Sin comentarios... continuemos.


Capitulo 8:

Hospitalidad - Parte 1

"Esas son?".- Pensé para mí mismo. "No... no lo creo"

Pasaron no se cuanto, quizás unos 10 segundos después de que mire esas bolsas negras. Los pasos dentro de la cabaña aun se oía y lentamente se hicieron intensos conforme se acercaban a la puerta. Estaba aun temeroso y lo de las bolsas aun no se me quitaban de la mente.

Me quede como en un trance, pensando.

"Max?".- Alguien llamo a mi detrás.

"Uh?"

Voltee confundido y vi nuevamente a la Pegaso de pelaje cian.

Respire un poco agitado y me asuste de verla, juro que se me había olvidado que ella me acompaño en esta cruzada.

"Rainbow Dash... oh lo siento, olvide que estabas aquí".- Le respondí agitado del susto.

"Estas bien?".- Pregunto ella confundida.

"Si, si, porque no lo estaría?"

"Bueno..."

Ella no termino su frase ya que se oyó de adentro de la casa el sonido de un cerrojo y lentamente se abrió la puerta en un costado.

Hubo un chirrido al abrirse la puerta que la verdad no me daba buena perspectiva de todo esto. El tiempo no sé si para Dash se le hizo lento pero sentí como si los segundos fueron la mitad de lo que es un minuto.

Se me hacían varias incógnitas hasta que se asomo un hombre más bien un hombre mayor quizás de unos 45 años de piel blanca, era canoso, tenia barba y bigote, y arrugas bueno aunque no tantas pero las tenia siendo ya alguien mayor.

Yo estaba a punto de decir algo hasta que el hombre miro para todos lados primero y luego se enfoco en mi. Su expresión era un poco intimidante pero creo que será porque eh tocado a su puerta a estas horas de la noche aunque no sepa con exactitud qué hora era.

"Ehm, hola"

"Quien eres?".- Pregunto el señor con una voz algo gruesa para mi gusto.

"Bueno me llamo Max... Max Daymond y ...".- Trate de ser amable.

"Como supo de esta propiedad?".- Dijo el hombre subiendo un poco la tonalidad de su voz.

Me confundí con su pregunta.

"Solo vi a lo lejos el humo de su chimenea... señor".- Fue lo único que se ocurrió responderle.

El señor me mantuvo con una mirada seria y luego hubo un breve silencio por unos segundos, su expresión era bastante intimidante. Luego de ello parece que las cosas al parecer se ablandaron mas ya que el señor cambio su expresión. Cuestionablemente para mí el volvió a mirar hacia los lados y luego nuevamente se enfoco en mi. Luego cerró la puerta, se escuche de inmediato se escucho la cadena de seguridad y finalmente el señor abrió completamente la puerta. El hombre era bien alto no sé cómo pero parecía de un metro noventa, bueno eso es lo que creo, aunque podría serlo un poco más.

"Esta seguro?".- Dijo el hombre mientras miro hacia todos lados fuera de la puerta.

"Disculpe?".- Pregunte confundido.

"No viene nadie más con usted?".- El hombre pregunto.

"No ... bueno".- Le Respondí, siempre manteniéndome firme ante los extraños. Aunque no sé si el sujeto sepa de lo que esté pasando. Sin duda esto era extraño.

"Que cosa?".- Respondió el hombre amenazante. Su voz gruesa como un motor de auto no me dejaba tranquilo ante esto, pero creo que después de lo de los zombis nada podría ser peor que eso.

Lentamente quise retroceder, este tipo me daba mala espina.

Estaba a punto de realizar algún movimiento para que Rainbow se fuera pero rayos que no lo hizo.

El hombre se fijo a lo que le hacía señas detrás de mi y finalmente vio a la Pegaso cian. El hombre miro sorprendido a Rainbow y en un movimiento rápido desenfundo una escopeta apuntándola directamente hacia ella.

Me asuste frenéticamente, le estaba a punto de disparar hasta que rápidamente me puse en medio de los dos.

"No espere!".- Exclame. "No le haga daño... ella es inofensiva"

"QUE ES ESA COSA?!".- El hombre apuntaba con su gran arma mientras yo sudaba de los nervios al estar a punta de escopeta.

"Es... una larga historia".- Respondí. "Baje su arma por favor".- No sé si lo último que dije fue para mejorar las cosas, pero pareció que no.

El hombre apunto firmemente contra mí, la verdad no sé si iba a disparar o no pero yo sabía desde un principio que traer a Dash era una pésima idea.

"Que es esa cosa?!".- Volvió a insistir el hombre.

"HEY! yo no soy una cosa!".- Exclamo Rainbow mientras voló en frente del hombre amenazando. "Tengo nombre sabes?"

No pude evitar rechinar los dientes.

"Cállate Maldición!".- Le grite a Rainbow Dash.

Volvi a mirar al señor quien ahora tenía una cara de sorpresa como ninguna otra, el hombre bajo lentamente el arma y la apoyo sobre la puerta.

"Cariño, que es todo ese ruido?".- Escuche una voz femenina pero con algo de desafinación en su tono.

"Si bien Clarisa (suspiro), todo bien".- Respondió el hombre.

La señora se nos acerco conforme yo retrocedí haciendo también a la Pegaso retroceder atrás mío. La mujer mayor se notaba claramente unos años menor a la de su marido, tenía un cabello largo y castaño, vestía un mandil azulejo decorado de flores.

Ella me miro primero a mí y luego se enfoco en Dash y ahí ocurrió el cambio de expresión. No sé si esto será así a donde vayamos.

La señora se quedo boca abierta mientras observo brevemente a Rainbow quien también se empezó a sentir un poco incomoda.

"Porque me mira así esa humana?".- Pregunto Rainbow susurrándome al oído.

"Shh"

Pero a ella no le gusto, molesta se quedo callada la Pegaso cian.

El hombre quien debe de ser su esposo amante o lo que sea se puso a murmurar con la señora mientras que yo solo esperaba alguna respuesta por parte suya.

Los murmureos se volvieron al parecer en una breve discusión con el pasar de los segundos ya que oía a la pareja comenzar a subir levemente sus tonos de voz.

"Pues entonces déjalos pasar".- Dijo la señora. "No los dejes en todo este frio"

"Pero...".- El hombre se quejo. "Que hay de esa cosa?"

Rainbow iba a quejarse nuevamente pero solo puse mi mano sobre su rostro.

"Déjalos!... pasar".- Exclamo la señora con autoridad.

Me sorprende que al ver a un ser equino la mujer no muestre ningún signo de sorpresa como lo hizo su esposo, se me hace una gran incógnita.

"Muy bien... pasen".- Dijo el señor a regañadientes.

Me sentía nervioso al entrar a terreno desconocido y más aun cuando llevo conmigo a un ser diferente y encima rebelde. Estas personas aun siendo mayores debería tenerles confianza pero... pase lo que pase creo que hasta no conocer mejor a estos individuos neutrales debería mantener en secreto mi situación mía y de mi grupo.

Entramos lentamente Rainbow y yo a la pequeña casa de madera mientras su interior era iluminado por las llamas de la chimenea. La señora parecía alegre ya que su sonrisa en el rostro no desaparecía.

Ignore mucho de lo que veía y solo quería lograr mi objetivo antes de que algo mas pase así. La señora nos guio a mí y a Rainbow hasta la sala donde y nos hizo sentar en un sofá viejo... muy viejo para ser precisos. El lugar se veía algo desarreglado y además tenia una atmosfera oscura a pesar de que el fuego iluminaba las paredes. Pero no sé porque pero sentía un ligero punzón de temor o inseguridad al estar aquí dentro, desconozco porque tendría esta sensación.

Ambos nos sentamos en el sofá como dos niños haciendo caso además con esa inmensa arma presente no creo que sea bueno hacerlos enojar.

Dash empezó a mirar a nuestro entorno mientras el hombre se sentó en un sofá individual verde que estaba también viejo como el que yo y la Pegaso estábamos encima.

Mire lo que nos rodeaba, había un par de muebles que tenían en ellas fotos y reliquias como pequeños juegos de té, esos que una vez veía en las tiendas de empeño o de antigüedades.

No había un televisor...raro aunque sin haber electricidad y solo usando el fuego como iluminación creo que artefactos electrónicos ya no hacia necesidad.

Todo fue un breve silencio en mi observación. No sé porque pero no tenía muchos ánimos de hablar por la expresión que tenía el señor mientras cerraba la puerta colocaba un par de seguros y finalmente recogió su escopeta.

"Y díganme que hacen por aquí?".- Dijo la señora mientras se sentaba en una silla cerca a la chimenea.

"Mmm bueno...".- No podía contarles sobre Twilight y las demás, no debería aun. "Es una larga historia que preferiría no contar"

Rainbow quería abrir la boca pero yo solo la golpe en su cintura con mi codo. Y nuevamente ella solo se molesto.

"Y porque no?".- Pregunto Clarisa.

"Es...complicado".- Quise mantenerme absuelto de ser interrogado pero la mujer parecía ser un poco persistente.

"Y entonces que hacen aquí?".- Ella levanto una ceja.

"Solo estamos de paso, bueno sobreviviendo".- Le respondí.

"Y de donde vienen?".- Pregunto la mujer.

"Pues yo vengo de una ciudad muy lejos de aquí... una ubicada más bien en otra región"

"Y tú... mascota?".- Pregunto algo sutil. "De donde es?"

Tenía que pensar en una escusa o quizás podría decirle la verdad que igual no me iban a creer, supongo que para no arriesgarme tengo que inventarme algo rápidamente.

"Bueno yo.".- Rainbow estaba a punto de abrir nuevamente la boca pero rápidamente se lo tape, rayos esta Pegaso no entendía lo que es mantener la boca cerrada?

Rápidamente la señora abrió sus ojos por completo en la sorpresa.

"Hablas?".- Ella pregunto.

Trague saliva y respondí.

"Si... ella es Rainbow Dash"

"Es hembra?".- La pregunta me hizo dar una breve risa mientras Dash se ruborizo y fruncio el seño.

"Cuando hui de casa en medio del desastre que supongo que conocerán".- La pareja asintió. "La encontré herida, sola y obviamente me extrañe como ustedes al verla y mientras en un pequeño bosque por el cual use de ruta para salir de la ciudad la guie conmigo, le cure sus heridas una vez que logramos despistar a varios infectados en nuestra persecución y solo la cuide desde entonces"

"Entiendo y me sorprende de que existan algo así quiero decir que jamás mi esposo y yo que vivimos en el bosque jamás hemos visto una criatura como ella".- La mujer sonrió haciéndome suspirar mentalmente de alivio ya que yo era pésimo en mentir.

"Si lo sé pero ella ah sido una buena compañera... aunque sea algo rebelde conmigo y aun sin saber de dónde proviene.".- Termine de contar y aunque no entre en mucho detalle fue suficiente como para convencer a los adultos presentes.

"Y ella que dice?"

Dash iba a responder pero antes de ello brevemente me miro quien yo solo hice un signo de que no dijera nada.

"Pues, yo solo estoy con él nada más...".- Ella mintió.

"Oh, pobre".- La señora expreso su preocupación por Dash. Parece que mi mentira le ah hecho creer que es una especie en peligro. Bueno eso creo.

"Mire si no es mucha molestia solo queremos saber cómo atravesar este bosque ya que justo estos árboles bloquean nuestro paso hacia la ciudad".- Le respondí.

"Ah sí".- Dijo la señora. "El camino es fácil pero la carretera no llega a tener mucho terreno por aquí debido a la inmensa maleza que cubre el suelo"

"Entiendo y como haríamos para cruzar?".- Pregunte.

"No se puede".- Dijo el gran hombre.

"Perdón?"

"La maleza que cubre esa zona es muy gruesa además de que por las tormentas algunos árboles cayeron bloqueando el paso hacia la ciudad".- Hablo el hombre. "No se puede cruzar a menos que pase un tanque por ahí"

"Brian te voy a matar".- Me dije a mí mismo.

"Arboles? Maleza?".- Dijo Rainbow. "JA!, yo fácilmente podría sobrevolar sobre él y podríamos buscar otro medio por el cual cruzar.

Se nota que esta Pegaso le gusta desobedecerme.

La señora sonrió.

"En serio?, valla".- Exclamo impresionada la señora por la Pegaso. "y como lo harías?".- Dijo amablemente.

Dash pareció alagada.

"Pues fácil con esta bellezas será fácil salir de aquí".- Dijo mientras extendió sus alas y Lawrence y Clarisa quedaron atónitos nuevamente.

"Cállate Rainbow".- Le susurre a regañadientes.

"Mire solo voy a ser breve si conocen otra ruta para poder cruzar".- Les dije.

"Pues...".- El señor se levanto de su asiento. "...hay una ruta por el rio, pero no creo que sea buena idea ya que hay cosas merodeando"

"Cosas?".- Pregunte suponiendo una respuesta.

"Hay muchas de esas cosas que seguramente tu y los demás habrán visto".- Menciono el señor.

"Silencio!".- Dijo la mujer. "No los menciones"

"Si el planea ir hacia la ciudad debe de saberlo".- Dijo el hombre.

"Pero no si lo asustas así".- Exclamo la mujer.

"Miedo?... por favor mujer"

La pareja comenzó nuevamente en su discusión. El hombre solo frunció el seño a su esposa mientras se hizo a un lado y se dirigió hacia otra habitación.

La señora me devolvió la mirada.

"Disculpen la actitud de mi esposo... Lawrence es un poco..."

"Amargado?".- Dijo Rainbow.

Inmediatamente la mire con cólera a Rainbow mientras ella se encogió de hombros.

"Qué? ella pregunto".- Dijo Rainbow.

La mujer solo se quedo mirando por un lado, su sonrisa se desvaneció... como si resultara estar ofendida.

"Señora discúlpela, es que ella es algo impulsiva"

"No te preocupes joven".- Dijo la mujer. "En tiempos como los que pasan... eh pasado por algo peor que una respuesta maleducada"

Volví a sentarme mientras la mujer se dirigió a una supuesta y humilde cocina dejándonos solos a mí y a Rainbow en la chimenea.

"Es... un poco extraña".- Dijo la Dash. "Incluso más que Pinkie"

No puede negar eso.

"Si lo sé, me resulta extraña también su actitud".- Me levante lentamente del sofá y fije mi mirada hacia la entrada de la cocina mientras la vi a la señora lavar los platos.

"Dash quédate aquí".- Le dije.

Me moví rápidamente por la sala hacia la cocina y pude apreciar algunos cuadros de fotos, fotos antiguas en blanco y negro seguramente eran de su familia y amigos. Otras a color hubo también mostrando a niños junto a la señora y su marido, supongo que serán sus hijos. Mire fijamente los retratos, era un campo verde que supongo que será como el que el camper ahora está ubicado.

"Tiene hijos?".- Pregunte mientras entraba a la cocina.

Ella desvió la mirada por un segundo hacia mí y luego volvió a lo suyo.

"Si, tuve dos hijos".- Ella respondió. "Gladis y Juan"

"Y ellos están aquí?".- Pregunte.

Ella ahora desvió su mirada de su labor y me miro fijamente.

"Porque la curiosidad joven?"

Me encogí lentamente de hombros.

"Señora..."

"Dime Clarisa, joven Max".- Ella dijo sonriente.

"Bueno Clarisa... "

"Piensan irse ahora?".- Ella dijo quitándome la palabra de la boca.

"Si pues, vera no queremos incomodar mas".- Le dije lo más educado posible. Un poco más me pareceré a Rarity.

"Se acerca una tormenta...".- Dijo Clarisa mientras daba un rápido ojeo por la ventana.

"Está bien... creo que entonces yo y".- No pude terminar de hablar cuando de repente un rayo sacudió mis nervios.

Una tormenta había comenzado, la lluvia pronto empezó a notarse por las ventanas y otro estruendo fue escuchado.

"Ah mierda, en serio?!".- Grite para mí mismo.

Mi plan era volver al camper sin problemas con Rainbow pero esta tormenta sin duda me la dejaba complicada.

"Si pero es que no quiero causar mucha molestia señora"

La señora nos dijo para quedarnos y ser resguardados de la tormenta.

"Patrañas joven, pueden descansar en la sala, les traeré unas sabanas extra".- Dijo Clarisa amablemente.

"En serio Señora no queremos ser una molestia"

"Descuida Max, en serio no es ni una incomodidad".- Insistió Clarisa.

Puede que sea rara, pero parece ser amable y decente por así decirlo.

"Bueno, en ese caso gracias".- Le dije mientras volví lentamente a la sala.

Ahora mi preocupación era de que ocurriría si alguna de las ponis o Brian o Kate despertasen y se dieran con nuestra ausencia. Supongo que tendré que madrugar para evitar eso aunque no tendré que esperar mucho. Si tan solo supiera qué hora es.

Le avise de la situación a Rainbow quien aun se fascinaba por el hecho de que la lluvia se extendiese por sí sola, no supe cómo explicarle ya que en la escuela nunca puse atención a cosas como ese tipo, de echo jamás ponía atención en clases. Fue otra razón por la que Kate siempre fue mi amiga aunque ahora cuando pienso en ello me hace sentir mal.

Rainbow pareció preocuparse de porque no mejor volvemos al camper pero un gran hecho era que siendo ya tan oscuro y encima en este tipo de bosque no podríamos movilizarnos, ni siquiera mi linterna ayudaría. Dash se puso un poco gruñona en eso pero sabiendo esto y que además sería muy peligroso arriesgarnos termino por asentir.

Pasaron unos minutos mientras la señora muy amablemente nos dio unas cobijas con las que taparnos de este frio que hasta Dash comenzaba a sentir.

Clarisa se había retirado seguramente a dormir mientras yo me apoye en el incomodo sofá que hacía que el del camper fuese el cielo.

"Es extraño".- Escuche hablar a Rainbow.

Perezosamente me senté en el mueble.

"Que es extraño?".- Pregunte.

"Pues, para empezar esa mujer tiene un serio caso de cambio de humor y el otro parece muy amargo, en Equestria nunca ah habido algo así... a excepción de Pinkie".- Dijo ella lo ultimo con una pequeña risa.

Yo suspire.

"Dash, en casos como estos, en los tiempos que corren... a veces se pierde un poco la cabeza"

"Tú crees?".- Ella voló cerca mío.

"Pues tu, Kate y tu otro amigo como se llame no parecen tan afectados"

Me rei de lo que dijo.

"Pues no lo sé Dash, supongo que será porque... bueno... fuerza o costumbre".- Tenia razón en parte pero eso no quita el hecho de que aun tenga miedo a esas cosas.

"Y tú?".- Le pregunte.

Ella suspiro mientras se sentó en el mueble y recogió sus alas.

"Pues, para empezar las cosas son extrañas para mi ahora".- Ella dijo fingiendo una sonrisa. "Pero tampoco puedo negar que tengo miedo"

"En serio?"

Ella se rio brevemente.

"Si lo admito, pero no se lo digas a nadie más".- Respondió lo ultimo con un tono un poco suplicante.

Me sorprende que su orgullo no tenga limites.

"Tranquila no se lo diré a nadie".- Le respondí.

Ella sonrió y se rio nuevamente.

"Jeje, oye también lamento haberte desobedecido y todo lo demás".- Dijo mientras se sobo con su casco la nuca.

"Descuida (bostezo) se que no lo puedes evitar".- Le dije en broma mientras me echaba en el sofá.

Ella sonrió y a la vez levanto una ceja y me dio un breve golpe en el hombro.

"Hey!".- Exclame riéndome brevemente.

Ella se rio nuevamente.

"Oye y que haremos ahora?".- Pregunto la Pegaso.

"Pues fácil esperamos a que amanezca y luego volveremos al camper"

"Ese es tu plan?".- Ella dijo.

"Bueno, es todo lo que tengo".- Le respondí. "Porque?, se te ocurre algo mejor?"

"Pues, yo iba a sugerir lo que mencione hace un rato con ellos presentes"

"Eso de volar?".- Le dije levantando una ceja.

"Exacto".- Ella exclamo.

"Pues no quiero desilusionarte pero si haces eso no crees que llamarías la atención de otras cosas a parte de todos nosotros?"

Ella se rasco la barbilla. "Mmm buen punto"

De pronto otro rayo impacto lo cual no me permitía tener un momento de paz. Joder como odio los rayos, no puedo dormir tranquilo pensando en ellos todo el tiempo además de ya haber tenido ya más de esta aventura nocturna creo que dormir mis 10 horas sería un milagro.

"Te dan miedo los rayos?".- Dijo Dash mientras me miraba fijamente con sus rosados y persistentes ojos.

No le respondí, me hice a un lado y solo cerré mis ojos intentando recuperar el sueño. No sé como Rainbow lo tomo pero garantizo que ella lo tomo como un "si". Bueno, nada puede ser peor que descubran uno de tus miedos, pero ella estando de mi lado supongo que no debe de ser algo malo.

Paso un breve rato y Dash ya se había dormido en medio de todo este estruendoso ruido, ¿como lo hace?. Supongo que tendrá la costumbre de dormir en medio de cualquier tipo de clima. Pero ahora lo que hasta ahora no fue una molestia ahora si se me hacía notar era el hecho de que ronca muy fuerte. Ronca demasiado fuerte para mi gusto.

Solo intentare cerrar los ojos y tratare de quedarme así, creo que ya casi amanece y solo quiero unos minutos de sueño...

Escucho un ruido fuerte y que no eran rayos. Mis ojos se abren de arranque, el sol aun no había salido y aun se escuchaban la lluvia aun con fuerza caer a fuera de la casa.

Me frote los ojos y me daba un fuerte estirón mientras veía a Dash aun dormir a mi lado roncando aun brutalmente. No puede evitar reírme en la forma que lo hacía.

Mi concentración en ella se desvió cuando escuche un crujido, supongo que la señora se habrá levantado o que su esposo vino a no se qué hacer.

Mire a mi alrededor y todo era oscuridad absoluta, las llamas de la leña estaban apagadas y se podía oler un poco a madera quemada por causa de ello.

Se me ocurrió buscar mi linterna que había guardado en la mochila después de todo el mal rollo con Lawrence. Tras no ver nada aun y eso que tenia buen ojo para ver en la oscuridad pero esta vez no fue el caso ya que todo era oscuridad ni siquiera en la ventana se podía ver las gotas de lluvia.

Sin más tuve que buscar como ciego mi mochila pero ahora que lo recuerdo la había usado como una almohada ya que el horrible sofá no tenía ni cojines.

Suavemente pase mis manos por donde había ubicado mi cabeza pero solo sentía el duro relleno del mueble. Confundido suavemente toque la cabeza de Rainbow y baje mi mano hacia su melena pero solo se podía sentir nuevamente el duro relleno del sofá.

"Que extraño".- Me dije.

A oscuras me levante del sofá mientras comencé a caminar paso por paso en busca de mi mochila pero no la encontraba por ningún lado. Se me vino algo a la mente pero suponer o más bien sacar conclusiones antes de tener todos los datos claros no era lo mío.

Seguí avanzando y suavemente sin hacer ruido me deslice por el lugar pero no veía nada más que oscuridad. Esto era peor que un apagón en aquellos días normales.

"Si tan solo Twilight estuviese aquí"

Avance entre la oscuridad, tenía pensado llamar a Clarisa pero creo que sería mala idea molestarlos después de haber sido tan amables de darnos su hospitalidad en esta horrible tormenta. Creo que el ya no dormir me está afectando desde cuando soy tan respetuoso o considerado con los demás?

Ah bueno supongo que vivir entre ponis con actitudes inocentes me hace cambiar, supongo.

Nuevamente empiezo a escuchar el mismo misterioso ruido. Comienza a sentir mis pelos erizarse no sé si es por la sorpresa de que el ruido se haya hecho un poco mas fuerte o por el simple hecho de tener frio.

De pronto a lo lejos vi al parpadeante, me acerque todo lo que pude a ver que era la luz que emanaba del lugar y me di con una puerta con rejas y alambre... a-alambre con púas?

"Que mierda?...".- Fue lo único que se me vino a la mente.

La puerta para mi sorpresa estaba abierta, solo había sido juntada al marco y sin complicación la empuje pero sin ver nada...

"Mierda!".- De inmediato me tape la boca, mi dedo se deslizo en descuido con el alambre y me di un fuerte corte.

No pude ver nada así que no pude fijarme que tanto fue el corte pero si podía sentir un irritante ardor en mi dedo índice.

Las luces aun parpadeaban y poco a poco se hacían mas intensas. El corredor era pequeño y de una sola puerta que también estando junta al marco solo la abrí con lentitud, luego de ello observe unas escaleras que conducían a un sótano.

Las luces aun parpadeaban pero poco a poco se hacían menos brillantes y mis ojos aun no se acostumbraban a la luz lo cual tuve que forzar a tenerlos abiertos.

Mis pasos lentos se movían al paso de mis latidos cardiacos, el lugar poco a poco se notaba más oscuro y teñido en sangre, joder algo estaba mal que se supone que ah pasado aquí. Baje finalmente al sótano para luego caerme del susto.

"Santo cielo..."

El lugar apestaba a muerte, manchas de sangre decoraban el lugar hasta incluso huellas de manos en las paredes. Mi mente estaba frita de solo ver esto. Dios santo que rayos había ocurrido aquí?

Me levante mientras veía el horripilante entorno, había también huesos ensangrentados decorando el suelo. Partes humanas por doquier, órganos, incluido extremidades. Aparte de ello una mesa al fondo de la habitación en ella colgaban objetos puntiagudos, herramientas punzantes como serruchos, además de taladros, martillos oxidados por el exceso de sangre en el metal.

Mi mente estaba en blanco no podía pensar con claridad, me sentía a desmayar en el suelo ensangrentado.

De pronto en mi susto escuche nuevamente un fuerte ruido pero esta vez fueron más claros, eran como gruñidos y algo quebrándose como ramas o madera y provenía de aquel puerta donde había un letrero diciendo "La familia es para siempre" escrita en sangre.

Me tape la boca y nariz mientras me acercaba a la distintiva puerta donde poco a poco se hacia los gruñidos cada vez más fuertes. Mis pasos eran lentos pero aun así me resbalaba entre la sangre.

Lentamente gire la perilla de la puerta y de inmediato algo salió empujando contra mí y la puerta haciéndome caer al suelo. Todo para mí se me empezaba a poner negro hasta que escuche fuertes rugidos enfrente mío y al recuperar el aliento mire enfrente a lo que me acechaba y amenazaba contra mi vida. Resulto ser dos infectados encadenados por el cuello como si fueran perros, nuevamente me tope con estas cosas. Pero estos eran distintos, eran niños... joder eran niños, dos pequeños que podrían ser de uno años de edad.

Mis lagrimas del miedo se empezaban a diluir por mis mejillas mientras me paraba rápidamente y alejándome lo posible de ellos. Estas dos cosas no podían hacerme daño debido a sus correas metálicas que los sujetaban del cuello pero eso para mí no era un alivio.

Entonces recordé de inmediato la foto, la foto de la pareja adulta y los pequeños. Pero cuando le pregunte a la señora... oh dios.

Mi mente volvió a la realidad viendo a los dos infectados quienes salvajemente se movían como un perro con rabia intentándome alcanzarme pero las correas hacían presión contra ellos provocando que salieran gotas de sangre de sus pequeños cuellos. La sangre coagulada era lo único que podía observar en ellos aparte de sus bocas goteando el letal liquido rojo y sus horribles ojos negros oscuros como el espacio.

Mire desde esta distancia a la pequeña habitación donde ellos estaban y vi lo mismo, sangre tiñendo las paredes pero también un cuerpo. Era una persona quien tenía el rostro todo mordisqueado y deforme, además de que sus entrañas estaban afuera. Estos malditos se estaban comiendo a una persona.

El cuerpo de pronto en una rápido movimiento me miro, parecía aun vivo y entre la sangre que botaba de su boca susurro.

Corre...

No tenían que repetírmelo dos veces, de inmediato sabía lo que tenía que hacer, así que corrí en el miedo y desesperación hacia las escaleras a buscar a Rainbow para salir de aquí pero antes de que pudiera siquiera hacer algo me estrelle contra alguien haciéndome caer nuevamente hacia el suelo.

De inmediato me fije quien era y no era nada menos que Clarisa mirándome con una sonrisa.

"Ahora lo sabes"

"Q-que?".- Tartamudeé.

"Ahora ya as conocido a mis pequeños".- Dijo con voz fría y aun manteniendo su sonrisa. "Ahora serás parte también de la familia pequeño Maxi"

Clarisa levanto un cuchillos de cocina y intento clavármelo en el cuello pero rápidamente sostuve sus muñecas intentando hacerle retroceder en su macabro acto. El momento fue desesperante para mí las cosas rugían y gritaban mientras en mis intentos de evitar que la punta del cuchillo impacte contra mi carne.

La desgraciada era fuerte el cuchillo estaba a solo unos milímetros de entrar en contacto con mi piel, mi mente ahora estaba en blanco y la adrenalina invadía mis venas empujando contra la loca mujer. Para mi suerte y quizás una de las más grandes de la historia empuje con todas mis fuerzas sus muñecas de las manos haciendo que el mango del cuchillo impactase con su nariz dejándola fuera de combate.

"Dios mío... oh por Dios".- Tartamudeé mientras aun los niños encadenados rugían y vomitaban sangre entre sus aullidos.

Rápidamente corrí hacia la puerta y por el pequeño pasillo cruce la puerta enrejada, luego me di con la inmensa oscuridad.

"Mierda y ahora qué hago?".- Me dije en la rabia y desesperación.

Debo ser rápido antes de que el sujeto y la loca llegase aquí y quien sabe Dios que fuese a hacer. No podía gritar ya que provocaría despertar a el otro subordinado. Pero esto último se fue descartado cuando vi una pequeña luz acercarse. Me oculte ante la pequeña luz que emanaba, espere mientras sentía una gota de sudor resbalar por mi rostro.

Al hacerse más cerca los pasos vi que era Lawrence quien estaba merodeando por el lugar. Seguramente me andará buscando. Lawrence estaba a punto de irse hasta que el peso de mi cuerpo hiso rechinar brevemente una de las tablas del suelo.

"Carajo, Oh mierda".- Fue lo único que mi mente en la desesperación y miedo pensaba.

El sujeto estaba a punto de asomarse en mi escondite hasta que se escucharon gritos de Clarisa.

"Lawrence!, Lawrence!".- Gritaba la mujer.

En ello Lawrence abrió la puerta de alambre y dejo encima en el suelo la linterna que sujetaba la cual se reconocí como mía de inmediato.

Espere unos segundos a que se fuera completamente para poder recoger con seguridad la linterna.

Corrí velozmente a cogerla y con sigilo me puse a buscar con desesperación mi mochila. El lugar era pequeño pero desconocido para mi así que buscar mi mochila seria toda una travesía.

Ya no había tiempo, escuche pasos acercarse nuevamente a la maldita puerta. Mierda no puedo encontrar mi mochila, si tan solo la tuviese podría defenderme con la pistola de Brian. Ahora me arrepiento tanto de haberla guardado en la mochila.

No había tiempo tenía que salir de aquí.

Corrí con sigilo hasta la cocina y luego hacia la sala donde aun Dash roncaba fuertemente lo cual no era bueno.

Sin saber que hacer solo la sacudí violentamente para despertarla.

"Woah, Max?".- Ella dijo. "Que cascos te pasa?".- Ella frunció el seño.

Yo respire agitadamente y horrorizado lo cual preocupo de inmediato a la joven Pegaso.

"Estas bien?, que te ocurre que tienes esa mirada?"

"No hay tiempo, debemos irnos".- Dije en voz baja.

Ella confundida levanto una ceja y empezó a exclamar. "Oye, decídete quieres?, primero me dices que nos quedemos aquí hasta que termine de llover y ahora quieres..."

Los pasos de retorno de los dos psicópatas se hacían mas fuertes y la Pegaso por su sermón no me permitía oírlos.

Ya no había tiempo para salir de aquí, así que lo único que debía hacer era ocultarnos pero Rainbow seguía hablando lo cual no me permitía pensar así que le tape nuevamente la boca.

"Silencio debemos escondernos".- Le dije.

Rápidamente la cargue por la cintura y ella en la confusión se resistió.

"Oye suéltame!"

Sin pestañar y sin hacerle caso nos oculte debajo del sofá. Tape inmediatamente la boca de Dash una vez que los pasos se hicieron tan intensos que pude incluso sentir la vibración de ellos en el suelo haciéndome la señal de que habían entrado en la sala. Apago la linterna y no quito la mano de la boca de la Pegaso mientras ella aun se resistía y empujaba sus cascos contra mi tratando de liberarse, era ella bien fuerte lo admito... demasiado fuerte pero yo al ser más grande que ella me daba ventaja física de poder tenerla cayada. No podía decirle nada ya que los lunáticos nos encontrarían.

Así que tuve... tuve que hacer algo de lo que me arrepentiré el resto de mi vida.

Entre sus gemidos y forcejeos para liberarse le dije al oído:

"Perdóname amiga, perdóname por esto".- Le dije con tristeza y sintiendo las lagrimas resbalar por mis ojos.

Y antes de que ella pudiese responder le di un fuerte golpe en su cabeza y de inmediato ella dejo de moverse.

"Dios y la que gobierna Equestria perdónenme por lo que hice".- Pensé en mis adentros mientras lloraba en completo silencio.

Mientras tanto en mi desgracia aun se oían pasos. Bastantes pasos de hecho lo cual me confundía de sus ubicaciones exactas.

Ahora no sabía qué hacer, rece en mi mente porque no nos encontraran.

"No veo una mierda".- Escuche quejarse Lawrence. " Y el maldito mocoso se llevo la linterna"

"Tranquilo, aquí traigo su repuesto".- Dijo Clarisa mientras vi una luz blanca aparecer, la cual era mi pequeña linterna que guardaba para emergencias.

Gracias a ello ahora podría distinguir verlos sin que ellos se den cuenta.

Ese mocoso y su animal se nos escaparon"

"Descuida los encontraremos, nadie puede salir de este bosque y menos de noche".- Rio Clarisa.

"Bien, busquémoslo antes de que se alejen mucho".- Dijo Lawrence.

Luego de ello le escuche cargar su escopeta mientras la puerta se abría y el fuerte ruido de la lluvia invadía mi sentido auditivo.

La psicópata pareja salió afuera por lo que pude ver debajo del sofá.

Escuche la puerta cerrarse y esa era mi señal para salir. Me deslice por el suelo y al levantarme encendí desesperadamente la linterna, el foco parpadeo y luego se encendió.

Rápidamente saque a la inconsciente Rainbow Dash quien pesaba bastante para ser una pequeña animal.

Mire su rostro inconsciente. "Perdóname Dashie, lamento lo que hice"

Tuve que arrástrala hasta la puerta mientras sujetaba la linterna con mi boca y ahora que todo volvió a ser silencio pude oír los rugidos de los niños ai abajo, incluso el llanto de una niña.

"Dios ayúdame"

Abrí la puerta con lentitud mientras observe la lluvia caer a mares.

"Bien aquí vamos".- Arrastre a la inconsciente Rainbow Dash en el suelo.

Comencé a jalar por la pata mientras la lluvia empezó a mojarme lo cual me hacia tiritar en el frio. La lluvia también mojo todo el pelaje de la Pegaso como si fuese una ducha helada.

Bajamos las escaleras y empecé a mancharme las zapatillas de lodo pero eso era algo sin importancia así que me eche a correr con Dash en mi espalda.

"Carajo, si que eres pesada".- Me queje nuevamente.

Corrí lo mas que mis piernas podían y poco a poco podía sentir un fuerte dolor en mi espalda debido al peso de Dash pero pase lo que pase no iba a dejarla.

Corrí lo mas que pude en el denso bosque mientras fije mi mirada al cielo que estaba de un color celestino, estaba empezando a amanecer. Se me acababa el tiempo y tenía que llegar lo más rápido posible al camper.

No sé cuanto corrí pero di lo mas que pude y la fatiga comenzaba a molestarme. Respire rápidamente tratando de recuperar el aliento y aun corriendo con Dash en mi espalda.

El dolor ahora era insoportable, mis pierna y espalda ardían de dolor pero no pensaba yo parar hasta que lleguemos al camper. Mordí mis labios con fuerza por el dolor y no pude mas...

Caí al suelo y fui aplastado por el cuerpo de Rainbow, no dolió como esperaba pero ahora lo que yo sentía era cansancio y deseos de estar con los demás.

Brian, Kate o las ponis aun dormían y seguramente no tendrían idea de donde estaría yo.

Llore con fuerzas, me sentía perdido y quizás este era el fin para los dos supongo que no fui tan fuerte como para cumplir mi promesa y más aun cuando creí que tal vez podría por fin salvarme a mí y a mis amigos.

Mi visión se hacía borrosa conforme sentía que me iba a desmayar.

Me saque de encima a Rainbow Dash y la puse a mi costado. Mire fijamente su rostro inconsciente...su debo admitir lindo rostro. No sé porque pero eso me vino a la mente de repente.

Fije ahora mi vista hacia mi entorno, no pude ver más que borroso y gotas de lluvia.

Siento miedo y nunca en mi vida había sentido tanto ese temor y ganas de aun querer vivir. Las cosas aun no estaban perdidas pero si con pocas probabilidades de poder por fin salir de aquí.

Siento mis ojos ahora cerrarse, mi conciencia abandona lentamente mi cuerpo y los ruidos del bosque y lluvia se hacen eco...

"NO!".- Grite en mi mente.

Recupero la poca fuerza que aun me mantiene en pie y de inmediato sujeto la pata de Rainbow y comienzo a arrastrarme entre el lodo y el césped mojado.

Poco a poco conforme me arrastraba moribundamente empecé a ver algo a lo lejos como si fuese luz.

Sonreí... no pude evitarlo.

Al parecer era la salida del bosque mientras aun arrastraba a Dashie hasta afuera de este infierno. La luz estaba todavía a varios metros pero poder aun verla me daba fuerzas para seguir.

"Ya casi lo logramos".- Tartamudee en el frio y cansancio.

Puse todo lo que aun me quedaba para poder llegar, solo eran unos pocos metros para lograrlo. Poco a poco pude apreciar los campos verdes siendo tocados por la lluvia.

Seguí arrastrándome con el único brazo libre que tuve hasta que de pronto sentí algo presionar brutalmente contra ella.

"AAAAAH!".- Grite en el agonizante dolor.

Observe una bota quien pisaba fuerte y salvajemente mi mano.

Mire para arriba y pude ver a Lawrence quien sin pestañar sujeto fuertemente su arma y estrello el mango contra mí.

No sentí dolor y todo se volvió una oscuridad infinita, no sé si Dash esté bien o cuánto tiempo estaré así pero... sé que todo terminara mal para nosotros.

Quizás Twilight tenia razón, nunca debo hacer promesas que no podre garantizar cumplirlas.


Opinen y comenten.

Disculpen errores y nos vemos en el prox cap.

Saludos.