensar en la manera mas adecuada de pedirse disculpas subió a la habitación, encendió las luces

- T'ina- dijo suavemente, pero su esposa no dio respuesta, parecía estar profundamente dormida, por lo que se acerco un poco para intentar despertarla, al hacerlo pudo ver la huellas de las lagrimas en su rostro y noto que la almohada estaba algo húmeda – llorast' por mi culpa, creo q' en vez d' protegerte solo t' hago daño

Berwald salió de la habitación se fue a la sala y tomo el teléfono

- Hola

- H'la Noruega, necesito q' m' hagas un favor …- una vez que termino de hablar con Noruega hizo otra llamada

- ¿Berwald, eres tu?

- Si señor, B'enas noches cambie d' opinión sobre lo del viaje, iré con usted

- Pero dijiste que querías estar con tu familia

- No s' preocup', ya hice algunos arr'glos

- Bueno si es así mañana temprano mando a alguien a recogerte

- Muchas gr'cias, hasta mañana

Berwald colgó el teléfono y se fue a la habitación de Peter, tomo una pequeña maleta y guardo un poco de ropa

- Peter despi'rta

- Si papá ¿que sucede?- respondía el niño mientras se tallaba los ojos

- Alista tus cosas, t' iras por unos días a la casa d' Inglaterra

- ¿Por qué y mi mamá?

- Yo d'bo ir d' viaje con mi j'fe, el tío Noruega cuidara d' tu mamá, ven a guardar tus cosas l' avisare a Arthur q' vas en camino

Mientras Suecia le avisaba a Inglaterra que le mandaría a Sealand por unos dias, Peter ya se encontraba con el abrigo bien puesto y la maleta en la mano. Berwald lo subió al auto y condujo hasta el aeropuerto para embarcarlo en el primer vuelo a Londres, al regresar a casa tomo una pluma y algo de papel para escribir una nota al finalizarla la doblo y escribió para: Finlandia, la dejo junto al reloj despertador de Taina con mucho sigilo y delicadeza guardo su equipaje y se fue a dormir en la habitación de Peter.

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Me da vergüenza pedir disculpas por la tardanza, y por que en este cap casi no hay modificaciones, se que debí subirlo antes, pero ando mas en el fandom de SNK que en el Hetaliano estos días .

Avance del siguiente capitulo? Aquí si hay variaciones con la otra versión, tiene algunas escenas inéditas (por decirlo así)

Esperare ansiosa sus Reviews, con cualquier crítica, sugerencia, comentario, idea loca para el siguiente capitulo, tomatazo o lo que se les ocurra, ya saben será bien recibida y utilizada. Gracias por leer.

Cariños, Chibi Sakura-chan