Hetalia le pertenece a Hidekaz Himaruya Y Tú te perteneces a ti misma, excepto la historia esa si es mi... bueno comenzemos en 5...4...3...2...1...A leer!
Una nueva vida en España
Capitulo I
Es un día soleado, de hecho te estas muriendo de calor pero a la vez curiosamente tan relajada y fresca. Estas en España, quieres re-hacer tu vida, alejarte de todo lo que ha pasado en los últimos años, frustración, mentiras y tristeza, así que tomaste la decisión de alejarte de todo, conseguir un nuevo empleo una nueva vida pero sobre todo juraste algo… NO VOLVER A ENAMORARTE.
-"Todos dicen que jamás se volverán a enamorar y siempre lo hacen"- te había dicho tu hermano menor cuando habías hecho esa promesa y él te escucho.
Suspiraste, estabas tan cansada porque de (tu país) a España son demasiadas horas y el calor del país no ayudaban mucho, veías unas gotas en el vaso de lo frio que estaba tu vaso de limonada que habías pedido, te lo tomaste despacio haciendo que el frio de la bebida pasara a tú cuerpo, luego de acabártelo pediste la cuenta, pagaste y te alejaste del lugar.
Caminabas tranquilamente con tus maletas a tu nuevo departamento que compraste hace unos meses antes de venir, también había ya encontrado un empleo, trabajarías como mesera en una cafetería y la paga es buena así que, no tendrías problemas para pagar tus necesidades personales, chocaste con algo o mejor dicho alguien, un pequeño niño de ojos verdes con algo de tono café, cabello café rojizo y un rizo sobresaliendo de su lado derecho, estaba llorando.
-Hola pequeño, ¿qué te pasa?- le preguntaste mientras te agachabas y quedaban a la misma altura.
-¡Me perdí… no encuentro al tonto de mi hermano ni al stupido de mi papá!- gritaba y lloraba.
-Pequeño, ¿te parece si te ayudo a buscarlos?- le preguntaste, jamás te gusto ver a los niños llorar.
-S…si- dijo sollozando, le regalaste una cálida sonrisa haciendo que se sonrojara un poco.
-Bien y… ¿Cómo te llamas pequeño?
-Lovino- te dijo apartando sus ojos de los tuyos.
-¡Hola Lovino, yo soy (Nombre/ Apellidos) un placer en conocerte- le dijiste animadamente- Vamos a buscar a tu papá y a tu hermano- el asintió con su pequeña cabeza y agarro tu mano.
Luego de que se presentaran cruzaron la calle donde estaba el parque ya que, Lovino te había dicho que fue ahí donde se separó de su hermano y de su papá; te conto que habían salido a jugar en los juegos del parque que su hermano y él se divirtieron mucho y cuando ya era tiempo de irse no pudo evitar oler un deliciosa comida tenía hambre así que se separó de su familia solo para seguir el olor a churros y cuando llego al puesto ambulante donde los vendían se dio cuenta que no traía dinero y se volteó para pedírselo a su papá pero no estaba con él, ni siquiera su hermano… él te dijo que los busco por todos lados pero sin ningún resultado, se sentía solo y triste hasta que te encontró y decidiste ayudarlo, cuando termino de contarte todo esto te regalo una sonrisa con un lindo sonrojo y tú se la devolviste, te encantan los niños y este era un niño muy tierno… aunque tenga una forma peculiar de hablar.
Se fueron a sentar en un banco y para descansar de su ardua búsqueda ya que el sol se estaba poniendo, un gruñido de parte de los dos salió de sus estómagos.
-¡Tengo hambre y no me he podido comprar ese churro, maldición!- grito el pequeño castaño te paraste de donde estabas y lo miraste con una sonrisa.
-Vamos por un churro, después de todo yo también tengo hambre además mira-señalaste un puesto ambulante de churros que pasaba cerca de ustedes, a Lovino se le iluminaron sus ojos tomo tu mano jalándote hacia el puesto.
-¡Vamos (Nombre), antes de que se vallan, maldición!- gritaba corriendo el pequeño, tu solo te reías por su expresión y entusiasmo por la comida. Llegaron al puesto y pidieron un churro para Lovino y uno para ti.
Ustedes regresaron a su asiento y comieron su churro, que por cierto estaba muy rico pero algo rompió su paz o mejor dicho un grito.
-¡Loviiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii….. Loviiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, ¿Dónde estás?!- gritaba alguien por ese chico de extraño rulo, usted lo miro y vio que tenía su ceño fruncido.
-Ese idiota…- murmuro el pequeño chico tú lo miraste confundida.
-¡Loviiii, loviii… Ahhh, ahí estas!- dijo corriendo lo que parecía ser el papá de Lovino, se veía joven para ser padre se podría decir que de tu edad, 24, cabello castaño chocolate ondulado, casi rizado, ojos verdes esmeraldas y piel algo morena…- "que guapo es"- llegaste a pensar cuando lo viste pero inmediatamente sacudiste tú cabeza negando ese pensamiento. Viste como el padre del niño se acercaba corriendo y también viste como un pequeñín parecido a Lovino, solo que este tenía su curioso rizo del lado izquierdo también corría hacia ustedes.
-Fratello- grito el pequeño niño que corría
-"¿Fratello?... ahh entonces debe de ser su hermano"- usted pensó, ya que sabía una que otra palabra en Italiano, vio como la familia se encontraba de nuevo, los dos hermanos se abrazaron sonreíste la cual se desvaneció al instante y se transformó por una mueca de dolor.
-¡Chigiiiiiii!-grito Lovino antes de ir y pegarle a su papá en el estómago.
-¡Ahhhh, Lovi, ¿por qué hiciste eso?!
-¡Porque ya no los encontraba y pensé que se habían olvidado de mí!- grito Lovino con unas pequeñas lágrimas, el joven de ojos verdes lo miro primero y lo abrazo.
-Mi pequeño yo jamás te dejare, ni a ti ni a tu hermano. – diciendo esto el pequeño castaño devolvió el abrazo, esta escena te enternecío tanto que no pudiste evitar sacar un – Awwww, que tierno- rápidamente te tapaste la boca con tus mano y los tres hombres voltearon a verte.
-Lo siento… creo… que mejor… los dejo… solos…- fue a tomar su maleta pero una pequeña unos pequeños brazos abrazaron tus piernas, miraste hacia abajo y viste a Lovino aferrándose a tu pierna- Lo… Lovino suéltame ya… me tengo que ir.- le dijiste tratando de que te soltaran pero sin ningún resultado.
-¡Nooo quierooooo!
-Pero….-
-Quiero jugar contigo- dijo el niño aun si soltarte, le ibas a decir algo pero sentiste otro peso en tu pierna, era el hermano de Lovino.
-¡Yo también, yo también quiero jugar con usted!- dijo el pequeño con una tierna voz.
-Esto…
-Niños, dejen a la señorita en paz- hablo el papá de los niños.- discúlpenlos son algo traviesos- dijo mientras te sonreía, haciendo que te sonrojaras.
-Ahhh, no se preocupe…- los volviste a mirar y una sonrisa salió de tus labios te habías encariñado con Lovino y su hermano te daba tanta ternura, entonces tomaste una decisión- saben algo niños tengo que irme ahora, entonces… que les parece si nos vemos mañana a las dos de la tarde aquí mismo y así podremos jugar, ¿Qué les parece Lovino y...?
-¡Feliciano!- hablo animadamente-
-Y Feliciano… ¿y bien?- les propusiste, ellos se vieron por un momento para regresar su mirada a ti.
-¡Si!- gritaron emocionados soltando al fin tus piernas para luego correr hacia el hombre de ojos verdes.
-¡Papá, papá, ¿podemos venir mañana al parque, siiiiiiiiii?!- pidieron los niños, él solo los veía y te veía a ti y los volvía a ver.
-No lo sé… no quiero causarle más problemas a la señorita, además…
-¡No es ningún problemas, adoro a los niños!- lo interrumpiste, el volvió a ver y suspiro.
-Bien… mañana vendrán al parque- al aprobar esto los dos niños gritaron de alegría, y saltaban de un lado al otro festejando, el hombre de ojos verdes se acercó a ti.
-Disculpe por todo esto ehmmm…
-(Nombre) (Apellidos), y no se preocupe como dije me gustan los niños y me encariñe con su hijo Lovino, señor…- dijo sonriendo y él te devolvió la sonrisa.
-Antonio Fernández Carriedo y que bien que le agrado Lovino él a veces no sabe socializar con la gente, por eso le agradezco jugar con ellos mañana.-te sonrío.
-Como dije, no es nada Antonio…- veias como los niños regresaban para decir que estaban hambrientos, ustedes rieron de los dos pequeñines.
-Bueno, ya me tengo que ir y ustedes deben de cenar- les dijo al fin tomando su maleta- Nos vemos niños, nos vemos Antonio- usted se despidió de la familia y se fue caminando para así alejarse del parque y caminar a su departamento y hacia una nueva vida la cual estaba a punto de escribirse.
Hola!, espero que les haya gustado, es mi primera historia asi... sooooo...espero que de verdad les haya gustado y dejen algún comentario n.n
Gil- ¡Exacto y así continuar con esta awesome historia!... oye...- ve a la escritora- ¿No tienes que estudiar y escribir otras dos historias?
M****a!. es cierto... bueno primero voy a estudiar y cuando termine mis examenes que son solo de tres materias, por que "ya estoy de vacaciones" y si no fueran por esas tres estaría actualizando las otras dos, tendría más tiempo... -suspiro- en fin... bueno... nos vemos!
Gil- ¡Bien yo tambien me voy a ayudarle a estudiar... dejen algún comentario, tomates, pasta, churros, helados, y desenle suerte para que pase esos examenes! Auf wiedesehen!