De Mai Hime/Otome nada me pertenece, sólo tomé prestado.


Kazahana Grand

XVIII

Marqué dos veces al teléfono de Alyssa;

Cuando no me contestó por segunda vez, caí en cuenta que de nada serviría la llamada; no importa que Alyssa o Mashiro hayan planeado que Shizuru y yo nos encontráramos, porque al final ella nada tiene que ver, ella no está aquí; estoy yo, está Shizuru. Ambas hospedadas en este lugar ambas a pocos metros de distancia. Tenía tantas ganas de reclamar porque prefiero eso a enfrentarme a mi misma. Porque tengo miedo.

Tomé un baño para quitarme el olor del humo de los cigarros baratos del centro de convenciones. Me vestí sabiendo que no saldría de la suite; aunque deseaba tanto salir de mi, vestí por si fuera valiente. Encendí el televisor pero no pude enfocar la vista; todo llevaba a un punto, luego se convertía en una línea, había mucho ruido dentro; no se detenía. Apagué el televisor, me puse zapatos y salí; rápidamente caminé a la salida del hotel; aire, necesitaba aire fresco, olor a sal, lejos del ruido de adentro; el sonido de los autos y la gente me distraería, era más tranquilo afuera.

Tenía la garganta seca, al caminar sólo vi maquinas de café, seguí derecho, hacia la puerta de cristal, levantando la mano pero la puerta se alejaba; mis pasos eran pesados, había murmullos y las voces se deformaban; la puerta jugaba conmigo pero gané y logré salir.

Una jardinera, muy grande era, de ella me sostuve y metí las manos en la tierra para no caerme, inhalé profundamente, pero no funcionó.

Esta fue la peor idea que haya tenido en mucho tiempo, el aire me faltaba y estaba cansada; cansada de esa larga caminata, con ese peso encima. Me sostuve en la tierra para dar vuelta de regreso hacia mi habitación pero el tiempo se deformó.

"Natsuki qué haces con las manos ahí"

"¿Quién eres?"

"¿Natsuki te sientes bien?

"¿Eres Shizuru?"

"Natsuki, ¿qué te sucede?, ¿por qué?..."

"Te pareces a Shizuru, hueles como ella"

"Natsuki, soy yo Shizurur"

"No es cierto, ella está lejos de mi"

"Natsuki, Natsuki, no ..."


Natsuki despertó por la noche; en su habitación; supuse que de esa manera era mejor; después de desvanecerse a la entrada del hotel, mientras menos sorpresas tuviera, menos incómoda se sentiría con la situación. Yo permanecí inmóvil, sentada en un sillón frente a la ventana, cuando comenzó a moverse abrió los ojos, sin embargo no se levantó al instante; tocó su frente y exhaló fuertemente. Tragué saliva anticipando su reacción.

"¿Cómo te sientes?" - Con voz baja pregunté sin acercarme -

"Bien" - No me sorprendió que no se sorprendiera por mi presencia, según rumores Natsuki no goza de una buena salud y situaciones como ésta quizá ya las haya vivido -

A lado de la cama había una jarra con agua y un vaso ya servido; se lo tomó lentamente, se sentó al borde de la cama.

"¿Qué hora es?" - Preguntó sin mirarme -

"5 minutos para que sean las 8, de la noche"

Lamió sus labios y se acomodó el cabello. En ello vi la oportunidad perfecta para retirarme o hacer más que admirar. Natsuki entró al baño rápidamente sin darme oportunidad de lo que fuera que se me ocurriera hacer. Escuché atentamente, por si algo sucediera o por si pidiera ayuda. Escuché el agua salir y detenerse varias veces, escuché otras cosas típicas del aseo, o creí saber que eran, relacionándolo todo con lo que yo cada mañana hago. Al salir del baño, se recargó en el marco de la puerta, mirando al suelo habló.

"Gracias"

"En verdad espero que estés mejor" - Me puse de pie y caminé a la puerta -

"¿Te vas?"

"Sí, debes descansar" - El celular de Natsuki comenzó a sonar pero no hizo caso de él, se acercó conmigo hacia la puerta -

"Muchas gracias, creo que estaba muy débil"

La mire a los ojos, a pesar de que noté sus facciones cansadas, aún así, era la mujer más hermosa que había visto en toda mi vida; su fragancia fresca me arrastraba; en ese momento, más que en ningún otro sentí que la vida era injusta. La mujer que sigue en mi mente, que no puedo ocultar con otros pensamientos; la del nombre que me hace estremecerme cada que lo escucho; aquí frente a mi, tan cerca.

Y sí, aquí estamos, a penas unos pasos nos separan; yo sin creer en las casualidades, ella por lo que escuché aún dolida; yo sin desaprovechar, porque eso es la vida; así se hace, de instantes, de segundos, de "sí" o de "no", muchos, que nos llevan a donde estamos, a donde queremos llegar; y yo quiero estar con ella; quiero llegar hasta donde más pueda con ella, pienso que podría ser más; me miro en sus ojos y espero no equivocarme, no estoy segura porque antes me equivoqué y porque me aterra que ella piense que no es posible.

"Es verdad, si estás débil; lo mejor debe ser que comas algo" - Natsuki alejó su mirada de mi, se detuvo unos segundos a pensar -

"Sí, de hecho debería"

"Y deberías ir acompañada, en caso de que te sientas débil nuevamente en el camino" - Vi una sonrisa en sus labios, una que hace mucho estuve esperando -

"Espero no te moleste, si te tomo del brazo" - Nuevamente una sonrisa, esta vez en complicidad con la mía -

"Para nada, estoy totalmente disponible" - Le tomé las manos - "Lo digo con toda la certeza y seguridad que antes no pude darte"

A mi parecer, Natsuki estaba por decir algo pero, cuando la tomé de las manos y cuando le hablé se detuvo; me miró a los ojos, estuve a punto de pedirle disculpas por interrumpir lo que fuera a decir pero ella cerró la puerta de su suite. Natsuki vestía jeans, zapatos cerrados cómodos, una blusa blanca de mangas, un poco holgada, exquisita abertura con varios botones, los cuales estaban abrochados hasta su pecho, el cabello lacio que tan hermoso le va.

"Vamos entonces"

Resaltó a mis ojos su vestimenta, porque jamás la había visto tan libre de ropas; por lo general siempre lleva saco, corbata, bufandas u otras prendas más dominantes; ahora ni siquiera trae reloj; al parecer tampoco trae celular ni la llave de su suite.

"Natsuki, ¿saliste de la suite y dejaste la llave dentro?" - Comenzamos a caminar, en dirección al lobby, en donde estaba un restaurante -

"Uh, creo que sí.. pero podemos pasar a la recepción por una copia, después de nuestra cena, podríamos tomar el té... en mi habitación"

"Sutil"

"La terraza de mi suite tiene una vista magnífica"

"Trillado" - De pronto, se detuvo y se puso frente a mi - "Aunque cualquier vista queda en segundo plano, si estás conmigo Shizuru" - Ahora fui yo quien se quedó sin habla. No esperó a que dijera palabra alguna y volvimos a caminar -

"Tengo muchas preguntas Shizuru"

"Yo también las tengo Natsuki" - Me vio con curiosidad -

"¿Tienes tiempo?"

"Ya lo tengo todo" - Y así continuamos; sin reclamos, sin llanto; por donde tuvimos que haber comenzado hace tiempo.

En medio de la madrugada; ya cuando estábamos en su terraza, después de tantas palabras y anécdotas, descubrimos que fuimos engañadas por Kazahana sama, por Alyssa Searrs e incluso por Haruka para asistir a este lugar; en donde forzosamente nos encontraríamos.

Es extraño; son las 7 de la mañana y estamos en la misma cama; después de charlar y charlar Natsuki se quedó dormida hace como media hora, en mis brazos y yo no puedo dormir, hay tanto por decir, tanto por hacer. Si alguien me preguntará sobre esto, no sabría que decir mas que sonreír porque ni siquiera sé que sucederá, porque por más que la tenga conmigo ahora tengo miedo de que no se quiera quedar.

"Sigues despierta" - Habló quien pensaba dormida -

"Me temo que sí"

"¿Estás incómoda?

"Para nada" - La acerqué más a mi cuerpo y besé su frente. Estaba tan cálida, tan suave. Se acomodó en mi cuello y me besó -

"Trata de descansar; nos esperan días muy interesantes"

"¿Nos esperan?" - Pregunté sonriente y acomodándome en la almohada -

"Sí, juntas"

"Acepto tu petición" - Una carcajada siguió a un abrazo -

"Aceptas esto, pero no aceptaste dormir como yo quería"

"No creo que dormir desnudas por más costumbre tuya que sea es lo más adecuado ahora"

"Mmmmm"

"Pero quizá en unos días, quizá en la noche"

Natsuki se puso a la altura de mi cara, me besó en los labios; después se acomodó sobre la cama y me atrajo hacia ella con ambos brazos.

"A dormir" - Me dijo con los ojos entrecerrados. En sus brazos finalmente me sentí plena, tranquila -

Quería decirle que la quería, para no asustarla con un 'te amo', aunque éste último es el que siento. Esperaré un día a que esté completamente despierta, para ver su reacción. Quizá no espere, quizá se lo diga cuando despierte. La luna es testigo de que cada noche lo decía al viento, en espera de que Natsuki pudiera sentirlo aun estando lejos.


N/A:

Muchas gracias a quienes estuvieron pendientes de esta historia durante todos los siglos que duró.

No me cabe duda que esta es de las pocas historias que tengo, la que más me ha costado.

El final siempre fue éste, nunca fue rebuscado ni amplio; porque termina en donde comienza quizá una nueva historia; historia que seguramente yo no contaré.

Nuevamente les agradezco el apoyo con los reviews y mensajes. Ahora sí puedo continuar con mis otras historias, las cuales las tenía es espera hasta no terminar esta.

Ya lo saben; aprecio mucho sus comentarios e ideas para nuevos fics o los actuales.

Saludos a todos y espero tengan un lindo día!

Nos leemos en lo próximo.

Atte. Lagar