Descargo de responsabilidad: D! Powerpuff Girls no me pertenece.

Los personajes situados en esta historia tienen la edad de dieciséis años.

Inmaduros.

—Alumnos, por favor... —dijo el maestro que era el encargado de cuidar a los jóvenes que se quedaban después de clases en detención.

Observo a la multitud de adolescentes que estaban dentro del aula. Observaba sorprendido a unos cuantos alumnos que él consideraba como "buenos y ejemplares estudiantes" que se encontraban al final de aula. También rodaba los ojos al ver algunos rostros ya bastantes conocidos, como por ejemplo: la señorita Matsubara y los tres hermanos Him. A ellos ya era común verlos por esos lados, pero, ¿la señorita Akatsutsumi y la señorita Gotokuji? ¡Eso era imposible! aunque no tan imposible, ya que en ese momento se encontraban sentadas al final del salón siendo molestadas por los hermanos Hims.

—Señor Him, deje de lanzar volitas de papel a la cabeza de su compañera ¿quiere? —no hizo falta decir a cuál de los tres Hims se refería, todos sabían que hablaba del rubio al cual atraparon justo en el momento en que volvería a lanzar una volita de papel a su compañera de cabello rubios.

—¡Maestro, yo no he hecho nada! —exclamó el rubio aparentado indignación.

—Señor Him, señorita Matsubara ¿cuántas veces les he dicho que no rayen los pupitres? —ignoro al rubio para ahora dirigirse al hermano de al medio y a la chica de cabello negro que se entretenían dibujando obesenidades en los pupitres.

—¡Las estamos decorando!

—¡Ya basta! —chillo una rubia que se veía desesperada.

—Señor Him, nuevamente, deje de lanzar volitas de papel a su compañera.

—¡Maestro!

—Dígame, señorita Akatsutsumi.

—¿Me puede cambiar de lugar? —pidió, o más bien rogó—. ¡Ya no aguanto a este mono que tengo como compañero! —dijo apuntando acusadora mente a su compañero de cabellos anaranjados.

—Señor Him, deje de...

—¡Boomer, ya basta!

—¡Kaoru, ese dibujo esta horrible!

—¡Brick, cállate de una vez por todas!

—¡Eres tú la que esta hablando!

—¡¿Yo?!

—¡Boomer, deje de lanzarme esas cosas!

—¡No seas llorona, rubia!

Estaba harto. Si no fuera por que le hacia falta dinero, ya habría renunciado a su trabajo hace bastante tiempo atrás. Pero no podía hacer aquello, después de todo tenia que mantener a una familia.

Sus ojos siguieron a una silla voladora que fue a parar al otro extremo del salón. Sus ojos se ampliaron, y dirigió su miradas a los seis adolescentes que peleaban entre ellos, proporcionando se golpes, patadas, bofetadas, y jalones de cabellos.

—¡Suficiente! —gritó exasperado. Los seis quedaron inmóviles ante la furiosa mirada del maestro.

—¡Ellos/ellas empezaron —gritaron a unisonó.

—¡Me tienen harto! —volvió a gritar—. ¡Estarán castigados por el resto del año!

—¡¿Qué?!

—¡Lo que escucharon! —dijo.

—Maestro, hoy es viernes, eso significa que último día nadie se enfada —dijo Kaoru sonriente.

—¡No! —gritó la rubia extendiendo exageradamente la 'o'

Una idea cruzo por la mente del maestro. Una idea bastante buena, y que de seguro lograría que los adolescentes sufrieran mucho más que permanecer todo el año en detención.

—¿Saben qué? Mejor no —dijo sereno. Los seis chicos dejaron escapar un suspiro de alivio—. Será algo mucho peor.

—¿Cómo que algo mucho peor? —preguntó Kaoru arqueando una ceja.

El maestro sonrió victorioso.

oOo

—¡Es que tiene que estar bromeando! —gritó el azabache jalándose de los cabellos.

Ya ninguno de ellos se encontraba adentro de el salón de detención, si no que estaban a las afuera de la escuela, observándose desafiantes, a excepción de la rubia de coletas que en ese momento se encontraba desmayada gracias al horriblemente horrible castigo que les había dado el maestro.

—Quizá —hablo Momoko—, podemos hablar con él y buscar otra solución para este problema que sea un poco menos descabellada.

—¡Tarada, él es más terco que Butch y Kaoru juntos! —bramó Brick.

—Éste es el peor castigo que me han dado —murmuró Kaoru dramáticamente.

El chico rubio, que hasta el momento se encontraba sosteniendo a la desmayada Miyako entre sus brazos, notó que aquella misma chica abría los ojos lentamente para luego sonrojarse debido a la posición en que se encontraban.

—¿Q-qué estás h-haciendo? —el rubio la miro arqueando una ceja.

—Ah, ya despertaste.

—S-sí, yo... ¡Ouch! —gimió al momento en que su cuerpo tocó el pavimento, Boomer la había soltado.

—¿Qué te crees que soy una mula?

—¡Bruto!

oOo

Hoy era lunes por la tarde, las clases ya habían acabado. Y hoy era el primer día de el horrible castigo que duraba exactamente una semana. Sí, cualquiera que no supiera cual era el castigo, diría que soy una dramática, pero no, no lo soy. La verdad era qué aquel castigo era el peor que nos pudieron haber dado. Hubiera preferido el año de detención. Pero ya no hay vuelta atrás, tal cómo dijo Brick: "Él es más terco que Butch y yo juntos".

Ahora observo a mi amiga rubia que muerde sus uñas con nerviosismo, mientras que mi amiga pelirroja come chocolate por kilos.

—Momoko, si sigues comiendo tanto chocolate vas a en...

—¡Déjame! —exclamó alterada—. ¡Es lo único que me tranquiliza!

Suspire.

—Miyako —dije—. Tú eres la que normalmente nos regaña ¡Dile algo!

—¿Él estaba bromeando? ¿No hablaba en serio, cierto? —dijo ella ignorándome.

Volví a suspirar.

La puerta del salón de clases se abrió, por esta entraron tres chicos "guapos" según la mitad de la escuela, los hermanos Hims. Se dirigieron hacia nosotras, con ese paso tan tranquilo que los caracterizaba, como si les importara una mierda lo que había a su alrededor.

—Chicas —dijeron serios.

—Chicos —dijimos de igual manera.

El salón de clases estaba vació, eramos los únicos que quedábamos. Ya todos se habían ido a sus casas a descansar de esta pesadilla de escuela, menos nosotros, claro. Nosotros, o sea los seis, nos mirábamos sin ninguna expresión en el rostro, sólo buscábamos defectos en nuestra contra parte, en mi caso, en el tarado de nombre Butch.

—Eres grosero e idiota —dijo con naturalidad mi amiga rubia, dirigiéndose a su contra parte—. Ah, y también eres un Bruto.

—Y tú eres una llorona —le respondió él, cruzado de brazos.

—Tu camiseta está horrible y tu gorra está sucia y vieja—ahora dijo Momoko.

—Y tu cabello esta seco y estás gorda —ahora fue Brick.

Ahora me tocaba a mí. Siempre era así; primero comenzaba Miyako y Boomer con insultos leves, luego Momoko y Brick con cosas un poco más hirientes, y luego yo con Butch con insultos, groserías, y después de todo eso, golpes.

Abrí mi boca, dispuesta a decir un billón de comentarios ingeniosos que se me ocurrieron en un sólo segundo, pero la puerta del salón fue abierta nuevamente, entrando así, el maestro el cual nos había dado aquel horrible castigo.

—Jóvenes —dijo—, que bueno que ya estén aquí.

—Sólo entréguenos lo que nos quería dar para así irnos de una vez por todas —dijo Butch.

—Está bien, está bien. Sólo aguarden un segundo —salió del salón.

Los seis nos miramos con un gran signo de interrogación sobre nuestras cabezas.

Luego de unos minutos, el profesor volvió con una enorme caja en sus manos que apenas se la podía.

—Oh, no se preocupen, chicos. Yo puedo solo con esta enorme caja —dijo sarcásticamente, pero aún así, nadie se digno a ayudarlo. Sólo nos mantuvimos de brazos cruzados.

Él dejo la enorme caja sobre su escritorio. Suspiro, y luego nos miró.

—Veamos... —balbuceó—. ¡Bien! veo que están todos muy felices —dijo nuevamente entonando el sarcasmo en sus palabras.

Giró sobre sus talones y abrió cuidadosamente la caja.

Todos arqueamos una ceja, llenos de curiosidad por saber que había en el interior.

—¿Qué tiene ahí, maestro? —preguntó Boomer.

—Su castigo —dijo sonriente, luego de eso saco de la caja un pequeño aparato. El aparato tenia unos grandes ojos azules, una boca gigantesca con la cual mantenía una sonrisa de idiota, y tenia una gorra de colores sobre su cabeza, no tenia nariz, ni cejas, ni nada más, sólo eso. Pensado lo bien, esa cosa parece un robot..., un robot feo y pequeño.

En maestro le hizo señas a Brick y a Momoko. Ellos se acercaron dudosos. El maestro le extendió el aparato a Momoko, y esta lo cogió con algo de asco.

—¿Y esto se supone que es...? —preguntó Momoko arqueando una ceja.

—Un robot-bebe, uno de los inventos del profesor Utonium —nos dijo—. Crea la situación de tener entre sus brazos a un verdadero bebe.

—¿Qué? —dijo Miyako—. ¿Y por qué quiere que nosotros cuidemos a un supuesto bebe?

—Por que he oído que las personas se vuelven más maduras cuando tienen a alguien a su cuidado, y ya que ustedes son los adolescente más inmaduros que conozco, quise probar la teoría en ustedes seis, además serviría como un castigo muy severo.

—¿Sabe? —dije yo—. Creo que prefiero el año de detención.

—Nosotros igual.

—No. No. No. Nada de eso. Ustedes cuidaran a estos robots como si fueran verdaderos, y como si fueran sus hijos.

—Ha, ha —rió Brick—. ¿Está usted bromeando? —cambió su gesto a uno totalmente serio.

—No, no estoy bromeando —sonrió—. Ustedes cuidaran de ellos, y al final de la semana veré si el castigo funciono.

—No funcionara —dijo rápidamente Momoko—. Le aseguro que no funcionara.

—Momoko, no seas tan negativa.

—Maestro, ¿no podría darnos otro castigo? —preguntó amablemente mi amiga de orbes azules.

—No, Miyako. Yo creo que este castigo es el mejor para ustedes —sacó de la caja otro "bebe" y se lo entrego a Miyako.

—Pero...

—Supongo yo que ya saben con quién serán pareja, ¿no? —todos negamos temerosos—. Bien, ahora se las diré: Brick y Momoko serán juntos.

Me volteé rápidamente hacia Momoko y a Brick que estaban que se morían.

—Miyako y Boomer también serán juntos.

Ahora volteé hacia ellos dos. Creo que Miyako se volvería a desmayar.

—Y por último... —dijo el maestro—, Butch y Kaoru.

Oh mierda.

¿Y bien? ¿Les gusto? ¡Díganme que sí!:c. Bueno, de ustedes depende si la borro o prosigo con esta historia. Creo que solo serán unos tres o cuatro capítulos, no será muy largo. Será así como mi fic "Borracha" que solo tiene cuatro capítulos hasta el momento. Ah, y aprovecho de pedir disculpas a los que leen aquel fan fic, lo que sucede es que no he tenido tiempo para pensar en una posible continuación, ya que lo que tenia pensado me termino por no gustar del todo, así que ahora estoy pensando en algo nuevo.

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