Capitulo 19

Un amor de colina. Final.

Annie estaba impactada con la propuesta de Archie, no podía comprender aún sus pensamientos ¿Acaso estaba loco? o ¿Acaso creía que ella perdonaría todo por mas "hermosa" que sea esa propuesta? No sabía cómo reaccionar, sus manos comenzaron a agarrarse agitadamente, moviéndose nerviosa por el jardín. Archie quedó desconcertado, creyó que al jugársela así, la obtendría rápidamente entre sus brazos, pero que equivocado que estaba...
- ¿A...annie? La morocha negó con su cabeza sin poder emitir palabra.
- Por favor, Annie, dime algo - Se acercó el castaño tomando de las manos de su amada.- ¡No quiero escucharte, Archie! - Annie le saco sus manos brutalmente para luego escaparse de ahí.
- ¡Espera, Annie! Annie pego la vuelta rezongando.- ¿Acaso te he ofendido? ¿No te ha gustado mi proposición
- No de esta manera, Archie. ¿Tú crees que así podrás arreglarlo todo? estas muy equivocado elegante - Se cruzó de brazos. Archie abrió los ojos de par en par cuando escucho esas palabras salir de la boca de la dulce y amable Annie.
- ¿Acaso ese maldito aristócrata te ha pegado esa forma de hablar?
- ¿Acaso tú no te das cuenta que no has cambiado? me pides matrimonio por que Candy ya se casó y no te queda otra alternativa, no quieres perderme porque soy el último recurso - Las lágrimas comenzaban a salir de sus azules ojos.
- No es como lo planteas, Annie. Creí que ibas a actuar de manera más madura. Si querías rechazarme hubieras expuesto un argumento más convincente, no involucrar a Candy ni a ningún tercero en esto - Su semblante cambio seriamente.
- ¿Te atreves a llamarme inmadura, ahora?
- Sí, Annie, me atrevo a decirte inmadura, eso es lo que creo.- ¿Y tú?- No estamos hablando de mi - Disparó.
- Eres un maldito egocéntrico, más que Terry.
Los gritos de ambos llamaron poderosamente la atención de los invitados poniendo en alerta a los dueños de la fiesta. Candy iba a salir a ver que ocurría, pero Terry y Albert decidieron acompañarla.
Al llegar al jardín, se encontraron a los dos jóvenes discutiendo fuerte y alevosamente sorprendiendo a los recién llegados.
- ¿Qué es este escándalo? - Inquirió Albert nervioso. Annie y Archie observaron al semblante Albert nerviosos, lo que les produjo un fuerte sonrojo.
- Tú sobrino Albert, me ha propuesto matrimonio ¿Acaso cree que puede utilizarme como él quiere?
- ¡Oye! no tendrías que haber expuesto así, nuestras intimidades - La retó Archie enojado.
- Vaya elegante, que valiente y atrevido.
- Tú no me metas en lo que no te concierne, actor mediocre - Se acercó amenazante.
- ¡Pareeeen! - Gritó Candy nerviosa.
- ¿Acaso están de mente? ¿Cómo van a hacer semejante escándalo en nuestra fiesta? - Se acercó hacia el castaño - Archie, a la tía abuela le dará un infarto.
Archie bufó - Esta mujercita me saca de las casillas - contestó señalando a Annie.
- ¿Y acaso tú no a mi?
- Mejor vámonos Annie - Intentó intervenir Candy.
- ¡No! ¡Quiero que me escuchen! ya estoy cansada de tus estúpidas majaderías. Archie, me tienes harta ¿Acaso quieres un compromiso? pues madura tú también. No olvido más tus borracheras...
- Fue solo una - Interrumpió Terry aguantando la risa. Candy lo golpeó disimuladamente.
- ¡Auch! Pecosa mano dura.
- Tampoco me olvido de todas las situaciones que me has hecho pasar y como he sufrido. No estoy tan loca como para aceptar un matrimonio por conveniencia - Concluyó Annie.
- Ya te he dicho que no es por conveniencia. No me cree - Miró a sus amigos.
- Yo considero que deberían hablar cuando estén más calmados y fríos - Sugirió Albert - Ya no quiero más escándalos. Una propuesta de matrimonio que debería ser una bendición se ha convertido en un berrinche.
Candy solo negaba con su cabeza. Jamás había visto a su hermana reaccionar de esa manera. Terry por su parte y típico de él, no podía controlar su risa.
- Y tu maldito desgraciado ¿De qué te reís? ¿Acaso puede proponerle matrimonio a alguien?
- Claro que si, elegante, porque yo sé actuar mejor que tú - Estallo de la risa.
- ¿Acaso quieres que te mate?
- ¡Paren con estas peleas de niños! - Gritó Albert.
- Por favor Terry, no lo provoques más - Repuso Candy.- Lo lamento pecosa, es muy divertido.
- Yo creo que estamos todos demasiados histéricos, regresemos a la fiesta y en cuanto a ustedes dos, quiero hablar urgentemente en mi oficina, con ambos - Dijo Albert imponiendo su autoridad, cosa que hizo suspirar a Candy.
- Esta bien tío, yo acepto. Todos miraron a Annie.
- Esta bien, pero no me voy a guardar nada de lo que tenga para decir.
- Siempre y cuando estén calmados - Agregó Candy. Terry seguía riéndose a carcajadas.
- ¡Terry! ¡Ya basta! ¿Por qué te sigues riendo?
Terry señalo con el dedo a todos los invitados que estaban observando su reciente espectáculo con una mirada de asombro y atención que es imposible de describir aquí. La tía Elroy también observaba agarrándose la cabeza y sostenida por George, era una total vergüenza para ella, esos jóvenes la iban a terminar dejando en cama.
- ¡Oopps! - Dijeron todos al unísono, excepto Terry quien seguía riéndose y disfrutando de la situación.

La señora Elroy no podía contener su vergüenza, pidiendo a todos los comensales que ingresaran nuevamente al living donde se servirían más aperitivos. Los invitados hicieron caso mientras algunos hacían comentarios, otros reían ante la situación y algunos se retiraron a sus casas por creer que no era una fiesta seria para una familia como Andrew. Albert, por su parte, de inmediato fue a asistirlos, ocultaba y disimulaba muy bien su retraimiento, era una situación, de la cual, no estaba acostumbrado a pasar.
- Esto es un desastre - Comentó Candy preocupada.
- Tranquila, pecosa. Tampoco fue tan dramático - La consoló Terry.
- Es un alboroto, discúlpame Candy, yo he ocasionado todo esto - Dijo Archie.
- Hasta al fin que lo admites - Acoto Terry.
- Mejor tú no me provoques si no quieres terminar ahogado en el lago.
- No es momento de discutir - Dijo Annie acercándose a su amiga.
- Mejor iré con Albert a ver qué es lo que sucede y si puedo ayudar en algo - Candy se retiro rápidamente del jardín.
- Espera Candy, te acompaño - Terry fue corriendo tras ella.
- Estamos solos nuevamente - Le dijo Archie con una sonrisa picara y graciosa. Annie se cruzo de brazos evitando su mirada, ya no sabía qué hacer con él, pero inevitablemente sentía una emoción por la proposición del castaño. Archie estaba callado observando a las dulce Candy y Annie lo miró detenidamente con un gesto de enamorada, el cual, no fue percatado por el elegante.

- Albert - Ingresó Candy a la mansión evitando todas las miradas que se posaban en ella.
- Princesa, aquí estoy - Levanto su mano Albert indicando su posición. Se encontraba con George y charlando con otro socio.
- Buenas tardes - Saludó Candy atentamente al señor quien estaba parado al lado de George.
- Albert ¿podemos hablar?
- Ahora regreso - Le dijo a su socio - Puede ir acordando ciertas pautas y condiciones con George para luego realizar una reunión en mi oficina este lunes - Dicho eso, se retiro con Candy a quien la notaba muy acongojada.
- Albert, discúlpame por todo.
- No tengo que hacerlo Candy. Todo está bien.
- La cara de la Tía Elroy no dice lo mismo - Agacho su cabeza.
- Sabes que la tía es una exagerada, para todo. Los invitados se han olvidado del "escándalo" que por cierto, tu no lo has propinado. Luego hablare con mi sobrino - Rió Albert.
- Es que...
- Tranquila, princesa. Yo, William Albert Andrew, te confirma que todo está bien, ya he hablado y aclarado la situación a las personas más comprometidas con la empresa. El resto, son solo viejas chusmas típicas de la sociedad.
- Siempre logras tranquilizarme - Sonrió dulcemente.
- Es mi objetivo en esta vida, junto con hacerte la mujercita más feliz del planeta.
- Albert...
Ambos se fundieron en un cálido y tierno beso el cual, fue interrumpido por otro de sus socios acompañado por la tía Elroy, quien como de costumbre, se sentía avergonzada ante la situación de ambos.

En el jardín.

- Creo que debo regresar a la fiesta.
Archie la detuvo con sus bien formados brazos.
- No te vayas Annie, aún quiero aclarar todo contigo. No te pido que aceptes mi proposición y menos ahora, pero al menos quiero descartar cualquier duda que haya quedado en tu corazón. Annie suspiró pesadamente.
- Esta bien Archie, concederé ese pedido.
- Muchas gracias, hermosa. Annie se sonrojo ante el comentario de su "ex" novio.
Ambos se sentaron en el pasto y decidieron que no habría gritos ni malas interpretaciones, trataría de arreglar todo de la manera más apacible posible. - ¿Qué dudas tienes? primero me gustaría empezar por ahí, si no te molesta.
- Pues... - La morocha quedo pensativa por algunos instantes - ¿Por qué decidiste intentar una relación conmigo? ¿Por qué no me dijiste la verdad acerca de tus sentimientos hacia Candy? ¿Sigue enamorado de ella? ¿Alguna vez en nuestra corta relación has sentido algo por mí?
- Ha ha - rió nerviosamente Archie - Cuantas preguntas para una sola persona.
- Lo pregunto en serio, Archie - Se cruzó de brazos.
- Esta bien. Comencemos por lo primero, por favor. Intente una relación contigo en un principio por que Candy me lo pidió...
- ¡Lo sabia! jamás me has querido - Lo interrumpió con tono amargado.
- ¿Vas a interrumpirme o me dejaras contestar tus preguntas?
- Lo siento - dijo sonrojada.
- Como decía, al principio, Candy me convenció a que salga contigo. No te niego que lo hice solo porque ella me lo pidió, pero aún así tú me agradabas y siempre me has parecido una bella mujer. Sin embargo, en esos momentos yo sentía cosas muy fuertes por Candy, era una especie de amor platónico que jamás se iría a concretar y a veces, la frustración te alimenta más el amor, por anhelar algo que se parece más a una fantasía en nuestra mente. Solo te quería, pero como una amiga o compañera, la pasaba bien contigo, pero no me llenabas. En esos momentos no te quería decir la verdad sobre mis sentimientos hacia Candy, por que no lo veía necesario y era bastante evidente lo que ocurría.
- Yo... yo estaba ilusionada Archie - Le contestó con unas pequeñas lágrimas en sus ojos.
- Lo sé. Ese era otro de los motivos por el cual no quise decirte mis verdaderos sentimientos.
- Deberías haberlo hecho, así ya no seguía amargándome más y quedando como una desquiciada por ponerme celosa por algo que tenía razón.
- No - La contradijo - No tenías razón para estar celosa, Annie. Entre Candy y yo no sucedía nada, era una relación hasta casi de hermanos. Mis sentimientos no influían en ella. Puedo comprender tus inseguridades, pero justificaría más tu malestar respecto a lo que yo no sentía por vos, que lo que sentía por Candy. Tú estabas demasiado concentrada en eso, hasta casi obsesionada, en lugar de aclarar conmigo las cosas. ¿Acaso no era más importante que te quiera a ti?
- Pero no puedes querernos a las dos de la misma manera.
- Sería algo complicado. Todo se puede. Mis sentimientos hacia Candy eran platónicos, nada más que eso, nunca puse concretar nada con ella. Lo tuyo lo sentía como algo más cercano a la realidad.
- Yo creo que mis celos eran justificados, amabas a otra mujer y estabas conmigo.
- No seas terca Annie, comprendo tu dolor, pero contra los sentimientos no se pueden hacer nada. Jamás te he demostrado ningún acto el cual te faltara el respeto, eso debería bastarte.
- No puedo conformarme con migajas Archie.
Archie sabía que no iba a ser fácil hablar estos asuntos con Annie, sobre todo por todo el resentimiento que la embarga, es un fantasma que siempre seguiría persiguiéndolos, aunque se casen.
- Estoy siendo honesto contigo, es en lo que hemos quedado, luego de que te conteste tus preguntas y te diga lo que yo tengo para decirte, podrás sacar una buena conclusión - Sugirió.
- Esta bien - Contestó ella sin muchas esperanzas.
- El amor que sentía o creía sentir por Candy, poco a poco se fue transformando en un amor fraternal, un amor de hermanos o amigos que se quieren mucho. Ella siempre será importante para mí, pero nunca será mi mujer ni la mirare más de esa forma. Eso responde tu tercera pregunta, no sigo enamorado de ella. Annie levantó su mirada para clavarla en los ojos del castaño.
- ¿Alguna vez...?
- Voy a responderte esa, que según me dice tu mirada es la más importante de todas. Si Annie, claro que he sentido cosas por ti. De lo contrario hubiera terminado mucho antes mi relación contigo. Me he encariñado, la he pasado muy bien, y me pareces una chica encantadora. No es la primera vez que se me cruza por la cabeza pedirte matrimonio. En nuestra relación no he llegado a amarte como tú lo mereces, por eso quise dejarte ir. Incluyendo además, todos los problemas que tenias y los choques continuos entre nosotros. Tú no estabas segura y cada día te veía más decepcionada, fue lo mejor Annie.
- Esta bien Archie, entiendo, has respondido mis preguntas.
- Igual no termina esto aquí, tengo que decirte muchas cosas a menos que tengas más preguntas para hacerme.
- Es más de lo mismo - Confirmó ella - Aunque tengo mucha duda sobre tu cambio repentino. Me hace pensar que soy tu último recurso.
- Sigues siendo insegura, Annie. Deberías comenzar a cambiar ese aspecto tuyo. Sé que has pasado por situaciones donde justifican esa inseguridad, pero ya eres una mujer y como tal, debes enfrentar las cosas que te suceden y ser más fuerte. Y si me conoces aunque sea un poco, tú más que nadie debería saber que yo nunca utilizaría a alguien por ser el último recurso, eres una persona no un negocio o un objeto.
- Me sorprenden tus palabras, Archie - Un leve sonrojo apareció en las mejillas de Annie.
El joven castaño la tomo de sus delicadas manos y le fundió un tierno beso.
- ¿Acaso tanto trabajo te cuesta confiar en mí? Yo sé que no hemos pasado por buenos momentos y se de tu sufrimiento. Aún así, nos veo capaz de madurar la relación que alguna vez tuvimos.
- Yo entiendo todo lo que me decís Archie... pero aún me queda otra duda.
- ¿Cual? - Preguntó arqueando una ceja.
- ¿Por qué este cambio? ¿Por qué si antes decías no quererme ahora vienes a proponerme matrimonio y decirme todo esto?
- Mira Annie, yo se que puede parecerte extraño y antes de hacer esto, sabía a lo que me iba a enfrentar y que tus inseguridades saldrían a flote. El poco tiempo que hemos estado "separados" me ha servido para darme cuenta lo poco que te he valorado y que tú eres el amor verdadero que he estado esperando, no creo tener otro motivo. Al estar contigo siempre me sentía contenido, bien. Ignoraba que mi pecho me exigía tenerte, ignoraba todo lo que me pasaba contigo, el habernos separado sirvió para que me diera cuenta - Dijo de manera apasionada y sincera.
- Oh, Archie - Exclamó Annie con lágrimas en sus azules ojos. Para ese momento no necesitaron más palabras, con sus miradas bastaban para ahuyentar toda inseguridad o recelo que los arraigaba. De manera espontánea y efusiva se fundieron en delicado, dulce pero fugaz abrazo donde ambos eran protagonistas de la hermosa noche que los rodeaba.

La fiesta paso sin ningún otro percance o escándalo de parte de los jóvenes amigos, el cansancio venció a todos. Patty se quedo a dormir en la mansión y entre Candy y Patty lograron convencer a Annie para que las acompañe. Por su parte, Terry había regresado al hotel en el cual se estaba alojando, ya que no quería importunar a la pareja recién casada. Aunque no solo el los podría haber importunado... Archie se quedo feliz hablando en la oficina de su tío, quien estaba cayendo por el sueño que sentía.
- Me has contado la historia trillones de veces, sobrino - Sonrió forzosamente.
- Creo que pronto habrá otro casamiento - Sonrió soñador el castaño.
- Estoy... estoy muy contento por ustedes, sobrino - Bostezo.
- No se nota - Se cruzó de brazos ofendido.
- Archie, estoy cansado, ha sido un día agotador. Las chicas ya deben estar durmiendo como angelitos en la habitación de Candy...
- ¿Habitación de Candy? ¿O querrás decir la de Uds.? ¿O me vas a decir que van a dormir separados? - Lo interrumpió y le guiño un ojo ante lo dicho.
- Es una manera de decir, Archie. Por supuesto que dormiré con mi esposa.
- ¿Y ya han concretado?
- ¿Qué quieres que te responda, sobrino? - Le dijo divertido.
- Tú sabes, tío. ¿Cómo se llevan bajo las sabanas? - Comenzó a reír fuertemente.
- No es de tu incumbencia, sobrino. Con Candy estamos espectacular - Dijo emocionado y feliz - Mejor ocúpate de tu chica, que quizás no esta tan conforme - Le bromeó.
- ¡Ey! - Chilló el castaño.
- Tú comenzaste. Y ahora, si me permites, me retiro a descansar.
- Si... si. Buenas noches tío.
- Buenas noches, sobrino - Le dijo retirándose de su oficina con una pícara sonrisa.

- ¡Vamos Annie! ¿Por qué no nos quieres contar? - Habló Patty quien estaba muy despierta. Annie estaba con una almohada pegada en su cara, tratando de evitar las preguntas de sus dos locas amigas.
- Déjala Patty, quiere reservarse todo para ella - Dijo Candy con un puchero.
- Que cansadoras son - Se tapo Annie con su almohada - Archie me ha propuesto matrimonio - Disparó.
Candy le sacó su almohada - ¿Qué dijiste, Annie? Patty miraba con emoción.
- ¡Archie me ha propuesto matrimonio! - Elevo un poco su tono de voz. Las chicas se pusieron a festejar y abrazar a su amiga por tan linda y feliz noticia.

Los días pasaron en la mansión Andrew. Poco a poco todo se fue acomodando. Terry ya era parte de la familia y su amor por la pecosa se había transformado en uno de hermano, la adoraba, pero ya de otra manera, haciéndole comprender a su corazón cual era su lugar. Al verla tan feliz con Albert fue un gran consuelo. No por eso dejo de tener sus amoríos aunque nunca pudo concretar en algo serio. Patty, por su parte comenzó a tener una estrecha amistad con Tom, ambos jóvenes se sentían atraídos. Sin embargo ninguno se animaba a confesarse sus sentimientos. La boda de Annie y Archie llego al fin, haciendo sentir a la señora Elroy una vez orgullosa de su familia.

- ¡Ahora yo me caso! - Exclamó Annie.
- Estas peor que yo, hermana - Le dijo Candy.
- No tenemos ya tiempo, arréglale el vestido Candy - Hablo Patty mientras le arreglaba el peinado a su amiga.
- Esa cola es horrible - Se quejo la morocha - Demasiado larga, me disgusta.
- Suelen ser así las colas de las novias, Annie - Le guiñó un ojo Candy. El vestido de Annie era uno de los últimos en salir en los catálogos. Vestido blanco con bordados y degrade en la parte de abajo y arriba apretado remarcando el escote de quien lo usara, con los mismos bordados en la parte del busco. La cola era de por sí bastante larga pero delicada.
- A mi me parece un vestido hermosísimo Annie - Le dijo Patty.
Luego de dar tantas vueltas, las chicas salieron muy felices para escoltar a Annie a su auto. Sus padres estaban conmocionados al ver a su pequeña hijita transformada en una mujer. La boda sucedió sin ningún percance y sin ninguna escena "divertida" como así había ocurrido en la de los rubios. El padre de Annie la escoltó hacia el altar. Archie esperándola. Al verla su semblante cambio de repente a uno más maravillado, sintiéndose afortunado y orgulloso de casarse con alguien como Annie. Amándola al fin, luego de sus confusos sentimientos. La tía abuela comenzó a llorar emocionada, ya que para ella Archie todavía era su pequeño muchachito. Una fabulosa fiesta dieron luego en la mansión. Comida, diversión, bailes inundaron el ambiente. Los novios fueron al jardín para rememorar el momento en que Archie le pidió matrimonio. Albert y Candy se sentían completos y llenos de felicidad. La fiesta ya había terminado y todos se retiraron hacia sus casas. La joven pareja seguía disfrutando de su reciente unión, junto a sus amigos. La vida de todos había girado por completo en aquellos últimos meses, donde la llegada de una misteriosa chica desencadeno hechos los cuales al final, sembraron a largo tiempo en el rubio que nunca dejaría de creer en Candy.

Epilogo bonus.

El viento soplaba muy fuerte. Dos años ya habían pasado. Candy sentada oliendo las dulce Candy suspiro por el aroma que las flores emanaban. La felicidad al fin estaba de su lado, sus amigos, el hogar de Pony, la tía Elroy quien la quiere ahora como una hija más, el hospital y la adoración por los niños y animales. Una dulce sonrisa apareció en sus labios demostrando aquel sentimiento que se negaba a ir de ella, disfrutando el presente en el cual se encontraba. Su rubio esposo se acercó a ella abrazándola fuertemente.
- Compartiremos nuestras penas y alegrías - Le susurró a su oído. La joven enfermera le regalo una preciosa sonrisa.
- Eres mi vida, Albert - Se acurrucó más hacia él.
- Sabes que tú eres la mía, pequeña - Le dio un beso en su frente - ¿Sabes algo de Terry? - Le preguntó rompiendo el momento. Albert solía salir con esas preguntas repentinas.
- No. Es decir, no de ahora. Lo último que se es que se ha ido de vacaciones con Karen, lo vi tan feliz - Le contesto ella con su típica alegría.
- Ah - Balbuceó - Archie me dijo que lo vio por la empresa, y también que estaba buscándote. Candy lo miró extrañada, no tenía idea de lo que le estaba hablando.
- ¿En serio? - Solo pregunto.
- ¿Acaso no sabías, mi amor? - Su tono fue demostrado con un deje de inseguridad en sus palabras.
- No, Albert - Contestó ella rápidamente. Albert arqueó una ceja.
- ¡Ay! - Exclamó ella - ¿No me cree, señor Andrew? - Preguntó fingiendo un tono ofendido cruzándose de brazos.
Albert le dio un hermoso y tranquilo beso - ¿Te creo? - Le preguntó con una sonrisa.
- Te amo, Albert - Dijo ella dulcemente haciendo que Albert se derritiera ante sus palabras. Los pensamientos de Albert divagaban cuando hace dos años con la llegada de Evelyn no creía en sus palabras, preguntándose nuevamente, mirándola a los ojos ¿Podré creerle?
- Claro que te creo, Candy. De todas formas, llamaré a Terry.
- ¡Albert! - Río ella abrazándose nuevamente con el rubio. Candy se levanto haciéndole una seña para entrar a la casa y disfrutar de su amena cena. - - Claro que te creeré Candy y siempre lo haré, mi pequeña loca, salvaje y ladrona de mi corazón. Con ese pensamiento entro a la casa para seguir disfrutando de la nueva vida que llevaba, junto a su pequeña.

Fin.

Mis Candy faaans =). Antes que nada quiero disculpar la demora del capítulo final, se que muchas quizás estarán enojadas, y lo comprendo . Snif snif. Debo admitir que hace un tiempo que termine de escribir este cap, pero no encontraba un momento adecuado para corregirlo, pasarlo y subirlo. Estoy escribiendo otras historias (no fan fics) y eso también lleva su tiempo. Quiero agradecerles a todas las que siguieron la historia en todo este tiempo, siempre sus reviews me arrancaban una sonrisa =). Espero que el final sea algo esperado o les haya gustado. No se si escribiré otro fanfic, primero me gustaría analizar una historia más original jaja. Por ahora estoy con las mías propias que pretendo publicar y la verdad que cuesta hacerlas quedar como uno quiere. Bueno, mis chicas, me despido, al menos por ahora. Gracias nuevamente y las quiero mucho. Clian.