Todo por Matemáticas.
Capitulo quince y el último de este fic, corresponde al mes de abril y es justamente cuando la pareja cumple un año de relación. De antemano doy las gracias por todos los que han leído este fic y me han dado su apoyo por medio de los reviews. Espero les guste el final… comencemos.
No soy propietario de ningún personaje de la franquicia de Naruto. La idea si es mía.
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-¿Qué es esto Naruto-kun?- preguntaba una chica de ojos aperlados muy sonrojada por el contenido de una caja que encontró en el armario de su pareja.
-Eso… eso es…- el chico rubio tartamudeaba por la pena de lo que le habían encontrado…
-Son… bikinis… y… revistas XXX…- Hinata estaba muy, pero muy sonrojada por el contenido de dicha caja. Naruto tenía que pensar rápido antes de que su novia comenzara a pensar… cosas extrañas de él.
-Mira te explico. El viejo, me refiero a Jiraiya se fue de viaje a Rio de Janeiro para la época navideña y aun no regresa pero me mando esa caja hace unos meses. El muy desgraciado me mando esos bikinis disque para Tsunade y para ti y las revistas me pidió que se las guardara pero te JURO que no las he visto ni un poco.- dijo Naruto, de verdad él no había visto nada de esas revistas porque decía que "para que si Hinata era mejor que esas modelos, más porque la tenía solo para él." En su lado pervertido de su mente que resulto golpeada por el lado coherente y amoroso de su mente.
-Entonces… ¿algunos bikinis son para mí?- pregunto Hinata algo sonrojada.
-Así dijo el viejo…- dijo Naruto igual de sonrojado. Ambos quedaron en silencio por lo menos por unos segundos que para ambos fueron horas… más porque ninguno de los dos parecía decir algo pero Hinata rompió el silencio.
-¿Quieres que me los pruebe?- dijo totalmente roja…
-¡¿Qué?!-
-Que si quieres que me los pruebe y… te los modele…- el rojo de la cara de ambos era apocalíptico, ninguno de los dos dejaba de estar en la escala del color rojo, parecía que la sangre de todo el cuerpo había ido directamente a la cabeza.
Unos minutos después, Hinata se encontraba en el cuarto de Naruto cambiándose la ropa para poder ponerse alguno de los bikinis que le habían mandado desde Rio de Janeiro. Algunos eran pequeños, otros no cubrían mucho, estaba algo asustada, ¿estas cositas usan los de América para ir a la playa? Se armó de valor y comenzó a ponerse el que más decente le parecía, uno que aunque muestra su cuerpo no muestra tanto. En el sillón de la sala el rubio estaba hecho un manojo de nervios, él había visto a su novia vestida con el uniforme de la secundaria, con ropa casual, con ropa de dormir, pero nunca, NUNCA con un bikini ni mucho menos en ropa interior. El mes pasado le había visto uno de sus pantis pero por culpa del retraso de su periodo, pero verla únicamente así, en ropa interior nunca paso por la mente del rubio… daba gracias a Kami-sama de que mando a Kurama a jugar con Konohamaru y Hanabi más temprano ese día antes de la llegada de Hinata porque si no estaría va de jugar con la tonalidad roja del rostro de su amo.
-Naruto-kun… puedes mirarme.- dijo Hinata enfrente del rubio. Al levantar la cabeza sintió que su corazón casi entra en paro. Podría jurar que se desmayaría por lo que sus ojos miraba, él y ella estaban sonrojado. Hinata estaba con un bikini de dos piezas que se ponían unir por el abdomen dejando la idea de que es de una pieza. Era de color negro y cubría muy bien los atributos de la chica, tanto su delantera como su retaguardia. Naruto estaba boquiabierto… estaba embobado y Hinata claramente apenada pero con mucha curiosidad de lo que el rubio podía decir.
-Te vez… sexy…- dijo Naruto. La chica al oírlo se puso más roja aun volteándose para darle la espalda a Naruto. Mala idea, el rubio vio la retaguardia de la chica y comenzó su caída… Naruto estaba perdido porque…
-¿Naruto-kun? ¡Naruto-kun! ¿Qué tienes?- Hinata tomo rápidamente a Naruto en sus brazos al ver que se había desmayado y con una generosa cantidad de sangre que salió de su nariz manchando su camiseta… lo único que escucho Hinata fue un susurro de Naruto.
-Hinata… eres muy sexy… me vas a matar…- provocando un sonrojo aún mayor en la chica que uso mucha de su fuerza para no desmayarse también. Después de que Naruto se recuperó de su desmayo ambos habían decidido que Hinata debería de probarse todos los bikinis pero en privado… por ahora Naruto tiene el gusto de ver a su novia en un bikini sexy de Brasil.
Ya era de noche y el rubio se encontraba en su cama pensando cómo ha sido ese año alado de Hinata, todo comenzó cuando ella descubrió el "Poema de dolor" que había escrito en su cuaderno de matemáticas, luego de eso su confesión y luego el correspondió sus sentimientos. Ella lo acompaño al cementerio a ver las tumbas de sus padres. Él la ayudo el día que ella soñó con su madre fallecida. Ella hizo que el volviera a ir a un festival de verano. La vez que ambos trabajaron para hacer a Mini-ruto y Mini-nata, en ese momento abrazo su Mini-nata y sintió que aún tenía el perfume de ese día. La vez que se enfermó y Hinata lo cuido y le explico un tema de matemáticas que no entendía. Cuando ella con la ayuda de sus demás amigos decidieron celebrarle su cumpleaños y la llegada de Kurama a su vida. Cuando ella y él se vieron en el evento que Hanabi y Konohamaru deseaban ir y los llevaron para que los acompañaran porque son menores de edad. La Navidad, el cumpleaños de Hinata y la fiesta de año nuevo, todo en el mes de Diciembre que estuvieron juntos. Cuando conocieron a su hija adoptiva… Fuka-chan… una lágrima salió de su ojo izquierdo al recordar la sonrisa de la pequeña cuando les decía que los quería y les decía Mama y Papa. Sonrió luego al pensar que ella está en un lugar mejor, quizás con sus padres. Luego recordó el mes de Febrero, San Valentín que ayudaron a los pequeños a que dieran el siguiente pasó y con mucho éxito lo lograron. Y lo último que desea que nunca más pase… el retraso en el periodo de Hinata. Se sentía especial como todos esos momentos lo habían sacado de la oscuridad de la soledad para pasar a la luz de la felicidad. ¿Quién diría que una chica podría cambiarte todo? Naruto aun pensaba en el poder del corazón de Hinata para transformarlo de un joven que se lamentaba todos los días sobre la perdida de sus padres a un joven, casi adulto que disfrutaba cada minuto de la vida con una sonrisa. El amor puede hacer cambiar a la gente… es verdad.
El día estaba comenzando y Naruto se preparaba su desayuno y el de Kurama que estaba sentado en la mesa esperando su ración de comida diaria. Naruto lo que más deseaba era ver que planes tendrá para el día siguiente… ya que ese día cumple un año de relación con Hinata. Se fue a desayunar con una gran sonrisa en su rostro, sonrisa que Kurama también imito al ver como estaba su amo. Justamente cuando el rubio se levantaba de la mesa el timbre sonó. No estaba esperando visitas así que fue a ver quién era. Se llevó una sorpresa.
-¡Hola niño!- dijo Jiraiya abriendo sus brazos para un abrazo.
-¡Viejo Pervertido!- dijo Naruto dándole un coscorrón en vez del abrazo.
-¡Auch! ¿Esa es la forma de recibirme después de tanto tiempo?- dijo el adulto mayor tratando de sonar ofendido por el saludo del rubio.
-Deja de actuar, eso te lo mereces por no avisar que te ibas para Rio de Janeiro y por el estúpido encargo que me mandaste desde allá.- dijo el rubio con una vena marcada en su frente. Jiraiya entro a la casa y fue a la mesa donde estaba Kurama y le acaricio detrás de la oreja.
-Si es verdad que me fui sin avisar. Por eso te pido perdón. Por lo otro ¿Me guardaste las revistas?- dijo mostrando su rostro pervertido.
-¡Maldito Viejo Pervertido! ¡Solo en eso piensas!- se quejó el rubio.
-Oh vamos. Por tu enojo me dices que sí. Y dime, ¿te gustaron los bikinis que compre para Tsunade y tu novia?-
-Viejo… ¿quieres morir a manos de Tsunade verdad?-
-Pero moriré con un gustote al verla en un diminuto bikini tratando de tapar todo eso que tiene.- dijo Jiraiya babeando produciendo asco en el rubio que lo vio con pena y con fecha de caducidad.
-Viejo mejor voy a listando todo para el funeral.-
-Ya niño, no me digas que no le has dado a tu novia los bikinis y que no te los ha modelado.- dijo Jiraiya con una expresión seria. Naruto no pudo mentir ya que recordó a Hinata en ese diminuto bikini que aunque tapa sus atributos dejo descubierta mucha piel y ese recuerdo lo hizo ponerse rojo como un tomate.
-Eso no te importa Viejo.- dijo Naruto girando su rostro a otro lado para que el viejo no lo viera pero Jiraiya al verlo hacer eso se carcajeo.
-¡Deja de reírte!-
-Bueno como sea. Ya estoy aquí en Japón.-
-Sí, te miras algo quemado.-
-Es bronceado niño…-
-Como sea. ¿Qué fuiste a hacer a Rio de Janeiro en época navideña?-
-Bueno niño. Tú sabes que este año en el que estamos se llevara a cabo el Mundial de Futbol y nuestro país ira a jugar.- tomo asiento el adulto mayor.
-Sí, ¿Qué hay con eso?- dijo el rubio acompañándolo.
-Fui y hable con el embajador de Japón en Brasil y le comunique mi plan de expandir mis "dominios".-
-¿No me digas que llevaras tus libros pervertidos a Brasil?-
-¿Qué comes que adivinas Naruto?- dijo Jiraiya con una sonrisa.
-¿Llevaras esas cosas pervertidas a América?-
-Así es.-
-Viejo… ¿sabes que hay algo que llaman "Censura"?- dijo Naruto haciendo las comillas con sus dedos.
-Sí y ¿sabes que es una perra?- dijo Jiraiya enojado recordando cuando llevo sus libros a Europa muchas editoriales le dijeron que lo censurarían en muchas partes.
-¿Aun estás enojado por lo de Europa?-
-Si… le quitaron la emoción, la aventura, la trama a mis libros.-
-Viejo creo que mejor te quedas en el mercado asiático así sientes menos fuerte si los americanos te censuran también.-
-Me expandiré Naruto, veras que en América no me censuraran los libros.-
-Eso está por verse. A ver si no te va como las series animes que las censuran al llegar a América.-
-¿Cómo sabes eso Naruto?-
-Internet.-
-No me queda más que socar los dedos…- dijo Jiraiya con algo de los ánimos caídos. Naruto se sintió mal por el viejo pero debía hacer que viera la verdad. Sera posible que lo volvieran a censurar. El rubio se levantó y camino con dirección a la cocina para prepararle un café a Jiraiya para que sus ánimos volvieran a estar arriba. Lo hizo rápido y le entrego la taza.
-Ten.-
-Gracias… esta rico este café.- dijo Jiraiya sorprendido.
-Claro que esta rico, Hinata me dio el paquete…- dijo el rubio algo a penado. Jiraiya cambio su expresión de depresión a una de cariño. Le gustaba ver que su ahijado estaba recuperando muchas cosas. Ahora sonríe, se sonroja y se alegra por todo. Antes solo deprimido, triste y melancólico pasaba pero desde que llego Hinata a su vida todo eso quedo atrás.
-Me imagino que le diste el anillo a Hinata.- dijo Jiraiya.
-Si lo hice. Se lo di en su cumpleaños.-
-¿Y cuándo cumplió años?-
-27 de diciembre.-
-Bonita fecha, después de navidad y antes de año nuevo.-
-Nació en un momento perfecto.- el rubio estaba con una sonrisa de enamorado y con un sonrojo que no paso desapercibido por el adulto mayor. Estaba feliz. Feliz de que Naruto sonriera. Ese día Naruto y Jiraiya hablaron de todo lo que había pasado, tanto en Konoha como en Rio de Janeiro. Jiraiya se puso al día con el rubio en todo, incluso no dejo por fuera la pequeña Fuka-chan, lo que vivieron y lo que sintieron –Naruto y Hinata- cuando supieron que tenía SIDA.
Mientras tanto, en otro sector:
Hinata estaba en un dojo con Konohamaru viendo a Hanabi entrenando su Karate. Konohamaru no había tenido la oportunidad de verla así y cuando Hanabi, con algo de sonrojo, le dijo que la acompañara a su práctica se sintió especial. Hinata también fue porque quería ver cómo ha progresado su hermana menor y estaba feliz de verla. La Hyuga mayor también quería aprovechar para hablar con su cuñado.
-¿Cómo va todo Konohamaru-kun?-
-¿En que Hinata-san?-
-Tú y Hanabi.-
-Bueno… yo siento que todo está hiendo bien, digo, salimos, nos divertimos, trato hacer que se sienta bien conmigo, que no me salgan los temas de los videojuegos… pero…-
-¿Pero?-
-Varios chicos de la secundaria nos molestan… siempre dicen que Hanabi-chan es como el "macho" de la relación. Ella se enoja por eso y trato de hacer que se relaje. La otra vez estábamos comiendo juntos y estábamos bien hasta que llegaron unos chicos y enterraron mi rostro en la comida, eso hizo enojar a Hanabi-chan que trato de pelear con el chico, pero le dije que no lo hiciera y mejor nos fuimos de ahí. Estaba enojada con el chico y conmigo porque no hicimos nada para que se arrepienta de volver a hacerme algo pero le dijo que lo que menos quiero es que por tonterías como esas nos trataran de suspender de las clases. No quiero que por las cosas que me hacen Hanabi-chan quede mal…-
-Ella está cansada de que te trate mal Konohamaru-kun.-
-Lo sé pero no quiero que la traten mal por mi.-
-Konohamaru-kun, eres de corazón puro, como Naruto-kun pero si Hanabi hace eso por ti es porque te quiere.-
-No dudo de que Hanabi-chan me quiere es solo que…-
-¿Solo que que Konohamaru-kun?- dijo Hanabi acercándose a su hermana y novio. El chico se tenso y Hinata quiso sacar de esa situación a su cuñado.
-Hola Hanabi. Konohamaru-kun me está diciendo que no le gustaría que te pasara algo por cuidarlo.-
-¿Eso estaban hablando Konohamaru-kun?-
-Si Hanabi-chan.-
-Pero es que sabes que estoy harta que te sigan golpeando. Yo la verdad no veo nada de malo que te gusten otras cosas que para los demás es extraño. Mira mientras tus gustos no sean dañinos ni lastimen a otras personas yo te defenderé a capa y espada, porque te quiero.- dijo Hanabi viendo a los ojos de Konohamaru que lo único que pudo fue abrazarla. La chica se sorprendió al recibir tal muestra de afecto pero lo devolvió con una sonrisa. Hinata quien miraba la escena se sintió feliz por su hermana y extrañamente… nostalgia…
Flashback:
¿Qué queda?
Solo quede yo, sin nada de compañía. Porque mis padres tuvieron que irse ese día de otoño… La verdad no lo sé. Solo era un niño, más de una vez quise también irme con ellos. Era un niño pequeño indefenso en la vida, un niño que quería un abrazo de su madre, una palabra de aliento de su padre, una sonrisa por parte de ambos, un "estoy orgulloso de ti Naruto" cuando hiciera algo bueno. Pero no. Desde hace mucho tiempo todo eso quedo atrás como solo las necesidades de un niño interior. Un niño el cual sabe que nunca podrá recibir ningún tipo de amor. Tengo amigos, tengo amistad, tengo personas que se preocupan por mí, como Jiraiya o Tsunade, pero desde ese día del accidente el destino me ha negado el amor de unos padres. El tiempo que estuve con ellos sé que me llenaron de mucho amor, lo sé porque dentro de mi siento ese sentimiento cálido que un padre o una madre puede darle a un hijo. Por esa parte estoy feliz, por otra, desearía que ese accidente nunca a hubiese ocurrido. Solo estoy, solo estaré, porque siendo sinceros, el amor de una mujer también se me será negado. A las chicas no les gustan los chicos como yo, los que piensan en el pasado, los que usan una máscara para ocultar su dolor, los que están solos. Quizás es lo que más me duele, veré como mis amigos tienen parejas, yo me quedare solo viendo, solo deseando, solo, quizás sea justo verdad. No he hecho nada para intentar algo con alguna chica, quizás porque no quiero preguntarle a Jiraiya ya que es un pervertido de primera. Pero quizás… así sea mejor, yo con mi soledad, así ninguna chica me diría cosas feas, porque si, existen las chicas que son crueles. ¿Qué me queda? Vivir y ver hasta donde llego, quizás con mis estudios y lo que haga pueda sentirme satisfecho con mi vida aunque termine solo. Solo tengo algo en mente, ser buena persona para cuando me toque partir ir a reunirme con mis padres, eso deseo… ¿Qué queda? Ser bueno para ser feliz y al partir, reírme con mis padres. A los cuales, ame, amo y amare por siempre.
Fin del Flashback
Ya hace un año y unos días desde que leyó esa carta de dolor, se preguntaba si desde entonces ha logrado cambiar al rubio que tiene como novio, mientras sonreía de alegría al ver como su hermana y Konohamaru se trataban cariñosamente. A pesar de los gustos ellos se llevan bien, además… es lindo el amor de pre-adolecentes.
Ya era de noche y la cama la llamaba, se dormirá con una sonrisa porque en unas horas cumpliría un año completo con su novio, Uzumaki Naruto. Desde que comenzó la relación ha pasado tantas cosas, alegres, tristes, románticas, deprimentes… pero han salido adelante juntos. Se terminaba de cepillar el cabello cuando cayó un SMS a su teléfono celular.
-De: Naruto-kun:
Hola mi amor, te deseo que pases una feliz noche y que despiertes animada y con una gran sonrisa. Mañana es una fecha especial para ambos y la disfrutaremos mucho solo dos. Espero verte pronto. Te amo mucho ˂3
Con una gran sonrisa hundió la cabeza en la suavidad de su almohada y en sus brazos tenia a Mini-ruto contra su pecho. Así fue a visitar a Morfeo.
Llego el día, el día que dos jóvenes esperaban con ansias. Todo estaba planeado por parte de Naruto. Salió de su casa dejando a Kurama antes donde Konohamaru. Iba vestido con una camiseta polo de color naranja, jeans oscuros no dañados, tenis Converse clásico y una chaqueta azul. Mientras Hinata iba con una blusa lila que mantenía descubierto sus hombros, un jeans azules y unas sandalias negras. Ambos iban al punto de encuentro. Ese día, pasaron por varios lugares, no dudaron en tomar un helado de copa cada uno con una pajilla, almorzaron juntos, luego fueron al cine donde vieron la película más cursi posible y Naruto hacia todo lo posible para no dormirse, valía la pena, estaba con Hinata. Luego el plan de Naruto salió en acción, él sabía que ese día estaban haciendo una exposición de vestidos de novias y no perdió la oportunidad para que Hinata viera los vestidos. Afortunadamente también podían probárselos y Hinata no dudo en hacerlo. Las chicas que atendían la tienda y la exposición también le dieron ropa de Novio a Naruto. Ambos fueron a vestirse a cubículos separados.
-Esto es emocionante…- pensaba Hinata con una sonrisa al quitarse la ropa para ponerse el vestido de novia.
-Todo sale como lo planeado. Aún falta más.- sonrió Naruto al ver que el plan iba según lo pensado.
Ambos salieron de los vestidores vistiendo la ropa que les habían dado. Naruto iba vestido de pantalón blanco, centro blanco, y un saco blanco con una rosa roja en su hombro izquierdo. Hinata iba vestida con un hermoso vestido blanco con encaje en el final del mismo, tenía los hombros descubiertos, las mangas solo cubrían hasta los codos, y para el resto llevaba unos guantes blancos y algo escotado. El velo no falto he iba largo hasta el nivel de la cadera. Las chicas también le prestaron un collar de una piedra blanca, y una retocada en el maquillaje. Al verse el uno al otro sonrieron con un claro sonrojo en sus rostros.
-Ahora, que la pareja de novios ya están vestidos que se preparen para la ceremonia.- dijo una de las chicas de la tienda. Los llevaron a una capilla simulada donde el cura era nada más ni nada menos:
-Hola Shino.- saludo Naruto al verlo.
-¿Shino-kun? ¿Qué haces aquí?- pregunto una sorprendida Hinata al ver a su amigo vestido con una sotana de cura.
-Un familiar es dueño de la tienda y necesitaron un cura para hoy. Resulta que yo necesito dinero así que "dos pájaros de un tiro".-
-Ya veo. Me alegra que seas tú quien nos case Shino-kun.- dijo Hinata con una sonrisa. Shino empezó con la ceremonia, diciendo las palabras de protocolo y bendiciendo unos anillos que fueron dados por la tienda y diciendo la frase acostumbrada…
-… Por el poder que se me fue otorgado el día de hoy, yo los declaro Marido y Mujer. Puede besar a la novia.- Naruto no se hizo de rogar y le dio un beso a Hinata. Las chicas del local vieron esta escena y ellas lo sabían, hay amor entre ellos dos. Para finalizar se tomaron una fotografía quien cada uno recibió una copia. Al salir del local ya era de noche, Naruto y Hinata iban caminando por las calles tomados de la mano, con los anillos y la fotografía. Pero aún faltaba más. Cuando estaban llegando a la casa de chica Hyuga Naruto le dijo que viera para hacia una dirección que apunto el con el dedo. Hinata vio hacia esa dirección y el rubio vio su reloj… 7:30 pm. Fuegos artificiales fueron lanzados al cielo. La mirada de Hinata se iluminaba ante tal belleza de colores en el cielo nocturno de Konoha. Volteo a ver a su novio con una sonrisa y el chico la vio de vuelta.
-Feliz aniversario Hinata.-
-Feliz Aniversario Naruto-kun. Pero… ¿Cómo sabias lo de los fuegos artificiales?-
-Digamos que un viejo me hizo un favor.- dijo Naruto con una sonrisa y con sus manos detrás de la nuca. Desde el lugar donde estaban siendo lanzados los fuegos artificiales se encontraban Tsunade y un Jiraiya con un gran coscorrón en la cabeza… ambos con una gran sonrisa, excepto que Jiraiya tenía unas cuantas lágrimas.
-Es maravilloso.- susurro la chica Hyuga.
-Oye. Te amo Hinata, gracias por este año. Gracias por todo lo que hemos pasado juntos. Me has cambiado.- dijo Naruto con una sonrisa y una mirada amorosa.
-No hay de que Naruto-kun. Me alegra que el amor que siento por ti te haya cambiado para bien.- respondió Hinata con la misma mirada. En el cielo se miraban los fuegos artificiales, mientras un dia maravilloso era finalizado con un beso…
Qué lindo es poder llegar a un año de relación amorosa con tu pareja. Qué lindo es decir "Feliz Aniversario". Esa frase que significa tanto en una relación pudo ser expresada por Uzumaki Naruto a su joven novia Hyuga Hinata. Después de un año, un año de altas y bajas, un año en el que el rubio pudo sentir el amor. Un año bendecido. Un año que debe dar gracias a Kami-sama y Todo por Matemáticas.
Epilogo:
Un chico rubio con tres marcas en sus mejillas se encontraba delante de dos lapidas con los ojos cerrados. En ambas se leía claramente los nombres de Uzumaki Kushina y de Namikaze Minato, estaba de frente a ellos mostrando sus respetos. A su lado se encontraba un zorro adulto que estaba en silencio también. Al terminar de rezar en su mente el joven suspiro y abrió sus ojos, ojos aperlados, luego sonrió y hablo:
-Bueno… me a hubiera gustado conocerlos abuelos. Papá me habla mucho de ustedes, realmente fueron maravillosos.- dijo el joven quien recibió un ladrido del zorro.
-Creo que Kurama piensa igual.- dijo acariciando las orejas del zorro que lo había acompañado, cuidado y protegido desde que estaba con su padre.
-¡Riku!- se logró escuchar una voz femenina.
-Creo que me llama mi hermana.- dijo Riku. Uzumaki Riku.
-¿Me oyes Riku-chan?- volvió a llamar una chica de cabello negro azulado con piel clara y ojos azules.
-Aquí estoy hermana, deja de llamarme Riku-chan.- se quejó el chico con su hermana mayor.
-Vamos Riku-chan, soy tu hermana mayor.-
-A veces pienso que tuvo que ser al revés Narumi.- dijo Riku.
-Vamos Riku. Debemos de irnos y preparar todo para mamá y papá.- dijo Narumi entrando al auto que su padre le había prestado y que tenía permiso para conducir.
-¿Qué haremos este año Narumi?-
-Le pedí consejos a mi madrina.- dijo Narumi con una sonrisa.
-¿A Tenten-san?-
-Así es. Sujétate hermano.- dijo arrancando el auto.
-¿¡De dónde!?- grito Riku mucho antes de ponerse el cinturón. Lejos de ellos dos figuras adultas miraban con una sonrisa como ambos jóvenes se alejaban. Una mujer de cabello rojo y un hombre de cabello rubio sonreían.
-Son hermosos nuestros nietos, ¿no crees Minato? ¿Mi amor?- dijo la mujer.
-Claro que lo pienso así Kushina. Naruto y Hinata los han criado bien.- dijo Minato con una sonrisa a su mujer de toda la vida, Kushina. Cerca de ellos apareció otra figura, una más pequeña y venía con una mujer de cabello largo negro azulado.
-¡Como han crecido mis hermanos!- grito la figura pequeña.
-Claro que si Fuka-chan, es parte de vivir.- dijo Kushina acercándose a Fuka y a su amiga Hana.
-Es hora que nos vayamos todos.- dijo Minato dirigiéndose a su mujer, Fuka y Hana.
-Sí, quiero ver a mi hija celebrar otro año más de matrimonio.- dijo Hana con una sonrisa y poniendo su mano derecha en su mejilla derecha.
-Claro que veremos a nuestros hijos Hana. Es más, apurémonos si queremos verlos.- dijo Kushina tomando la mano de Fuka, de Minato y la de Hana para así desaparecer con el viento...
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Hola, espero que les haya gustado mi fic. Aquí termina Todo por Matemáticas. Espero que sea del agrado de ustedes mis lectores. Como leyeron en el Epilogo, son unos cuantos años en el futuro, lo suficientes como para que la hija mayor ya tenga permiso de conducir. Uzumaki Narumi y Uzumaki Riku, son los hijos de nuestros protagonistas y como ven Kurama sigue vivo y crecidito, creo que se me vino a la mente eso de la leyenda de que hay zorros que pueden vivir hasta 100 años. Ahora ¿les gusto el final? ¿Jiraiya habrá publicado sus libros aquí en América sin censura? ¿Qué les pareció la escena del bikini? Como siempre les pido amablemente que comentarios, sugerencias, y alguna idea me la dejen en los reviews. Ahora que el fic se terminó no olviden ver los que actualmente trabajo, La Historia del Mercenario Naranja y Hinata Danger. Ha sido un placer escribir para ustedes estos 15 capítulos, de verdad fue un placer hacerlos disfrutar, hacerlos reír, llorar, reflexionar. Espero que sigan mis demás fics. Por ahora me despido.
Soy Lion Omega X. Hasta el próximo fic.