Disclaimer: Jotaka autora de Harry Potter. Derechos reservados.
"La risa no es mal principio para una amistad. Y es el mejor final".
Oscar Wilde, El retrato de Dorian Grey.
Es una fotografía. Desvencijada por el tiempo y el uso. Está doblada en cuatro partes, y guardada en el bolsillo de una chaqueta de jean. Angel la saca, la desdobla y la mira con la pálida luz que crea su varita. Sonríe sin poder evitarlo. La foto no tiene nada de especial. No es mágica, es muggle, y sus retratados no se mueven. Pero para Angel… para Angel ese es único recuerdo que tiene de su padre. Peter Petigrew.
Acaricia su cara. E imagina que es su padre real. Que él, su madre, y ella son una familia. Imagina que creció rodeada del amor de sus padres.
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Para mi hija:
Ya sé que seré madre antes que me vengan a buscar. Antes que ellos con sus ridículas formalidades, con sus ridículas leyes me lleven a Azkaban.
No voy a huir. No voy a fingir demencia ni que me manipularon con una imperius. Él regresará, lo hará y yo no quiero estar aquí cuando lo haga. No quiero que vuelva a utilizarme. Haré lo que sea para que tampoco te utilice a ti. Nadie sabrá de tu existencia, tu padre no lo hará. Sé que si pudiera sería un buen padre, pero no lo dejaré. Porque vi que en el futuro, él lo utilizará. No quiero que estés cerca cuando eso pase. No quiero que tu abuelo te use. Por eso te enviaré lejos, donde nadie te relacionará conmigo, con Tom Ryddle, o con Peter Petigrew.
Te adjunto su fotografía y lo marco para que sepas quién es. A mí nunca me gustaron las fotografías.
Que seas feliz, mi Angel,
Katryn Kavanaugh.
Meses después, Angel fue a Inglaterra. Conoció a Sam Tyler, y un rápido vistazo hizo que lo reconociera como hijo de Sirius Black.
Conversaron. Sam le dijo que toda su vida había vivido en Estados Unidos, con su madre, y que cuando ella murió, vino a Inglaterra a buscar a su padre. Pero este había muerto.
— Murió cuando yo tenía dos años.
— Lo siento.
Él se encogió de hombros.
— No lo conocí.
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Antes de morir, Suri Tyler le dijo a su hijo Sam:
— Nunca me planteé tener hijos. Pero tú naciste. Tampoco planeé estar con él, la misma noche que lo conocí, pero así pasó. Fue completamente humillante - él me llamó Siren en medio de… de todo. Mi nombre es Suri, no hay forma de que se confunda tanto, ¿verdad? Pero así fue.
"No sé si él alguna vez quiso tener hijos, no lo conocí. Pero espero que esté donde esté, sepa de tu existencia, y si no, bueno, ve a decirle que existes.
Tres días más tarde, Sam la llevó a conocer a Harry Potter. Angel sabía todo sobre él, sabía lo que había hecho con su abuelo. Pero no le guardaba rencor.
— Entiendo por qué lo hiciste. Está bien.
— Yo… yo no sabía que él había tendido hijos. Yo…
Ella también se encogió de hombros.
— No tenías forma de saberlo. Mi madre me escribió que sólo sus más allegados, sus primeros mortífagos sabían que él tenía una hija.
— Ya…
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Para Harry:
Era el tiempo de las locuras. De la juventud desbordada. Del cuestionar la autoridad. Éramos jóvenes y despreocupados de la vida. Creíamos que todo era un juego, y que como en cada juego no habrían consecuencias. Pero las hubo. La guerra ya no es juego. Al menos no es un juego inofensivo para nosotros. Es un juego mortal donde muere el débil y sobrevive el más listo. Yo sólo quiero tener oportunidad para abrazarte siempre y protegerte de todo.
Lily Potter
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Para Harry:
Nos queríamos comer el mundo, sin darnos cuenta que el mundo nos podía comer a nosotros.
James Potter
— ¿Y entonces hablas parsel? — preguntó Teddy Lupin.
— Sí — le contestó Angel.
Él no tenía forma de probarlo, pero confiaba en ella. No se parecía en nada a su abuelo. Al hombre que empezó una guerra, en que terminaron muertos sus padres. Le gustaba.
— ¿Y cuántos años tienes?
— Eso no se le pregunta a una mujer.
Teddy sonrió.
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Para Teddy:
Nunca he sido buena para escribir. Soy torpe y profundamente nerviosa. Pero algo sí debo decirte: te quiero. Te quiero y no dejaré que te pase nada en este juego horrible que es la guerra. Me voy y te dejo, pero sólo para darte un mundo mejor. Espero regresar y oírte decirme mamá.
Dora Lupin.
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Para Teddy:
Eres lo mejor que quería que me pasara. Lo más que quería, aún cuando tenía miedo de ello. Cuando tenía miedo de que fueras como yo. Pero parece que sólo heredaste cosas de su madre. Me alegro por ello. Me alegro porque no eres un monstruo como yo.
Remus Lupin.
Australia, 2024
La fotografía no tenía nada de especial. No era mágica, era completamente muggle. Y tampoco estaba en un sitio visible. Estaba tras fotografías familiares de su esposa Sarah y de su hijo Gale. Pero para Angel Kavanaugh, era el único recuerdo que tenía de su familia. De una especie de primos que no se relacionaban por sangre, sino por amistad. Los hijos de los merodeadores.
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El final es siempre el principio
Notas de la autora:
Snif! Siempre me da una nostalgia cuando acabo una historia… Pero creo q este es el final que merecía esta serie de viñetas. Un "vivieron felices para siempre" para sus hijos.
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